Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9.

Alcanzó a oír entre sueños, un ruido demasiado bajo de televisión, o quizá sea radio, no logró distinguirlo de manera inmediata, hasta que comienzo a entreabrir los ojos y rápidamente soy deslumbrado por pequeños destellos de varios colores.

En la televisión se está reproduciendo un programa de cocina que a primera vista no reconozco y una vez que despierto bien, tampoco lo hago ya que no suelo ver mucha televisión.

Al otro lado de la cama se encuentra Jin, demasiado atentó al programa en cuestión, sus ojos brillan al ver cuán rica se ve la comida del chef en televisión.

Mi vista se concentra velozmente y por un par de segundos en mi muñeca, la cuál está siendo sostenida suavemente por el pelinegro que yace a mi lado, agradezco que la luz de la habitación esté apagada porque de otra forma me sentiría aún más avergonzado de lo que ya estoy, muy seguramente mis mejillas están coloradas.

-¿Esta interesante el programa? -preguntó, haciendo brincar a Jin, sobre su lugar en la cama.

-¡Por dios! Me asustaste.

Levantándome con mucho cuidado, siento como el agarré sobre mi muñeca empieza a deshacerse -Así tendrás la consciencia.

-Oh, si. La tengo en extremo sucia.

-Me abstengo de decir algo, porqué arruinare las cosas entre tú y yo.

-Ibas a comentar algo muy como -pausando, admiré lo lindo que se veía pensando en lo que posiblemente diría yo -, "Me ofrezco como voluntario para ayudarte a limpiarla en un buen baño caliente"

Riendo negué -Eso no suena para nada a mí. Por eso consideró que es muy importante conocer a las personas antes de cometer el gran error de juzgarlas.

-¡Wow! Para nada suenas al engreído Min YoonGi que conocí ayer temprano, ahora te oyes como todo un cabellero galante.

Las palabras de Jin, entran sin demora en mis oídos y tan pronto mi boca se abre para agradecer, se vuelve a cerrar -Uno falso.

-Bien, ahora el que comenzará a prejuzgar soy yo.

-Era una broma Min, ríete.

-Haces malas bromas, ¿lo sabías?

-Claro que lo sé pero mírame, no me detienen para seguir haciendolas.

-Ya veo -parándome de la cama con demasiada dificultad, colocó mi mano sobre mi cadera adolorida -me siento por un momento como un hombre de la tercera edad que necesita un bastón -caminando prontamente hasta los enormes ventanales de la habitación, los cuáles están cubiertos por gruesas cortinas de color rosa.

Por fuera, se ve que claramente ya salió el sol.

-¿Qué hora es?

-6:15

-¿Tan temprano estás despierto?

-Sip -pausa, dándome un vistazo rápido -¿A qué hora sueles levantarte tú?

-Mejor no te digo.

Sintiendo el silencio abrumador dentro, vuelvo mi mirada a la habitación, más exactamente en Jin quién ya no se encuentra sentado sobre la cama, ahora se haya en cunclillas urgando el último cajón de su buró del lado izquierdo de la cama.

-¿Qué buscas?

-Aquí está.

Entre sus manos un micrófono de juguete aparece -¡Buenos días! Señoras y señores -empezó a bromear -Bromeo, no hay nadie tan grande aquí, comencemos de nuevo. ¡Buenos días! ¡Señoritas y! ¿señoritos? -comentó más en pregunta que en afirmación -Esta mañana, vamos a jugar el juego favorito de todos dentro de esté cuarto, ¡¿A qué hora se despierta Min YoonGi?!

-Si adivinas a qué hora me despierto, te doy lo que quieras, incluso la posibilidad de cancelar nuestra salida por el helado y nuestra cita... de amigos, pero sino lo haces me deberás una cita, una que no sea de amigos más otras cosas.

Sonriendo, acepté simplemente asintiendo. Esto era en definitiva interesante.

-Sospecho que estás dejando ganarme en cada juego que hacemos.

-¿Por qué habría de hacerlo?

-No lo sé, tú eres el de la mente macabra.

-¿Mente macabra? Déjame decirte que le pediste un beso al tipo de mente macabra frente a ti.

-Espera, ¿que hice qué? -sonrojado, miré interrogante a Jin -¿Y me lo diste?

-No sólo eso, también abusé de ti.

Mi rostro rápidamente se deformo, mientras que el rostro de Jin permanecía fino e elegante, en un intento terrible por no reírse. Inaudiblemente el sentido del humor de Kim, era uno de los mejores que jamás había conocido.

-Eres el que siempre da, ¿correcto? -pauso -Porqué estabas muy estrechó -continuó.

-Con razón, me duele tanto la cadera pero sobre todo el trasero.

Sin siquiera poder responder, una bandeja de metal resonó escandalosamente sobre el suelo, el cuál era velozmente cubierto por fruta picada, leche y jugo.

-¿Estás bien, nana? Cuidado, no te vayas a cortar.

-Jinnie, oí bien.

-¿Qué? ¿Qué abusé de Min? -interpelo, sin pudor o pena alguna, haciéndome reír.

-¿Cómo es que lo dices tan tranquilo?

-Él quería eso nana, yo simple y llanamente lo complaci.

-Kim SeokJin, como puedes decir eso y tan a la ligera como si de cualquier cosa se tratará.

-Lo disfrutó, lo sé -volvió a molestarla -¿Verdad que disfrutaste el tener relaciones conmigo Yoongi-chi?

-No sabes cuánto, porqué creé que me duele tanto la retaguardia. Jinnie fue mucho para mí.

-¡Ya callense ambos! Nana, te están engañando -aclaró HoSeok, recargado sobre el marco blanco de la puerta -Toda la noche, no hubo más que silencio. Bajen a la sala. Mamá, llamó al médico y ya no tarda en llegar.

-Yoongi-chi, ¿me cargas?

-Me partiste en dos y esperas que te cargué.

Con diversión, miré lo avergonzanda que estaba el rostro maduro de la nana de Jin y Hoseok.

(~🖤)

Terminando la poca fruta que había sobre el gran platón de color rosa, sobre las piernas de SeokJin, observé lo lindo que esté se veía con el jugo de la fruta, escurriendo por los laterales de sus labios.

Acercándome cuál tonto, pasé delicadamente por los labios del pelinegro y sus alrededores una pequeña servilleta color blanco para limpiar los excesos de jugo en los mismos. La vista era maravillosa, los ojos de Jin me miraban expectantes ante cada movimiento que hacía con mis dedos sobre sus labios acariciandolos tenaz pero sobre todo sutilmente. Podía oír, al igual que sentir como su respiración se volvía pesada, para después comenzar a entrecortarse.

-YoonGi, el doctor está aquí. Te revisará en la habitación -apartándome súbitamente asentí, dándole un último vistazo a Jin, quién tenía las orejas sumamente rojas.

El trayecto de la antesala al cuarto de Jin, es largo y silencioso, tanto por parte del médico, como por parte de la Señora Kim, quién solo se a limitado a hacer una que otra ocasional pregunta al respecto de cómo dormir, pero por sobre todo como me siento.

-Te revisaré, ¿de acuerdo?

-Si.

-Por favor siéntate sobre la cama y en un momento iniciaré con un chequeo general, por ahora dime ¿Cómo te sientes? ¿Que te duele? Si es que acaso te duele algo. Me comentó la madre de Jin que anoche no te veías bien y que estuviste apunto de caerte.

-Puedo ahorrarle todo su tiempo, diciéndole que tengo.

-¿Qué tienes?

-Nada, absolutamente nada.

-Es decir que, ¿Ya te sientes bien?

-Así es, simplemente fue un mareo por no comer.

-¿No comer? ¿Sufres de algún transtorno alimenticio? Ya sabes como anemia, anorexia, bulimia, trastorno por evitación.

-No.

-¿No lo sabes o no tienes ninguno?

-No tengo ninguno.

-Correcto, ¿Has tenido vómito, mareos?

-No. Mi problema no es médico, así que puede estar tranquilo. Dígale a la Señora Kim, que ya me siento mejor o no, yo sé lo diré.

-Como gustes, de cualquier forma agradecería si me dejarás tomarte la presión nada más.

-Adelante.

Tan pronto me quedó sólo en la habitación, recuerdo mi gran problema -Kim Taehyung, él es mi problema -murmuró.

Me es inevitable no recordar una y otra vez las palabras de Jin, pidiéndome indirectamente el número celular del otro pelinegro, dueño de mis demás pensamientos. ¿Qué tan probable era que la vida me estuviera jugando una muy mala pasada?

En un silenció ansioso, me remuevo sobre la cama, recordando cuán idiota fui al alejarme de Taehyung, tan fugazmente me di cuenta de que me atraía. La idea, el miedo, me paralizó y aterro tanto que terminé por convertirme en el mejor chisme de la Universidad.

"¿Con quién estará saliendo ahora, Min YoonGi?" "¿Quién será su próxima conquista?"

-¿Me permites pasar? -oigo que pide una voz suave y educada por fuera.

-Pasa.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Pregunta HoSeok.

-¿Quieres acostarte con mi hermano?

Torpemente, comienzo a atragantarme con mi propia saliva -¿Cómo dices?

-Sí, ¿quieres acostarte con Jin?

-¿Por qué me preguntas eso?

-Soy un año menor que él, no es como si nunca antes hubiera oído de las relaciones sexuales.

-Se vé, pero a lo que me refiero es a, ¿por qué me preguntas eso?

-Porqué quiero saber en qué términos estás considerando a mi hermano -pausa -Como un simple acostón, o cómo una relación seria. Más sencillo, ¿te interesa mi hermano o Kim Taehyung?

Mis ojos viajan velozmente a los suyos, claros pero intimidantes. Obviamente intenta proteger a SeokJin.

-No lo sé -respondó.

-Piénsalo bien en ese caso pero no tardes demasiado. Jinnie, podrá ser él tipo más sincero, inteligente y hábil que conozcas pero tiene un corazón enamoradizo. No me gustaría que se interesará en ti, teniendo tú en la mente a Taehyung. Si te atreves siquiera a lastimarlo, te las verás, no conmigo, sino con mis padres y los tuyos, no sé si lo sabías pero tus padres y los nuestros son grandes amigos pero para ambos, lo más importante es Jin.

-¿Por qué?

-No te lo pienso decir. Considera todo lo que te dije -agrega, antes de salir por completo de la recámara.

-Hoseokie, ¿que hacías adentro?

-Le estaba preguntando a Min, como se sentía el día de hoy pero ya lo hice así que voy a desayunar Jinnie. ¡Hasta al rato Min!

-Provecho. Y no es Min, es YoonGi, muestra un poco de respetó mocoso.

Una tierna sonrisa aparece en mi rostro al oír los encantadores regaños de Jin.

-¿Aún sigues en la cama? ¡Que flojo Min!

-Creí oírte decir que decirme Min, era una falta de respecto.

-Solo para mi hermano, yo puedo llamarte Min si quiero y si quiero -me explica risueño, mientras revuelve su guardaropa -Toma, date un baño y ponte esto.

-¿Vamos a salir? -indagó, checando la muda de ropa entre mis manos.

-Olvidas que te debo un helado, iremos por ese helado o después me haré del rogar.

Parándome nerviosamente, emprendo el camino hacia el baño, el cuál cuando estoy apuntó de cerrar por dentro, es abierto -¿Qué? ¿Qué haces?

-Nos vamos a bañar juntos -pronuncia, herizando cada vello de mi cuerpo, despertando inclusivemente a mi entrepierna.

-¿Estás bromeando?

-Nop, quítate la ropa -con una macabra sonrisa entre sus labios, voltea a verme y se exactamente que va a decir -O, ¿quieres que te la quité yo? -tomando la muda de ropa que me ha dado de entre mis manos, la guarda delicadamente en uno de los últimos cajones del pequeño mueble bajo el lavamanos, introduciendo igualmente su ropa. Mi mente me impide darme cuenta que los dedos largos y finos de Jin, ya están empezando a desabotonar mi camisa negra, mientras me mira directamente a los ojos.

Acercándose lo más que puede hasta mi rostro, siento sus labios mutilar mi lóbulo tal cuál como lo hice yo anoche y es algo que realmente me vuelve loco, al grado de hacerme soltar un ronco gemido.

Siento como cada una de sus respiraciones se vuelven más profundas, primero sobre mi cuello y luego sobre mis labios. Estamos tan cerca el uno del otro que lo único que deseó es besarlo desesperadamente pero tan pronto lo tomó del rostro, él se aleja diciendo -Min YoonGi; 2 Kim SeokJin; 1

-Eres hábil, muy hábil.

-Dime algo que no sepa. Bañate bien, nos vemos abajo -añadé, antes de salir totalmente del baño y de la habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro