No sé en que me metí.

Ayer Grace me propuso que fingiera ser su novio para presentarme a sus primas. Y yo... Acepté. ¡Por Dios! Claro que acepté.

La chica a la que planeo conquistar me ha hecho una propuesta inesperada, y yo la acepté.

Me pidió que fuera a su casa hoy, dijo que tenemos que hablar. Es por eso que ahora me encuentro parado en frente de su puerta a punto de tocar el timbre.

—Buenas noches, Douglas —me dice cuando abre la puerta. La miro durante unos largos segundos. ¡Dios! Está hermosa. Su pelo está suelto cayéndole a ambos lados de la cara, y está vestida de blanco, no le queda tan bien como el azul pero mentiría si digo que le queda mal.

Ella carraspea llamando mi atención.

—Ah, hola Grace —Me invita a pasar y nos guía hasta la sala de estar.

—¿Te gustaría tomar té?

Asiento tímidamente y la veo alejarse, supongo que a la cocina.

Observo una foto de ella de pequeña que está encima de su chimenea. Me acerco para verla mejor y sonrío para mis adentros por lo adorable que se vé, lleva un vestido rojo y trencitas cayendo por ambos lados de su angelical rostro.

—Aquí tienes —Grace me extiende una taza de té y pone un plato con galletas en la mesita. Vuelvo a sentarme y tomo una de las galletas—. Entonces, ¿es oficial? ¿puedo llamarte novio?

Casi me atraganto con un trozo de galleta y Grace ríe. —Vaya, tienes serios problemas con mis galletas.

Niego con mi cabeza rápidamente. —No, no, están muy buenas. Están deliciosas —las termino de tragar para dar fe a lo que dije. Sé que espera que diga algo más, por lo que tomo un sorbo de té para no titubiar—. Y sí, soy oficialmente tu falso novio.

Ella arruga sus cejas pero el gesto solo dura unos segundos antes de que vuelva a sonreir.

—Genial, mis primas dejarán de llamarme mentirosa —celebra ella.

De pronto surge una pregunta —:¿Por qué les dijiste que tenías novio?

Creo que ella lo piensa unos segundos antes de contestar frunciendo sus hombros —:Ellas sí tienen, y son muy guapos, yo también quería formar parte de ellas.

—Así que te investaste un novio falso —termino por ella.

—Sí... ¡Pero ese no es caso! —Se levanta y toma una de mis manos. ¡Me va a dar un infarto! ¡Dios! Que manos tan suaves y tiernas—. Lo que importa es que aceptaste y que mis primas verán que sí tengo un novio que es guapo y que me ama.

De acuerdo, esto es demasiado. Ella ha dicho que soy guapo, ¡que soy guapo! Y que la amo. ¿¡Cómo sabe ella que la amo!?. Al parecer la expresión en mi rostro es muy notable por qué Grace rápidamente suelta una carcajada y añade —:Es broma, está claro que no me amas, no puedes amarme así sin más.

Te equivocas, dulce Grace. Yo sí te amo.

>>En fin. Mis primas llegan en una semana. Me parece buena idea que practiquemos, ya sabes, cómo actúan los novios de verdad.

Me quedo callado por unos segundos y sé que ella espera mi respuesta. —Ah, claro. Sí, esta bien.

Sonríe, y hace esa adorable cosa de pestañar rápidamente.

—Esto será divertido, Douglas —Me guiña un ojo. Me siento nervioso de que pueda arruinarlo y que mi ayuda no sea útil, no quiero que ella se decepcione de mí.

No quiero arruinarlo.

No voy a arruinarlo.