Su nombre es Jared. Y resultó no ser lo que parecía. Es evidente que su perfecto cabello negro desgreñado, y sus profundos ojos grisasesos capaces de hipnotizar hasta el animal más indefenso, no eran dignos de una belleza humana. Jared Ivanović a parte de ser atractivamente intimidante resultó ser un vampiro. Un auténtico y peligroso vampiro.

"Yo era demasiado infierno para alguien como ella, pero ella. Era mi cielo personal."—Jared.