10
"Malinterpretar"
Beatriz y Noah
Beatriz era una chica joven y soñadora, con una sonrisa radiante que iluminaba cualquier habitación en la que entraba.
Beatriz caminaba por los pasillos de la universidad con una sonrisa en el rostro. Era un día soleado y su corazón latía con emoción. Había visto a Noah en la clase de literatura y, como siempre, su presencia le había robado el aliento. Noah era el chico más guapo de la universidad, con su cabello oscuro y sus ojos penetrantes que parecían leer su alma.
Esa tarde, Beatriz se encontró con Noah en la cafetería.
Beatriz: Hola Noah, ¿qué estás leyendo en estos días?
Noah: Hola Beatriz, estoy leyendo "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. Es un clásico que siempre he querido leer.
Beatriz: ¡Esa es una gran elección! Me encanta la forma en que García Márquez entrelaza la realidad y la fantasía. ¿Has leído "Crónica de una muerte anunciada"?
Noah: Sí, lo leí el año pasado. Fue impactante ver cómo la historia se desenvolvía a medida que se acercaba el trágico desenlace.
Beatriz: Totalmente. Cambiando de tema, ¿qué música has estado escuchando últimamente?
Noah: Últimamente he estado escuchando mucho jazz. Me encanta la improvisación y la complejidad de los arreglos. ¿Y tú?
Beatriz: Estoy obsesionada con la música indie en este momento. Hay algo en la autenticidad de las letras y la instrumentación que me llega profundamente.
Noah: Eso es genial. ¿Alguna banda o artista en particular que te haya llamado la atención?
Beatriz: Sí, he estado escuchando mucho The Strokes y Arctic Monkeys. Su estilo es único y me hace sentir una conexión especial con sus letras.
Noah: Definitivamente, ambos tienen un sonido distintivo. Cambiando de tema, ¿has pensado en tus planes para el futuro?
Beatriz: Sí, estoy considerando estudiar literatura en la universidad. Me encantaría sumergirme en la escritura y la crítica literaria.
Noah: Eso suena increíble. Yo estoy pensando en estudiar música y tal vez formar una banda en el futuro. Sería genial poder combinar nuestras pasiones en un proyecto conjunto.
Beatriz: ¡Eso sería increíble! Podríamos crear algo realmente único y significativo. Estoy emocionada por ver qué depara el futuro.
Noah: Yo también. Creo que juntos podríamos lograr grandes cosas.
Hablaron de libros, de música y de sus planes para el futuro. Cada vez que Noah sonreía, Beatriz sentía que el mundo se detenía.
Beatriz: Mia, necesito hablar contigo sobre algo importante.
Mia: ¿Qué sucede?
Beatriz: Verás, he estado pensando mucho en esto y finalmente he llegado a una conclusión. Me gusta Noah.
Mia: ¿En serio? ¡Eso es genial! ¿Cómo te sientes al respecto?
Beatriz: Estoy emocionada y segura de mis sentimientos. Y también creo que él siente lo mismo por mí.
Mia: ¿Cómo lo sabes?
Beatriz: Bueno, hemos estado hablando más últimamente y hemos tenido una conexión especial.
Además, sus acciones y palabras me hacen sentir que él también está interesado en mí.
Mia: Eso suena muy prometedor. ¿Has hablado con él al respecto?
Beatriz: No todavía, pero planeo hacerlo esta noche. No puedo esperar más para saber cómo se siente él realmente.
Mia: Estoy emocionada por ti, Beatriz. Creo que finalmente has encontrado a alguien que te hace feliz.
Beatriz: Gracias, Mia. Y gracias por siempre estar ahí para mí.
Mia: Siempre, amiga. Ahora ve y habla con Noah, ¡te deseo lo mejor!
Beatriz: Bueno, es que pienso esperar un poco. Para luego, confesarle que siento por él.
Mia: Yo te apoyo. Dile cuándo estes segura.
Estaba convencida de que Noah sentía lo mismo por ella, a pesar de que él nunca había expresado ningún interés que en verdad sea romántico.
Beatriz y Noah están en la cafetería de la universidad, esperando en la fila para pedir su comida.
Noah: Hola Beatriz, ¿cómo estás?
Beatriz: Hola Noah, estoy bien, gracias. ¿Y tú?
Noah: Bien también, gracias. ¿Qué vas a pedir?
Beatriz: Creo que voy a pedir una ensalada.
Noah: Genial, yo también. ¿Quieres que te acompañe a buscar una mesa?
Beatriz: Oh, no es necesario, puedo hacerlo sola.
Noah: No, no, déjame ayudarte. Vamos.
Beatriz se sonroja al pensar que Noah está coqueteando con ella.
.
Beatriz está teniendo problemas para armar un mueble en su dormitorio.
Noah: Hola Beatriz, ¿necesitas ayuda con eso?
Beatriz: Oh, hola Noah. Sí, estoy teniendo problemas para armar este mueble.
Noah: Déjame ayudarte. Tengo algo de experiencia en eso.
Beatriz: En serio, ¿tú sabes cómo armar muebles?
Noah: Sí, mi padre me enseñó. Aquí, déjame mostrarte.
Beatriz se siente halagada por la amabilidad de Noah y piensa que está coqueteando con ella.
.
Beatriz y Noah están estudiando juntos en la biblioteca.
Noah: ¿Necesitas ayuda con ese problema de matemáticas?
Beatriz: Sí, no puedo resolverlo.
Noah: Déjame ver. Ah, creo que puedo ayudarte con eso.
Beatriz: ¿En serio? Eres un genio en matemáticas.
Noah: No tanto, pero puedo intentarlo. Aquí, déjame explicarte.
Beatriz se siente agradecida por la amabilidad de Noah y piensa que está coqueteando con ella.
A medida que pasaban los días, Beatriz se encontraba cada vez más enamorada de Noah. Cada gesto amable, cada mirada, cada palabra, era interpretada por Beatriz como una señal de amor.
Mia: Beatriz, necesitamos hablar contigo.
Beatriz: ¿Qué sucede?
Cristian: Verás, Mia y yo hemos notado algo entre tú y Noah.
Beatriz: ¿Qué cosa?
Mia: Parece que estás confundiendo su amabilidad con el coqueteo.
Beatriz: ¿Qué? No, no es así. Noah es diferente conmigo.
Cristian: ¿Cómo diferente?
Beatriz: Es obvio que le gusto. Siempre está tratando de ayudarme y ser amable conmigo.
Mia: Pero eso no significa que esté interesado en ti de esa manera.
Beatriz: ¿Por qué no? ¿Acaso no es normal que un chico sea amable con una chica que le gusta?
Cristian: Claro que sí, pero en este caso, Noah solo está siendo amable como amigo.
Beatriz: No, no lo creo. Hay algo más entre nosotros, lo sé.
Mia: Beatriz, no queremos que te ilusiones demasiado. No queremos que salgas lastimada.
Beatriz: No me importa, estoy dispuesta a arriesgarme. Estoy segura de que Noah siente lo mismo por mí.
Cristian: Bueno, si eso es lo que crees, entonces te apoyaremos. Solo queríamos asegurarnos de que no te hicieras falsas ilusiones.
Beatriz: Gracias por preocuparse por mí, pero estoy segura de lo que siento por Noah y de lo que él siente por mí.
Sus amigos intentaban hacerle ver la realidad, pero ella estaba demasiado cegada por su amor para escuchar.
Samantha: Noah, necesito hablar contigo.
Noah: ¿Qué sucede, Samantha?
Samantha: Verás, he notado algo entre tú y Beatriz.
Noah: ¿Qué cosa?
Samantha: Parece que ella está enamorada de ti.
Noah: ¿Qué? No, eso no puede ser cierto.
Samantha: ¿Por qué lo dices?
Noah: Porque no hay ninguna razón para que Beatriz se enamore de mí. Solo somos amigos.
Samantha: Pero a veces las cosas cambian, Noah. Tal vez ella ha desarrollado sentimientos por ti.
Noah: No lo creo. Solo soy amable con ella, eso es todo.
Samantha: ¿Solo amable? ¿No disfrutas de su compañía?
Noah: Claro que sí, pero eso no significa que quiera estar en una relación con ella.
Samantha: ¿Por qué no? Beatriz es una chica increíble, ¿qué más podrías pedir?
Noah: No es así, Samantha. No quiero lastimarla. Además, no quiero perder su amistad.
Samantha: Entiendo tu preocupación, pero ¿has pensado en darle una oportunidad? Tal vez puedan ser más que amigos.
Noah: No. Ella nunca me ha gustado y dudo que lo haga. Prefiero mantener las cosas como están.
Samantha: Como quieras, pero solo quería hacerte saber lo que he notado. No quiero que te cierres a la posibilidad de encontrar el amor.
Noah: Gracias por preocuparte, Samantha. Pero por ahora, solo quiero seguir siendo amigo de Beatriz.
Noah, por su parte, disfrutaba de la compañía de Beatriz, pero nunca había considerado la posibilidad de una relación romántica con ella. Sin embargo, su amabilidad y cortesía eran interpretadas por Beatriz como muestras de amor.
A medida que el semestre avanzaba, Beatriz se sumergía más y más en su fantasía. Creaba escenarios en su mente en los que Noah finalmente confesaba su amor por ella. Sus amigos intentaban hacerle ver la realidad, pero Beatriz estaba demasiado enamorada para escuchar razones.
Noah, por su parte, comenzó a darse cuenta de la angustia de Beatriz. Intentó ser claro en sus intenciones, pero cada vez que lo hacía, Beatriz encontraba una manera de malinterpretar sus palabras y gestos.
Finalmente, en una tarde lluviosa, Noah le decidió explicarle a Beatriz que solo la veía como una amiga.
Noah: Beatriz, necesito hablar contigo.
Beatriz: ¿Qué pasa, Noah?
Noah: Verás, he notado que has estado actuando un poco diferente últimamente y quiero aclarar las cosas.
Beatriz: ¿A qué te refieres?
Noah: Creo que tal vez estás confundiendo nuestras interacciones como algo más que amistad.
Beatriz: ¿Cómo así? ¿No te gusta pasar tiempo conmigo?
Noah: Claro que sí, pero eso no significa que quiera estar en una relación contigo.
Beatriz: ¿Qué? ¿No sientes lo mismo que yo?
Noah: No, Beatriz. Solo somos amigos y eso es todo.
Beatriz: Pero tú siempre eres tan amable conmigo, me haces reír y me escuchas. ¿Cómo no puedo pensar que hay algo más entre nosotros?
Noah: Porque solo soy así con mis amigos, Beatriz. Realmente aprecio nuestra amistad y no quiero perderla por malentendidos.
Beatriz: Pero yo estoy enamorada de ti, Noah. No puedo simplemente dejar de sentirlo.
Noah: Lo siento, Beatriz, pero no puedo corresponder a tus sentimientos. Espero que podamos seguir siendo amigos y que puedas encontrar a alguien que realmente te corresponda.
Beatriz: No puedo creer que hayas sido tan cruel conmigo. Pensé que realmente había algo especial entre nosotros.
Noah: Lo siento si te hice sentir eso, no era mi intención. Pero es importante que sepas la verdad y que no sigas haciéndote ilusiones.
Beatriz: No puedo seguir siendo tu amiga después de esto. Me duele demasiado.
Noah: Lo siento mucho, Beatriz. Pero espero que algún día puedas entender y perdonarme.
Beatriz se quedó en shock, incapaz de creer lo que escuchaba. Sus lágrimas se confundían con la lluvia que caía afuera.
A pesar del dolor, Beatriz decidió luchar por el amor de Noah. Sin embargo, mientras ella se aferraba a la esperanza, Noah comenzó a salir con otra chica de la universidad.
Mia: Beatriz, necesito hablar contigo.
Beatriz: ¿Qué sucede, Mia?
Mia: He notado que sigues aferrada a la idea de que Noah se va a enamorar de ti. Y creo que es importante que hablemos sobre eso.
Beatriz: ¿Por qué crees eso?
Mia: Porque Noah está saliendo con Verónica, ¿no lo recuerdas? Y parece que están bastante en serio.
Beatriz: Lo sé, pero sigo pensando que hay una posibilidad de que él cambie de opinión y se enamore de mí.
Mia: Beatriz, eso no va a suceder. Noah ha dejado en claro que solo te ve como amiga. Y no puedes forzar a alguien a sentir algo por ti.
Beatriz: Pero ¿qué pasa si Verónica y él terminan? ¿No crees que entonces tendría una oportunidad?
Mia: No, Beatriz. No puedes depender de la posibilidad de que una relación termine para tener una oportunidad con alguien. Eso no es justo para ti ni para la otra persona.
Beatriz: (llorando) Mia, te quiero mucho. Pero se que puedo tener una oportunidad con el.
Mia: Se que te sientes mal. Pero debes de dejar atrás esa idea.
Beatriz: No. Yo se que el se va a arrepentir se enamorará de mi.
Beatriz se sentía destrozada, pero su corazón aún latía con la ilusión de que Noah cambiaría de opinión.
Beatriz decidida a luchar por el amor de Noah, sin darse cuenta de que su lucha solo la llevará a un mayor sufrimiento.
Noah: Beatriz, necesito hablar contigo.
Beatriz: ¿Qué sucede, Noah?
Noah: Quiero que entiendas algo.
Verónica es mi novia y ya te lo había dicho antes, nunca tendría una relación con alguien más.
Beatriz: Lo sé, Noah. Pero no puedo evitar cómo me siento por ti.
Noah: Lo siento, Beatriz, pero no puedo corresponder a tus sentimientos. Eres una gran amiga, pero eso es todo.
Beatriz: ¿Cómo puedes decir eso? Tu sabes lo que yo siento por ti.
Noah: Lo siento, pero no puedo cambiar mis sentimientos. Y no quiero que sigas aferrada a la idea de que algún día estaremos juntos. Eso no va a suceder.
Beatriz: ¿Y qué pasa con todo lo que hemos compartido? ¿No significa nada para ti?
Noah: Por supuesto que significa algo para mí. Pero solo como amigos. Y eso es lo único que puedo ofrecerte.
Beatriz: No puedo creer que me estés diciendo esto. ¿Cómo puedes ser tan insensible?
Noah: No estoy siendo insensible, Beatriz. Solo quiero que entiendas que no hay ninguna posibilidad de que estemos juntos. Ya lo habíamos hablado.
Beatriz: No sé cómo voy a superar esto. Me siento tan estúpida por haberme ilusionado contigo.
Noah: Lo siento mucho, Beatriz. Pero es mejor que lo sepas ahora antes de que sigas haciéndote ilusiones. No quiero lastimarte más.
Beatriz: ¿Por qué me hiciste creer que había una posibilidad entre nosotros?
Noah: Nunca te di falsas esperanzas, Beatriz. Siempre te dije que solo éramos amigos.
Beatriz: Pero yo pensé que tal vez podríamos ser más que eso.
Noah: Lo siento, pero eso nunca va a suceder. Por favor, entiende de una vez. Creí que la última vez ya había quedado claro, pero al parecer me equivoqué.
Beatriz finalmente entendió que Noah nunca la vería de la misma manera en que ella lo veía a él. Aunque le dolía aceptarlo, sabía que era hora de seguir adelante y dejar de aferrarse a una ilusión. Se dio cuenta de que había estado perdiendo su tiempo y energía en alguien que nunca podría corresponderle de la forma en que ella deseaba.
Con el corazón roto, Beatriz decidió alejarse de Noah y de todo lo que le recordara a él. Se enfocó en sí misma y en sus propios intereses, tratando de sanar su corazón herido.
Con el tiempo, Beatriz se dio cuenta de que merecía a alguien que la amara y la valorara de verdad. Y aunque nunca olvidaría a Noah, aprendió a dejarlo ir y seguir adelante con su vida.
A pesar del final triste de su historia de amor, Beatriz se convirtió en una persona más fuerte y sabia. Aprendió que no siempre podemos tener lo que queremos, pero que eso no significa que no podamos encontrar la felicidad en otras cosas y personas. Y eso era algo que ella estaba dispuesta a hacer.
Al final, la nueva Beatriz en la que convirtió. Se dió la oportunidad de volverse a enamorar, ahora de una manera más da sana. Terminó casada con David, un compañero de trabajo y excompañero de universidad. El es incapaz de tener hijos, pero durante su relación tuvieron el sueño de formar una familia, así que decidieron adoptar a un hermoso niño que decidieron nombrar "Esteban".
Noah, por su parte, al terminar la universidad le pidió matrimonio a Verónica y ella emocionada acepto. A diferencia de muchas parejas ellos decidieron no tener hijos, sinó decidieron cumplir su sueño, viajar por el mundo, el cuál están cumpliendo. Actualmente se encuentran en Canadá y aun les quedan varios países por recorrer, ambos trabajan en línea, lo que les facilita su sueño.
Actualmente, Noah no tiene comunicación alguna con sus excompañeros de la universidad a excepción de Verónica, lo que incluye a Beatriz. Beatriz después de superar a Noah y darse cuenta de que sufrió tanto por alguien con la cuál ya no tiene interacción alguna, la hizo sentir estúpida, pero a la vez aliviada de que esa etapa ah llegado a su final.
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro