MIL MEMORIAS - ESPECIAL

PERSONA OMNISCIENTE

— ¿Y ahora qué? —

Hades al igual que todos, presenciaron cómo la chica volvió a resurgir, como su cabello cambió, palideció y volvió a tomar un color distinto, la esencia de lo que antes había sido, se había disipado.

Y ahora estaban ante una persona distinta.

— esperar a que haga lo quedé supone que tiene que hacer, no puedo durar dos días en este mundo, sino se acostumbrara se olvidará que es un alma del Estigio —Hades suspiro mientras entregaba nuevamente su piedra a Mal— una vez ella termine su cometido, debes hacer lo que te enseñe —el vacío de los ojos de Hades, intuyo peligro, pero Mal conocía a su padre, reprimió sus labios y tomó la piedra.

Pues durante una semana, Mal estuvo practicando como volver a Meido, luego de que Luna cumpliera su cometido, puesto que Hades no podía ir ni a los alrededores, ni a la ciudad y a ningún otro lugar que no fuera el castillo de los reyes.

La piedra brilló en la mano de Mal— ¿Y sino lo hago bien? —

— presiento que habrá entonces una boda en el Inframundo —Hades fue escoltado por los guardias del palacio, mientras Mal escondía la piedra en el bolsillo de su vestido, tenía miedo de no poder lograr traer a Meido de vuelta, aún estando practicando una semana completa, Mal no se sentía lista.

El silencio se promulgó en la sala, luego de que la hada madrina se llevará a Luna y de que Hades fuera escoltado a su cueva. Ahora solo quedaba la incertidumbre, de lo que pronto sería.

— esto es una locura —Ryan estaba consternado y preocupado, casi como un hermano cuando no ve volver a su hermana, casi como un padre no ver volver a su hijo, cuando ya la puesta del sol está cerca.

Pero Tristán, Tristán mantenía en su mano el anillo que Meido le había devuelto, hasta su regreso.

— manténlo tú, no quiero que cuando aparezca Luna, lo tenga ella —en ese momento ella bromeaba, pero Tristán ahora solo podía esperar en silencio el regreso de su amada.

Pero a Tristán esto cada vez le parecía más tedioso, cada que estaba bien con Meido, siempre ocurría algo y debían probar su distancia, pero ahora, no podía ir a dónde estaba ella y volver. Ahora solo debía ser paciente.

— mi señora —pero Diaval, mantenía la esperanza y debía mantener la fuerza y positividad en Mal, solo así podría lograr volver a Meido— no se preocupe, por ahora, solo libre su tensión —

— estás como un perro sin amo y pides a las personas que no se preocupen —Ryan estaba enojado, a diferencia de los demás, Ryan temía perder a Meido, cuando sabía que él no podía hacer nada— ¿Que clase de guardián se supone que eres? Tal vez pensaste lo mismo cuando murió tu antiguo amo, en tan poca estima tienes la vida de los demás porque… —pero Tristán tomó el pecho de Ryan con fuerza y lo hizo callar.

— basta, Ryan, Diaval tiene razón —Tristán debía mantener la esperanza.

Pero Diaval conocía mejor que nadie que era perder una persona que amo, una y otra vez, en un ciclo sin fin, cuando él era un ser inmortal. Y la experiencia lo llevaba también a entender lo que sentía Ryan, pero era inevitable que no lo sintiera.

— ahora solo nos queda esperar —indicó la reina Bella, aunque aferraba su agarre al de su esposo, la preocupación carcomía también a Bella.

El rey Adam, estaba nervioso, hacía mucho que no veía caras largas y quería que siguiera así, por eso intentaba animar a las personas— ¿Quién tiene hambre? —pero lo bestia nunca se le quitaba.

Ben reprimió sus labios y miró a su padre para luego mirar a Mal y susurrar en su oído— ve a descansar, dentro de poco partiremos —Mal asintió y respiró hondo mientras Ben la guiaba fuera de la habitación.

Adam y Bella se despidieron simultáneamente de los chicos en la habitación y estos permanecieron ahí.

— maldita sea —Ryan seguía maldiciendo, sentado en una silla.

— pronto será el medio día —indicó Diaval con un suspiro.

— se la llevarán a las una —Tristán suspiro con su ceño fruncido— para ese entonces, procuren estar listos —y separado su cuerpo de la ventana, camino hacia la salida— partiremos con ellos —

Diaval asintió a la propuesta del príncipe blanco y se quedó en la habitación con Diaval. Sentía su preocupación.

— príncipe Ryan —

— ¿Qué quieres? —Ryan no estaba de los mejores humores.

— entiendo su preocupación, pero… —solo en escasas ocasiones, Diaval llamaba a Meido por su nombre— Meido, nos necesita, debemos mantener la esperanza por ella —

— ustedes los buenos siempre han tenido esperanza, pero en mi mundo, no era así —

— luego llegó aquí y cambio de opinión, la esperanza surge entre las personas que la llaman —

— no sé si sea algo en lo que pueda ayudar, Diaval —el pesimismo de Ryan crecía.

— ella creyó en usted, aunque le costaba, ¿Podría eso ser suficiente para su esperanza? —

Ryan debía tomar una decisión. Pero muy muy lejos del reino de Auradon y de los demás reinos, en lo profundo de la tierra, un alma navegaba por el río de los muertos, dormitaba en paz, según parecía, aunque pronto llegaría al final de ello.

Hades la veía desde su estanque de agua del Estigio, sabía que estaba casi empezando en el río, esperaba que no fuera más allá de la mitad del río, sino posiblemente su alma estaría en problemas.

Hades no tenía problemas en intercambiar un alma por otra, pero esencialmente la de Meido, era algo que él no se perdonaría. Porque la había visto crecer.

Y ahí, en la oscuridad de su cueva, Hades terminó sentándose en su sillón y tomando una gaseosa, mientras esperaba pacientemente a que todo saliera de acuerdo al plan.

— es té de canela —mientras tanto, en el reino, el Hada Madrina servía a la invitada singular un desayuno para que recuperara sus fuerzas. Sin olvidar la etiqueta de ayudar a todo el que la necesite.

— oh vaya, amo el té de canela —

El Hada Madrina sonrió, mientras Ben había dejado a Mal en su cuarto e intentaba mantener vigilada a la invitada. Desde las puertas abiertas del comedor, se quedó estático, casi al mismo tiempo que Tristán llegaba, Ben sintió la presencia del chico.

— príncipe Tristán —

— Rey Ben —una leve reverencia.

Tristán siempre le había tenido un sumo respeto al Rey Ben, al igual que toda la familia real, por lo que procuraba no ser tan dejado con ellos.

— ¿Te gustaría unas fresas? —Tristan sintió un impacto en el corazón en el momento. Era la fruta favorita de Meido.

Se quedó tras el rey Ben.

— no, gracias, de hecho no me gustan las fresas —Luna sonrió oportunamente y rechazó las fresas, el hada madrina asintió y quitó las fresas del lugar.

Tristán se sentía herido. Era obvio que ella no era Meido.

— no tienen los mismo gustos —pero Ben masculló y suspiro.

El desayuno terminó y pronto Luna debía estar lista para ir con su familia. Hacía mucho que nos los veía y nunca había vivido en un palacio, aún así, Luna estaba contenta y no podía evitar sorprenderse con todo lo que veía, inclusive para ese momento Dizzy le creó un vestido  a Luna, pero con el pensamiento de que sería para Meido, aunque su cabello era distinto, Dizzy también se dio cuenta que su presencia también lo era, no era la misma y casi era difícil imaginar que era el cuerpo de Meido, pero ella quería ayudar.

— lo hice pensando en mi nuevo estilo para ti —

Frente al espejo, Luna se miró y se balanceo en el vestido, pero poco le llamaba la atención, pues el color no era el suyo. Se volvió a Dizzy y lo miró para luego mirarla a ella.

— es lindo, pero ¿No tendrás algo más… pastel? —

La emoción de Dizzy desapareció— ¿Pastel? —y su rostro de indignación se creó.

— sí —Luna arrugó su nariz y sonrió— ya sabes, al más para mí —encantada y como si fuera una princesa, Luna sentía que podía hacer cualquier cosa.

— pero ese… no es un modelo propio de Meido —

— escucha, no soy Meido —desvió su mirada y lo pensó mejor— no por el momento —

Pero Dizzy no dió tantos rodeos y terminó aceptando, mientras que en la habitación real, Evie trataba de animar a Mal a no caer en el pesimismo.

— ¿Y qué pasa si hago algo que no es? Tal vez la mandé a otro lugar y… —Mal bufo y tomo su rostro en manos.

— no harás nada mal, has estado trabajando mucho por ello —Evie sabía cuánto sacrificio había hecho Mal, inclusive pasar más tiempo con la piedra de su padre y practicar día y noche.

— sí bueno, trabajar duro está bien, pero no es lo mismo que lograrlo —

En el escenario anterior Dizzy consiguió un vestido, pero sabía que el color era detestable para Meido.

— tengo esto… rosado… no sé si… —

Luna encantada lo tomó y se lo probó frente al espejo— oh por todas las hadas, este es perfecto —

— supongo —cabe destacar que ese vestido, Dizzy ni siquiera lo había creado, ese era un intento fallido de un vestido para Meido en una fiesta.

Luna no perdió mucho tiempo y terminó corriendo para entrar al baño y cambiarse, a diferencia de Meido, Dizzy solo la veía dar unas cuantas vueltas en el armario o con su magia, pero Luna era completamente sin magia, carecía de ella.

— ¿Por qué demora tanto? —

— porque es una dama —dijo Ben con obviedad a su esposa, aunque no era el momento de ser cómicos, ellos ya estaban listos para partir, mientras esperaban a la tan esperada Luna.

Por su parte, la señorita sonreía frente al espejo y se arreglaba su cabello— hacía mucho que no hacía algo así —estaba muy contenta de volver a lo que alguna vez fue vida.

Diaval estaba en la puerta y esperaba a la señorita.

Ryan y Tristán llegaron al auto, dándoles falsas señales a Mal y Ben de que fuera Luna.

— estoy lista —finalmente terminó arreglándose el vestido y volvió su mirada a Dizzy— ¿Qué tal me veo? —

Dizzy no podía negarlo, lucía encantadora como una princesa— está bien —

— ¿Bien? Bueno, supongo que eso es lindo —dio un giro sobre sí y miró a Diaval.

Diaval con su intuición, se mantuvo firme y dijo— el transporte espera —

— ¿Serás mi chaperon? —Luna encantada tomó camino hacia Diaval y sonrió— por supuesto que iré contigo —y se aferró al brazo de Diaval— vaya eres muy fuerte —

Y en tan pocas horas, Luna fue lo que Meido nunca fue, fue caprichosa, encantadora, sonriente y sobre todo detestable por ser linda.

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Quedé así 🤡 después subiré el último "especial" de Mil Memorias 😅