-¿Que es lo que más deseas en esta vida? - le preguntó ella a su tan amado hijo.

-Volver a verlo- respondió este.

-¿Y por qué quieres volver a verlo?- volvió a preguntar conociendo ya la respuesta.

-Por qué lo amo-respondió el menor con una hermosa sonrisa.

-¿Acaso no fueron los humanos los que destruyeron a tu familia?- volvió a preguntar, al recordar aquel fatídico día-.

-Sí; pero sé, que él es diferente- pronunció el menor.

-¿Y que harás después de verlo?, ¿has olvidado lo que eres?- el menor no respondió a eso, pero sabía muy bien que en esa forma le era imposible y eso lo entristecía-.
-Y si te dijera que puedo hacer que lo vuelvas a ver- eso captó la atención del menor- pero sobretodo volverte un humano, ¿aceptarías?, a sabiendas de que ellos fueron la razón de tu odio y venganza-sin dudarlo, el menor asintió, ya que él solo quería estar al lado de esa persona, y si siendo un humano tiene una oportunidad en su amor, aceptaría.
-Entiendo hijo mío, cumpliré tu tan anhelado deseo-.
-Gra... - no lo dejo terminar-.

-Solo déjame decirte algo, al no tener ya mucho poder no podré convertirte en un humano completo, por lo que en las noches de luna llena, volverás a ser como eras antes, un hermoso lobo de un pelaje tan negro como la noche- el menor se alegró, él nunca hubiera dejado su verdadera forma si no hubiera una buena razón- Una última cosa y la más importante, no recordarás nada en un principio, tus recuerdos se irán recuperando poco a poco. Aun así ¿estarías dispuesto?

-Si, muchas gracias madre... gracias mi querida madre naturaleza -fue lo último que se escuchó en aquel hermoso e inmenso bosque.