8.
En la cocina, exactamente unos cuantos centímetros más arriba del lavabo, hay una pequeña ventana que da una vista perfecta del jardín, el cuál es claramente y muy bien iluminado por las docenas de estrellas que hay en el cielo, aquellas me recuerdan bien los ojos de Taehyung al verme esta misma tarde.
-¡Vamos anda Jimin! -oigo una sonora exclamación de una voz gruesa exactamente en el pasillo que lleva a los cuartos de servicio, donde duermen tanto mi nana como Jimin.
-Esta bien taetae, pero deja que me vaya a poner algo más decente, ¿de acuerdo?
-¿Taetae? -me preguntó lo más bajamente posible.
«¿Que tan probable es, que sea la misma persona?» pienso.
-Bien, te espero ¿afuera o aquí?
Tan pronto oigo unos pasos aproximarse a la cocina, salgo de la misma, sosteniendo una charola grande de metal en la cuál llevó dos botes pequeños de helado, al igual que un traste mediano de palomitas con una botella mediana de soju, al igual que dos vasos pequeños.
-¡Lo siento, permiso! -exclamo, tan rápido como puedo, ya que quiero evitar llevarme una sorpresa desagradable.
-Hijo, ¿Podemos hablar? -pregunta mi padre, cuando ya me encuentro un par de escaleras arriba.
-Claro, dame 5 minutos ahora bajó -respondó, subiendo lo más rápido que puedo al segundo piso, depositando la charola de entre mis manos sobre una mesilla de madera fina de mamá, su favorita.
Tan pronto como puedo, colocó mi mano izquierda sobre mi cabeza, el correr con cosas en las manos definitivamente no es lo mío.
-¡Que desastre! -resoplo, al ver qué algunas palomitas de maíz se han caído del traste, al igual que una jotas de los envases de helado se han escurrido por doquier.
-¿Que es un desastre? -pregunta Yoongi, desde la esquina del segundo piso, desde donde me observa muy detenidamente.
-Esto -señalo, aguardando una sonrisa entre mis labios, pues tomó un par de palomitas entre mis manos esperando que Yoongi se acerque hasta mí.
Yoongi, comenzó a avanzar hacía, con su mirada puesta sobre mi, una mano atrás y expresión seria.
-¿Qué traes en la mano? -me apresuró a preguntar, mientras que deslizó mi mano atrás de mí y comienzo a caminar a las escaleras con miedo.
«Él, ha tenido la misma idea que yo» «Pero la gran pregunta es, ¿que trae en la mano?»
-Nada -me miente -¿Qué traes tú en la mano? -contraataca, haciéndome sudar frío de arriba a bajo.
-Nada, tampoco -miento, a tan solo unos pasos de las escaleras.
-Eres bueno mintiendo SeokJin -menciona con una voz demasiado gruesa que heriza de inmediato los bellos de todo mi cuerpo.
-Soy tan bueno como tú -aclaró, sintiendo como cada vez sus pasos son más largos, viéndolo cada vez más y más cerca de mí.
-Te propongo un trato Jin -canta con una gran sonrisa sobre su rostro, deteniéndose abruptamente unos metros frente a mí.
-Te escuchó -agrego, dando dos pasos más hacia atrás.
-Sí embarro esto que traigo en la mano, sobre tu linda cara, me deberás más que un helado -bufa tan seguro de si que me hace olvidar su halago sobre mi cara.
-¿Y que quieres? -interpelo con miedo pero sin demostrarlo, sintiendo como las palomitas que hay entre mis manos se están haciendo aún más suaves por las gotas de agua que se derramaron de los botes de helado.
-Una cita -añade con seguridad -Pero una cita de amigos -me aclara, al ver la expresión confusa sobre mi rostro.
-Bien, ¿y si es al revés? -interrogo, mirando su cara entre pensativa y desalineada.
-Te doy lo que quieras -responde suavemente -, siempre y cuando esté dentro de mis posibilidades -musitando lo último.
-Inclusive, ¿el número de alguien de la escuela? -pregunto, observando cuán rápido cambia su rostro, dándome a entender que sabe bien de quien hablo, pues lo ví varias veces mirando hacía donde me encontraba yo con Taehyung platicando, haciéndome preguntar quién exactamente de los dos le interesa, sí el mismo Taehyung o yo.
Que si lo pensaba bien y lo suficiente, no tenía sentido que yo le interesará con tan poco tiempo de conocernos, un día para ser exactos.
-Sabes de quién hablo, ¿cierto?
-De Taehyung, ¿no? -contesta en un tono más de pregunta que de afirmación.
-Tengo una duda -inicio diciendo, caminando un par de pasos al frente -¿Quién de los dos te interesa? -acercandome un poco más a Yoongi, comienzo a oír como la respiración del mismo se vuelve entrecortada ante mi pregunta.
-¿Por-por qué preguntas eso?
-Porque estás tartamudeo -menciono, observando como rápidamente desvía la mirada de la mía y empieza a toser con clara incomodidad.
-Eso no es...
Sin dejarlo terminar siquiera, estoy depositando dentro de su camisa el puño de palomitas que había entre mis manos.
-Bien, si fueras tan amable de darme el número de Taehyung, estaría muy agradecido -cito en un intento por volver a la habitación, siendo rápidamente detenido por el brazo de Min, quién y sin darme el suficiente tiempo a reaccionar, me embarra crema para afeitar sobre toda mi cara, asegurándose de no dejar ni una sola cantidad en su mano -Pero qué... -confuso y pérdido, abro los ojos mirando su expresión totalmente divertida ante lo que acaba de hacer, tomando rápidamente una foto de lo que pareciera mi peor momento hasta el momento.
-Dijimos en la cara, querido -agrega, dejándome prácticamente bocabierta, pues era totalmente cierto -Min Yoongi: 2, Kim SeokJin: 0 -añadé en forma de burla, saliendo de mi campo de visión con la no tan pequeña charola de metal cargando en sus manos, adentrandose a la habitación.
Una vez, logró limpiar toda la crema de afeitar de mi rostro, vuelvo a bajar para charlar con mi padre tal y como él lo quería, teniendo una plática totalmente sería pero interesante a la vez, en la cuál me daba a notar su claro interés hacia mi persona.
Tan pronto termina nuestra conversación, subo nuevamente a la habitación, donde está Yoongi tranquilamente sentado del lado derecho de la cama, con la vista totalmente en su celular.
-He vuelto. ¿Listo para ver la película?
Asiente, colocando una almohada en su espalda y otra más delante de él como soporté para sus brazos.
-¿Estás bien? -indago, antes de ponerle "Play" a la película.
-Sí, sólo tengo un poco de sueño -susurra en un tono apenas audible para mí.
-Duerme en ese caso -respondo, apagando la pantalla de televisión, predispuesto a salir del cuarto para que pueda iniciar su ciclo de sueño con calma.
-No te vayas -musita, tomándome débilmente de la muñeca. Dirigiendo mi vista lentamente al pelirubio, observó como sus ojos ya están cerrados, su respiración se vuelve aún más silenciosa y por un instante centro mis ojos en sus labios, brillosos, los cuáles me invitaban a probarlos -Jin... -susurraba débilmente Min.
-Aquí estoy -aseguraba, recostandose bien sobre la cama, sin soltar el agarré sobre su muñeca.
-Dame un beso -pedía entre sueños tal vez -Un beso -reforzaba.
Tomando el valor y aire necesarios, acercaba su rostro al del contrario, sintiendo como sus respiraciones se entrelazaban, mirando tan solo los labios del pelirubio, sin hacer un sólo movimiento más.
🌷
El viernes no subí capítulo, porque me bloqueé a mitad del mismo, no sabía cómo continuar, hasta hoy.
Quizá al rato, suba otro capítulo. 🤭
Espero les guste, cuídense. 🖤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro