—¡No!¡Decidueye!—exclamó t/n corriendo hacia el centro del área de combate.

Abrazó a su pokemon, el cual estaba debilitado. Y lo guardó en la pokeball.

—Ha sido un buen combate—dijo Zarala guardando en su pokeball a su palosand.

T/n estaba al borde de las lágrimas.
Había perdido el último combate del alto mando. Ya no sería la campeona de Alola.

—Si... No ha estado mal—respondió limpiándose las lágrimas.

—Has llegado lejos, eres una gran entrenadora. Que no te aflija el haber perdido este combate.—dijo la niña de la ropa remendada.

—Gracias por tu compasión...

T/n lentamente se dirigió a la salida. Necesitaba regresar al centro pokémon más cercano cuanto antes.

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Entró al centro pokémon y rápidamente le entregó las pokeball de los Pokémon que conformaban su equipo a la enfermera Joy.

T/n encontró a Tilo comprando revivires y pociones en la tienda.

—¡Hola t/n!—saludó el de pelo verde a la chica cuando la vió—¿Como te ha ido la liga?¡Yo estoy acaparando pociones y ya me voy a retar al alto mando!

La chica le sonrió amargamente recogiendo sus pokeballs y guardándolas en la mochila.

—He perdido la última batalla, contra Zarala.

—Oh no, yo creí que lo conseguirías.

—Espero que tú puedas ganar todos los combates. Yo me vuelvo a casa.

—¿Vas a dejar Ula-Ula?

—Si, desisto, me vuelvo a Melemele.

Tilo se acercó a la chica y de su mochila sacó una malasada. Se la tendió a ella.

—Toma, para que te suba el ánimo. Esta un poco espachurrada pero seguro sige estando deliciosa

—Gracias Tilo, eres un grande—la chica tomó la malasada y le dió un bocado.

Luego salió del centro pokémon.

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—He vuelto—dijo t/n entrando a su casa.

Su madre salió de tras de un montón de cajas.

—¡Hola t/n! ¿Que tal te fueron los combates contra el alto mando?

—Perdí el último—la peli(c/c) se dio cuenta de que el salón estaba lleno de cajas y las paredes estaba vacías—¿Por qué tantas cajas mamá?

—¿Oh, no te lo dije?¡Nos mudamos!

—¿Que?

—Lo que has oído, nos vamos de Alola a Galar.

A la menor se le saltaron las lágrimas. Acababa de perder un combate muy importante y ahora se iría a otra región lejos de sus amigos.

—Pero mamá, aquí tengo a mis amigos, no quiero irme.

—Lo siento pequeña, me han trasladado del trabajo a Galar y no puedes quedarte sola aquí.

—Pero mamá, si estoy por ahí como hasta ahora que paso los días fuera de casa, entrenando no importa que tú no estés.

—Lo se pero si vives conmigo mis reglas. Tendrás que empezar de cero en Galar

Con un manojo de emociones se fue directa a su cuarto el cual también estaba casi vacío y lleno de cajas.
Se tumbó en su cama y decidió que efectivamente, empezaría de cero en Galar, solo se llevaría a Decidueye, dejaría al resto de sus pokémon en la caja.

Al día siguiente fue al centro pokémon a dejar a sus pokémon en la caja tal y como decidió el día anterior.

—Los extrañaré—dijo cuando ingresaba a los pokémon en el pc.

Se sentó en una silla en la parte de la cafetería del centro pokémon y pidió un té roserade.
Decidió investigar sobre Galar.

—Vaya, hay un montón de Pokémon diferentes—dijo mirando a su teléfono.

—¿He oído pokemon diferentes?—dijo su  Rotomdex

—Si, nos vamos a Galar, tendrás muchos pokémon para registrar en la pokédex

—¡Yay!—dijo el pokémon dando una vuelta en el aire alrededor de t/n

La chica soltó una débil risita.

—Estarás nerviosa ¿No t/n?—comentó rotom.

—Mas o menos, no tengo muchas ganas de dejar a mis amigos pero no queda otra, han trasladado a mamá.

Le trajeron el té a la chica. Esta le agradeció al mesero y le entregó el dinero que debía.

—Bueno, no te preocupes t/n, al menos podrás conocer a más gente, capturar nuevos pokémon, conseguir medallas de gimnasio...

—¿Medallas?

—Si, en Galar existe el desafío de los gimnasios, pasas las pruebas de los gimnasios, vences a los líderes, participas en un torneo y retas al campeón por el puesto de campeón de Galar—dijo Rotom

—¿Osea que podría también ser campeona de Galar si gano al actual campeón?

—Resumidamente si

La chica tomó un sorbo del té.
Al escuchar que podía ser campeona de Galar se le iluminaron los ojos.
Arceus le estaba dando una segunda oportunidad.

—Ahora si tengo ganas de mudarme—dijo mirando su reflejo en la taza de té.

—¿Y ese repentino cambio?

—Galar puede ser una segunda oportunidad para mi, me llevaré a Decidueye e intentaré el desafío de los gimnasios.

—¡Esa es la actitud!—dijo Rotom—¡Eres una gran entrenadora, seguro que lo consigues!

La chica tomó un largo sorbo del té.

—Gracias Rotom, eres un gran amigo... Espera, estoy teniendo un dejá vu...

Ella río y Rotom hizo lo mismo.

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—Mira Rotom, ya se ve Galar—dijo t/n mirando por la ventana del avión

—¡Es verdad!—comentó la pokedex flotando al lado de la ventana y de t/n

La madre los observaba desde el asiento de al lado.

—¿Están listos para comenzar su nueva vida?—dijo la madre

—Si mamá, estoy deseando comenzar en desafío de los gimnasios con Decidueye

—¡Hey, no te olvides de mi!—exclamó Rotom

—Jajaja, no me olvido de ti. Según he oído en Galar es común que los rotom estén en los móviles de la gente así que será fuera de lo común ver una rotomdex. Pero no te imagino en otro dispositivo.

—Yo tampoco me imagino en otro cacharro, ya me acostumbré a la pokedex.¡Tengo tantas ganas de registrar nuevos pokemon!—dijo el pokemon pokedex.

Un rato después el avión aterrizó y la madre y la hija tomaron sus maletas. Rotom revoloteaba alrededor de t/n haciendo fotos. Decía que eran para la posteridad.

—¡Estoy ansioso!—dijo Rotom

—¡Aguarda esos nervios Rotom!—rió la madre—en un rato llegaremos a la nueva casa, pero primer deberíamos pedir un taxi.

La madre saco su celular y pidió un taxi.

T/n y su madre se sorprendieron al ver que el taxi era un corviknight que cargaba al vehículo.
El tipo del taxi les dijo que entrasen al vehículo y la madre le dijo la dirección a la que debía llevarlos.

Rotom sacaba fotos de todo.

Durante el vuelo t/n revisaba información sobre el desafío de los gimnasios. Miraba fotos y datos de los líderes de gimnasios y poco después decidió entrar a Instagram. Le salió en recomendados el perfil de alguien que le llamó la atención.
Era Roy, uno de los líderes de gimnasio.

Apagó su móvil cuando el tipo del taxi les dijo que habían llegado a Ciudad Artejo. La madre le pagó al tipo y este ayudó a bajar las maletas. Luego se fue.

La madre, la hija y la rotomdex estaba frente a una casa bastante bonita. Entraron a la casa y acomodaron sus cosas. Tardaron todo el día en acomodar sus cosas.

Al día siguiente...

—Oye t/n

—¿Si mamá?

—¿Porque no sales a dar una vuelta con Rotom, vais a alguna cafetería o al gimnasio a ver algún combate? Así conocéis la zona y tal vez conozcais a alguien

—De acuerdo mamá, tomaré algo de dinero de mi viaje.

T/n agarró algo de dinero que había acumulado en su viaje por Alola, sacó a Decidueye, se despidió de su madre y salió de su casa.

Iba caminando por la calle, sin un rumbo fijo con Decidueye a un lado y Rotom al otro.

La gente los miraba raro, pues ver una rotomdex y un decidueye por esos lares no era común.

Cada vez que pasaban por una plaza con alguna fuente o estatua Rotom hacia fotos. Al final acabaron frente al estadio de la ciudad y decidieron ver el combate.
Resultó ser de Lionel y Roy, los cuales eran los dos dos mejores de la región.
T/n compró la entrada y fue a buscar su asiento. Ya sentados en sus asientos la gente de alrededor miraba mucho a Decidueye y a Rotom. T/n estaba algo incómoda.

Poco después comenzó el combate.

Roy acabó perdiendo, aunque por muy poco. La racha de victorias de Lionel se mantenía intacta.

—Ha sido un gran combate—le dijo t/n a Rotom saliendo del estadio

—¡Si!—exclamó el pokemon—¡He visto un montón de Pokemon que no conocía!

—Cierto, cierto. ¿Los registraste en la pokedex?

—Sisi, descuida.

—Ojalá yo pudiera capturar un duraludon.

—Estaria genial

Decidueye asintió mientras caminaban.
T/n decidió ir a la cafetería más cercana.

Llegaron a una cafetería llamada "Café Slurpuff" y se sentaron en una mesa.

T/n pidió un té y un pastelito para Decidueye.

Poco después llegó la orden y comenzaron a comer.

Mientras t/n y Rotom hablaban alguien abrió la puerta de la cafetería. La chica lo habria pasado por alto si no hubiera escuchado unos gritos de felicidad por parte de un grupo de chicas. T/n de curiosa dirigió su mirada a la entrada y allí vió a Roy firmar unos autógrafos y echarse fotos con unas chicas.

Al verlo, casi sin pensar t/n se levantó de su asiento y fue con Roy.
Rotom y Decidueye la siguieron.

Al estar frente a él, t/n habló.

—Quiero retarte a un combate

Holaaa
El otro día vi una historia de Roy y dije: "No encuentro ninguna más de Roy... ¡Voy a escribir la mía propia!

Y básicamente por eso decidí comenzar a escribir.

Se que ha sido un capítulo largo, mas de 1600 palabras pero gracias por comenzar a leer esta historia.

Sin más que decir, por favor votad y comentad que os ha gustado y que querríais ver en la historia. Estoy abierta a sugerencias.

Gracias por leer

Atte: Hagatyta