''En el principio del tiempo existió el vacío, del vacío surgió la nada, y a su vez de la nada, nació el todo. El todo exploto y de sus restos la Primera Galaxia se creó.

El polvo se aglomero y el espíritu de la galaxia forma tomó. Solo existía él, y todo el poder era él. Él era el todo y la nada, lo lleno y lo vacío.

Vagaba por la Primera Galaxia en soledad. Probando su poder una morada se construyó, pero cuando veía hacia alrededor solo oscuridad había. Así que tomo polvos y escombros y formo otra galaxia, a la que le siguieron varias, de tamaños y formas diferentes, incluso sus colores variaban, pero no paso mucho tiempo para que esto le cansara.

Por lo que tomando el cosmo creo esferoides luminosos en cada galaxia, a los que luego llamaría estrellas, las ajustaba y desajustaba, formando figuras y deformándolas. Se presionó hasta crear una de mayor luminosidad, como le gusto creo una igual en cada galaxia, naciendo así los soles, luego creo cuerpos esféricos haciéndolos girar alrededor de cada sol (aunque hubo algunos casos experimentales donde era el sol el que giraba alrededor de los cuerpos que serían llamados planetas.)

Pero igual llego un momento donde la monotonía le podía más, por lo que visito una galaxia, haciendo parada en un planeta, viendo lo desolado que se veía, empezó a darle forma. Cuando ya hubo terminado con todos los planetas de todas las galaxias, noto que se seguía sintiendo solo, cada planeta era único, y aunque algunos se parecían tenían sus diferencias, pero nadie podía apreciarlas más que él, fue allí que concibió la idea de seres animados, creando diversas criaturas que se movieran, y así pudieran disfrutar de los paisajes únicos de cada planeta, pero él no podía hacerse cargo de todo, aparte de que la soledad aún le acompañaba, por lo que ahora se decidió formar seres similares a él y darles parte de su poder, estos fueron diez, y luego serían llamados Señores Celestiales:

Sol: controlaba los soles y regia en el día, por lo que su trabajo nunca terminaba, pues cuando anochecía en un lugar amanecía en otro.

Luna: controlaba los satélites nocturnos y las estrellas, y regia la noche, al igual que el Sol no descansaba, pues cuando amanecía en un lugar anochecía en otro.

Vida: se encargaba de darle aliento a las criaturas que Dios había creado, también de los planetas que estas habitaban.

Muerte: se encargaba de quitarle el aliento a las criaturas que Dios había creado, también de la muerte de estrellas, soles, planetas, satélites, galaxias.

Tiempo: controlaba el tiempo, regia las horas, estaba en todos lados y en ninguno.

Agua: controlaba dicho elemento que era vital para la vida sin importar el estado en que se encontrara.

Tierra: controlaba dicho elemento que estaba presente en todo y que daba origen a todo.

Fuego: controlaba dicho elemento que podía ser vida o muerte, que así como creaba podía destruir.

Aire: controlaba dicho elemento que también era vital para la vida, sin importar su tipo, velocidad o frecuencia.

Naturaleza: controlaba dicho elemento que estaba presente en todo, que ayudaba al origen de todo, y que se componía por esas criaturas que Dios había creado.

Ahora Dios ya no sé sentía tan solo. Los Señores Celestiales eran igual a él, existían y a la vez no lo hacían, no tenían forma pero podían tomar cualquiera a la hora de presentase.

El trabajo del Señor Sol parecía nunca tener fin, Dios les había dado cierta autonomía a sus Señores Celestiales, asi el Señor del Sol se creó una ayuda para regir los días, un ser al que le dio una buena parte de su poder.

A este ser se le llamo Luz Primordial, el dirigía la luz de los soles hacia los planetas, y de vez en cuando dotaba de un poco de inteligencia a algunos seres vivos. Con el paso del tiempo el poder de Luz Primordial aumento, al igual que su afecto por los humanos.

Cuando la guerra empezó en la Primera Galaxia, salpico al mundo humano. Algunos demonios se refugiaron allí, causando estragos. Luz Primordial no podía volcar de lleno su poder pues corría el riesgo de destruir el planeta, asi que se dividió en siete rayos de luz, que tomaron forma humana y se encargaron de protegerles de los demonios.

Estos siete rayos se diferenciaban porque cada uno tenia un color representativo, mismo que no solo se manifestó en el color de su energía espiritual sino también en el color de su sangre. Y es que su poder residía en su sangre, que no era otra cosa que la acumulación de su poder, parte de su forma original, parte de Luz Primordial.

Estos siete colores son: Violeta, Añil, Azul, Verde, Amarillo, Naranja y Rojo. Los humanos les dieron a estos colores el nombre de arcoíris, y Hadas Arcoíris a la personificación de ellos.

Los demonios fueron sellados casi en su totalidad, y las amenazas graves a los humanos desaparecieron, asi que por un tiempo los Hadas Arcoíris quedaron en el olvido.

Al estar en la Tierra, en constante contacto con los humanos, los Hadas Arcoíris terminaron mezclándose con ellos, perdiendo su inmortalidad, y sus dones pasaron a algunos miembros de su descendencia, quienes no pudieron mantenerlo en secreto. Los humanos que tanto habían protegido se volvían en su contra, deseosos de tener su poder para ellos, y obviamente no para cosas buenas.

Conforme su prole incremento, el lazo con Luz Primordial se rompió. Pero resulta que Luz Primordial había creado, con ayuda del Señor Sol, un mundo para ellos, esté mundo. Y nos creó a nosotros como sus guardianes, no solo te esté mundo, sino de ustedes. La primera misión de mis antecesores fue buscar a todos los descendientes de los Hadas Arcoíris, no fue una tarea difícil.

Como dije, lo que corre por tus venas no es sangre, es magia de luz acumulada, por esto su color.

Al tiempo que les encontraron las cosas empeoraban en la tierra, asi que Luz Primordial los trajo aquí, pero no a todos. Aquí se establecieron, hicieron de este lugar su hogar, se dividieron el planeta en siete, siete reinos que convivían en armonía y que tenia una debilidad común: los humanos.

Los que vinieron buscaron la forma de regresar, y cada que el planeta tierra necesitaba de ellos, iban en su ayuda.

Ellos fueron los primeros portadores de la Sangre Mágica, su sangre fue pasando por generaciones, a veces volándose algunas, pero el linaje siempre se ha mantenido, y este mundo ha permanecido oculto.

Hasta la llegada de la oscuridad, no se sabe de dónde vino, no hubo señales de advertencia. Un día de fiesta se volvió un día de destrucción, y casi todos los Sangre Mágica fueron eliminados.

Aunque la sangre ancestral no se activara en todos sus descendientes, el secreto de los Sangre Mágica era conocido por la familia, y muchos servían como protectores. Tus padres lo eran. Y quiero que sepas Aria, que murieron protegiéndote.

Ese día, en la Morada Ancestral, se preparaba la ceremonia para tu llegada, serias introducida a este mundo, comenzarías tu entrenamiento. Fue el día que eligieron para atacar, tus padres le interceptaron antes de que llegaran a ti. Producto de su dolor, tu abuela te alejo.

Pero has llegado justo en el momento importante, has cumplido la edad en la que tu sangre despierta, al igual que tú los otros descendientes están despertando, juntos podrán eliminar la oscuridad y salvar los tres mundos, por los que sus ancestros se sacrificaron.''