El amor es lo único que se puede percibir y que transciende dimensiones espacio- tiempo.

Si te deseo aunque nunca te vi en persona, si te quise aunque todavía no podía escuchar tu voz, si comencé a enamorarme de vos a pesar de no haber hecho nunca el amor...

¿Qué es entonces amar a un otro?

¿Podemos amarnos sin vernos? Claro que si, los ciegos aman.

¿Podemos amarnos sin escucharnos? Claro que si, los sordos aman también.

¿Podemos enamorarnos también sin tocarnos?

Esa es una gran pregunta.

Todos necesitamos sentir un abrazo cálido de otra persona y un beso, solo uno, aunque sea en la frente.

¿Cómo saber si estoy enamorada si ni si quiera te palpé con mis dedos, si ni siquiera te besé en los labios, y si ni siquiera vi tus ojos dilatarse mirando los míos de forma pausada?

Nos pensamos todo el día, y cuando no, soñamos con el otro.

Dicen que enamorarse es solo para los valientes, entonces soy increíblemente osada, pero a la vez soy una cobarde a toda regla al conectarnos en la penumbra, intentando sonreír sin que nadie note el porqué real de ello.

También dicen, por ahí y por allá también, que el enamorarse hace que baje nuestro intelecto y concentración.

Desde que comenzamos a hablar hasta ahora, mi escritura y nivel de empatizar con tus sentimientos, de mis vecinos, tíos, primos y hasta de los personajes ficticios en las novelas, se potenció.

Comprender y entender a mis seres queridos o allegados, se expandió. Ahora puedo intentar al menos ponerme en su piel de humano o humana, que tiene una vida compleja y probablemente más de lo que demuestra y que entiende de sí mismo o si misma.

Si, estoy mucho tiempo riendo o sonriendo o babeando por él, pero cuando leo o cuando escribo, estoy intensificada, estoy compenetrada, estoy enérgica y predispuesta a sentir o aprender.

Si eso no es lo bello de amar, si no es lo beneficioso de enamorarse, ¿qué si lo es?

Porque el sentir amor no es solo beneficioso en el plan sexual, es mucho más.

Amar a nuestros padres y a nuestros hijos es muy distinto. Extremadamente distinto y, además, si le dijéramos a nuestros padres que amamos más a nuestros hijos lo pueden comprender, pero si les decimos que amamos más a nuestras parejas que a ellos, es probable que se sientan menos, sin embargo es un amor distinto, no mayor o menor, o si pero ¿cómo se puede comparar si nace desde otro lado y desde nosotros mismos?

Si nos comenzamos a amar más cuando nos aman, a tener confianza cuando nos toman de la mano, a caminar sin vergüenza mientras cantamos una melodía en medio de la calle, ¿por qué nadie quiere una relación estable hoy en día? ¿O los pocos que si la quieren pero no lo dicen en voz alta?

El amor te da la valentía de decir cosas que antes las creías imposibles.

A pesar de que todo el resto no quiere casarse, no quiera tener hijos; y que vos mismo dijiste durante años que no los querías para no repetir accionarles de tus padres, pero vos en este momento, en la actualidad, si los queres con esa persona ahora, porque sabes muy bien que resultaría bien a pesar de no conocer el futuro incierto. Sabes que en el fondo esa persona nunca te dejaría de lado en esa crianza respetuosa, y que aunque todo falle en la relación, nunca fallará en la de tu nuevo título, el de madre o padre.

Amar es saber que podes perderlo todo, pero enamorarse de la persona correcta es comprender que a pesar de perder eso en algún futuro, siempre perdurará el amor real que se tuvieron, y nada ni nadie ocupara ese lugar ni podrá borrarlo.