Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

[Narrador omnisciente]

—Inspectora, tiene que haber un error, mi hija no está muer-muerta —dijo el padre abrazando la urna con las cenizas de su mujer.

—Siento mucho que tenga que ser así... Pero tiene que pasar a reconocer el cuerpo —contestó la inspectora incapaz de mirarle a los ojos.

Un fuerte lamento se escuchó hasta el último rincón de la comisaría cuando el padre entró a la sala y vió al cadáver.

Todo estaba en silencio, solo se escuchaba el viento soplar en aquel sombrío lugar, los padres de los desaparecidos se encontraban frente a las tumbas de Josh Driesatdpo y Lexy Prasadiad, solo eran los adultos desalmados junto al padre Máximo y Janna, quien tenía un nudo en la garganta mientras apretaba los puños con suma impotencia por lo que estaba ocurriendo.

—Estamos aquí reunidos para despedir a nuestra amada Lexy Prasadiad, quien fue una joven con una vida por delante y mucho que vivir...

El Padre Máximo comenzaba a recitar versículos de la Biblia y dar la misa correspondiente, el padre permanecía inmóvil en su lugar, aferrado a lo que le quedaba de su difunta esposa. Había perdido todo, hace dieciocho años falleció la mujer que más amaba, y hace apenas unos días lo que le quedaba de aquella relación, la unión que ambos construyeron.

—¿Alguien desearía decir unas palabras?

El señor se acercó al Padre y miró a todos los que habían asistido, con las manos temblorosas aclaró su garganta y respiró hondo.

—Sé que a algunos no les agradaba mi hija —miró a los padres de Josh por unos instantes— ella hacía cosas que tampoco me gustaban ni salió como esperaba, nunca me imaginé que tener una hija de la mujer que más amaba significaría perderla el mismo día, pero aún así la amé con todo y con lo que pude  —se dio la vuelta mirando el nombre de su hija— lo siento mucho, siento haberte dejado tan abandonada cuando aún estabas conmigo, y creo que te mereces estar más con ella que conmigo... —como pudo el hombre de avanzada edad se agachó y abrió la urna, dejando salir las cenizas de su esposa sobre el cuerpo de su hija— Descansad en paz.

Janna tenía las manos temblorosas mientras sollozaba en bajo ante el emotivo momento, pero para su sorpresa, soltó una leve sonrisa ante lo que veía.

—Disculpe... —habló una mujer pelirroja acercándose al hombre, ésta tenía el maquillaje corrido de haber llorado, ella estaba acompañada de su castaño esposo, quien se veía que no había dormido por días— lamento mucho lo de su hija, señor Prasadiad, quisiéramos disculparnos por nuestro comportamiento durante todos estos años... —habló con la voz rota.

—La culpa también es mía... —respondió el viudo— Siento lo de Josh, señores Driesatdpo, me comporté mal con él, pero a fin de cuentas era un buen
chico —dicho esto, los tres se abrazaron mientras lloraban desconsoladamente la pérdida de sus hijos.

Todos los demás padres le dieron el pésame al padre de Lexy, justo como en el funeral de Josh hace unos días atrás, cuando finalizó, regresaron a sus casas. El señor Prasadiad entró a su hogar, le echó una ojeada a éste aún tratando de asimilar que estaría solo hasta el fin de sus días, soltó un suspiro y comenzó a sollozar en soledad, caminó hasta su viejo sillón, donde solía charlar con su esposa antes y después de su muerte, rememorando los pocos recuerdos que tenía con ella y con Lexy cuando era pequeña, agarró su preciada escopeta con la que solía amenazar al pelirrojo cuando entraba a su casa para hacerle compañía a su hija.

—Al menos están juntos para siempre.

Tras decir esto, con la escopeta apuntando su cabeza, jaló el gatillo, haciendo que sus sesos se desparramaran por toda la pared tiñiendo el color amarillo de rojo de distintos tonos.

La muerte de Lexy me daba rabia, no podía dejarlo así, y menos recordando el funeral de de hoy y el de Josh, los rostros y familias destrozados por la muerte de ellos, no eran personas que realmente me importasen, pero el simple hecho de compartir lo que estaban sufriendo me estaba desquiciando. Los señores Driesatdpo se tenían el uno al otro afortunadamente,en cambio, el padre de Lexy...

Así que me decidí pasarme para ver cómo estaba esa misma tarde, conducí hasta el lugar donde vivía, apresuradamente pero con cuidado, cuando llegué toqué la puerta.

—Señor Prasadiad, soy Janna Weskare, la inspectora, vengo a ver cómo está.

No recibí ninguna respuesta, así que volví a tocar, acerqué el oído a la puerta, pero no escuchaba nada, pasos, televisión encendida, nada. Saqué mi pistola y disparé al pomo de la puerta, entré con cuidado y lo que vi me dejó en shock, solté un suspiro tratando de calmarme y llamé a la comisaría.

—Janna, ¿qué pasa? —habló al otro lado mi secretaria.

—Angie, necesito una patrulla y una ambulancia en la casa del señor Prasadiad.

—Enseguida, ¿qué ha ocurrido?

—Quiero reportar un suicidio.

No pude pegar ojo en toda la noche. Las pesadillas sobre ese payasito viniendo a la celda, llevándome al bosque, aburriéndose de mí y matándome tal y como le había pasado a Lexy me atormentaban.

Pero, ya había entablado "amistad" con él, ¿cómo iba a negarle algo sin que me matara también? Tal vez podría decir que estaba enfermo.

—Ya estás dándole vueltas de nuevo, ¿eh, Locke? Desde el principio te dije que no debías acercarte a Laughing y aquí estás ahora, deseando que te mate de forma rápida porque dolorosa sabes que siempre lo será.

—Tenny, no es momento de reprochar nada. Tú eres la única que ha estado pensando cómo ganarse la muerte menos dolorosa aquí. ¿No se te ha pasado ni por un momento la idea de escapar? —Brian cada vez salta más hacia los comentarios de Tenny.

—Incluso si pudiéramos escapar, no lo conseguiríamos todos, habría que sacrificar a alguien... De todas formas, prefiero morir huyendo que asesinado por diversión por uno de ellos —a Carl también le estaba afectando esta situación.

—Podríamos sacrificar a Tenny, ya que no nos ha ayudado en nada, es más, ya que no tiene intenciones de escapar nos podría servir de carnada para ellos —espetó Brian molesto.

—Brian... —le regañó Lana por lo que había dicho.

—Lana, dime algo que haya hecho Tenny por nosotros.

—Nos contó las historias de ellos
—respondió Carl.

—Bien, ¿y? No veo que Lexy, Josh y mi hermano estén aquí vivos, no veo a Lexy a tu lado sana y salva después de que contase los cuentos estúpidos esos.

—No es mi culpa que ellos estén muertos, Brian —murmuró Tenny molesta, pero lo suficientemente alto para que todos los de la celda lo escuchasen.

—Tal vez no fueras tú la que les pegó un tiro, la que les partió la cabeza o la que les sacó los órganos. Pero si tú nos hubieras hablado desde un principio de los Proxys que vigilan el bosque, tal vez mi hermano se lo hubiera pensado dos veces antes de salir corriendo. Si tú nos hubieras dicho antes que Eyeless Jack es un maldito caníbal que ataca a la primera, tal vez Josh no se hubiera puesto así con él. Y si antes de que Lexy se fuera con Masky y se enamorara de él le hubieras contado todo lo que sabes, tal vez tampoco se habría ido —boom, Brian ha explotado por completo. No puedo negar que tiene razón. Si nos hubiera contado las historias desde un principio, yo tampoco me hubiera ido con Laughing...

—¿Me estás echando la culpa de acciones que ellos mismos tomaron bajo su voluntad, sin ser obligados a insultar a un asesino, tener sexo con un discapacitado mental y salir corriendo hacia un bosque donde está infestado de asesinos y criaturas peligrosas de a saber qué hayan sido asesinados por las propias consecuencias que tenían sus causas?

—¡Te estoy echando la culpa de no habernos contado nada sabiendo que ni cuando invocamos a ese maldito demonio sabíamos lo que era!

—Es culpa mía... —murmuró Lana tartamudeando pero nadie la escuchó.

—¡¿Y yo qué iba a saber que eran reales?! ¡Son historias de terror! ¡Para asustar!

—Chicos... —habló Lana un poco más alto pero no lo suficiente por los nervios del ambiente.

—¡Tenny deja de soltar excusas...!

—¡ES CULPA MÍA! ¡YO TUVE LA IDEA DE ESTO! —gritó Lana a todo pulmón, haciendo callar a la rubia y al negro— ¡SI NO SE ME HUBIESE OCURRIDO HACER LO DEL SUEÑO ESE NOSOTR...

—Lana, ¿cómo que el "sueño ese"? ¿Soñaste con invocar a Zalgo? —Tenny se quedó perpleja.

—Bueno... yo no sabía que era. Solo soñé que estábamos todos, a excepción de ti, Tenny, llamando a un tal "Zalgo", nunca había escuchado ese nombre, por eso cuando desperté me picó la curiosidad y lo busqué y al parecer era real... en mi sueño, acabábamos consiguiendo todo lo que queríamos, pero después de que lo invocamos en la vida real, volví a soñar con eso mismo pero esta vez nos arrebataba todo lo que habíamos pedido y después... bueno, algo parecido a lo que estamos viviendo... yo soy la que podía haber dicho algo y no dijo nada, nunca.

—Lana, ¿y por qué no nos contaste de ese sueño? —pregunté de brazos cruzados.

—Porque en el sueño no aparecía Tenny, así que se suponía que no debía pasar lo que está pasando... se suponía que no moriríamos todos pero a este ritmo y-yo... no podía aguantarlo más —Lana rompió en llanto en medio de la celda, dejándonos a todos conmocionados, ¿entonces Zalgo ya lo tenía todo planeado desde el principio?

—Entonces... esto solo significa que nuestra muerte está asegurada desde el principio... —dije tratando de procesarlo.

—No tiene sentido, Zalgo... Zalgo es una entidad, un demonio, no puede tener poder en nuestra dimensión para hacer algo como eso, tiene que haber algo
más... —murmuró Tenny confusa.

—¿No tienes alguna idea de qué puede ser o qué es lo que está pasando? —preguntó Carl ocupado.

—No... —respondió Tenny— como os dije al principio, son solo historias de terror, o al menos lo eran, yo solo conozco lo que está en internet por pura afición, no pensé que esto fuera a pasar... 

—¿Solo esperaremos a que la muerte venga por nosotros, no? —habló Brian desmotivado.

—Siento mucho no habéroslo contado antes, no tenía idea de que fuese importante y que se volviese real...
—lloriqueó Lana con la mirada baja agarrando con ambas manos su falda con fuerza.

—Pero Josh, Fu y Lexy han muerto
—comentó Carl.

—¿Y qué con eso? —respondí frunciendo el ceño.

—¿Vamos a dejar que su muerte haya sido en vano? ¿Sin siquiera poder hacer algo por su muerte?

—¿Te crees Batman o algo? —contesté con sarcasmo.

—Locke, no me voy a pudrir en esta puta celda esperando que algún psicópata me mate, quiero contar todo lo que pasó para que maten a todos los que están aquí, al menos los que están vivos...

—Bien, te invito a esperar a tu mejor amigo sonriente y decirle que vas a hacer que lo mate la policía y así con cada puto ser que ronda por aquí, a ver cuánto tardan en destriparte como a Josh, a lo mejor tienes suerte y te violan cuando estés muerto y no sientas nada.

—Al menos podré contar tu muerte desde el sofá de mi casa.

—Por Dios, Carl, eres bien imbécil, rubio e imbécil, van a matarte como a Fu por intentar escapar.

—Al menos soy el único que está peleando por su libertad.

—Claro, Napoleón, cuéntame más. Mucho hablas pero poco haces, siempre has sido así.

—Sí, ahora saco un soplete del bolsillo mágico de los huevos, ¿te estás escuchando Locke?

—Al menos si me gusta una chica no estoy detrás de ella como un perro faldero diciéndole que sí a todo demostrando que tengo menos personalidad que un muerto.

En ese momento el rubio estúpido se enfadó tanto que su rostro se tornó rojo y de la nada me golpeó en la cara con su puño, haciéndome retroceder unos pasos, sin vacilar me acerqué y le pegué otro puñetazo, comenzando así a pelearnos.

—¿¡Podéis parar!? ¿¡Qué sentido tiene pelear en una situación así!? —exclamó Lana alterada.

Hace tiempo que le tengo algo de ganas a Carl, su actitud tan molesta e impertinente me agotaba en los días que íbamos al instituto, creo que nunca pensé que echaría de menos ese sitio, estaba mejor que todo esto claramente, de la nada sentí un golpe en mi entrepierna, caí al suelo y Carl hizo lo mismo, Tenny nos había dado una patada con las botas en esa zona, tampoco tenía mucha ilusión en tener hijos.

—Carl, tienes razón, deberíamos buscar una forma de escapar y no esperar a que nos maten, pero Locke también tiene un punto, Fu lo intentó y no podemos cometer el mismo error que él, por ahora no tenemos escapatoria, pero tal vez aparezca alguna oportunidad, de momento no podemos hacer mucho, solo cuidarnos de ellos —dijo Tenny mientras nos aguantábamos las ganas de llorar.

En ese momento, se escuchó el sonido de la puerta, una piel azulada, cabello rubio y ojos negros se asomaba por las rejas, el ser que vestía de verde traía una bandeja con el almuerzo que incluía los palillos de pescado fríos y agua con gas de siempre, nos vamos a morir de desnutrición a este paso.

Curiosidad n°15: La enemistad de Locke y Carl comenzó hace ocho años porque Locke tenía un grupo de amigos que se burlaban de Carl por ser asocial, a pesar de que él nunca le criticó, la buena relación no se pudo dar aún teniendo el mismo grupo de amigos años después.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro