Capítulo 7
《Llegada》
POV Narradora
—¿En donde la encontraron?
—Estaba en el bosque, Tsunade-sama.
La rubia se quedó de brazos cruzados observando a la chica azabache en frente suyo. En sus brazos se veían algunas marcas de shurikens; las cuales se incrustaron en su piel de manera profunda. Aunque solo se podía deducir eso, puesto que habían tres aberturas en su chaqueta. Además, en sus piernas también habían marcas claras de shurikens. Teniendo en cuenta la cantidad de sangre, su estado de inconsciencia se debía a la perdida de esta. De su frente bajaba una cascada de sangre y su ropa estaba sucia y algo rota. Tsunade sabía que estaba viva, pero debía tratar sus heridas rápido. Se acercó a ella, se arrodilló y empleó su ninjutusu médico. Tenía una costilla rota, pero nada más grave además de sus cortes ligeros.
—Vaya niña. Andando con estos tacones tan altos...— pensó mientras observaba el calzado. Ella también utilizaba tacones, pero no eran de esa altura. No le sorprendería si su calzado haya sido el responsable de hacerla caer y, por ende, su hematoma en la cabeza.
—Esta chica es la que se infiltró junto con Orochimaru. ¿Cómo llegó a estar así y por quién?— Dijo Shizune con algo de preocupación por el estado de la niña.
—No sé quien la dejó así, pero no creo que haya sido alguien de la aldea. No se ha reportado ningún hallazgo sobre los secuaces de Orochimaru. Si esto no lo hizo algún externo, alguien está cometiendo un incumplimiento de ordenes. Por el momento, lleven a esta niña a la enfermería, cubran sus heridas y manténganla vigilada.— Se levantó y se fue caminando hacia la oficina Hokage. Ya había curado su costilla y cerrado sus heridas graves. Solo faltaba vendarla.
Tsunade solo escuchó un "¡entendido!" de parte de Shizune y los ninja médicos que iban llegando al lugar. Toda esa situación la estaba estresando. Ella estaba más que segura que los shinobis que incumplían las reglas eran los ANBU de raíz. Danzo hacía lo que se le diera la gana y el maldito consejo de ancianos siempre lo apoyaban. Como Hokage, la enojaba mucho. Ese consejo de ancianos decrépitos debería apoyarla a ella, no a una rata rastrera como Danzo.
Tomó una gran bocanada de aire para poder calmarse.
—¡¡SHIZUNE!!— Gritó con estrés mientras obligaba a la azabache a volver al lugar.
—¿Sucede algo, Tsunade-sama?
—Ve y manda a Gai a cancelar la misión de búsqueda que les asigné al grupo de Kakashi y Shikamaru.
—¿Eh? Pero, mi lady, todavía no han confirmado la captura de los intrusos. ¿Por qué cancela la misión ahora?
—Porque no quiero darle razones a los ancianos del consejo para destituirme. Mandar a tantos genin, un chunnin y un jounin a buscar, aparentemente, niños es una ridiculez teniendo en cuenta el reciente ataque de Orochimaru. Mejor los pongo a hacer cosas más productivas en la aldea, así no tendré un dolor de cabeza con esos idiotas del consejo.
Shizune solo asintió. Tsunade sabía que Danzo quería ser Hokage. Quería destituirla—y eso que apenas y la nombraron Hokage—y él maneja bastante bien a los del consejo. Siendo ese el caso, el consejo encontraría cualquier excusa para quitarle el puesto como Hokage, ya que ella fue una especie de respuesto de emergencia. Soltó un suspiro y volteó a ver el gran ventanal de su oficina. Observó como el atardecer llegaba de a poco, siendo esa otra señal para cancelar la misión. Desde el ataque de Orochimaru, las misiones nocturnas se habían cancelado temporalmente. Solo como precaución, ya que Tsunade sabía que Orochimaru amaba atacar: o de sorpresa o de noche.
La aldea se miraba muy tranquila.
¿En serio había un problema tan importante?
Generalmente, cuando la aldea tenía un problema muy importante, solía ser algún enemigo nuevo amenazando la aldea. O algún ataque, por lo que la gente no se mantenía tranquila. Pero veía a los civiles ir y venir con calma; algunos incluso con sonrisas. Ni siquiera habían guardias en la entrada. Supuso que el verdadero caos estaría en la torre Hokage.
Y no supuso mal.
La torre Hokage era un completo desastre. Gente corriendo de un lado a otro, shinobis saliendo y entrando de la torre, etc. Pero algo le extrañó un poco. ¿Qué decir?, le extrañó MUCHO. Cuando puso un pie en la torre, todos lo voltearon a ver y lo miraron con ¿anhelo? ¿esperanza? No sabía que era, pero escuchó varios "¡Ya está aquí!" "¡Gracias a Dios que llegó!" y más cosas similares.
Sí, era cierto que no había vuelto a la aldea en varios años, pero no era como para que dijeran eso.
—¡Señor Uchiha, gracias a Dios que está acá! ¡Por favor vaya rápido con el señor Hokage!— Le exclamó una mujer rubia con algo de alteración.
El azabache le hizo caso y se fue caminando con paso acelerado a la oficina de Naruto. Los que trabajaban en el edificio Hokage no eran de los que dicen estupideces ni se alteran por todo. Debía ser algo muy grave. Ya estando en frente de la oficina, estaba por abrir la puerta, cuando Naruto la abrió de golpe y lo adentró a la oficina.
—¡Por Dios, Sasuke, finalmente estas aquí! Espero que no hayas usado tu rinnegan, porque no estamos de tiempo para esperar que se recargue.— Naruto comenzó a tomar varios shurikens y kunais de su escritorio y los colocaba en un portador de estos.
—¿Mi rinnegan?— Aparte de la rareza de ver a Naruto empacando kunais y shurikens, la mención inmediata de su rinnegan lo hizo extrañar.— No lo he utilizado. ¿Para que lo necesitas?
—Sasuke, los niños están en un gran problema. En estos momentos están en el pasado y no podemos permitir que sigan ahí. Ya han cambiado algunas cosas aquí y-...
—¡Espera! Explícame eso de que los niños están en el pasado. ¿Qué niños? ¿En qué tiempo?
—Todavía no sabemos como llegaron al pasado, pero sabemos que están ahí. No se encuentran aquí y algunas personas tienen recuerdos de haberlos visto hace varios años. La fecha exacta no la tenemos, pero el problema es que están cambiando cosas de este tiempo. A un shinobi le salió una cicatriz en su mejilla y a Sai le salieron varias en la espalda.
—¿Pero quienes están en el pasado?
La respuesta de Naruto le daría un mal sabor de boca, al igual que una muy grande preocupación. El rubio lo miró con tensión, y luego habló.
—ChouChou Akimichi, Inojin Yamanaka, Shikadai Nara, Mitsuki, Boruto y Haru Uzumaki, además de... Itachi, Inosuke, Sarada y Saru Uchiha.
El escuchar esos nombres hizo que frunciera su ceño. ¿Pero qué mierda? Se sintió muy preocupado de inmediato. Ahora sabía por qué estaba considerada esta situación como muy grave. El pasado estaba cambiando y, en consecuencia, el futuro también. Si las cosas seguían cambiando, varias personas saldrían perjudicadas. Incluso es posible que personas no lleguen a nacer, conocerse o quedar juntos.
El Uchiha se preocupó mucho por eso. Si sus hijos llegaban a desaparecer y Sakura no se quedaba con él, sufriría mucho. Siempre pensó que Sakura merecía a alguien mejor que él, pero para este punto ya comenzaba a ser egoísta y la quería solo para él. No podía dejarla ir por nada en el mundo. No veía a Sakura con alguien que no sea él.
Aunque bueno, ¿Qué derecho tiene él de decir eso?
—Vamos Sasuke. Sakura-chan dijo que también iría por lo que debemos ir a buscarla. Luego de encontrarla nos iremos de inmediato. Será muy difícil teniendo en cuenta las miles de posibilidades. Si tan solo tuviéramos una pista...
Y justo, como si fuera arte de magia, la puerta de la oficina fue abierta de manera brusca. Los dos presentes voltearon a ver al hombre que se adentró con tanta urgencia al despacho del Hokage.
—¡Shino! ¿Qué haces aquí? Te había dado toda la semana libre.
—Perdón por irrumpir de esta forma, Hokage-sama, pero no podía quedarme descansando mientras mis estudiantes se encuentran en un problema temporal.
—¿Cómo sabes eso?— Naruto se extrañó por eso, pero luego supuso algo.— No me digas que... ¿¡tienes recuerdos de ellos en el pasado!?— Shino asintió.— ¿Hace cuanto los tienes? ¿Cómo interactuaron contigo?
—La verdad es que... Naruto... yo siempre tuve recuerdos de ellos.— Tanto Sasuke como Naruto lo vieron con sorpresa y extrañez.
Shino dejó la formalidad de lado al sentirse bajo demasiada presión. Él era el único que tenía información con respecto a este caos temporal. Tenía que usar toda su memoria para poder contar lo que vio y escuchó. El ser formal, ya había pasado a segundo plano.
—¿Cómo?— Fue lo que dijo Sasuke mientras lo observaba fijamente.
—Espera, espera, espera. Si tú siempre tuviste esos recuerdos, ¿significa que lo que está sucediendo es un bucle temporal?— Habló Naruto mientras analizaba todo.
—Es una posibilidad.— Dijo Sasuke.
—Y de todas formas, ¿Cómo te encontraste con ellos?
Tanto Naruto como Sasuke voltearon a ver a Shino; expectantes por su explicación.
—Verdaderamente, es una historia muy larga, pero recuerdo todo lo sucedido a la perfección. Pero lo más importante es que sé en la época en la que están. Se encuentran unos días después del ataque de Orochimaru en los exámenes chunnin. No sé el día exacto, pero Sasuke todavía seguía en la aldea y Tsunade-sama ya era Hokage, por lo que debe ser un intermedio de esas dos fechas.
—Así que después del ataque de Orochimaru... deben de estar pasándola terrible. La aldea encarcelaba a todo sospechoso que viera. ¿Cómo estaban? ¿Tuviste algún acercamiento con ellos?
—Sí. De hecho, todos los novatos lo tuvieron.
—¿A qué te refieres con eso?— Preguntó el de capa oscura.
—Lo que pasó fue que, hace tiempo se nos encomendó una misión de búsqueda, ¿no recuerdan?
—Misión de búsqueda...
Naruto ladeó un poco su cabeza mientras intentaba recordar, pero no podía. Había tenido tantas misiones de búsqueda con sus compañeros que ya hasta perdió la cuenta. Pero a diferencia de Naruto, Sasuke recordaba muy bien esa misión. Pues claro, en toda la misión había sentido rabia y celos por Shino. Ese mismo día lo había proclamado su persona menos favorita de los novatos. Pero más allá de odiar a Shino, no recordaba nada más.
—Veo que no recuerdan. En esa misión se les encomendó a los nueve novatos buscar a 10 personas. Se creían ser aliados de Orochimaru y el mismo Orochimaru. El caso es que, esas personas eran ellos; los niños que viajaron. No recuerdo muy bien los problemas que ocurrieron o causaron, pero sé que raíz estaba relacionado con todo el lio.
—¿Raíz? ¡Eso explica lo de Sai! ... hasta cierto punto. Pero dime, Shino, ¿Alguno estaba herido?
—De lo que yo recuerdo, no, nadie salió herido de los niños, de los novatos tampoco.
—Ya veo. Menos mal que-...
—¡Naruto!
La puerta fue abierta con fuerza; dejando ver a un azabache de tez blanca.
—¿Sasuke?— Observó al Uchiha con sorpresa.
—¡Itachi! ¿Qué sucede?
El Uchiha mayor frunció el ceño y se acercó a su hermano menor. Seguidamente le dio un golpe en la cabeza. Sasuke no se movió de su lugar más sí cerró sus ojos. Itachi destilaba odio puro. Su sharingan estaba activo mientras fulminaba con la mirada a su hermano menor.
—¿Y eso que viniste a la aldea?
—Naruto me llamó. Dijo que era una emergencia, así que vine.
Maldito idiota.
En esos momentos se estaba lamentando de haber sacrificado tanto por un desgraciado.
Todo ese sufrimiento vivido, todo ese caos, todos los sacrificios que hizo para que él pudiera ser feliz, de todo eso se estaba arrepintiendo.
—Eres un desgraciado. Maldito imbécil.— Su respiración se volvió pesada mientras apretaba sus puños con fuerza.
Sasuke solo abrió sus ojos y mantuvo su semblante serio. Ese semblante que acostumbraba a mostrarle a todo mundo, a sus enemigos, a Naruto, a él, a Sakura y, posiblemente, a sus hijos. Ese semblante que Itachi odiaba tanto de su hermano. No negaría que, cuando era muy joven, tenía una loca adoración por su hermano menor. Ni siquiera él sabía de donde venía ese sentimiento tan fuerte. Pero con el paso del tiempo y con sus pecados perdonados, pudo meditar y reflexionar todo. Tal vez sus acciones hicieron de esa forma a Sasuke, tan frío y antipático, pero el carácter de los Uchihas ya era así. El de su padre, para ser más específicos.
—Itachi, ¿ocurrió algo?— Volvió a preguntar Naruto, esperando que esta vez Itachi si le respondiera.
—Sí. Es sobre Sakura. Aparentemente, algo pasó en el futuro, ya que de la nada comenzó a retorcerse de dolor.— Itachi no quitó sus ojos de los de Sasuke; esperando alguna reacción de preocupación por parte del menor. Pero el semblante de Sasuke solo tembló por unos segundos, fue casi imperceptible.— Me dijo que estaría bien y que te viniera a buscar.— Volteó a ver a Naruto mientras cambiaba su semblante a uno de preocupación.
—¿S-Shino?— Murmuró Naruto.
—N-No, yo no tengo recuerdos sobre eso. Luego de la persecución de los niños, no logramos atrapar a ninguno y la Hokage canceló la misión. Sakura estaba bien.— Dijo sorprendido.
—Al parecer, las cosas del pasado siguen rumbos diferentes. Deben ser las acciones de los niños y los de ese tiempo lo que alteran todo. Entonces algo ocurrió en el pasado... ¿Itachi... ?
—Está en su casa.— Dijo el azabache mientras se daba la vuelta y comenzaba a correr, siendo seguido por Naruto y Sasuke solamente.
—Shino, tu ve con Ino para que revise tus recuerdos.— Fue lo que le dijo Naruto antes de irse.
El camino fue corto ya que los tres iban corriendo a una alta velocidad. Sasuke se sentía un poco confundido al ver que iban en un camino diferente al que él recordaba. Pasados unos dos minutos, los tres se encontraban en la residencia Uchiha. La puerta estaba medio abierta. Itachi fue el primero en entrar, seguido por Naruto y por último Sasuke. Al entrar, Sakura se encontraba sentada en el sofá con una cara de dolor. El sudor recorría su frente mientras sus labios temblaban.
—¡Sakura-chan!
—N-Naruto...— La pelirrosa lo volteo a ver con una sonrisa; una sonrisa que desapareció al observar una cabellera azabache que claramente no era de Itachi.— ¿S... S-Sasuke... kun?
El azabache estaba por responder el llamado, pero Itachi no se lo dejó.
—Sakura, ¿ya te sientes mejor?
—Sí, ¿ya estás mejor, Sakura-chan?
—S-Sí. Ya me siento mejor, aunque todavía siento dolor. Gracias por preocuparse, chicos.
—¿Y qué parte te duele?— Preguntó el rubio mientras se acercaba a la pelirrosa con preocupación.
—Es cerca de mi abdomen. No sé que pasó en el pasado, pero mi yo de ese tiempo, al parecer, recibió una herida muy profunda, pues me salió una cicatriz grande.— Mencionó Sakura mientras mostraba la cicatriz que, todavía, se estaba formando en el lado derecho de la parte baja de su abdomen.
Los presentes se quedaron callados. Naruto se cruzó de brazos y miró hacia el techo; intentando recordar algo de lo que pudo haber ocurrido con Sakura. Itachi le preguntó a Sakura si quería un poco de té, y esta le dijo que sí, por lo que el Uchiha mayor estaba en la cocina. Sakura soltó un suspiro en un intento de calmar el dolor. Entonces, sintió la penetrante mirada de Sasuke. No quería voltear a verlo, porque sabía que volvería a pensar como una tonta.
Cada que comenzaba a dudar de Sasuke, una simple mirada de él le hacía desaparecer todas esas dudas. Pero esta vez, no quería eso. Siguió observando el suelo mientras intentaba soportar el dolor de su abdomen.
—Eh, Sakura-chan.
—¿Qué sucede?
—¿En dónde está la foto de nuestro grupo?
Sakura levantó la vista extrañada.— ¿La foto de nuestro grupo? ¿Te refieres a la que nos tomamos cuando éramos genin?
—Sí, esa misma.
—¿No lo recuerdas? La perdí cuando tenía 13.
—¿Qué?— Dijo Sasuke extrañado. Él claramente recordaba haber visto esa foto en la casa antes de que se fuera.
—Sí. No he tenido esa foto desde hace años. No veo por qué me preguntas eso...
Sakura, ante la mirada preocupada de Naruto, captó todo de inmediato.
—No me digas que... ¿sí la tenía actualmente?
—Sakura-chan. Cuando vine a verte hace unos días, tú tenías la foto justo aquí.
Sakura se levantó y se acercó a Naruto para ver el lugar que señalaba. Se sorprendió mucho. En medio de dos fotos—una de sus hijos cuando eran pequeños y otra de ellos en su primer día de clases— había un notorio hueco en donde cabía otra foto.
—No puede ser.
Sakura tomó su cabeza con una de sus manos anonadada de todo. Ella ni siquiera dudó en decir que esa foto la perdió a los 13 años. Entonces, algo llegó a su mente. La imagen de una chica azabache atravesó su cerebro como una flecha. La conocía. Por suerte, no era nada malo. La joven azabache estaba sonriendo. Pero el siguiente recuerdo si fue horrible.
Sasuke acercándose a ella a una gran velocidad. Tenía el chidori en su mano y su sharingan activo. Pero no fue lo que le extrañó, ya que tenía recuerdos de Sasuke de cuando tenían 16.
Lo extraño fue que Sasuke tenía 13 años.
Sasuke nunca la había atacado con el chidori a los 13. Nunca. Casi es herida, sí, pero eso fue al interponerse entre Naruto y Sasuke y todo terminó bien.
Sus ojos se volvieron cristalinos y reprimió las ganas de llorar. Ahora tenía otro recuerdo de su esposo queriendo asesinarla. ¿Acaso todo eso era una clara señal para pedirle el divorcio?
—Sakura-chan, ¿Qué ocurre?— Naruto se preocupó al ver los ojos llorosos de Sakura.
—Debemos ir por los niños rápido.
Todos esos cambios provocados por el viaje temporal la estaban afectando demasiado. Llegaría un punto en el que, estaba segura, terminaría odiando a Sasuke. Todos esos recuerdos malos sumando el hecho de su "abandono" por más de 10 años la hacían tomar rencor de a poco. Y ella no quería eso.
—¡¡TENEMOS QUE IR POR ELLOS RÁPIDO!!— Gritó mientras reprimía sus lagrimas.
Naruto la observó confundido y Sasuke preocupado por su reacción.
—¡Naruto!
Una voz femenina se hizo presente en su mente. El rubio la reconoció de inmediato.
—¿Ino? ¿Ocurre algo?— Habló en voz alta llamando la atención de Sasuke, Sakura y de Itachi, quien iba entrando con unas tazas de té.
—Ya sé en qué tiempo están los niños. Son dos días antes de que Sasuke-kun desertara. Tienen que apresurarse e ir, no solo a traerlos, sino también a arreglar todo lo que pasó.
—¿A qué te refieres, Ino? ¿Está ocurriendo algo malo?
—S-Sí. Raíz está actuando a las espaldas de la Hokage, nada fuera de lo común, pero Tsunade-sama está muy enojada. Tanto así que, en los recuerdos de Shino, se vio que quería acabar con el consejo y con Danzo.
—¿¡Tsunade quiere acabar con el consejo y Danzo!?
Naruto se quedó boquiabierto. Sakura lo observó con mucha sorpresa por lo que dijo. Ella siempre supo que su maestra quería destruir al consejo de ancianos y a Danzo cuando estaba como Hokage, pero retenía sus ganas por el bien de la aldea, pues sabía que no podía eliminarlos de forma tan fácil y segura.
—Raíz está cazando a los niños y... tienen a Inojin y a otro chico que todavía no sé quien de los niños es.— La voz de la Yamanaka tembló ligeramente al mencionar el nombre de su hijo.— Tienen que ir por ellos rápido. Raíz los puede asesinar. Sobre el resto, todos están bien por el momento. Solo que... Mitsuki y Sarada se encontraron con Sakura.
—Sakura-chan.— Habló Naruto en automático. La pelirrosa solo lo miró.— Intenta recordar. ¿Viste a Mitsuki y a Sarada?
—¿Qué? ¿A Mitsuki y a Sarada? Pues... tuve una imagen de Sarada, pero de Mitsuki no. No creo haberlo visto.
—Sí. Sí lo viste.— Sasuke dio un paso al frente mientras miraba a su esposa.
—¿Eh? ¿Cómo lo sabes?— Lo miró por primera vez desde que llegó.
—Es un recuerdo vago, pero sé que dijiste su nombre. "Mitsuki-kun", fue lo que dijiste una vez que fui a buscarte a tu casa.
Sakura se quedó pasmada. Ella no recordaba nada de eso. Tampoco recordaba el hecho de que Sasuke fue a buscarla. Le sorprendía mucho el que el Uchiha recordara mejor que ella la persona que vio.
—Esto es malo. Sarada no debería de estar interactuando con Sakura-chan. Ino, ¿alguna otra cosa?
—No. Eso es todo lo que tengo. Los recuerdos son confusos. Como las acciones de los niños no son fijas, los recuerdos son un poco distorsionados.
—Ya veo. Muchas gracias, Ino.
Seguidamente, Ino dejó de emplear su técnica. Naruto observó a los presentes con seriedad; indicando que era el momento de partir.
No había que esperar nada. Itachi venía de una misión, por lo que estaba listo, y Sakura alistó sus cosas desde que supo del problema temporal con sus hijos.
—Sasuke, llévanos 20 años en el pasado.
—Necesito una fecha, Naruto.
—Dos días antes de que desertaras.— Fue lo único que dijo.
El azabache no dijo nada. Recordaba claramente la fecha en la que desertó. Solo tenía que restarle dos días. Sasuke se concentró y abrió un portal justo en medio de la sala.
—Supongo que el té tendrá que esperar.— Le dijo Itachi a Sakura en modo de broma al verla un poco preocupada.
La pelirrosa sonrió levemente y asintió. Todos se metieron al portal siendo Sasuke el último, pero se detuvo al ver como alguien llegaba corriendo. Lo observó seriamente y lo reconoció. El recién llegado no dijo nada y se metió al portal si pronunciar palabra alguna. Sasuke lo siguió. Al otro lado, un frondoso bosque los recibió. Los tres primero notaron la presencia del nuevo cuando pasó por el portal junto con Sasuke.
—¿¡Obito!? ¿¡Por qué viniste!?— El Hokage se acercó al Uchiha mayor con confusión.
—Perdón, Naruto, pero no podía quedarme en la aldea sabiendo que mi hija está en este viaje temporal.
Todos lo miraron extrañados.
—Itachi, tu hija y la mía están en este viaje.— Fueron las palabras serias que el de la cicatriz dio. Itachi se sorprendió ante la mención de su hija.
¿Cómo sabía Obito eso?
Continuará...
No soy buena dibujando tacones 😔
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