Esta reflexión será entre una reflexión y una poesía, y aunque no tenga melodía, la leeré y escucharé en alto, mientras me preparo mi comida, en este extraño mediodía.
Nos enseñaron que en el amor encontramos primero el deseo y luego, también en el, la necesidad.
Siempre creí que ambas iban de la mano y en parte así es, pero se diferencian bastante, les explicaré y no tendré piedad.
Puede que ames a alguien, le quieras muchísimo, que le necesites en tu día a día, pero que no lo desees, y menos aún como esa persona lo hace y ante todo te preferiría.
Necesitas su apoyo físico, su apoyo emocional, su apoyo psicológico, pero cuando te preguntan a quien quisieras al lado para pasar el último día de tu vida, no lo elegirías.
Entonces lo estás queriendo, si, para determinados actos, estás de su bando, pero no en los más importantes, ni en los más urgentes.
¿Es una necesidad o un deseo el amor? ¿Necesitamos amar incondicionalmente o podemos ser amados sin devolver la misma cuota a ese suplente?
Poder podemos, pero ¿por cuánto tiempo? ¿Por cuantos años? ¿Y si la pifiamos y encontramos el deseo en un tercero, en otro compañero, en otro cuerpo profano?
¿Somos malvados? ¿Somos egoístas? ¿Somos infieles? ¿Somos diablos? ¿O somos simples humanos?
Que fácil es ver a los otros como ángeles y diablos, pero que difícil es vernos como ambos sin cuestionarnos cada vez que actuamos.
¿Vos amas o deseas? ¿Te hace reír o te hace estallar en risa? ¿Te hace gemir o te hace gritar de placer? ¿Comparten momentos juntos o cada uno pasa sus hobbies por separado? Admitilo, no mires a un costado.
No podemos vincularnos con alguien de nuestro pasado, eso es pecado, pero con alguien de nuestro futuro? ¿Eso si es puro? No tampoco lo es, aunque no es adulterio, ya no existe ese criterio, es anticuado, es vintage, no repitas eso que no suma, ni multiplica a favor de los ambos.
No me pidas que te ame para siempre mi amor, porque te aclaré siemrpe que no lo veía en el futuro entre los dos.
Las promesas y las palabras se las lleva el viento, soplemos juntos, que este contexto nos hará sentir lo que en nuestras casas no nos podemos permitir.
No te voy a hacer sufrir, no te diré lo que siento en mis noches de insomnio, aunque si me preguntas, no te comentaré un invento, sé que en tu cara no voy a mentir.
Creo que ya te has dado cuenta, pero nunca me lo comentas. Me queres retener aquí, aunque sepas que nunca me harás rugir, siempre estoy pensando en él, un nuevo joven que me dice como me haría sentir y como me haría venir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro