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Baile de emociones

Aquella nueva apariencia no fue lo único que cambió, Naruto y Killer bee habían enviado otro ataque a aquel bijuu, pero fue inútil y solo sirvió para hacer que Naruto volviera a su forma normal.

- ¿Estas bien? - le pregunté al verlo bastante cansado, pero tras un asentimiento de su parte observe a quienes teníamos en frente.

Naruto me imitó y con sus manos formó aquel sello con el que llevaría acabo aquel jutsu tan característico suyo, pero las palabras de Madara lo interrumpieron.

- ¿Tú querido Kagebunshin de nuevo? incluso si usas ninjutsus prohibidos, solo vas a multiplicar tu incompetencia - le soltó, pero como siempre, mi amigo no le hizo caso a sus palabras. Madara aún no conocía del todo al rubio, por lo que me aseguraría de apoyarlo para que no vuelva a subestimarnos - solo eres una multitud desordenada - continuó el revivido como si sus palabras pudieran hacernos abandonar la batalla, pero eso jamás pasaría.

Obito también comenzó a hablarle a Naruto, diciéndole que acabaría igual que él, pero mi amigo lo negó a los segundos.

- ¡Naruto jamás será como tú! - exclamé gritando - él nunca le daría la espalda a los demás sin importar lo que ocurra, así que no lo compares contigo - concluí preparándome para continuar la batalla, pero esta vez con más confianza, ya que nuestros amigos y compañeros estaban con nosotros.

- Yo quiero convertirme en Hokage, por lo que nunca me volveré como tú - le dijo Naruto con mucha seriedad y convicción, pero la respuesta del anterior enmascarado no se hizo esperar.

- Te convertiré en Hokage dentro de este jutsu - le dijo sin rendirse - desaparece junto a este mundo - musitó al momento en que el Juubi lanzaba un nuevo ataque, pero afortunadamente para nosotros, este fue en la dirección incorrecta.

- Naruto kun, ¿Estás bien? - le preguntó hinata apareciendo de la nada, siendo seguida rápidamente por los demás.

- No te hagas el duro solo porque hinata está aqui - agregó Kiba al momento en que Akamaru los dejaba atrás de Naruto.

- Chicos - respondió al verlos llegar a nuestro lado con una sonrisa, pero él no fue al único que saludaron.

- Te vez bastante maltrecha - le escuché decir a Shino, a lo que sonreí al verlo llegar junto a los demás.

- No te vez muy distinto de mi - comenté con algo de gracia - me alegro de que llegaran, nos hacía falta su ayuda - les dije reconociendo que el poder de nuestros oponentes era mucho, pero mis palabras al parecer les había animado, ya que sus sonrisas no tardaron en aparecer.

Con su ayuda, rápidamente las cosas se fueron nivelando más, definitivamente había sido un buen momento para reunirse todos los equipos, ya que los que habían llegado hasta ahora no habían podido hacer nada.

- Bien - dijo Naruto chocando sus puños - Esto dejó de ser un ejercito a medias,asegúrate de ver bien, porque lo que tienes en frente tuyo, es la alianza shinobi no jutsu - dijo haciéndome sonreír por lo que estaba diciendo - el jutsu más fuerte que ha existido en el mundo shinobi. Detendremos el Tsukuyomi infinito, ya lo verás - exclamó con todos nosotros a su lado, ya era momento de tomar las riendas de la batalla.

Ante sus palabras todos se llenaron de determinación, pero Madara volvió a refutar nuestras palabras, diciendo que nuestro bando no tardaría en caer. Obito en cambio nos aseguró que aunque les ganáramos a ellos, alguien volvería a intentar lo que ellos querían, pero no fue hasta que soltó estas palabras, que Naruto y yo enseriamos nuestra expresión.

- No hay esperanza en este mundo - soltó obito, a lo que ambos lo observamos con gran determinación y contradicción a sus palabras. Ambos teníamos promesas que cumplir, y si no hubiera esperanza, jamás las podríamos cumplir.

- ¡No me importa eso, en mi opinión aún la hay! - gritó decidido a no rendirse ante sus palabras y las de nadie. La situación no podía tomarse a la ligera, por lo que tras tomar una decisión, decidí darlo todo, aún si tuviera que enfrentarme a mis propios amigos al acabar la guerra.

- Acabemos con esto - soltó Madara cansado de tanta palabrería.

- Cuando la gente tiene opiniones distintas, debes aplicar lo que piensa la mayoria - soltó Naruto con aquella sonrisa de lado que demostraba determinación - ¿Qué hacemos? - le preguntó al uchiha de pelo corto, a lo cual este no tardó en responderle.

- es una buena propuesta, pero lo decidiremos después de exterminar a todos y entonces... este mundo se terminará - exclamó al mismo tiempo en que Naruto decía lo opuesto.

- ¡Vamos todos, es la batalla decisiva! - nos gritó mi amigo para que comenzáramos la batalla. Hace unos momentos habíamos recibido las indicaciones de hacer tiempo para que el padre de Shikamaru creara una estrategia, pero había sido Naruto quien me había pedido dejárselo a él. De hecho, aquel papel le venía de la mano, ya que era su especialidad el crear conversaciones con sus enemigos desde pequeño. Debido a eso. decidí encomendarle aquella responsabilidad, la cual había llevado a cabo a la perfección.

