El tercer ojo. Lo había escuchado en algunas películas y sabía que en algunos libros se hablaba de él.

—¿Me saldrá un ojo en la frente?

Mi pregunta la tomo por sorpresa, pero se recuperó rápido de ella, sus labios se curvaron un poco en una mueca divertida.

—Si, es la forma en la que el tercer ojo se manifiesta en medio del entrecejo. Solo aparecerá cuando lo vayas a usar, y cuando alcanzas el nivel mas alto de poder, podrás usarlo sin que los demás lo vean. Pero para alcanzar ese nivel se requiere un arduo entrenamiento de cientos de años, solo los primeros portadores de la Sangre Mágica lo lograron.

—¿Por qué?

—Con el pasar de los años, los portadores se fueron concentrando en otras cosas, hacerse fuerte era importante pero no tanto como para llegar al ultimo nivel.

—Si eran tan fuertes ¿cómo es que cayeron ante la oscuridad? Todos los Sangre Mágica cayeron ante la oscuridad ¿Cómo fue posible? —Las palabras salían de mi boca antes de que terminara de pensarlas.

—La oscuridad llego de sorpresa, nadie se la esperaba. Los Sangre Mágica Violeta se preparaban para recibir a su descendiente, motivo de alegría y celebración para todos los clanes, a parte de algunos asuntos de urgencia. La oscuridad nos atrapo con la guardia baja, también se dice que hubo infiltrados, ¿quiénes eran? nunca se ha podido confirmar, pero muchas defensas mágicas estaban desactivadas, los oscuros conocían cada rincón de nuestras moradas, y los canales de comunicación estaban interceptados. Aun asi la lucha duro un par de años, pero el resultado era conocido desde el principio.

Decenas de personas que se decían fuertes, con poderes mágicos, perdieron cayendo casi en la extinción. No podía pensar en como fue posible esto, pero la debilitación desde el interior era buena teoría: traicionados por los suyos, por quienes conocían sus puntos débiles.

—¿Y Luz Primordial? ¿por qué no les salvo?

Los ojos de Aeliana se apagaron y su mirada se dirigió a un punto invisible, al menos para mi

—Después de que los Sangre Mágica se asentaran aquí, y todo estuviera en calma, Luz Primordial desapareció, nadie sabe por qué, a donde fue y si volverá algún día. Era uno de esos asuntos de urgencia que no se completó. Durante esas batallas se imploro a ella pero nunca hubo respuesta, y no sé si algún día la tendremos. El vinculo que tenia con ella, se fue enfriando hasta convertirse en un recuerdo.

Era un tema que le afectaba, lo podía sentir en sus palabras. Volví a mirar a la ventana, el manto blanco por la nieve brillaba, yo quería verlo florecido.

—¿Cuánto tiempo tenemos para que pueda aprender sobre mi poder?

—La cantidad de tiempo exacta me es imposible saberla, pero supongo que no es mucho, ellos podrían llegar en cualquier momento, incluso ahora podrían estar atacando la barrera para derribarla.

Eso no me tranquilizaba

—¿Cuánto durara la barrera?

—Depende mucho de la fuerza de sus ataques. La magia de Cast no es mucha, asi que su resistencia es limitada.

—¿Crees que podría defender este lugar si me apresuro a aprender?

—Debes de apresurarte a aprender de todas formas. Pero defender este lugar es imposible para ti.

—Creía que la magia era imposible y aquí estoy

—Son dos cuestiones diferentes. El plan es que cuando ellos ataquen, nosotras huiremos, Cast los detendrá lo más que pueda

—¿Ella se quedará atrás?

—No puede alejarse mucho de este lugar, antes que un espíritu mágico fue una estructura, si se alejara, moriría.

—Si nos vamos sin luchar, también morirá

—Si nos quedamos a luchar, moriremos las tres. Yo fui herida en la batalla y dormí por bastante tiempo, aun no recupero mis fuerzas, seria derrotada fácilmente. Tu por igual, ni siguieras puedes usar tu poder sin estar cortada.

—Entonces enséñame, dejaremos la teoría para después, saltemos a la práctica. Me esforzare en aprender, deseo proteger este lugar.

Aunque mis sentimientos hacia el espíritu del castillo no eran muy animosos, no quería que muriera, no quería que este lugar tan hermoso fuera destruido. Debía confiar en mi y en que podría defenderlo.

—Nuestra prioridad es que aprendas a usar tu poder y encontrar a los demás descendientes, una vez estén juntos, los siete podrán luchar contra la oscuridad, no hay porque apresurarse.

—Tarde o temprano deberé luchar contra ellos, solo estamos adelantando ese primer encuentro. Creo que podemos hacerles frente, creo que podemos y debemos proteger el Castillo de Cristal.