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-LO QUE SOY XXX-

 El camino a la isla de los perdidos parecía más agitado y peligroso que viajar por todo Auradon, pero también me traía recuerdos, como la vez en que Maléfica pudo destruir la barrera y que todos salieron despavoridos, como olvidarlo, cuando tuve que esconderme de los demás.

Y creo que en ese momento jamás habría imaginado que ahora estaba así y que ahora volvía a la isla, pues en ese instante hasta imaginaba que Maléfica me destruiría, tal vez viviría de por vida en la isla.

Ahora un puente mágico unía ambos lugares, donde la vida de los perdidos ahora se unía con la de los auradianos.

Y todo eso pasó mientras yo no estaba.

Aunque tampoco me quejo, tuve demasiadas cosas que atravesar.

De verdad que pasaron tantas cosas…

Y apenas pusimos un pie en la isla, algo realmente se estaba empezando a sentir diferente, la tierra ahora parecía estar floreciendo, pero aún así la isla no dejaba de desprender ese sentimiento de desconfianza.

Mire a mi alrededor al bajar, pensando que tal vez un montón de personas estarían recibiendonos, pero la sorpresa fue aún más cuando había solo una chica viendo desde cierto punto frente nuestro con una sonrisa en su rostro.

— ¿dónde están las personas? —fue Diaval quien bajó de su moto y miró alrededor, también vio a la chica que sonreía y que ahora se escondía tras un tanque.

Esto no me gustaba para nada.

— oh isla, siempre eres tan cálida —masculló con gracia Mal.

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— ni me lo digas —mire a mis lados y quitándome el caso oí como alguien reía.

Era una chica y en lo que menos pensé el enorme tanque para nada sospechoso en medio del lugar cayó frente a nosotros y nos obligó a retroceder, derramando un sin fin de agua y manzanas junto él.

Y con él un montón de personas llegaron aporreando los tanques que había en las esquinas y pronto las personas de la isla aparecieron a motón frente a nosotros, reían a medida que alardeaban.

Fue Mal quien rió y se unió a ellos— Crashing the party, guess they lost my invitation, friendly reminder, got my own kind of persuasion —una vuelta y tomo una manzana de la mano de una chica.

El siguiente fue Ryan quien también se unió a unos chicos y dándole palmadas en la espalda rio junto a ellos.

Una bienvenida a lo VK, definitivamente.

— Bad to the bone, with even worse intentions, we're gonna steal the show and leave 'em all defenseless —mordió una manzana y se fue con los chicos.

Mire a Diaval y sonreía de lado, mientras Evie y las chicas también se iban encantadas.

Pues esto era la isla de los perdidos. Suspire y me uní en cuanto Mal sonrió de lado en mi dirección.

— Long live havin' some fun, we take what we want, there's so many ways to be Wicked —aposté acercándome a Mal con una sonrisa y tome la manzana que me estaba obsequiando— the right side of wrong, there's so many ways to be Wicked —mire a Mal y reí mientras me adentraba entre los VK con ella.

El lado malvado siempre sería parte de nosotros, nos sumergimos en él, pero del lado correcto.

Las personas reían y bailaban mientras Mal me hacía subir una escalera junto a ella e Evie -sin dejar de cantar- y poder ver el panorama mejor, frente a mí una bandera de LONG LIVE aparecía, no pude evitar sentir como mis ojos ardían al ver ello. Mientras Ryan cantaba bajo de nosotros.

— Long live havin' some fun, we take what we want, there's so many ways to be Wicked —y como me divertía poder volver aquí.

De alguna u otra forma.

Diaval miraba a todos sonriendo y metiéndose entre la multitud para llegar.

Sonreí de lado y miré a Mal guiñando un ojo, me aleje de Mal e Evie se acercó a ella, fue entonces cuando Mal empezó a subir la bandera y mirar hacia Auradon.  

— Hear her voice in my head —grito Ryan exasperado.

— Evil is the only real way to win —enunciamos todos juntos.

Me aleje del barandal y baje las escaleras, sentía como la adrenalina pasaba mis venas y me obligaba a correr hasta más no poder, fue entonces que cuando bajando vi a Diaval agitado, reí y sentí arder mis ojos, Diaval ladeo su cabeza y suspirando me siguió mientra yo corría entre todos los VK.

Respire profundo y oí a Mal gritar. Reí y volví mi mirada, fue entonces cuando obtuve la suya también, sabía que pensaba lo mismo, estábamos en casa.

Volví a correr entre los VK y conseguí cruzarme con Ryan quien no dudó en seguirme y adentrarnos por un callejón.

Oía a Mal a lo lejos, mientras recorría el callejón y veía a todos los VK que alzaban sus manos para así chocarlas con nosotros.

Bailaban, estaban felices.

— We got all the ways to be W-I-C-K-E-D, we got all the ways to be W-I-C-K-E-D, we got all the ways to be W-I-C-K-E-D we got all the ways to be —todos concordaban con nosotros, divirtiéndose de nuestra llegada.

Pues hay muchas maneras de ser malvados.

Reí junto a Ryan una vez vimos como todos se unían a la fiesta que tenían Mal e Evie en la entrada de la isla.

Respire hondo, hacía mucho que no me divertía así.

— okay, creo que aún se siente increíble —dijo Ryan riendo.

— demasiado —masculle sonriendo.

— ¿Hacían esto todos los días? —por un momento había olvidado a Diaval, sonreí de lado y negué con la cabeza.

— habían veces que me metía en uno de sus bailes, pero era peligroso que mi madre me viera en esas cosas —

Ahora caminábamos, mientras charlabamos.

Pues aun siendo un día de celebración teníamos algo que hacer y sabía que Diaval tarde o temprano me lo recordaría.