Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 27: Fácil

Wilbert
¡Imbécil! Una chica más que me abofeteó por ser directo en lo que quiero. Estemos de acuerdo que no se necesita andarle dando vueltas a un asunto cuando solo se trata de sexo.

—Tampoco tienes que ser tan directo, idiota —mi amigo tampoco me apoya.

—Tú eres un aburrido, Demián. ¿Qué haces leyendo esa porquería en un parque?

Él es un encanto de hombre —nótese el sarcasmo— que muchas chicas quieren conquistar, pero a él le vale que incluso las más dotadas se le quieran tirar ahí mismo en público.

A nuestros diecisiete años nos la pasamos en fiestas (que ahí no tengo problemas para ligar y tirarme a al menos a dos mujeres), bueno, yo tengo que arrastrar a este idiota conmigo para que salga un poco de esos libros raros que lee.

—Me gusta leer, ¿algún problema?

—No, para nada. El problema es que lees cosas macabras —arrebaté su escrito recibiendo una mirada molesta de sus ojos dorados—. ¿Fantasmas y espectros? ¿Reencarnaciones? ¿Posesiones? ¿En serio? Parece que te quieres suicidar.

—A ti no tiene que importarte —y me lo arrebató mientras ahora era yo quien lo leía—. ¿Por qué mejor no te vas por ahí a coquetear con otra chica? O mejor consigue un trabajo para que le pagues a alguna puta.

—O puedo tomarla a la fuerza —reí obteniendo una mirada seria, a veces no comprendo lo que significa esa cara tan expresiva (más sarcasmo)—. ¿Acaso eres gay? —frunció el ceño regresando sus ojos a la lectura.

Luego de un rato caminamos con nuestras mochilas a nuestras espaldas dado que después del instituto vamos a algún parque, más por acompañarlo a él, aunque preferiría estar ligándome a una chica.

Dejé a Demián en su casa, siempre suspira pesado y siempre pongo una mano en su hombro junto a las palabras «Animo» con una sonrisa de lado. Luego de eso me voy a casa donde mi situación no es muy diferente a la de él.

Gritos de mi madre en reclamo a mi padre por su infidelidad. Subí haciendo caso nulo a como ella le lanzaba un florero que él esquivó, rompiéndose contra la pared. Y ahora el golpe de la mano de mi padre contra la cara de mi madre.

Todos los días son casi iguales a eso, pero siempre terminan de la misma manera. Mi padre arrastra a mi madre hasta la habitación donde duermen juntos y se lo hace con ella llorando pidiendo que pare.

«Te gusta esto ¿no es así, zorra?» Ella nunca responde, así que supongo que sí.

Por suerte eso me salva a mí de recibir las golpizas de él cuando se enoja, así que no me importa lo que haga con ella, mientras me deje en paz.

Salgo de la casa casi de madrugada, camino por las calles llenas de establecimientos cerrados, pocos son los que dejan ver las luces porque son bares de mala reputación, pero perfectos para mí cuando espero en un callejón oscuro viendo pasar a quien será mi siguiente diversión de esta noche.

Tengo dinero aún si no trabajo, y no tengo mal aspecto físico. Puede que no sea musculoso, pero tampoco enclenque, cabello castaño largo y ondulado hasta los hombros, mis ojos avellanas se adornan con pestañas que según algunas chicas han dicho que les causa envidia.

Fácilmente puedo llevarme a la cama a alguna mujer en los bares ya que nadie va a ahí precisamente a conocer a alguien recto.

Pero a veces que algo sea fácil es aburrido.

—¡Ayuda! —la empujé a golpear su cabeza contra la pared de otro callejón sin salida, aturdiéndola y cubriendo su boca.

—Te gusta esto ¿no es así, zorra?

×~×~×~×~×

Las calles están algo vacías por el día mientras camino con Demián. La tensión se nota en cada cuadra que andamos rumbo a la escuela.

—Otra chica fue atacada —mencionó de la nada, se quejó por el labio partido en una esquina.

—Sí, eso escuché —me miró sin mover la cabeza, ahí está otra vez esa expresión sin emoción aparente.

Siempre que hago un comentario así, me mira de esa forma, pero jamás pregunta para satisfacer su duda. O quizá no las tiene y está seguro, pero no me dice nada.

Yo tampoco lo hago cuando un nuevo moretón aparece en su cara. Él tiene sus cosas, yo las mías.

×~×~×~×~×

La policía no deja de indagar, pero no me preocupo, ella no me va a reconocer puesto que usaba una máscara de plástico. Usé guantes y preservativo, también ropa gruesa para evitar recibir algún rasguño por su parte.

Hice todo bien…, todo perfecto…, pero no todo lo es, pues el condón se rompió, pero no tengo ningún antecedente con el que puedan relacionarme, pero eso no me preocupa, sino de lo que me enteré de esa malnacida.

Esa maldita perra está enferma. Lo sé porque una amiga de mi madre es enfermera, y cuando vino aquí a hablar con ella, como buena vieja chismosa le contó de que ella tiene sida.

Me alteré tanto que destrocé mi habitación. Esto no se va a quedar así.

×~×~×~×~×

—Estás muy feliz —me dice mi amigo, estamos mirando una película de terror en un autocinema. Es la única cosa a lo que presta atención después de sus libros raros.

—Lo estoy.

—Esa mujer que violaron fue asesinada —no disimulé mi sonrisa de satisfacción.

—¿Ah sí? —volvió su vista a la pantalla.

Y de nuevo su inexpresiva cara. Jamás pregunta, jamás menciono nada, pero lo sabe. Tal vez no le importe, o tal vez sí y no dice nada porque somos los únicos con los que pasamos el rato.
Al principio pensaba que era gay, y la verdad eso me tenía sin cuidado (aún tengo algunas sospechas), pero lo he visto ver a algunas chicas.

Se la pasa leyendo cosas de posesiones y espíritus, incluso he creído que está en alguna clase de secta, pues incluso libros de hechicería he logrado ver que tiene entre su pila de libros debajo de su cama, y aún así jamás lo he visto hacer nada extraño, simplemente él es extraño.

×~×~×~×~×

El silencio es profundo cuando al fin llegué a casa después de ser dejado por Demián. Parece que no hay nadie, aunque en general así siempre se siente aun si hay el bullicio de mis padres.

Me tiré en la cama con el brazo tapando mis ojos. Mi otra mano cayó sobre el libro que tomé (sin pedir) prestado de la habitación de Demián. Vale que entre tantos que tiene no creo que se de cuenta por un tiempo, además me interesó cuando lo abrí en una de las ojeadas que le di.

No es una historia de romance, tampoco de misterio o sobrenatural, menos educativo. Es un simple libro de magia negra. En una de esas páginas venía un hechizo simple, sencillo, sin tapujes ni materiales extraños como desenterrar un cadáver del cementerio, o ir a un lugar abandonado con todo tipo instrumentos como velas negras o matar una gallina como sacrificio.

Que bueno, los hay, pero después de hacer el ritual.

Si quieres reencarnar, debes confiar, en ti, en tu luz y oscuridad, sin ellos no podrás cambiar.

Repite: La sangre es la moneda, mi oscuridad el puente.

Reglas:

1. El tiempo que se quede es natural, en el cual el cobro se respetará con cada reencarnación.


  1.1. Pero el costo incrementa a uno más por cada cambio si se adelanta la muerte de contenedor.

2. El pago se hace una vez al año repitiendo la frase.

3. Se debe pagar por adelantado para obtener el boleto al premio que se elija, luego puedes reclamarlo esperando tu propio final, o adelantarlo si se prefiere.

Como se ve, es sencillo, incluso en la parte de adelantarlo, sería más fácil.






















×~×~×~×~×

Holis.(☞゚ヮ゚)☞ Un poco del pasado de Wilbert, que me enoja sólo de imaginarme al tipo. (☞ ಠ_ಠ)☞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro