ESCRIBE SOBRE UN SUEÑO O PESADILLA QUE HAYAS TENIDO. VUELVELO EN UNA HISTORIA CORTA. 

Vivíamos en una casa tan pequeña que prácticamente pasábamos todo el tiempo juntas. Yo la adoraba y ella me adoraba a mí; claro que ése es un sentimiento bastante común en los hermanos, pero cuando se trata de un gemelo, es difícil describir el sentimiento que tienes hacia él, como si fueras responsable de él, como si fuera una parte esencial, vital, de ti.

Ambas jugábamos en nuestro propio mundo, siempre fuimos nosotras dos contra el mundo.

Jamás imaginé que tendría que separarme de ella alguna vez, hasta que un día sucedió lo inesperado. Estaba cansada y decidí dejarle sola, ¿qué podía pasar en nuestra humilde y vieja casa?

Recuerdo aquel sonido seco como si sucediera una y otra vez; mañana, tarde y noche, es mi pan de cada día. Ese golpe que me arrebató a mi hermana, a la luz de mis ojos.

Papá y mamá no lo sabían, ¿y cómo iban a saberlo?, siempre éramos ella y yo, solas contra el mundo.

Ella me hizo prometerle que no les diría nada, y pasaron los días como si aquel suceso nunca hubiera ocurrido. 

Mi amada gemela se iba pudriendo poco a poco, un olor pestilente la acompañaba a cualquier lado que fuese, y su linda y pequeña cara se marchitaba con cada día que pasaba.

Un día dejé de verla, desapareció de nuestra vida. No estaba lista para dejarla ir, tenía que llamarla de alguna manera.

Opté por contarle a mis padres la verdad, su hija estaba muerta. Les enseñé el cadáver que había ayudado a esconder, casi estaba irreconocible, pero ahí estaban sus delicadas trenzas y su pequeño vestidito.

De alguna manera ésto liberó a mi hermana, podía irse en paz hacia el lugar que le placiera, pero éso no era lo que yo quería, ¿cómo iba a vivir sin una persona que me completaba?

Por alguna razón, mi hermana no pudo perdonar mi traición, ni siquiera cuando se despidió de mis padres y se preparó para abandonarme para la eternidad. Ni siquiera una mirada de reojo, o un titubeo en su andar.

Ella me abandonó. Pero yo no podía vivir sin ella.