Cuatro de los chicos más problemáticos de la academia  se dirigían a la biblioteca en busca de unos libros que les encargó su profesor, y dado que esta se encontraba en el segundo piso, tenían que subir las escaleras para llegar.

—¿Y cuáles libros se supone que son los que necesitamos? —Preguntó Denki subiendo las escaleras de espaldas para poder ver a sus amigos de frente.

—Creo que eran unos de la historia de los dones, o algo así, no sé, no presté mucha atención. —Respondió Kirishima encogiéndose de hombros.

—Kamibro, te vas a caer. —Le advirtió Sero asomándose por encima del hombro del pelirrojo.

—¡Sube bien, maldito subnormal! —Gritó Bakugo enojado como siempre asomándose por encima de Sero.

—Nah, no me voy a ca... —Antes de que Denki pudiera terminar de hablar calculó mal la distancia del siguiente escalón, por lo que pisó donde no debía perdiendo de esta forma el equilibrio.

Denki se resbaló yéndose hacia atrás, estuvo a punto de caer sentado en el escalón superior de no ser por Kirishima quien lo sujetó de los hombros para ayudarlo a mantener el equilibrio, sin embargo, esto ocasionó que en lugar de irse para atrás se fuera hacia adelante golpeando su cabeza contra la del pelirrojo en el proceso.

Sero soltó una carcajada al ver como Kirishima batallaba para mantener el equilibrio sin mucho éxito mientras se tocaba la zona golpeada y se aseguraba de que el rubio estuviese bien, todo al mismo tiempo y en tan solo un par de segundos.

Llegó el momento en el que hizo un mal movimiento yéndose de espalda con el rubio eléctrico encima y llevándose a Sero (quien no dejaba de reír) en el camino.

—¡Ahhh! —Gritó el pelinegro sorprendido al sentir el peso de ambos chicos sobre él.

—¡Cuidado, inútiles! —Gritó Bakugo al sentir el empujón de Sero que lo hizo caer el tramo de escalones que los separaban del piso inferior.

El grupo de chicos rodó por las escaleras aplastándose, enredándose y golpeándose entre sí sin poder evitarlo.

—¡Ay mi nariz! —Chilló Denki al golpearse la nariz contra el borde del último escalón.

Terminaron tendidos sobre el frío piso amontonados uno encima del otro en un extraño revoltijo de brazos y piernas.

—¡QUÍTENSE DE ENCIMA, MALDITOS INVÉSILES BUENOS PARA NADA! —Gritó Bakugo sacudiéndose violentamente para sacarse al trío de idiotas que aún estando sobre él, solo se quejaban del dolor y reían al mismo tiempo, parecían locos, como si el golpe les hubiera afectado la cabeza. —¡DEJEN DE REÍRSE!

—¡Sero, me estás aplastando las costillas! —Se quejó Kirishima entre leves risas.

—¡Kaminari, no te muevas tanto! —Dijo Sero en medio de una carcajada.

—¡Entonces suéltame! —Respondió Denki sujetando su nariz herida con su mano libre.

Bakugo estaba tirado de espaldas con brazos y piernas extendidas, sobre él se encontraba Kirishima quien terminó con su cara entre el hombro y el cuello del cenizo, en sima suyo estaba Sero cuyo cuerpo estaba doblado de una forma muy extraña y con sus brazos sujetaba a Kaminari que tenía un pie doblado sobre la entrepierna de Bakugo quien gruñía por el dolor.

Todo un espectáculo.

—¿Se puede saber que están haciendo? —Una grave y muy conocida voz hizo que se les erizara la piel.

Con rápidos y torpes movimientos se pusieron de pie, viendo frente a ellos al profesor Aizawa quien los miraba con reproche.

Algo les decía que ya se metieron en problemas... otra vez.

Y todo por culpa de Denki... otra vez.

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¡Holaaaaaaaaaa!

Este capítulo por raro que suene está basado en una anécdota, no mía directamente, pero si de mis amigos.

Aún no me explico Cómo fueron tan tontos para caerse en fila por las escaleras, pero es gracioso y me lo imaginé con estos chicos.

Espero que les haya gustado, si fue así no olviden dejarme sus votos y comentarios que me ayudan mucho a seguir.

Los amo con todo el corazón.