—LA PRINCESA VALIENTE XXVIII—

— okay, aunque me haya quejado al principio, al menos debimos habernos quedado un poco más para probar nuestros dones —hacía minutos que habíamos salido de la tierra de las hadas y ahora vivíamos al bosque anterior, donde nos encaminamos para volver al barco con Harry y los demás, pero Ryan ahora se quejaba por querer intentar ser un hada.

— eso nos habría quitado tiempo —contradijo con mucha razón Tristán.

Quitaba toda clase de plantas a medida que llegábamos al barco, pensaba que tal vez Harry estaría muy aburrido, inclusive había montado un show a sus pobres camaradas, era cuestión de llegar para poner fin a eso.

— pero fue divertido, chicos, me pareció muy divertido, aún siendo poco tiempo, fue muy divertido —Andy saltaba entre las flores con mucho entusiasmo, riendo y jugando.

Era normal verla así, pero a Ryan no parecía gustarle mucho porque le parecía muy entusiasta, no se atrevería a decirlo, pero si a pensarlo, cómo ahora con esa mirada tan obvia que tenía.

— para ti todo es divertido, Andy —y eso me lo confirmó, pues a regañadientes Ryan le contestó.

— me pareció muy interesante —pero para Diaval seguir fue un aprendizaje más— la tierra de las hadas es muy próspera y fructífera —

— sí, hacen muy buenos trabajos, una vez mamá invitó a las hadas artesana para que jugaran con mi hermana y realmente fue muy divertido, terminaron haciendo muchos juguetes es día, también han ayudado con la naturaleza y flora de Nunca Jamás —

— vaya, podría pedirles que vengan a Marmóreo, unas cuantas flores de diferentes especies nos vendría bien —Andy guiñó un ojo en dirección a Tristán, pero este solo sonrió de lado frente a su comentario.

La mañana se asomaba con mucho esmero y las aves aquí tronaban con alegría, creo que era normal, pero a tal vez me era muy interesante, en la isla nunca fue así, más bien creo que los gatos eran los que maullaban en busca de comida o robaban alguno de ellos, era mezquinos tal como los aldeanos de ahí y era tan gruñones, realmente gruñones.

— chicos, escuchan eso —entonces nos detuvimos, fruncimos nuestros ceños y nos miramos entre sí fue lo más raro, todos escuchábamos esos sonidos.

Se escuchaban espadas resonar entre sí, gritos de lucha y también...

— JAMÁS ME VAN A DERROTAR —se escuchaba un Harry muy enojado. Demasiado enojado, doblegue mis cejas frente a la situación.

Creo que no había un Harry controlado ahora mismo.

— es Harry —masculle inaudita, sería muy difícil calmarlo— creo que está en problemas —trague fuerte.

Por momentos muy repentinos, se me vino a la mente que quizás Harry yacía en la playa peleando contra su padre, Hook tal vez habría descubierto que ibamos tras de él y ahora estaba atacando, las posibilidades de que Harry pudiera solo con todos era nula, debía hacer algo.

— ¿Con qué rayos se supone que está peleando ahora? —gruño Ryan caminando en la dirección.

— seguro con uno de sus bacalaos —y entonces Peyton habló— será mejor que detengamos esto, sino perderemos aún más tiempo —parecía enojado, pero tenía razón.

— Peyton tiene razón, chicos —entonces fruncí mi ceño— será mejor que corramos hacía él para detener esto —todos asintieron ante mi idea y corrimos en busca de Harry.

Me resultaba absurdo que ahora se pusiera a pelear de esa forma, había mucho que hacer, ¿No tenía más nada que hacer?

Pero al cabo de unos minutos corriendo a través del bosque, finalmente vimos la luz destellante del sol reflejado en el mar, habíamos llegado a la costa, cruzando los últimos árboles nos detuvimos frente a la basta playa frente a nosotros, con mi respiración entrecortada y presenciamos lo que parecía una pelea trivial entre los bacalaos que conocemos y otros desconocidos.

— parece una fiesta muy entretenida —pero Ryan parecía hallarle humor a todo.

Le di un golpe en el estómago con odio y le mire con recelo— no es broma, Harry no puede andar haciendo estragos fuera de la isla, pondría en una posición muy degradable a nuestra gente —intente hacerle recapacitar, porque no era momento para sus grandiosos comentarios, pero Ryan se recompuso y me miró con su ceño fruncido.

Al menos sabía que no se trataba de Hook contra su hijo, hubiera sido terrible poder separarlos.

— ¿en serio mujer? ¿posición degradable? ¿no es ya la isla eso? —cuestionó exasperado— ¿por qué piensas que Harry fue el que inició la pelea? ¿Por qué no pudo ser el contrincante? —señaló con su dedo la situación.

— chicos, creo que deberíamos calmarnos —no podía hacer caso a lo que decía Peyton, porque Ryan ya me había sacado de quicio.

Fruncí mi ceño y dirigí mi mirada, las acciones de los perdidos siempre era brusca, era normal para mí pensar... que Harry fue el que inició...

Bajé mi cabeza y por un instante me sentí culpable de lo que sucedía. No debí dejar a Harry solo, sino esto no hubiera pasado.

— chicos, no es momento de pelear, debemos terminar con esta lucha, traerá más problemas de los que tenemos —pero fue Tristán quién intervino y terminó posándose entre nosotros, mirándonos a ambos— ¿bien? —

— sí, deberíamos pensarlo mejor —Peyton reía nervioso.

Bufe y desvíe mi mirada, ahora el tonto de Ryan me hacía sentir culpable— como sea —masculle con desden.

— debemos detener lo que está sucediendo —indicó entonces Tristán con su ceño severamente fruncido— no podemos pelearnos con todos a los que nos encontramos —

— admiro su decisión príncipe Tristán, lo apoyare en la lucha —Diaval estaba a mi lado.

— no, chicos, no creo que... —Interrumpí a Peyton, sin querer.

— sí, pero no tienen espadas, como pretendemos luchar contra ellos, es obvio que son muy buenos peleando —masculle aún con resentimiento, el grupo contrario al de Hook estaba conformado por dos chicas y dos chicos, también había un ave que sobrevolaba y picoteaba a los tripulantes de Harry.

Esto fue un completo desastre.

Pero fue entonces que Tristán me miró, con su ceño fruncido, pero me miró, parecía algo confundido, pero no sabía exactamente de que, hasta que pronunció un comentario— entonces, ¿luchamos o dejamos que se las arregle solo? —