{Narra Martina}

Entramos a la cabaña de las hadas pero no vemos nada

-Aquí no hay nada.- Dije cruzándome de brazos.

-Tiene que haber algo, la guarra de Alicia no ha desaparecido por arte de magia.- Habla Marta inspeccionando el lugar.

-O quizá sí.- Mira Harry alrededor.

-No puede ser.- Habla Ben frunciendo el ceño lentamente.- Algo le debe haber hecho irse, ¿pero el qué?-

¿Y a mi qué me cuentan? yo he venido obligada y estoy muriendo de aburrimiento, solo quiero que está pesadilla termine, porque me muero de sueño a pesar de haber estado hechizada pero oye ahí está

-¿Martina?- Pregunta Matt.

-¿Qué?- Dije sin más.

-Que borde ha sido siempre.- Se ríe mi mejor amiga.

-Borde tus muelas, cerda.- Le respondo sacándole la lengua a lo que Marta finge estar ofendida.

{Narra Jessica}

Llegamos a donde hice la fiesta y están algunos dormidos y otros convertidos en piedra, esto no tiene sentido

-¿Todo bien, Jess?- Pregunta Derek.

-Si, si, es solo que... para quitar el hechizo vamos a necesitar el agua del lago.- Contesto mirando a mi madre convertida en piedra.

-¿Ese lago?- Ahora pregunta Henry.

-¡SI!- Exclamo de alegría.

-Me alegro ayudar.- Se inclina Henry, en un intento de ser gracioso.

-En fin, ¿volvemos con los demás?- Me pregunta Derek detrás de mí.

-No, primero mi madre y luego nos reunimos, no te preocupes.

-Solo espero que no ocurra ninguna desgracia.- Me mira con preocupación Derek.

-Tranquilo colega, todo saldrá bien, ya lo verás.- Habla Henry con entusiasmo.

-Claro que si.- Confirmo yo.

-Alicia no se saldrá con la suya.- Nos habla un Derek desconfiado.

{Narra Marta}

No puedo ocultarles la verdad, ¿o sí? yo decidí cerrar la barrera y ahora están sucediendo estas cosas, está claro que es por mi culpa, Alicia me busca a mi, no a los demás, están todos en peligro por mi culpa, por lo menos merecen saber la verdad, espero que me comprendan o que Martina lo haga

-Tengo que confesar una cosa.- Hablo rápido.

-¿Y ahora qué?- Se queja Lauren.

-A ti no te hablo, payasa, hablo con mis amigos, gracias.- Le reprocho.

-Pues dinos.- Como siempre Martina habla impaciente.

-¿Qué ocurre?- Me pregunta Ben.

-Ya lo sabes.- Le miro con cansancio.

-No, no, ahora no es el momento.- Trata de animarme.

Pero no puedo más, llevo ocultando esto desde que empezó está locura, trato de proteger Auradon, pero sin mí está mejor, no merezco ser reina y mucho menos ser la líder que esperan que sea

-Venga, suéltalo ya hermanita.- Me sonríe Matt con falsedad.

-Os mentí.- Confieso de una buena vez.

Por sus reacciones parece que no me han entendido, pero Martina frunce el ceño, Gemma habla con Lauren al oído

-No eras de fiar, ya lo sabíamos, no se porque confiamos en ti.- Me habla Gemma enfadada.

-Tu comes el coño, guapa, me das igual.- Le digo por fin.

-¿En qué nos has mentido?- Pregunta Harry incrédulo.

Gemma se me acerca y me da un codazo, sin querer suelto la brasa de mi padre, cuando voy a recogerla, Lauren la agarra antes

-Creo que esto ya no te valdrá, "reina".- Escupe veneno por esa boca y lanza la brasa al agua.

-¡NO!- Exclamo para impedirlo, pero no funciona.

Recojo la brasa rápidamente y la sacudo, trato de encenderla pero no funciona, entonces no sé qué hacer, todo es tan... abrumador

-¿Por qué?- Me mira Martina con decepción en los ojos.

-No fue mi intención, todos esperabais que fuera vuestra líder y reina y yo decidí cerrar la barrera.

-¿Espera qué?- Pregunta Matt tratando de entenderme.- ¿Encima fuiste tú la que dio esa idea?

-Si.- Digo arrepentida.

-Genial.- Murmura Harry.

-Tuvimos que hacerlo, teníamos mucha presión encima.- Trata de ayudarme Ben, se lo agradezco.

-Martina, di algo.- Su silencio me está matando.

-No hay nada más que decir, lo has dicho todo, está bien, hiciste lo que creías correcto, ¿pero qué hay de esos niños que prometimos que vendrían aquí?- Ahora es ella la que escupe veneno.

-Me siento culpable por esa decisión, pero no había otra.- Dije con arrepentimiento.

-Si había.- Habla Matt ahora.- Había otra solución y era dejar la barrera abierta.

-Si, para que entre cualquier pirado y nos quiera matar a todos.- Le dije sarcástica, aunque no sirve de nada, están enfadados.

De pronto un rayo de luz ilumina el cielo, cegada cierro los ojos, al abrirlos veo a mis amigos convertidos en piedra y a Ben también, entonces voy corriendo a abrazarlo, no me salen las lágrimas hasta que se escucha una risa

-Si, ya te he oído Alicia, gracias.- Hablo al aire para que me escuche Alicia.

Pero miro a mis amigos, quiénes deberían creerme y aún así han dudado de mi palabra... sólo me sale cantar una canción Me Once Upon a Time mientras me siento mal por ellos, cuando la brasa de Hades torna a su color azulado sé que debo hacer, entonces camino hacia el castillo y veo a Alicia allí sentada

-Vaya creía que no aparecerías.- Dijo sonriendo como una villana.

-Pues mira, aquí estoy.- Le digo sin muchas ganas de hablar.

-Por cierto, tengo un regalo.- Sonríe.

Eso no me gusta ni un pelo, pero entonces aparece Jessica y Alicia la empuja, Jessica queda colgando de la bandera de Auradon

-Ay, se me ha resbalado.- Se ríe.

-Te vas a cagar, esperpento humano.- Le aviso.- Te has metido con mis amigos, mi familia, pero no voy a permitir que me sigas hiriendo.- Le escupo la rabia que llevo acumulada hacia ella.

-Pues ya era hora, te ha costado salir de tu cueva.- Me informa.

-Pues para tu información te estaba buscando para quitarte ese cetro, no te pertenece.- Le miro furiosa.

-¡MARTA SOCORRO!- Grita Jessica con desesperación.

-Ya lo sé, pero ahora mismo no tengo muchas opciones.

Miro la brasa que arde, entonces decido hacerle frente a esa mamarracha de terciopelo, así que de la mano me sale una llama de color azul

-Muy Hades, típico.- Me río de mi comentario.

-¿Vas a chamuscarme?- Se ríe.

-Tal vez.

Entonces lanzó la llama de fuego hacia la bandera de Auradon, Jessica grita, cuando va a caer queda levitando

-¿No creerías que iba a dejarte la fiesta, verdad?- Habla Lauren.

-Es Alicia, está demasiado lejos.- Le hablo.

-Hágamoslo juntas.- Me sonríe cómplice.

-Toda la razón.

Lauren lanza una bola de cristal de color morado, yo le lanzo una pequeña llamada azul, que se extiende con un color morado muy intenso, escucho el grito de Alicia, pero no sé qué ha pasado, entonces la chica cae inconsciente y el cetro se rompe, Lauren y yo la salvamos lo más rápido que podemos