6.
La respiración de Jin, al igual que la respiración de Yoongi, comenzaron a entre mezclarse, pues el espacio entre ambos, se iba haciendo cada vez más cortó, tanto que sus labios comenzaban a rozarse suavemente, robandoles el aliento.
-Mhmm... -carraspeaba la madre de Yoongi desde la entrada de la habitación -Lamentó interrumpir -se disculpaba, observando cuán rápido se levantaban y alejaban el uno del otro.
-Amm, los dejó solos -mencionaba con bastante agilidad Jin, tropezandose a su vez.
-Cuidado cariño -pedía la madre del pelirubio, mientras que el otro se reía por la actitud nerviosa del pelinegro -¡Deja de reírte! -exclamaba, mientras le daba un fuerte pellizco en el brazo a su hijo -Escúchame bien Min Yoongi, mientras estés aquí, tienes que respetar a Jin, ¿de acuerdo? No quiero queja alguna o te las verás con tu padre -amenazaba -Ahora acuéstate boca bajo, te voy a tomar la temperatura.
-¡¿Qué?! -brincaba alarmado, levantándose de la cama velozmente.
Soltando una risa divertida, su madre vio palidecer el rostro de su hijo, quién y rápidamente se sintió fallecer algo que muy por el contrario paso en el pelinegro que yacia parado en la puerta muerto de la risa.
-Señora Min, por favor siéntase libre de pedirme ayuda para hacer eso de la temperatura -cantaba más que feliz, deleitando al pelirubio con lo estruendoso de su risa que resonaba dentro de toda la habitación.
La mirada brillante e seguidora de Yoongi, estaba puesta en Jin, quién no paraba de reír, algo que agradecía o de lo contrario las cosas entre ambos se pondrían incómodas. Sin embargo aquellas miradas que el pelirubio le dedicaba casi con fervor a Jin, no pasaron para nada desapercibidas por su madre, quién verdaderamente estaba encantada por las actitudes de su hijo, ya que era la primera vez que él miraba de esa manera a un chico o chica.
-¡Bien! En ese caso ayúdame -agregaba su madre tan pronto como veía a su hijo divagar en sus pensamientos -Sujetalo de la cintura para arriba y yo me encargo de lo demás -bromeaba, viendo a su hijo volver a la realidad.
-¡Oh, no, no, no! ¡Mamá! ¡Nooo! ¡Papá, ayúdame! ¡Tzuyu! ¡Ayuda! -gritaba, rogaba al sentir los brazos delgados pero fuertes del pelinegro girarlo y tirarlo a la cama bocabajo sosteniendo ambos de sus brazos, mientras que su madre reía divertida ante tal escena, le encantaba demasiado hacerle bromas a sus hijos, sobre todo a Yoongi, quién era el más especial en un sentido extraño y tosco.
Resonando en la habitación, la mano fría de su madre se estrelló contra una de sus pompas -por encima del pantalón desde luego, no expondría a su hijo a tal cosa frente a Jin, ahora menos que nunca- siguiendo así con la otra, calmando a su vez a Yoongi, pues sabía su madre era muy buena haciendo bromas.
-Listo -aseguraba, indicándole a su vez a Jin que ya podía levantarse de encima de la espalda de su hijo.
-Señora Min, en definitiva usted me agrada mucho -añadía con una muy radiante sonrisa.
-Eso no es para nada justo amor -agregaba su madre desde la entrada, espectante a toda la situación -Yoongi por favor -llamaba, invitándolo a vengarse.
-Oh, no por favor. ¡Papaaaaá! ¡Ayúdameeeee! -gritaba, intentando huir de aquella habitación sin éxito alguno, pues su hermano le impedía totalmente el paso -¡Hobi, nooooo! ¡Pensé que eras mi hermanooo! -clamaba, siendo arrastrado por Yoongi, aventandolo suavemente sobre la cama, esperando a la madre del mismo, quién rápidamente llegó y aplicó la misma cantidad de nalgadas que la madre del pelirubio proporciono en la retaguardia de su hijo.
Siguiendo exactamente los mismos pasos que Jin, se subió sobre el mientras que esté recibía su castigo, no sin antes aprovechar aquella oportunidad para susurrarle a Jin, justamente en la zona más sencible de su oreja un -¡La venganza es tan dulce! -saboreando a su vez el lóbulo de la oreja del mismo, haciéndolo sentir un aire frío recorrerle la espalda, controlándose por no soltar un leve gemido por la excitación ocasionada.
Pese a ser demasiado probable que esté le reclamará después, no pudo evitar desaprovechar tal momento, que era adrenalina pura al tener a sus madres ahí, las cuáles reían en demasía divertidas entre ellas.
"Me las pagarás Min Yoongi..." pensaba el pelinegro, envuelto en un deseo y placer que necesitaba liberar tan pronto se encontrase sólo.
🖤
Capítulo nuevo, de nuevo. 。◕‿◕。
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