Descendientes - Eres tú
INTRODUCIR CANCIÓN CUANDO SE INDIQUE
-LO QUE SOY III-
El patio había estado vacío, hasta el momento en que llegue yo e interrumpí esa tranquilidad.
Pero, ahora que estaba aquí, de verdad no podía evitar pensar en todo lo que había pasado, hacía solo dos años atrás, en este lugar, por primera vez, vi a Tristán.
— Ben debes seguir con la presentación aún te falta uno —detrás de mí se oyó un susurro por lo que inertemente solté las manos de Ben y desvíe mi mirada.
— Por supuesto... Y por último del país de las maravillas el príncipe Tristán, hijo de la Reina Blanca —los aplausos se oyeron e inertemente mi cabeza dio un giro chocando con unos ojos tormentosos vestido de blanco, mis ojos se salieron de órbita y mi mirada solo se postró en él.
— Tristán es un placer tenerte aquí, por primera vez vemos al hijo de la Reina Blanca ¡señores! — nuevamente los aplausos se oyeron y fueron demasiado incesantes.
Aquel chico sin duda era algo peculiar, causaba algo en mi muy diferente, parecía acelerar mi corazón como si yo tuviese miedo, me daba un mini—ataque cardiaco.
¿Quién diría que el chico que siempre interrumpe mis desastres sería el chico del que ahora estaba enamorada?
INTRODUCIR CANCIÓN
— Baby I'm falling —la voz de Tristán— head over heels —fui en busca de su persona y lo halle tras de mí— looking for ways to let you know just how I feel —traía un ramo de flores en mano— i wish I was holding you by my side, i wouldn't change a thing 'cause finally it's real —era mi Tristán— i'm trying to hold back, you oughta know that, you're the one that's on my mind, falling too fast deeply in love, finding the magic in the colors of you —por un momento quise retirar todo lo dicho sobre los príncipes, de que les dedicaban canciones de amor y declaraba su afecto hacia otra persona, porque realmente esto era maravilloso, él era maravilloso, era un príncipe perfecto de un cuento de hadas, mi cuento de hadas.
¿Podían escuchar las mariposas revolotear? Estaban a mi alrededor y eran muy hermosas, tanto como su sonrisa al mirarme.
Tristán se acercaba peligrosamente, yo solo intentaba controlar mis nervios, pero la euforia de querer tenerlo cerca era mucha más, sentía que mis mejillas explotarán de tanta emoción.
— It's you, you, it's you, you, it's you —y estando aquí frente a mí, realmente sentía que estaba viviendo en un sueño que jamás me gustaría que acabase.
— no cruzaré eso —musité retrocediendo.
Tristán paro de caminar y frunció su ceño.
— ¿a qué te refieres con que no cruzaras?, debemos hacerlo todos, ¿que pasó?, la chica mala tiene un problemita —sentí como la presión se me subió a mi mejillas, los nervios por esta altura estaban demasiados altos para considerar la distancia que tenía con el puente.
— ¡¿CHICOS QUE ESPERAN?! —exclamó Andy del otro lado, claramente emocionada.
— no voy a pasar —mire las pequeñas rocas que caían del otro lado y bajaban al fondo, trague fuerte y negué rotundamente con la cabeza.
— Mírame —entonces lo sentí, sus manos rodearon mi cintura, sentí el aire pesado y su mirada estaba puesta en mí, sus ojos de pronto y aunque pareciese una ilusión, sus ojos brillaron de un gris intenso.
Sentí como me giraba y como me obligaba a caminar hacia atrás, pero, sus ojos parecían meterse en los míos entonces inevitablemente lo hice, me perdí en ellos y conocí sus más oscuros secretos, conocí su infancia oscura y fría y sus formas de ser, conocí su pasado y sus condiciones en el castillo, conocí su soledad y su hábitat oscura y sin ruidos.
Tristán de alguna manera siempre lograba sacarme de mis trances o sacarme una sonrisa, demostrarme lo fuerte que era o que la esperanza no estaba perdida.
— Meido, lo hiciste bien, ya puedes regresar a tu forma natural —
— Pero esta es mi verdadera forma —
— No, no lo es, Meido, regresa —
— ¿no te gusto como realmente soy? —
— Esta no eres tú, Meido, regresa —
— No te gusto —
— No eres mi chica, ahora mismo, necesito abrazarte Meido —
Su mano, finalmente podía sentir su mano, este mes sin él había sido una real tortura, mis ojos ardían realmente, creo que lloraría.
Porque este era el momento adecuado, con la persona correcta, con los sentimientos claros y con el corazón más aferrado a él que nunca.
Porque cada noche que pasaba solo pensaba en ver a Tristán, en poderlo escuchar y verlo sonreír, en abrazarlo con fuerzas, era como ese rayo de sol que a mi me resultaba tan maravilloso, el único rayo de luz que realmente me encantaba.
Era él, siempre fue él.
— 'Cause you're the right time at the right moment, you're the sunlight, keeps my heart going, oh, oh, I know when I'm with you, I can't keep myself from falling, right time at the right moment, it's you —oculte una sonrisa en cuanto su frente chocó la mía y su aliento fresco me susurraba una canción.
Me susurraba su amor.
Mis manos temblaban, pero aún así me apoyaba en sus hombros.
— te extrañe mucho, mi chica mala —masculló cerca de mí, solo quería esto, anhele esto por días y semanas.
Solté una risa— yo... te extrañe Tristán —y sentí su mano en mi cintura y como sonreía contra mí.
— sé que tal vez no te gustará, pero —fue entonces cuando se separó de mí y enfoco sus ojos en mí.
Y extendiendo el ramo de flores hacia mí me dijo— solo quería darte un presente —sonrio y rio al mismo tiempo.
Mi sonrisa fue de dulzura en cuanto tome el ramo de flores en mi mano— creo que el mayor regalo para mí es que tú estés aquí —
— ¿qué yo esté aquí? —
— creo que — baje mi mirada y aferre las flores a mí— creo que me sentía mal no estando contigo —
Porque ahora en mi mundo tenía a alguien atado a mí y realmente no quería que se fuera de mi lado. Quería a Tristán tanto como nunca he querido a nadie y no pensaba desistir de ese amor.
— entonces —aferro su agarre en mi cintura y susurro a mi oído— ya no tendrás que seguir mal —el rubor recorrió mis mejillas y a centímetros sonrío— estaré contigo para siempre —y su sonrisa, su sonrisa era lo que realmente me hipnotizaba y me derrumbaba de ternura.
— hubieron muchas reuniones con el consejo real de Marmóreo, también estuve entrenando constantemente con Ryan —ahora nos hallábamos sentados en el suelo de la pequeña cúpula trasera de la preparatoria, donde estaba perfectamente la vista de todo el castillo— ahora estamos viendo cuan habitable es Salazen Grum, para poder empezar de cero el reino Crims —no tenía idea de lo que estaba hablando, pero él parecía muy concentrado en lo que estaba haciendo o diciendo, Tristán había traído comida en una cesta donde obviamente las fresas estaban incorporadas, junto con algunos sándwiches que según él, era la receta perfecta de la reina blanca.
— parece que estuviste muy ocupado —indique con una ceja alzada— casi como un rey por completo —masculle sin mirarle.
— sí, son cosas que me han cansado por completo, ahora me veo muy metido en asuntos del balance de la economía en cada reino del país de las maravillas y ver cómo aceptan los demás duques de los reinos que tomen a Ryan como real príncipe que pueda portar la corona del segundo rey del país de las maravillas —fruncí mi ceño en cuanto lo hablo.
— ¿dos reyes en el país de las maravillas? —cuestione.
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