—¡T/n, ven a desayunar!—exclamó la madre desde la cocina.

—No tengo hambre mamá—musitó la chica desde su cama—, deja el desayuno en la mesa. Ya comeré luego...

La madre miró al vaso de zumo y las tostadas que había preparado para su hija. Los apartó y se sentó. Rotom flotaba por allí cerca.

—Rotom, ya no se qué hacer para que t/n salga de su cuarto—dijo la madre—Lleva casi una semana metida en su habitación, solo sale para ir al baño y poco más.

El pokémon pokedex flotó hasta estar a la altura de la cara de la mayor.

—Tal vez deberías hablar con ella, darle ánimos... O algo así, yo que se.

Ella le agradeció al pokémon y se levantó y fue a la habitación de su hija.
Tocó la puerta y como respuesta recibió un gruñido.

—¡T/n!¿Puedo pasar?—dijo acercando la oreja a la puerta para escuchar mejor. Recibió otro gruñido—¡A mí no me gruñas!

Abrió la puerta de golpe.

—¡Mamá, no hagas eso! ¡Sabes que odio que entres sin avisar!

—He tocado la puerta y como respuesta solo he oído un ruido, eso no es una contestación.

—¡De acuerdo, ahora vete!

—Ni hablar señorita, tu a mi no me hablas así.

—Pero mamá...

—¡No, nada de peros!¡Quieras o no vas a terminar el desafío de los gimnasios!

—¿A qué viene eso? Ya he dicho que lo dejo.

Rotom se asomó por la puerta.

—Antes estabas emocionada por los combates, no se que te ha pasado pero por narices vas a acabar el desafío.

—¡No, no quiero!

—¡Que si!

—¡No!

—¡Soy tu madre y haces lo que yo diga!

—¡Mamá! Ya tengo dieciocho años.

—Pero vives bajo mi techo, así que mientras vivas en mi casa harás lo que yo diga.

T/n suspiró y a rastras se levantó de su cama y estiró su espalda haciendo que crujiera.

—Está bien, pero cuando termine los dos gimnasios que me quedan lo dejo.

La madre titubeó.

—Está bien, ¿Hay trato?

—Hay trato.—La menor fue a la entrada a ponerse los zapatos, a tomar su bolsa y sus pokeballs. Luego fue al comedor y de un trago se bebió el zumo y engulló una de más dos tostadas— Pero me voy ya hacia pueblo Crampón. Allí conseguiré la medalla siniestro.—fue hacia la puerta de salida.

—¡Hey no te olvides de mi!—gritó Rotom flotando cerca de t/n.

—Hm... Venga, en marcha.

Y salió de la casa en dirección a pueblo Crampón.

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—¡Obstagoon, garra umbría!—ordenó Nerio

—¡Decidueye resístelo!—dijo t/n. El pokémon aún con heridas aguantó en pié—¡Ahora hoja aguda!—Decidueye le dió un tajo con una hoja al obstagoon enemigo. Este se debilitó—Bien hecho

Nerio se acercó con su caminar pesado y cansado.

—Toma, ten tu medalla—le dijo el líder extendiendo su mano

—Gracias...—la chica extendió su mano también para recoger su medalla.

Espurr habia evolucionado en meowstic durante el combate y eevee había evolucionado a espeon. Poco después cuando t/n estaba en el centro pokémon curando a los suyos Roxy entró por la puerta.

—Hola t/n.

—Hola Roxy. ¿Vas a retar a Nerio?

—Si, estoy deseando ver si puedo vencer a mi hermano.

—¿Hermano?

—Si, Nerio es mi hermano mayor.

—Wow, primera noticia que tengo de ello.

—Tampoco es que lo vaya pregonando a los cuatro vientos.

T/n se mantuvo en silencio. Roxy hizo lo mismo. Sintiendo incomodidad de esa situación t/n trató de irse. Pero la otra chica la detuvo.

—¿Quieres combatir?—dijo la de las dos coletas.

T/n hizo una mueca.

—Hm... No gracias. Prefiero volver ya a ciudad Artejo.—Roxy parecía un poco decepcionada.—Tal vez en otra ocasión.

—Oh bueno, de acuerdo. Iré a retar a mi hermano.

Roxy rápidamente salió de allí.

—Eso fue incómodo—diji Rotom aún guardado en su bolsillo de la bolsa.

Rotom tenía su propio bolsillo en la bolsa de t/n para poder descansar y no ir volando todo el rato.

—Un poco si...

T/n salió del centro pokémon y se encaminó a su ciudad.

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—No es la primera vez que veo este estadio, pero la verdad es que impone mucho—dijo t/n en la entrada del estadio de ciudad Artejo.

Entró y se dirigió a uno de los empleados.

—¿Has venido a desafiar a Roy?—le preguntó cordial el empleado.

—Efectivamente

—Pues ve al vestuario a ponerte el uniforme reglamentario.

T/n rápidamente se dirigió al vestuario y allí se cambió de ropa.
Ya con el uniforme y con Rotom flotando a su alrededor volvió con el empleado.

—Que emoción t/n, es el último.

—Solo quiero acabar esto cuanto antes mejor...

—¿Estás lista para desafiarlo?—preguntó el empleado.

—Si

—Los entrenadores de gimnasio te están esperando, no en el estadio, si no en la cámara heptagonal.

—¿Que clase de prueba será?—murmuró Rotom

—¿Donde está la cámara heptagonal?—le preguntó la chica al hombre.

—Yo te acompaño

Unos minutos más tarde t/n y Rotom entraron en la cámara heptagonal.
Roy los recibió.

—Por lo visto ya no quedan en pie ni diez aspirantes, bien hecho t/n. Permíteme que te explique la misión que te encomiendo. Las reglas son bien sencillitas. Debes derrotar a tres entrenadores de gimnasio que he entrenado personalmente.—Roy clavó sus ojos azules en los de t/n— Pero ojito, ¡Que la modalidad será el combate doble. El desafío de los gimnasios debe tener su dificultad, por algo los entrenadores que llegan hasta aquí se cuentan con los dedos de las manos. Por eso ya formas parte de un club muy selecto. Me gustaría que dieses rienda suelta a tu imaginación y talento para mostrarnos combinaciones fabulosas con tus pokémon. ¡No te cortes!—hizo una pausa— Bueno, ya vaya de acaparar protagonismo. ¡Venga a combatir!

Los tres combates le costaron bastante a t/n. Consiguieron debilitar a varios de sus pokemon pero se las arregló para derrotar a Briel, Lena y Hitomi los tres entrenados por Roy.

—¡Ya sabía yo que lograrías superar la misión t/n!—dijo sonriente Roy.

—Me ha costado lo mio

—Pues venga, arreando para el estadio. ¡Te espera un enfrentamiento portentoso contra mi!

Los dos se dirigieron al gimnasio. Rotom flotaba tras ellos.
Cada uno fue por su lado en el estadio hasta que se encontraron en el centro del área de combate.

—Con que el aspirante que el destino me tenía reservado para este combate eras tú. No esperaba menos del aspirante por qué yo aposté y recomendé.—comentó sonriendo el moreno. Cuando hablaba, t/n podía ver su colmillo afilado.

—Bueno, que empiece el combate—dijo t/n mirando al contrario.

—De acuerdo—dijo Roy.

Los dos se alejaron unos cuantos metros para dar comienzo al combate.

—¿Estás nerviosa?—le preguntó Rotom al oído a la chica.

—Ni un poco—mintió ella.

El teléfono de Roy flotó enfrente de él y le sacó una foto.

Roy sacó a gigalith y a flygon.

T/n sacó a meowstic y a liepard.

La habilidad chorro arena de gigalith creó una tormenta de arena.

—¡Gigalith usa pedrada y flygon usa puño trueno!

—¡Liepard garra umbría, meowstic usa psíquico!

Los pokémon intercambiaron ataques. Todos los pokemon recibieron daño pero el ataque de flygon fue crítico.
Se atacaron mutuamente en varias ocasiones más, mientras la tormenta de arena hería a los pokémon de t/n, hasta que meowstic acabó debilitado. T/n sacó a espeon. Y mandó que usase psicorrayo. Flygon evitó el movimiento y usó triturar.
Poco después liepard cayó debilitado también. Entonces t/n sacó a Decidueye y usó hoja aguda. Debilitando a gigalith. Entonces Roy sacó a sandaconda. Este mandó a su pokemon a usar colmillo ígneo. Ese movimiento dañó mucho a decidueye pero este usó puntada sombría en sandaconda, dañándolo un poco. Espeon usó psíquico en flygon, dejándolo malherido, pero este usó puño trueno en espeon, debilitándolo. Ahora solo con decidueye en pie, t/n estaba contra las cuerdas.

—¡Decidueye, usa hoja aguda!

El pokémon atacó a flygon, pero este evitó el ataque. Entonces sandaconda usó colmillo ígneo, debilitando a decidueye.

T/n cayó de rodillas, vencida de nuevo por Roy.

—¡T/n!¿Estás bien?—preguntó Rotom acercándose a ella.

—Otra vez...

—¡Ha sido un buen combate t/n!—dijo Roy guardando a sus pokemon en sus pokeballs.—Has mejorado bastante.

—Aun... No estoy a tu altura...

Rotom miraba preocupado a su amiga. Se percató de que tenía los ojos cristalizados y que algunas lágrimas asomaban.
Roy le tendió la mano para ayudarla a levantarse. T/n lo tomó de la mano y se levantó. Ella se limpio las lágrimas y alisó su uniforme. Los drones rotom la grababan en su momento de vulnerabilidad y eso la sacaba de quicio.

—No debí hacer esto...—murmuró t/n regresando rápidamente a dentro del estadio, al vestuario femenino.

Mientras se cambiaba lloraba en silencio.

Ella salió del vestuario cargando su bolsa mirando al suelo. Estaba decidida a dejar de combatir para siempre. Mientras caminaba a paso rápido notó que alguien la tomaba del brazo.

Era Roy

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