Capítulo 9| Roleplay
El reloj marcaban las ocho de la noche cuando Joo Jaekyung salió de darse una ducha en las regaderas del Gimnasio. El Alfa les había dado el día de descanso lo cual impresionó a todos los luchadores. No era habitual en Jaekyung muchas de las cosas que hizo ese día como bañarse antes de las diez de la noche, él siempre se quedaba a entrenar hasta altas horas sin importar cuan cansado estuviera.
¿Cuál era la causa de su extraño comportamiento? ¿Qué era lo bastante importante como para que rompiera su rutina? Todo apuntaba al sexo, pero no una noche de placer con desconocidos, esta vez sería más gratificante, esta vez abrazaría el cuerpo desnudo de Dan.
No podía esperar más para tener a ese Hámster suplicando en cama, así que tan rápido como pudo fue a buscar su casillero en el vestidor. Al abrirlo notó que su ropa había desaparecido, pensó que se había equivocado al guardarlo por lo que buscó en otros casilleros pero tampoco encontró nada.
Escuchó ruido afuera del vestidor cuando se suponía que ya no debía haber nadie en el edificio, ni siquiera los de la limpieza. Había sido claro al decirles que se marcharan, y dudaba que quisieran quedarse a entrenar u ordenar. Salió sin temor a encontrarse con un ladrón o un intruso, Joo tenía la fuerza suficiente como para luchar con cualquier "amenaza", en realidad él era más peligroso que cualquier mafioso en Corea así que dudaba que alguien fuera tan estúpido como para creer que sería capaz de ganarle al Campeón de Artes Marciales Mixtas.
Al salir envuelto únicamente en una tolla en la cintura, no encontró nada fuera de lo normal a simple vista, creyó que quizás se trataba de una rata o algo similar así que fue a inspeccionar para saber si sería necesario llamar mañana a control de plagas. Caminó por todo el Gimnasio mirando el suelo con el fin de encontrar a los bichos, resignado alzó la vista llevándose el susto de su vida.
Parado al lado de los espejos se encontraba una persona vestida con Leggings deportivos que realzaban sus redondos glúteos, y una sudadera azul.
—¡¿Kim Dan?!
No entendía que hacía el pequeño Híbrido en la oscuridad del edificio cuando supuestamente debía estar en el Penthouse esperándolo. Lo primero que pensó fue que le había pasado algo así que se acercó a él rápidamente con el fin de averiguar si estaba herido. En el momento en que trató de tocarlo, el Híbrido lo empujó hacía el banco para ejercicio multifuncional. Cayó sobre el asiento a la par que Kim Dan se subía encima de su regazo para impedirle moverse.
—¡¿K-Kim Dan?!
—Entrenador Kim Dan, por favor.
—¿Qué?
—Veo que querías marcharte a casa sin cumplír tus horas de entrenamiento. No te irás de aquí sin primero ejercitar tus músculos. Yo conozco la mejor técnica para hacerte calentar— Puso sus labios cerca de su oído para susurrarle bajito y despacito lo último.
Se quedó anonado con el atrevimiento de un hombre tan puro como Dan, ni en sus sueños más salvajes imaginó un escenario tan erótico como aquel. Kim Dan se quita la sudadera dejando que se resbale hasta el suelo y dejando a la vista su pecho lechoso cubierto por un crop top sexy que remarca su delicioso pecho. Jaekyung jadeó agitado al bajar la mirada hacia su delgado abdomen, y las curvas de su sensual cintura. Dicha imagen era tan pecaminosa que Joo se
lamió los labios con sed por probar el sabor de su piel.
No le pregunten al Fisioterapeuta que pasaba por su mente porque ni él sabía de donde sacó el atrevimiento para seducir de esa manera a un hombre experimentado. Se preparó durante varias horas para llevar las riendas de la situación, y por "prepararse" se refiere a ver video de Oh chanwoo, el único sujeto capaz de explicarle como domar a un Alfa dominante.
No quería ser uno de los tantos tipos con los que el Alfa tenía sexo para luego ser olvidado, quería dejar marcado su nombre en la memoria del luchador, envenenarlo con el sabor de su boca, y convertirse en su fantasía sexual más húmeda. Y por supuesto Oh Chanwoo le mostró el camino al infierno seguro.
—¿Cómo debería calentar para complacer a mi entrenador?— Atrapó entre sus manos los esponjosos y suaves bombones del Híbrido provocando que rebotaran a la par que Dan jadeaba.
—Uhm~ hoy ejercitaremos la pelvis— Se removió en círculos lentos, siendo la tela de la toalla la única barrera entre el miembro del Alfa y su tacto, por lo cual la sensibilidad era aún mayor.
—No necesito ejercitarla, ya sé como usarla— Agitó bruscamente la pelvis hacía arriba pretendiendo darle una embestida.
—Eso lo juzgaré yo.
Sin más deslizó sus dedos por debajo de la toalla para atrapar entre sus manos a la única cosa en la que quería saltar. El Alfa ahogó un gimoteo al sentir las uñas del Híbrido acariciando delicadamente su piel. Era una sensación extraña.
Dan se mojó los labios con apetito. Con el puro tacto podía deducir la grandeza de ese miembro como la textura. Trazó con sus cuatro dedos (menos el pulgar) un recorrido desde la base hasta la punta. Paró de inmediato al sentir un abultamiento sobresaliendo de su piel, después se sonrojó al percatarse que eran sus venas hinchadas. Alguna vez escuchó que eso era normal en los Alfas dominantes, pero jamás pensó que fuera tan voluminoso. Parecía algo de otro planeta.
—Tenemos que generar resistencia, Señor Jaekyung. Por eso he preparado un aparato especial que lo ayudará— Estiró su mano hacía una maletita en el suelo de la cual extrajo un objeto largo y con forma de cilindro. También sacó un lubricante junto con su celular.
—¿Es un juguete sexual?
—Parece que sabes sobre ellos— destapó el lubricante, y sin mucho cuidado derramó el liquido espeso sobre el falo del Alfa.
—Ngh, le gustaban mucho a una de mis parejas sexuales— Explicó conteniendo sus jadeos al ser aprisionado su pene en la textura gomosa del cilindro.
Dan conectó el aparato a su celular, pulsó unos cuantos botones mostrados en la pantalla y al instante el Alfa sintió calor en sus partes intimas como si el cilindro fuera un horno en miniatura. La temperatura fue ascendiendo hasta causarle ardor.
—¡Quema!— Exclamó apunto de quitárselo, pero Dan se apresuró a apretar el sensor de movimiento para que el artefacto comenzará a vibrar, y debilitara al Alfa—. Dan, apaga eso...
—Creí que te gustaban estas cosas, dijiste que las usabas con tu antigua pareja sexual— Incrementó el estímulo causando una ola entre ardor y placer, algo nunca antes experimentado para Joo—. ¿Se sintió bien hacerlo con él? ¿Era tan apretado y caliente como este cilindro? ¿Cuántas veces te corriste en él? ¿Cuántas veces gemiste su nombre?
—¡Hmg! ¿A qué viene eso?
—¿No quieres decirme? Estabas muy hablador hace unos minutos sobre tus parejas sexuales y cuanto amaban usar juguetes para divertirse. ¿Ya no quieres contarme de eso?— Ahora disminuyó la temperatura hasta el extremo de casi congelarle la polla.
Joo se sobresaltó, Dan lo mantuvo en su sitio ejerciendo toda su fuerza. Aquella nueva sensación era mil veces peor que el calor, era el equivalente a meterte el pene a una bolsa de hielos, y a eso añádele que la textura gomosa se adhería a su piel como chicle.
—¡Ah! ¿Estás celoso, Dan?— Esbozó una sonrisa satisfactoria al notar como el pequeño Hámster hacía un puchero con sus labios—. ¿Te molesta que no te hubiera penetrado antes? Entonces te contaré un pequeño secreto, cada vez que tenía ganas de sexo era por culpa tuya.
—¿Qué?— Regularizó la temperatura a una ideal para hacer disfrutar a Joo. El Alfa empezó a mecer sus caderas en busca de saciar sus ansias.
—¿Recuerdas cuando te prohibí usar la licra que traes puesta? Era porque cada vez que te veía con eso puesto, no podía evitar imaginar escenarios en donde la desgarraba y te follaba contra el piso. Se me ponía tan dura que varias veces tuve que salir del Gimnasio sin avisar. Eras una distracción para mi.
—¿Por eso me lo prohibiste usarlos?
—Por eso, y porque un imbécil de aquí no dejaba de mirarte el culo cada vez que te los ponías. Tuve que usar como excusa el entrenamiento para subirlo al
ring de boxeo y meterle una paliza.
—¡¿Fue al que mandaste al hospital el mes pasado?!— Dan lo recordaba, ese día el Alfa se puso sumamente violento, y nadie del Team Black se atrevía a mirarlo o cruzar palabra con él.
—¿Ahora lo comprendes? Yo siempre quiero follarte aún cuando antes me negaba a admitirlo, así que no estés celoso, pequeño— El Alfa depositó un beso en el cuello del Hibrido—. Ahora toda mi atención es únicamente para ti.
Dan apagó el sistema.
Jaekyung gruñó insatisfecho, comenzaba a acostumbrarse a las vibraciones espontaneas. Dan le quitó el aparato lentamente, estaba tan bien apretado que tuvo que ejercer un poco de fuerza, el lubricante chorreó por su polla emitiendo un sonido obsceno cuando logró sacarlo.
—Ven conmigo, Alfa.
Caminaron en la oscuridad del lugar, únicamente siendo la luz de la luna su guía para no tropezar. Subieron juntos al ring, Dan lo empujó a una esquina, y se dobló de rodillas hasta quedar cerca de su zona intima.
—Continuemos con el entrenamiento. Como te decía antes debes ejercitar tu pelvis. Sostente de las cuerdas del ring, no hagas uso de tus manos, solamente sacude tus caderas— Bombeó con una mano la polla ya firme, ya dura, lista para ser devorada por la boquita del Hámster.
El Falo era exactamente lo que tantos meses había escuchado en el baño de hombres; De tamaño abominable. Era el falo digno de un Alfa, su Alfa. No le temía la forma o su grandeza, todo lo contrario, se ajustaba a su gusto. Dan a pesar de tener una carita angelical, era un Híbrido mucho más hormonal que un Omega. Era un Hámster deseoso de copular cada vez que le apeteciera. No era virgen, ni menos inexperto cuando se trata de enloquecer a los hombres en la cama.
Tomó el miembro entre sus manos, y frotó cariñosamente sus mejillas entre este para acto seguido darse un par de golpecitos con la punta entre sus labios. Jaekyung se sonrojó, la vista que Dan le otorgaba era demasiado provocativa e irreal. Su Lobo interior aulló de la felicidad.
Kim Dan primero lamió la extensión de su polla empapada en lubricante sabor Mora azul. Lo tenía todo planeado, por eso habia elegido que fuera comestible y delicioso para mejorar la experiencia además de paso hacer más facil la felación.
Suavemente lo ingresó en su boca, reteniendo por un tiempo la cabeza del pene, bañándola de su saliva como una paletita a la vez que bombeaba el tronco con frenesís.
—¡¡Ah!! ¡Mhg!! ¡Ah!
La piel del Alfa estaba sensible luego de haber pasado por el calor extremo y el frío helado, por lo que ser masturbado era demasiado placentero para él, de hecho mucho más que cuando él lo hacía o cuando otros lo hacían. Dan tenía el toque, la habilidad para que dicho hombre experimentado casi se corriera en su boca.
Metió más allá de la punta causando que la Polla de su Alfa palpitara entre su lengua, y se hinchara al crecer. Dan orgulloso de causar tal efecto movió la cabeza de atrás hacia adelante sin ni siquiera aún meter la mitad. Joo tuvo que ayudarlo agitando su pelvis en el mismo ritmo lento. Decidieron tomarlo con calma primero, pese a que Joo era alguien impaciente por meterla, no le resultó fastidioso el juego previo, lo disfrutaba porque era Dan quien le daba placer.
Le gustaba deleitarse con la imagen de los labios de Dan acariciando esa parte jugosa, de como cerraba los ojos como si le complaciera comerlo y como sus mejillas de Hámster se abultaban.
—Abre más esa boquita, Entrenador.
Arremetió contra su boca, metiéndole más de la mitad de su miembro, Dan iba apartarse un poco por la invasiva intrusión, pero Joo rompió sus reglas, quitó la mano derecha de la cuerda y con dicha lo sujetó del cabello para impedirle que escapara. De nuevo movió sus caderas en movimientos bruscos y desenfrenados.
—¡¡Mgh!!— Dan no se rehusó a colaborar, siguió el ritmo de su Alfa.
—Sí, chupalo así.
Chup~ chup~
El sonido húmedo de su miembro siendo succionando se mezcló con los jadeos del Alfa quien nunca detuvo sus movimientos, continuó profanando la garganta del Híbrido con esmero. Dan saboreó el delicioso líquido preseminal que brotaba de la punta del pene, y se revolvía con el lubricante.
—¡¡Ah!! ¡¡Mgh!!— Jaekyung tiró del cabello de Dan hacia atrás, obligándolo a retirarse de su pene para bombearlo con libertad—. Saca la lengua, bonito.
Acató su orden sin rechistar, sacó su esponjosa lengua rosada. Joo masturbó su gorda polla, embistió su mano una y otra vez hasta lanzar el primer chorro de semen en la lengua de su Hibrido. Dan no conforme con esto se abalanzó sobre su miembro, envolviéndolo otra vez entre sus labios, y permitiéndole descargar el resto de su semen en su boca.
—¡¡Ahh!!
Jaekyung gimió a pulmón. Su pecho resplandeciente en sudor subió y bajó tratando de calmar el torbellino de excitación. Pasó una mano sobre su cabello negro despeinado, y húmedo permitiendo que los pocos mechones se adhirieron sensualmente a su frente.
Recién se recomponía cuando algo otra vez hizo que su falo se endureciera y de nuevo perdiera el aliento. Su Híbrido se había quitado la ropa dejando su piel al descubierto en una posición tentadora e inocente. Era como una sirena, sabes que no debes ceder a su belleza o de lo contrario te arrepentirás, pero su voz melodiosa te hechiza.
—Alfa, por favor follame— Suplicó.
Y Jaekyung cumpliría el deseo de su sirena aún si después lo arrastraba a una profundidad sin salida.
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🍓Danoninos y Papitas 🍟
Sé que les prometí GoGoGo, pero a mi la vida adulta me está haciendo GoGoGo y no se mueve chido 😥
❗Les aviso que el Rolplay será algo muy frecuente en este Fic, por eso se aceptan sugerencias sobre que Roleplay les gustaría que interpretaran los personajes. 🔥
Ejemplos:
🍭El Rol de Sugar Baby y Sugar Daddy.
👨🏻🏫El Rol de maestro y Alumno.
🩼🥼El rol de Médico a paciente.
👀 Comenten aquí si tiene algún otro.
Anduve muy ocupada estas semanas espero que estos capítulos les gustara, ya el próximo si la pone el Spirit. 🐴
🧡Comenten que opinan de la historia hasta ahora, su personaje favorito, si quieren que salga más papita o alguien en específico. 👀 Los leo..
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