Todos de inmediato comenzaron a realizar sus responsabilidades según el plan del Nara, a lo que con el esfuerzo y combinacion de muchos, consiguieron envolver al Juubi con un material endurecido que le bloqueaba el movimiento. Madara y Obito vendrían después, ya que la mayor amenaza que teníamos, era la criatura que teníamos en frente.

Naruto y yo nos quedamos algo alejados mientras preparábamos una técnica para atacar directamente al Bijuu. De mis manos se desprendía un chakra negro, el cual comenzó a teñír el Rasen shuriken que un clon de Naruto iba a lanzar. De verdad esperaba que esto cumpliera la función de taparle la vista al Juubi.

Aquel elemento era muy difícil de controlar, pero es gracias a Ryuga que podía utilizarlo. El elemento oscuridad se alimentaba precisamente de las emociones y los recuerdos negativos que experimentabas a lo largo de tu vida, por lo que debía tener un extremo cuidado de no sumergirme en ellos. Lo máximo que había llegado a controlar el elemento, me permitía agregarle el elemento al rasengan. Esta era la única forma en que podía utilizar esta naturaleza de chakra, por lo que solo podía cubrir el área golpeada con oscuridad por unos minutos.

Al ver que todo estaba listo, tanto el Naruto como el clon lanzaron el ataque, pero antes de que aquellas técnicas llegaran al Juubi, este se liberó.

- ¡Naruto! - exclamé al verlo sujetándose el hombro con una mueca de dolor.

- se me ha dislocado el hombro - me soltó con los dientes apretados, a lo que rápidamente me acerqué.

- Voy a tener que acomodartelo, aguanta - le dije al momento en que retiraba su mano y depositaba las mías en los lugares correspondientes - 1, 2...

- ¡Ah! - masculló en un grito ahogado al momento en que le acomodé el hueso. No pasó mucho tiempo para que su mueca de dolor desapareciera, ya que le había aplicado ninjutsu médico para sanarle el hombro.

- Ten más cuidado, te recuerdo que estamos en una guerra - le dije sin ser demasiado severa con él. Es solo que sabía como era él, por lo que tenía que asegurarme de que entendiera que los riesgos aquí podrían ser fatales.

- Lo sé, gracias Reiko chan - me agradeció al sentirse mejor.

seguidamente de eso, pude ver como algo salía de los cuerpos de Madara y Obito para conectarse con la nueva forma del Juubi. ¿pero que era?

Y no paso mucho para que lo averiguara, ya que el Juubi de la nada comenzó a lanzar sus ataques con un patrón que supimos distinguir demasiado tarde.

La base estratégica había sido destruida por él junto a los que se encontraban allí.

Tras suceder aquello, las cosas solo se pusieron más difíciles para nosotros. Fueron los hyuga quienes se posicionaron al frente para detener los ataques físicos del juubi con su estilo de pelea.

- Necesitamos su fuerza - nos dijo el jefe de su clan, por lo que decidimos escucharlo. Hinata y Neji también estaban con nosotros. Antes de que pudiéramos continuar hablando, unas espinas comenzaron a ser lanzadas por el juubi, por lo que tuvimos que actuar de inmediato. Naruto estaba concentrándose para entrar en el modo ermitaño, por lo que tenía que desintegrar las espinas que se acercaban a él utilizando el elemento madera.

Naruto consiguió entrar en el modo sabio y utilizó los rasen shuriken para destruir las espinas que se nos acercaban, pero repentinamente este cayó arrodillado y un nuevo ataque concentrado en él se aproximaba. Hinata rápidamente se interpuso, pero pude ver que otra figura los había tapado a ambos. El tiempo estaba justo y no tenía tiempo para anular aquellas cosas, por lo que no pude llegar a tiempo.

Vi en camara lenta como el cuerpo de neji era atravezado por aquellas espinas. Mi cuerpo se movió por impulso y observé como aquellas cosas le quitaban la vida lentamente. Naruto y Hinata estaban en shock, y no podía culparlos por lo que estaba sucediendo.

La palma de mi mano se posó sobre la espalda de Neji antes de alejarme de la escena para proteger a los más afectados de los siguientes ataques.

Las palabras que decía Neji alcanzaban a ser escuchadas por mi, a lo que apreté los puños por los sentimientos expresados en cada oración suya. Para cuando él dejo de moverse, Naruto no dejaba de mostrar aquella expresión dolorosa en su rostro, pero tras un breve lapso, volvió a adoptar aquella forma de chakra y procedió a darles de su chakra a todos los de la alianza menos a mi, ya que habíamos comprobado que algo en mi lo rechazaba y creía saber que, o quién.

Al momento de recibir aquella energía, todos demostraron sufrir un aumento de sus habilidades. Y la pérdida de ahora solo había acrecentado la determinación de Naruto por detener esta guerra.

Cuando ví en donde estaba el cuerpo de Neji, me aseguré de crear un cajón de madera que lo protegiera de cualquier ataque. además de ponerle un sello para transportarme allí en caso de necesidad.

Todos comenzaron a lanzarse hacia el juubi con una nueva fuerza y estrategia, que junto a las palabras de Naruto, restableció nuestros objetivos.

- No quiero cortar los lazos que he creado y no quiero que otros corten los lazos que tienen conmigo - le dijo a Obito antes de continuar el ataque.

Mientras tanto, la reunión de los antiguos Hokages está por ocurrir

(...)

Todos se veían desgastados y hace solo unos momentos, el chakra que los envolvía a todos, se desvaneció. Los ninjas comenzaron a sentirse inseguros debido a esto y con Naruto recibiendo la atención médica de Sakura, no podía restablecer su ánimo.

Las palabras a diferencia de Naruto no eran mi especialidad, pero quise hacer lo posible por acabar con sus inseguridades.

- Esta bien que se sientan inseguros, pero si se van a quedar callados a esperar la muerte, mejor retírense. Con o sin energías no me voy a detener. Mi amigo ha hecho casi todo por ustedes, los considera sus amigos y siendo una de ellos, no acabaré con la confianza que él me tiene. No moriré hasta cumplir mis sueños, aunque tenga que arrastrarme, ¡así que quienes aún tengan deseos de pelear, peleen conmigo! - grité para observar atenta a aquella esfera de chakra que nos lanzaría aquella criatura. Estaba dispuesta a darlo todo para detenerla. Dejar morir a Naruto jamás me lo perdonaría, preferiría morir yo en su lugar.

Justo antes de que aquella cosa fuera disparada hacia nosotros, Shikamaru nos transmitió una nueva estrategia, en la cual me pidió expresamente crear barreras de madera para detener el ataque.

- Haré algo mejor - murmuré creando los sellos correspondientes para aquella técnica. Si el Mokuton era capaz de controlar a los bijuus, podría absorber aunque sea algo del ataque. Solo esperaba que esto fuera suficiente para detenerlo.

El ataque fue lanzado y rápidamente hicimos lo que nos dijo Shikamaru. Hice lo posible para absorber la mayor cantidad de chakra de la bijuu dama, pero aún así era difícil mientras esta estaba en movimiento y avanzando hacia nosotros.

Las barreras no conseguían hacerla retroceder y justo cuando estaba llegando a nosotros, Killer bee en su forma de bijuu la intercepto con su cuerpo. Junto a él, más ramas comenzaron a emerger del suelo para ayudarlo, pero justo cuando la situación se veía insostenible, la bijuu dama desapareció junto a la llegada de una nueva presencia.

- Prepárense para la explosión, soy Namikaze Minato - le escuché decir al recién llegado, a lo que rápidamente me hice una idea de lo que ocurría y adherí chakra en mis pies para no salir volando por el impulso.

Fue una buena decisión.

Tras haberse detenido el movimiento, me acerqué a donde estaba Naruto para ver como era golpeado por Sakura. Aquello me descolocó bastante y por mi mirada, era bastante obvio lo que pensaba.

- Creí que lo estabas curando - le dije a Sakura con incredulidad, a lo que ella se sonrojo levemente para continuar con lo que debía hacer - supongo que dijiste algo para merecer eso - le dije a Naruto con una sonrisa burlona, pero no tardé en voltearme para ver al recién llegado - es un placer conocerlo, 4to Hokage - le hablé respetuosamente. Jiraiya me había contado mucho de él, sobre todo de sus técnicas, por lo que era natural tenerle cierto respeto.

- ¿Eres amiga de mi hijo? - dijo haciéndome pestañear con extrañeza.

- ¿Su hijo? - pregunté intentando mantener la tranquilidad, por lo que até cabos rápidamente - más que amigos, yo diría que somos mejores amigos - corregí, a lo que Naruto no tardó en asentir con efusividad.

- Ya veo, cuida bien de mi hijo por favor - dijo amablemente, por lo que asentí pensando en como había sido revivido y si había sido el único - por cierto, su amigo viene con nosotros, debe estar por llegar - soltó, a lo que tanto Naruto como yo nos quedamos en silencio.

¿Sasuke venía hacia aquí?

Y después de que Minato soltara aquellas palabras, otras 3 siluetas hicieron acto de presencia.

Ante aquella visión, mis ojos solo pudieron abrirse por la impresión.

- Abuelo - solté al verlo frente a mi otra vez, pero aquellas dos personas tampoco podían pasar desapercibidas, sobre todo teniendo presente la última vez que las había visto.

- ... - el silencio que aquellos dos mantuvieron mirándome, me generó un deja vú no muy diferente al que me había provocado Madara. Mi cabello seguía dividido en dos partes, pero no entendía lo que aquellas miradas escondian. Algo extraño sucedía, y estaba relacionado a ellos de una forma que no comprendía.

Madara no tardó en aparecer con una increíble energía para retar a Hashirama, poniendo fin a aquel choque de miradas que habíamos intercambiado.

¿Que estaban escondiendo?

Notas de la autora

Capitulo largo~

Espero que les haya gustado

¿Alguna teoría loca por aquí? xD

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