Descendientes - Lo mejor de mí
INSERTAR CANCIÓN CUANDO SE LE INDIQUE
—LA PRINCESA VALIENTE LX—
— gracias —
— y junto a nuestros héroes que hoy en día están con nosotros, que unieron fuerzas sin importar su origen y dieron fin a esta prominente catástrofe, le debemos mucho —Ben sostenía una copa, Mal igual, igual que todos y a mí recientemente me la habían dado.
Todos en la plataforma, nos habíamos sumado a la fiesta, aunque habían puesto un pedestal para Mal, Ben y yo, con el fin de que todos los invitados lograran vernos bien.
— los príncipes del Submundo, Ryan y Tristán —Mal indico— las princesas del Submundo Andy y Allice —y aunque Andy estaba dispuesta a decir que no era princesa, Tristán la hizo retroceder— el joven Peyton del país de las maravillas, que aunque no esté con nosotros, es uno de nuestros héroes también, el capitán Harry Hook, que con su valentía y gallardía tomó el timón para embarcar a Nunca Jamás —hasta ese momento me había dado cuenta que Harry también estaba, junto a Uma y un chico que desconocía— y para la princesa de Auradon, mi hermana, que logró controlar sus emociones y acudió al llamado —Mal tomo mi mano— has pasado por mucho, pero ahora te toca triunfar —masculló junto a mí con una sonrisa.
— ¡POR LOS HÉROES DE AURADON Y LA PRINCESA VALIENTE! —y cuando menos lo pensé, Ben bocero a una magnitud un brindis, en el que todos acudieron y alzaron sus copas, reyes, príncipes y princesa, reina y el hada madrina— muchos creyeron que los héroes de Auradon, no estaban listos para este reto, que eran simples jóvenes y que arriesgar su vida así, no era buena idea... y tienen razón —todos estaban atentos a las palabras de Ben— tienen toda la razón, ahora lo sé, pero no en que no podrían con esto, no, porque pudieron y muchos más —Ben dirigía su mirada a los reyes— sino en que eran jóvenes, jóvenes que apenas estan descubriendo el mundo y seguirán haciéndolo, esto no se trata de que a cierta edad ya podrás realizar todo, porque se requiere entrenamiento, pero pocos son los héroes que aparecen para remediar la situación, Meido y sus amigos tuvieron muchos inconvenientes, pero estoy seguro que supieron manejarlo —el silencio estaba con nosotros— y sí, muchos de ellos venían de la isla, pero eso no los detuvo, ellos lucharon por su futuro, por su pueblo, porque esto no solo era contra Nunca Jamás, era contra todos, nuestro pasado definirá el pasado, pero nuestro presente definirá nuestro presente y futuro, sé que muchos aún no están convencidos de que la barrera esté abierta, pero hay que recordar que todos merecemos una segunda oportunidad, esa oportunidad muchas veces viene... con... grandes... —Ben se estaba deteniendo.
Fruncí mi ceño, pero logré entender el por qué, el mar se movía, no por completo, el movimiento estaba acercándose al barco.
— ¿qué es eso? —masculló Mal.
Pero yo solo trataba de entender, hasta que finalmente algo apareció en mi mente, justo cuando el agua chocó contra la plataforma— APÁRTENSE DE LA CORNISA —grite por impulso corriendo a la esquina, justo cuando un enorme tentáculo atentó contra la vida de las personas— anillo por cetro —masculle corriendo al momento de quitarme el anillo y plantar el cetro en el suelo desprendiendo un rayo verde que alejó el tentáculo de las personas.
No otra vez.
Y fue tarde cuando en mi campo visual, vi como Andy caía al mar— ANDY —y Ryan gritaba al verla caer.
— Tsk —corrí a la cornisa, pero el calamar gigante volvió a atacar, interpuse un rayo nuevamente y retrocedió— Ryan ¿crees que puedes sacarla? —Tristán se acercaba exasperado y Allice también.
— Dios mío, Andy —Allice estaba estupefacta.
— yo iré por ella —Tristán se estaba quitando el saco.
— a esta altura el calamar debió haberla hundido —masculle.
— no importa —y justo cuando Tristán quiso saltar, Allice lo detuvo.
— no, no puedes, eres el príncipe de Marmoreo, si algo pasa, el futuro... —
— Allice es Andy, no puedo dejarla —
Ambos se sumieron en una pelea, mientras yo solo vigilaba que el calamar no volviera atacar, mientras las personas evacuaban la plataforma— MEIDO —un grito me hizo despertar, giré mi cabeza para ver a Mal, estaba asustada, pero Ben la mantenía fuera del lugar.
Reprimí mis labios, pero algo más logre visualizar, el cabello rojizo de la reina Ariel, ella también estaba aquí, como todos los reyes, pero su mirada paro en mí y una sonrisa se implantó en ella y como si pudiera comunicarse conmigo, su voz inundó mi cabeza
— la poción del corazón del mar —
— son algas —protesto Ryan al verlas, siempre él.
— así es, cuando sientas que no puedes respirar y que todo se te viene encima, muchas veces es mejor tomar un poco de agua de alga y nadar en lo profundo del mar para buscar aquello que tanto anhelas —
Cuando sientas que no puedes respirar.... la poción del corazón del mar...
— AH —el grito de Andy, estaba en la superficie, aún respiraba.
— ANDY —Allice intentaba buscarla con la mirada, pero para cuando fue necesario el calamar había tomado a Andy.
Pero, ahora creo que tenía una idea, que no implicaba ni a Tristán, ni a Allice.
— ustedes dos váyanse ahora —
— ¿qué? —Tristán fruncía su ceño— no dejare a... —
— yo tampoco, pero no puedo perderte de nuevo —masculle antes de lanzar un hechizo— mi deseo, mi petición alejalos por favor —el cetro obedeció y lanzo mi deseo, Allice y Tristán fueron apartados hasta llegar al límite de la plataforma, toque el cetro con el piso y me asegure de que no volvieran, poniendo una barrera, para que nadie más entrará, no quería perderlo de nuevo, suspire— Ryan, ¿tienes las algas que te dio la reina Ariel? —
INTRODUCIR CANCIÓN
— ¿Algas? oh, sí, ¿por qué? —
— cometelas —ordene.
— oye, no tengo... —
— ¿recuerdas lo que te dijo la reina Ariel? cuando sientas que no puedes respirar y que todo se te viene encima, muchas veces es mejor... —
— tomar un poco de agua de alga —masculló sacando el frasco de su bolsillo— ni siquiera sé para qué lo traje —
— salvemos a Andy, Ryan —su rostro de disgusto se presentó, pero reprimió sus labios para asentir y abrir el frasco.
— lo haré por la pelirroja —masculló, antes de tragar el agua.
— y yo me ocuparé del calamar, salta al agua cuando lo hunda —
Cerré mis ojos y deje que el fuego verde me hundiera en él, el vestido desapareció y mi ser demoníaco ahora estaba saliendo, mis ojos se incendiaron en verde y mis alas se alzaron— ¿hundir? —no respondí a Ryan, pero atendí al monstruo.
Aunque muy en lo lejos podía sentir como Diaval luchaba por derribar la barrera que había puesto, pero ningún ser bueno podía hacerlo.
— no volverás a destruir lo único que he hecho bien —masculle con odio— SUELTALA —y sin previo aviso ataque contra el tentáculo que atenta contra la vida de Andy y lance un rayo para que cayera, desgraciadamente no pude atraparla, pero Ryan había descendido al mar para ir por ella, solo esperaba que pudieran salir, Andy estaba inconsciente.
Un tentáculo atentó contra mí, pero logré estabilizarme, aunque desgraciadamente cayó en la plataforma que terminó siendo destruida y mi campo de protección inutil, bufé, volví mi mirada al calamar demasiado tarde, cuando sentí que un enorme tentáculo esta vez sí arremetió contra mí y caí al mar.
Mis alas, podía verlas sobre mí y también como el enorme calamar descendía junto a mí, no veía a Andy, ni tampoco a Ryan.
Cerré mi boca e intente impulsarme con mis alas hacia delante, pero el calamar trato de atraparme de nuevo, lance otro rayo contra él, aunque se me dificulta respirar y no veía casi nada, solo sabía que debía volver a la superficie, pero también debía deshacerme de este calamar gigante.
Cerré mis ojos con fuerza.
ABRE TUS PUERTAS HADES, QUE LOS MALEFICIOS LO ENCADENAN, TOMA AHORA TU PRISIONERO Y LLÉVATELO
Cuando era pequeña, había leído un hechizo que abría las puertas del inframundo, un hechizo que solo conocía Hades, pero jamás lo había intentado, porque no tenía el por qué hacerlo, pero ahora se me venía a la mente y era lo único que podía intentar. No era un hechizo normal, era una petición.
Pero entonces lo vi, un azul destellante que provenía de lo bajo del mar, aunque no podría saber si era mi alucinación a la falta de oxígeno, porque no podía sentir más nada y tampoco podía moverme.
Pero esa luz ascendió hasta el calamar, como especie de líneas azules fluorescentes y terminó atrapando cada uno de sus tentáculos, dejándolo casi inmobil, tan cerca de mí, pero no podía alejarme, no tenía fuerzas.
Me sentía tan... abrumada, me faltaba el aire, pero veía como el calamar descendía.
Y en medio de mi ahogo, escuche una voz, una voz... la voz de Tristán.
Escuchaba la voz de Tristán llamarme, la voz de Mal, la de Ben, la de Dizzy, la de Ryan, la de Diaval.
... Ellos me llamaban...
Aún tenía poca fuerza, pero hice mi último hechizo en mi mente, alzando mi cetro.
ASCIENDO, ELEVAR, EL VIENTO SOPLAR
El cetro se iluminó y como onda expansiva, disperso el verde por todo el mar y no sé realmente que hizo, que pronto el mar se hizo contra mí y me hizo elevar, el mar me desecha de sus aguas y como fuente de agua, termine saliendo al aire.
Una bocanada de agua y mis alas por si sola terminaron de alejarme del agua y mantener mi estabilidad, cuando a lo lejos veía a Diaval venir volando hacia mí.
El inframundo se había llevado al calamar.
Y poco a poco yo iba recobrando la consciencia.
— ¿esta bien? —Diaval cuestionó cerca mío.
— nunca estuve mejor —masculle sonriendo con debilidad.
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