Steve piensa que si puede recordar cómo terminó, todo sanará. Finalmente la sacará a ella ya todo su mal de su mente. No puede seguir adelante. Él quiere. Tan desesperadamente quiere hacerlo. Pero no puede. Lo ve en su cabeza. Sus ojos salvajes, el cuchillo que lo corta. Él escucha su demanda. Su orden, la orden que ella lo entrenó para seguir. "Dime que me amas. Dime. Dime."

Siente que si puede recordar lo que dijo, todo habrá terminado. Pero ese último segundo es oscuro y distante, y no importa cómo lo alcance, no puede agarrarlo. No puede verlo . Hay verdad ahí. Absolución, tal vez. Vindicación. O condenación. No está seguro de qué es porque no puede verlo.

Siente que si puede recordar, la cicatriz en su pecho sanará. Están atados juntos de alguna manera. La magia oscura y la sumisión . Nada más ha funcionado. Ninguno de los medicamentos o procedimientos de Bruce. Ninguna de las sugerencias de Thor sobre aclarar su mente y meditación. Ignorarlo no ha funcionado. Lavarlo no lo ha hecho (¿hubo alguna vez que hayan sido tan estúpidos como para pensar que eso se libraría de esto?). Nada lo ha mejorado. La palabra en su pecho es tan fresca, cruda y dolorosa como lo fue durante el momento en que ella lo hizo. El momento que no puede recordar.

Si pudiera saber si realmente se sometió ...

Le asusta que nunca lo sepa.

El tiempo cura todos los males. Alguien dijo eso una vez. Es una de esas cosas que la gente le cuenta a otras personas que han sufrido un trauma. El tiempo cura todos los males. No está curando esto.

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Lo pierde en una misión. El se deshace. Es una experiencia violenta y salvaje, más aterradora e inquietante que cualquier flashback o pesadilla. Los Vengadores son enviados a desmantelar un traficante de armas que opera en China. Mientras Bruce, Tony y Thor compiten con las ADM a punto de lanzar, Clint, Natasha y Steve asaltan la base de operaciones de este bastardo solo para encontrar jaulas y jaulas bajo tierra, jaulas llenas de niños y mujeres. Aparentemente, el hijo de puta no solo trata con armas. Estas pobres víctimas están allí por una razón y solo una, y es repugnantemente obvio de qué se trata. Steve palidece en el momento en que los ve con su ropa rasgada, sus rostros pálidos, ojos aterrorizados, y lo sabe . Lo sabe porque ha visto esa expresión en su propio rostro, mirándolo en el espejo después de una pesadilla lo suficientemente horrible como para hacerlo vomitar, lo suficientemente fuerte como para que se ponga de rodillas. El enlace de comunicación se corta cuando deja de responder al equipo. Saca a todos los prisioneros de allí. Cada uno de ellos.

Y luego se dirige a la habitación donde Clint y Natasha mantienen cautivos al traficante de armas y a sus hombres. Es una imagen oscura de ira y furia mientras acecha y arroja su escudo.Él va hacia ellos . Sus puños vuelan. Sus botas rompen huesos. Está causando dolor y lo está haciendo a propósito. Agarra a uno de los bastardos enfermos por la camisa y lo arroja contra la pared. "Hijo de puta", gruñe en la cara fea y aterrorizada del hombre. "Te gusta torturar a la gente, ¿eh? ¿Te gusta vender gente? El hombre está aterrorizado. "¿Te gusta la gente de rodillas delante de ti, mendigando?"

"Cap, déjalo ir", ordena Clint con calma, agarrando el hombro de Steve.

"¿Qué tal si rompo cada hueso de tu cuerpo y luego veremos si puedes arrodillarte frente a mí?" Steve se enfurece. Son palabras que nadie podría imaginar viniendo del Capitán América, pero aquí es donde están. Es horrible

"Cap, tranquilízate. Dejalo ", insiste Clint. Steve lo empuja, una mano alrededor de la garganta del traficante de armas y apretando. "¡Cap, retírate, maldita sea! ¡Retírate!"

"Steve", dice Natasha suavemente. "No hagas esto".

Es dificil no hacerlo. Es muy difícil no hacerlo. Él mira a estos hombres y todo lo que ve son los hombres que lo violaron a sus órdenes. Cada uno de ellos. No podía luchar entonces, pero ahora puede. Él se negó a hacerlos sufrir porque no podía inclinarse ante sus deseos, pero ella está muerta y él no, y ahora puede lastimarlos a todos. Él quiere. Quiere destruirlos porque lo destruyeron a él.

Él aprieta. Cada músculo de su cuerpo es duro y su corazón late con fuerza. Podría romper el cuello de este hombre. Podía matarlos a todos solo. Venganza. Tómalo. No sabe si ese es su pensamiento o el de ella. No puede hacer que le importe.

"Esta no es la respuesta, Steve". La voz de Natasha atraviesa la bruma asesina en su cabeza. Ella toma su mirada y la sostiene. Lo fundamenta. "No es."

Él sabe que ella tiene razón. No es la respuesta. Es lo que ella quiere. El lo sabe. Sus dedos se aflojan lentamente, uno a la vez, y su aliento silba con los dientes apretados. Deja caer al bastardo y retrocede. Luego recupera su escudo y se va. La distancia es lo que necesita. Es lo único que tiene.

Ellos van a casa. El viaje de regreso a Nueva York es silencioso. SHIELD quiere un informe que nadie da. Esa noche, Steve se sienta en el helipuerto de la Torre, crudo, dolorido y vacío. El quiere estar solo. No, no lo haces. Quiere ... No sabe lo que quiere. Pensó que había pasado esto. Pensó que estaba mejor. Pero el infierno lo agarró y lo arrastró hacia atrás así como así. "Vete, Clint", ordena cuando oye que la puerta de incendios se abre detrás de él.

Clint no se va. Él viene y se sienta justo a su lado. Tenía miedo antes; no le da vergüenza admitir eso. Pero ahora no tiene miedo. "He estado allí", dice después de un doloroso largo período de silencio. "Bueno, no allí, exactamente. Pero he matado hombres por mucho menos. ¿Y esto? Levanta una ceja, mirando la ciudad que zumba más allá de ellos. ¿Sentado aquí solo y al borde? Tampoco es la respuesta.

Desliza un brazo sobre los hombros de Steve. "Pequeñas victorias, ¿verdad, Cap? Y esto ni siquiera era pequeño. Este fue uno grande. Una muy grande ".

Steve traga un sollozo y asiente.

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De vuelta al interior de la Torre, los demás lo esperan. Ni siquiera lo dejan tener la idea de renunciar como su líder porque está comprometido. No dejan que les agradezca por hacerlo retroceder. Le dicen que se calle y lo abrace y la comida delante de él. Él es su capitán, y lo seguirán a todas partes, incluso si se rompe de vez en cuando. Dios sabe que se lo merece tanto como merece su apoyo.

Son una familia, después de todo. Son su familia, y su familia lo protege. Para eso están allí.

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Natasha quiere más. Ella no es lo suficientemente valiente como para admitir eso ante él. Apenas es lo suficientemente valiente como para decirse a sí misma. Ella quiere más de él, pero está aterrorizada de preguntar. Le ha dado su confianza. Él le dijo la verdad. Él ha dejado que ella lo cuide. Pero eso no es suficiente para satisfacer este dolor dentro de ella. Se siente inherentemente incorrecto incluso pensarlo. Han pasado meses desde que rescataron a Steve, pero ninguna cantidad de tiempo hace que lo que ella quiere se sienta aceptable o incluso apropiado. No es. Esta mal

Pero ella nunca dice nada.

Todavía están durmiendo juntos todo el tiempo. Se encuentran, incluso cuando la vida reanuda su caótica carrera de misiones, trabajo y operaciones para SHIELD. Siempre que pueden, duermen uno al lado del otro en su cama, ella a la izquierda y él a la derecha. Hay distancia entre ellos. Pulgadas. Ella siempre tiene miedo, incluso después de todo este tiempo, de tocarlo si él no está listo para eso. Si él no lo quiere. El sueño es un estado vulnerable; ella lo sabe por su propio pasado oscuro. Ella lo justificó antes cuando él necesitaba atención, cuando necesitaba contacto para ponerlo a salvo. Ahora ... no lo necesita. No la necesita como lo hizo. Por lo tanto, se siente mal apartar el cabello de su frente o estar lo suficientemente cerca de él para escuchar los latidos de su corazón debajo de su oreja o acariciar su mejilla o sostener su mano. Tiene miedo de desencadenar algo, cualquier cosa, y lastimarlo.

Y está mal querer lo que ella quiere. Incluso si él dijera que también lo quiere (y ella está bastante segura de que lo hace), ¿habrá alguna forma de que ella sepa con certeza que él está de acuerdo? La Encantadora le enseñó a sucumbir a esto, a comprometerse incluso si no lo quería . Natasha lo sabe porque Steve le ha dicho en pocas palabras. La bruja lo entrenó para participar. Natasha es experta en leer personas; sabe que es muy competente para deducir emociones del lenguaje corporal y detectar respuestas de miradas y leer entre líneas. Pero ella no se siente segura si se deja llevar por algo que desea tanto que podrá leerlo, o que él será honesto, y lo último que quiere hacer es lastimarlo.

Es frustrante. Ella lo quiere a él. Ella lo quiere de vuelta como estaba. Ella quiere al hombre que quería antes de que fuera secuestrado. Estaba aterrorizada cuando la Encantadora lo tomó, cuando la Encantadora lo obligó frente a sus ojos horrorizados, a que ese hombre se perdiera sin que ella le dijera nada sobre cómo se sentía. No está segura de poder hacerlo ahora. Él es el mismo en algunos aspectos, en todos los aspectos que importan (ella se lo dice a sí misma y sabe que es verdad incluso si no la satisface). Después de los eventos en China, ha vuelto a ser su líder, confiado en el campo de batalla, fuerte, listo y capaz de hacer cualquier cosa para salvar a cualquiera. Volvió a tener una sonrisa fácil, volvió a usar su corazón compasivo y honesto en su manga. Pero de otras maneras, más sutiles, es otra persona. Alguien que todavía está dolorido e inseguro. Esa es la persona que se acuesta a su lado en la noche, la persona que todavía sufre ocasionalmente con una pesadilla, la persona que se levanta antes que ella todas las mañanas y generalmente se va de su habitación cuando ella despierta. Ella no confía en esa persona para ser honesto con ella. Esa persona esconde mucho de ella, incluida la cicatriz en el pecho.

Ella lo quiere a él. Y ella tiene miedo de eso.

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