Round 7| Eres lo que más odio.
—Vine tan pronto recibí tu llamada. ¿Qué era tan urgente para hacerme venir en madrugada?— Preguntó el Entrenador Park colgando su chaqueta en el perchero de la entrada. Dan se estrujó las manos angustiado.
—Creo que será mejor que lo veas tú mismo— Explicó señalando con su dedo tembloroso la puerta del baño. Park caminó hasta el lugar indicado con intriga.
Kim Dan simplemente se quedó inmóvil en su lugar, respirando con dificultad como si supiera de antemano que algo grave estaba por ocurrir. Y finalmente ocurrió, el primer gritó se escuchó.
—¡¿Te volviste loco?!
Dan no resistió más, corrió a refugiarse detrás de la barra de la cocina bajo la excusa de ir a calentar agua para el café. Park lo persiguió muy alterado.
—¿Me quisieras explicar que hace Jaekyung inconsciente y esposado a la maldita regadera?— Señaló el baño.
—Es una larga historia, el Doctor vino a hacernos un chequeo, dijo que quería demostrarnos algo así que me mordió el cuello y lo último que recuerdo es haber llamado a control animal y tal vez a Dios en persona. Dos minutos después entró hasta un exorcista por esa puerta, y Jaekyung sacó volando a alguien por esa ventana— Señaló el cristal roto con la silueta del cuerpo de una persona.
—¡¿Qué?!
—Tuvieron que dispararle sedantes para calmarlo, entonces lo encerramos en el baño. No sabíamos que más hacer así que te llamamos.
—¡¿Y el Doctor dónde está?!
—No lo sé, estaba aquí hace un momento, tal vez esté llamando a un abogado para demandar a Jaekyung por intento de asesinato.
—Al menos tuvo más suerte que el otro sujeto— Park asomó su cabeza por el cristal roto para ser testigo de como una ambulancia llegaba a recoger el cuerpo de un pobre inocente.
—¿Crees que esté muerto?
—Créeme, tiene más posibilidades de sobrevivir cayendo de un octavo piso que de recibir una paliza de Jaekyung así que no te preocupes por él, estará bien.
—No sé si eso me consuela.
—Ya volví— El Doctor entró por la puerta despreocupado como si hace poco un Boxeador profesional NO haya tratado de quebrarle la espina dorsal.
—¡Tú! ¿Qué demonios pasaba por tu mente al morder al morder al Doc Dan?— Park lo enfrentó.
—Quería demostrarle a Jaekyung que su lobo interior reaccionaba cuando se trataba de Kim Dan, nunca pensé que se le metería el mismísimo diablo.
—¿Y tenías que marcar a Dan?
—No lo marqué, es una simple mordida sin profundidad, sanará pronto. Ahora en lo que respecta a Jaekyung, teniendo en cuenta su reacción violenta deberá esta semana aprender a controlar sus impulsos agresivos. Prácticamente se descontrola cuando se trata de Dan.
—Quizás no te hubiera atacado si no lo hubieras mordido— Comentó Park.
—Lo sé, es entendible, no obstante, su naturaleza como Alfa dominante es ser territorial y posesivo, con el tiempo su obsesión por Kim Dan crecerá al grado de ser insana. Quizás en unas semanas se vuelva loco por el simple hecho de que Dan saludó a otro hombre. He visto casos donde los Alfas celosos encierran a sus parejas porque temen que otros se fijen en la suya y sean abandonados. Si mal no recuerdo me comentaste que te fue a buscar al sauna, eso significa que los síntomas ya han comenzado.
—¿Qué debería hacer?— Dan se estrujó las manos sudorosas con muchísima angustia. A ambos adultos les dieron ganas de abrazar al pobre muchacho, pero sabían que no era momento de hacerlo, no cuando hay un Alfa que podría olfatear su olor corporal en su ropa e ir a matarlos.
—En mi punto de vista Jaekyung es alguien sumamente inestable, pero alejarte de él lo afectará aún más, es como las drogas, no puedes dejarlas de golpe o se descompensará tu cuerpo, lo que debes hacer es bajar la dosis poco a poco. Eres preciado para él aunque diga que no, por eso te hará caso, tu tarea es domar a la bestia.
—¿Domar?
—No permitas que te controle, debes castigarlo si hace algo malo y premiarlo cuando sea un buen chico. Tienes que enseñarle los limites de una relación sana y estable o de lo contrario creerá que tiene derecho sobre ti.
—¡Es imposible! ¿Cuándo has visto un Hámster domando a un Lobo feroz? Él puede aplastarme si lo desea.
—Kim Dan la fuerza que tú necesitas para controlar a esa bestia no es la física, es la mental— Tocó su cabeza con el dedo—. Solamente tú tienes la capacidad de hacer que un hombre arrogante como él llore, sonría o destroce a alguien si se lo pides.
—Se equivoca, yo no..
—Ponlo aprueba.
—¿Qué?
—Hazlo caer ante ti.
—¿C-Cómo?
—Tengo una idea.
¡CRACK!
Jaekyung rompió las esposas en una sencilla movida. Nunca creyó que un día despertaría esposado de una forma NO sexual. Apenas recordó lo pasado se sintió estúpidamente irritado por haber perdido el control de sus emociones, y culpó a su lobo interior por el caos que había ocasionado. Extrañamente no se acordaba del resto, tenía lagunas, y su memoria llegaba hasta donde se lanzó sobre el médico.
—¿Por qué la ventana está rota?— Se preguntó al ver a un par de palomas adentro del edificio.
De pronto un aroma exquisito llamó su atención, siguiendo el rastro fue a dar con el ropero de su habitación el cual al abrir se encontró al Híbrido envuelto en una sabana esponjosa y acurrucado en una esquina como si de su refugio se tratara. El Fisioterapeuta al ver al Alfa se trató de esconder de él cubriéndose la cabeza con la tela.
—¡No me lastimes!— Chilló.
Los ojos de Jaekyung se abrieron mucho. Dobló las rodillas y quedó a la altura del pequeño Hibrido con olor dulce.
—¡¿Te hice daño ayer?!— Alzó la voz en un tono preocupado. No tenía del todo recuerdos de esa noche por lo que la idea de haberlo lastimado le quemaba como si derramaran agua hirviendo en su corazón.
Dan negó con la cabeza aún sin destapar, aferrándose fuertemente a su sabana como única barrera entre ellos.
—Anoche te descontrolaste, estuviste apunto de lastimar al Doctor. Estaba muy asustado, no sabía que hacer.
—Lo lamento.
Nunca pensó escuchar una disculpa del Señorito "Todos son unos idiotas menos yo" por lo que se destapó al querer asegurarse que no era sarcasmo. La cara de boxeador expresaba completo arrepentimiento. Era tan irreal que hasta Dan se vio en la necesidad de tocarle la mejilla.
«Solamente tú tienes la capacidad que un hombre arrogante como él, llore, sonría o destroce a alguien si se lo pides» De pronto recordó las palabras del Médico dándole valor para ponerlo a prueba.
—¿Me prometes que no lo volverás hacer?— Le acarició la mejilla con el dedo pulgar trazando círculos—. Sé que querías protegerme y lo aprecio, pero sí por mi culpa te pones en una situación peligrosa, eso no me haría feliz.
Jaekyung simplemente permaneció en silencio, cosa que alarmó bastante al Híbrido, no era normal que se quedara callado alguien que tiende a enfadarse e insultar con tanta naturalidad al no estar de acuerdo. Apretó los ojos con fuerza al ver que el Alfa levantaba sus manos hacia su dirección, esperó con temor recibir el primer golpe el cual jamás llegó. Repentinamente sintió que su cuerpo era elevado y sacado de ese armario.
Jaekyung lo depositó con suavidad sobre su colchón esponjoso el cual se hundió un poco cuando Jaekyung se subió encima del Híbrido, dejándolo sin escapatoria. El corazon de Dan palpitó a una velocidad tan rápida que creyó que moriría. Desde la postura en la que se encontraban daba mucho más miedo que de costumbre el Alfa dominante.
¿Esa era la imagen que tenían sus rivales cuando Jaekyung los conseguía derrumbar? Era demasiado siniestra y se asemejaba a la de un malvado lobo hambriento apunto de destrozarte de un bocado la nariz. Esa clase de terror inspiraba; el que te hace transpirar, y tener que controlar tu respiración, pero te obligas a ahogar tus sollozos rogando en tu interior que todo sea una maldita pesadilla y acabe ya. Era un terror real, uno que se puede palpar la tensión con la punta de los dedos.
—Kim Dan.
El nombrado se estremeció.
—¿Sí?
—Debes dejar de hacer eso.
Dan no se atrevió a mirarlo, permaneció con la vista baja concentrada en las lineas que se marcaban en su cuello y sobresalían indicando que el Alfa estaba haciendo demasiada fuerza conteniéndose. Dan lo interpretó como una señal de enojo.
—¿De-dejar de hacer qué?
Creyó que era una pregunta estúpida, aún así la hizo pues no entendía cual era el problema. Entonces Jaekyung lo tomó del mentón, apretando sus dedos con fuerza sobre su piel y obligándolo a alzar la vista para que lo mirara.
—¡Deja de actuar como si fueras mi esposa! De lo contrario te arrepentirás— Alzó su voz haciendo eco por toda la habitación, el Híbrido se estremeció, y su Hámster chillo—. Creo que no tienes una maldita idea de lo torturante que es ahora mismo estar contigo. No soy capaz de soportar mirarte, ni tocarte o siquiera de hablarte, es agotador, eres la mayor desgracia que me ha podido pasar.
El pequeño híbrido fue perdiendo la claridad en sus ojos cuando estos se llenaron de lágrimas, cada palabra cruel fue pinchando su corazón hasta dejarlo sangrando. De ninguna manera imaginó que el Señor Jaekyung lo vería como alguien vital en su vida, pero no creyó que significara tan poco como un ser despreciable que le arruinó como persona.
—Eres exactamente todo aquello que odio en un hombre; débil, inseguro, sin voluntad, cobarde, pobre, y llorón. En lo único que eres bueno es haciendo tu trabajo. La mayoría de las veces que te he observado tienes esa estúpida maña por querer complacer a todos cuando para empezar deberías pensar en ti. Es molesto verte todos los días porque el gimnasio se impregna del sutil olor de tu jabón barato. Me niego a cruzar por las duchas porque siempre veo sobre la repisa ese asqueroso suéter tuyo lleno de agujeros, comer contigo es lo peor porque te llenas la boca de migajas y usas tu lengua para limpiarlas antes de una servilleta. Tus modales son igual de pobres que tu economía. Los detesto.
»Miras a las personas con esa maldita expresión tuya de ser un cachorro en adopción, en lugar de esperar a que la lluvia baje corres debajo de esta como si no pudieras permitirte comprar un maldito paraguas o tal vez para que la gente sienta pena por ti. Te duermes en lugares insalubres y asistes a Saunas en donde es más fácil contraer una ETS que haciendo una orgía. Lo único que llevas en tu cartera es una foto de tu abuela. Usas ropas muy seguramente sacadas de algún convento. Y no sé de que refugio o colonia tercermundista sacaste la costumbre de esconderte el celular antes de subir al camión. De las veces que te he visto sentado en la calle me he sentido tentado a darte limosna. Eres todo lo que odio en un hombre, y me odio más a mi porque cada vez que te miro tengo que retener el impulso de querer follarte para convertirme en la única razón por la que llores y sólo de éxtasis por lo bien que se siente llenar tu interior con mi semen.
Posó ambas manos sobre el borde del pantalón de la Pijama de Dan, y tiró de estos hacia abajo con fuerza junto con su bóxer. Kim Dan se sobresaltó.
—¡¿Señor Jaekyung?! ¡¿Qué hace?!
—Odio tu olor a jabón barato porque solamente quiero que te bañes en el olor de mis feromonas— Comenzó a liberar sus feromonas con una mezcla de olores que Dan no distinguió, pero quedó mareado de dichos causando que inmediatamente su parte baja le palpitara.
Los Híbridos al igual que los Omegas eran susceptibles a las feromonas de un Alfa, y al ser dominante era imposible que su cuerpo no empezara a lubricar.
—Odio que tu lengua limpie las migajas en la comisura de tus labios porque me haces imaginar escenarios donde usas tu lengua para lamer algo más grande y caliente— Tocó sus labios con el pulgar ejerciendo un poco de presión hacía abajo para tener una vista detallada de su lengua esponjosa.
—Odio esa expresión tuya porque me hace querer cambiarla por una llena de placer. Quiero ver como se descompone en un orgasmo, quiero ser yo el que te conduzca a él en base a embestidas en tu próstata— Puso ambas manos sobre sus piernas tirándolas hacia los lados para abrirlas lo más posible y dejar al descubierto la entrada rosada de Dan—. Que grandiosa vista, estás tan mojado.
—No es cierto— Dan se cubrió la cara con ambas manos queriendo ocultar su sonrojo no obstante era imposible.
—Lo estás.
—No- No es... ¡Ah! ¡Ah!
Abrió los labios a la par que los ojos tan pronto sintió que algo húmedo chupaba su entrada. Al bajar la vista se encontró con la mirada seductora del Alfa quien mantiene su boca pegada su intimidad. Mueve su habilidosa lengua marcando el contorno como si jugara con él o lo provocara. Las mejillas de Kim Dan se tornaron más rojas que un tomate.
—¡No- No hagas eso! ¡Basta!
—¿Por qué?— Besó su muslo.
—¡Se siente extraño!
—No pararé hasta que digas que no te gusta— Uno de sus dedos se sumergió en la fosa húmeda, moviéndolo de un lado a otro sin llegar a penetrar—. Si quieres que pare dime que no se siente bien, de lo contrario pon tus manos en la almohada y agita tus caderas contra mi lengua.
Volteó al Hibrido colocándolo en cuatro con el pecho tocando la superficie del colchón, la cabeza sobre la almohada blanda, su cintura curvada y su gran trasero apuntando hacia el Alfa como una ofrenda a un lobo hambriento. El hombre más alto no dudo en darle una lamida a su delicioso postre, saboreó el néctar que goteaba de la cueva, y metió su suave lengua deseando averiguar la longitud del canal.
Chup..chup..
El sonido húmedo y acuoso avergonzó a Kim Dan a la vez que lo excitó. Tenía al Alfa de sus sueños haciéndole un beso negro como si fuera lo más delicioso del mundo. Claro que estaba contento. Pero las sensaciones eran tan desconocidas que eran difíciles de procesar por lo que terminaba abrumado, acalorado y con la mirada perdida.
—Señor Jaekyung~Ah...
Ring~ Ring
—Señor, su celular.
—Ignóralo.
¡Ring~ Ring!
—Pero..
¡Ring~ Ring~ Ring!
No dejó de vibrar por lo que se apartó, exasperado se pasó una mano por el cabello y con disgusto tomó el celular
sobre la mesita de noche.
—¿Qué demonios quieres Yoon Gu? Estoy demasiado ocupado en estos momentos comiendo algo delicioso. Más te vale que sea importante— Lamió sus labios al posar su vista en los bollos de carne rosaditos del Fisioterapeuta—. ¿Eh? ¿Tengo una visita? Ya les dije que no dejen ingresar a desconocidos al Gimnasio, puede ser un paparazzi o algun reportero, como sea sáquenlo.
Dan giró su rostro por encima de su hombro donde pudo contemplar como la expresión del Alfa se convertiría en una de molestia total a medida que algo le decía Papita. Dan no podía escuchar lo que era, pero asumió que se trataba de algo importante.
—Bien, iré para allá— Colgó la llamada.
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BANDA🫡
Tengo poderes psíquicos.
A ustedes les consta que escribí el Capitulo anterior del Sauna mucho antes de que el actual Capítulo de Jinx se publicara y casualmente saliera un Sauna. Yo quedé loca.
Fue mucha casualidad.
✨Este Capítulo tan enfermo está dedicado a:
Por cierto, estoy pensando en escribir un nuevo Fanfic de Jinx, uno todo bello donde los haga creer que José Javier sí puede ser como Doshik. Ustedes digan.
El siguiente capítulo ya es Modo Horny 🥵 Modo el sinrespeto, Modo Gogogo para que le pongan un condón porque se viene, y embarazos no queremos excepto el de Dan.
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