Capítulo 10| Primera vez
🔞Advertencia: Capítulo Hot. 🔥
Dócil y desesperado son dos palabras que nunca pensó Jaekyung que serían capaz de ser usadas en una oración para describir el estado actual de Kim. El Híbrido se apoyó de rodillas con el pecho pegado al suelo del Ring y el culo alzado como sacrificio o recompensa a su depredador. Lo meció en un baile provocativo, una clara invitación a ser usado.
De su cueva prohibida chorreaba un néctar transparente, un manantial para un viajero sediento. Joo cediendo a sus impulsos azotó sus nalgas con fuerza e hizo gemir a pulmón a Dan, sin perder un movimiento apretó entre sus manos esos tiernos bollos de carne y los abrió, los separó lo suficiente para beber de la fuente prohibida. Dan se revolcó en un mar de sensaciones desconocidas que venían acompañadas con la lengua húmeda de su Alfa.
Era como una aspiradora, una que le succionaba hasta el centro del Alma. Jamás pensó que el Emperador de la MMA sería de los que se arrodillan para chuparle el trasero durante el sexo. Era algo inimaginable, enajenado, y raro.
El Híbrido trató de arrastrarse por el suelo, quiso alejarse no por malestar, sino porque era demasiada la nubla de placer que le daba con su lengua, y le asustaba tener una convulsión de gozo antes de que se la metiera. Inconforme el Alfa porque su presa se escapaba, le volvió azotar el culo como reprimenda.
—¡¡AH!!
Los ojos de Dan se llenaron de lágrimas, le había dolido aquella nalgada, pero su interior se humedeció. Encontró cierto placer en ser azotado por esas manos varoniles y firmes. Descubrió que le fascinaba que lo disciplinara, era algo tan sexy viniendo de Joo Jaekyung.
Queriendo comprobar su nuevo fetiche volvió a sacudirse impidiéndole seguir chupando. Joo perdió la paciencia, y sin más alzó la palma de su mano y la dejó caer hasta aterrizar con fuerza en el bombón izquierdo. Sonrió orgulloso al ver como sus dedos dejaron marcas, le gustaba que su lienzo blanco se pintara de colores rojos producto de su acto.
—Quédate quieto— Ordenó.
Su lengua fue remplazada por sus dedos gruesos, comenzando a abrirse en su túnel húmedo. Dan se removió.
—Yo, ya me dilaté para ti...
El Corazón de Jaekyung palpitó. Dan giró la cabeza por encima del hombro, miró al hombre que permanecía frente a su trasero y lo contemplaba fascinado y excitado con las mejillas ruborizadas, los ojos hundidos en deseo y su lengua humedeciendo sus labios carnosos. Iba a devolverlo y lo sabía. Lo peor es que eso le encantaba.
El Alfa se inclinó sobre el Híbrido, con una mano sostuvo su erección para bombearlo un poco antes de apoyarla en la entrada. El ano de Dan palpitó con hambre de tragar aquel pedazo grueso.
De forma traviesa meneó sus caderas, ya estaba listo para recibirlo, listo para dejar que se hundiera en lo profundo de su ser, listo para enloquecer a Joo. Necesitaba a su Alfa ahora.
La respiración del dominante se fue acortando cada vez más. Entre más se esforzaba por "entrar", más las manos le temblaban como si temiera romper lo único que es preciado para él. Era extraño, nunca antes le había pasado.
—Estoy nervioso— Confesó Joo.
Tal vez debido a su cara de Póker no lo parecía, pero era real. Ni siquiera en su "primera vez" se había alterado. Nunca antes había dejado que sus emociones tomaran el control de su cuerpo, no lo permitía en las finales de pelea y no tenía sentido que lo permitiera ahora. No obstante su cuerpo no obedecía su mente, y todo era culpa de Kim Dan.
—Yo también estoy nervioso..
Dan respondió con una dulce sonrisa. Fue entonces cuando entendía que lo que estaban apunto de hacer iba más allá del sexo casual. La razón de sus inquietudes era porque ambos sabían que lo estaban esperando con ansias, y que después de entregarse no habría marcha atrás. Estaban en la delgada línea de ser conocidos a amantes de cama. En pocas palabras eso significa que Joo le dará la razón a su lobo, no era fácil admitir que todo este tiempo tuvo química con Dan.
Centímetro por centímetro fue entrando, abriéndose paso en su túnel de carne arrancándole un gritito. Joo disfrutó de la sensación de por primera vez volverse uno con Dan, hasta notaba a su lobo interior corriendo en círculos de la felicidad. Era difícil de describir... Era como conectar, como si encajara a la perfección, como si el cuerpo de Kim hubiera nacido para ser sostenido por él.
Era su Hámster, únicamente suyo.
—¡Ah! ¡Ah! ¡Jaekyung!
Que bien se sentía gemir el nombre del hombre de sus sueños mientras recibía gustoso su falo grueso y descomunal, tal como le gustaba. Hace cinco minutos se había acostumbrado al tamaño, y ya no había espacio para el dolor, ni el temor a ser desgarrado. Ahora su cuerpo solo le pedía ser salvajemente tomando por el Alfa. La timidez abandonó su cuerpo siendo remplazado por la desesperada necesidad de ser llenado.
El alfa arremetió su pelvis contra el omega como las olas de mar que se rompen contra las gigantes rocas. Dan curvó la espalda ante cada embestida y abrió los labios en un perfecto circulo mientras sus ojos se humedecían de gozo. Comenzaba a ver estrellas sin necesidad de mirar al cielo. Jaekyung sabía como hacerlo sudar como en el infierno pero hacerlo sentir como en el paraíso. Era un demonio sexual.
Apoyó por completo su pecho al suelo, únicamente dejando alzado su trasero que era atacado frenéticamente. Joo se relamió los labios fascinado por como su miembro desaparecía entre los dos tersos bollos de carne saliendo cada vez más húmedo entre ambos fluidos de su cuerpo.
—Esta es mi vista favorita— Gruñó.
El Alfa se pegó a la espalda del Omega sin nunca perder el ritmo, golpeando su punto dulce constantemente, meciendo sus caderas en una danza deliciosa. Dan blanqueó sus ojos por un instante, ya ni siquiera sabía cual era su nombre ni la razón por la que estaba ahí.
—¡Ah! Alfa, se siente bien.
Joo salió de él de imprevisto, sin perder un segundo le dio la vuelta y de nuevo se insertó en lo profundo arrancándole un grito placentero. El Híbrido le clavó las uñas en la espalda dejando marcas de medias lunas. Joo sonrió satisfecho, se sentía el Alfa más poderoso, el Alfa más envidiado del mundo y todo por el mero hecho de acostarse con el Híbrido más hermoso que alguna vez existiera o eso era al menos lo que él pensaba de Dan.
—¡Ah! ¡Mgh! Sintió que me derrito en tu interior— Comenzó a Gemir el Alfa.
Más, Más, Dan quería más. Anhelaba hacer enloquecer a su Alfa, conducirlo a ese estado de excitación mortal que ningún Omega o beta antes lo llevara a conocer. Decidido a convertirse en su único hombre, reunió todas las fuerzas necesarias para voltearlo de modo que quedara encima suyo.
—Dan que es ¡¡Ahh!!— Jaek cerró los ojos otra vez al sentir como una vez más Dan se introducía en lo profundo.
Con todas sus fuerzas saltó sobre el ardiente falo como un conejito. Joo lo tomó de la cintura ayudándolo a bajar más rápido. Dan con pequeñas gotitas de lagrimas en las pestañas le lanzó una mirada seductora a su Alfa quien cayó hechizado ante sus encantos. Deslizó sus grandes manos de la cintura hacia su pecho plano hasta llegar a tocarle dos montículos rosadas.
—¿Hay una parte de ti que no sea linda?— Frotó sus gomitas rosadas consiguiendo que se desestabilizara, y perdiera el ritmo de las embestidas—. ¿Es uno de tus puntos sensibles, bonito?
—Jaek~ No...
No era que no lo disfrutara, lo hacía, no obstante quería ser el dominante en esa situación, no ser un pasivo más que es incapaz de darle placer a su Alfa. Y por desgracia sus pezones eran su talón de Aquiles. A eso sumándole que el Top no dejó de agitar las caderas con vigor. En pocas palabras Dan se convirtió en un muñequito de tela incapaz de ponerse de pie.
Una vez más, Jaekyung lo giró, otra vez siendo quien dominara la situación. El Híbrido le abrió las piernas, cediendo a su instinto de pertenecerle. Sus jadeos y gemidos se mezclaron convirtiéndose en una sola voz. El Alfa consumido por la fuerte necesidad de querer darle un orgasmo al Híbrido deslizó su mano al miembro húmedo que golpeaba entre ambos abdomen. Dan chilló sintiendo que la palma del Alfa lo apretaba con demasiado fuerza. Su miembro al estar erecto durante tanto tiempo apenas si podía soportar el ligero viento. Joo al ser consiente de su sufrimiento bombeó su falo con frenesís sin ser lo bastante violento. La respiración se les aceleró al igual que las embestidas imparables. El Doc se estremeció, un remolino surgió en su vientre generando una sensación que nunca antes había experimentado.
—¡Jaekyung~!
Ni siquiera tuvo tiempo de procesar nada cuando una ola de placer inundó su mente, ante la latente necesidad de resistir el torbellino de gozo se abrazó al Alfa quien sonrió orgulloso al lograr que su Híbrido tuviera un orgasmo en todo el esplendor. Un chorro de semen manchó sus estómagos a la vez que su ano exprimia el miembro de su Alfa. Joo se siguió empujando deseando ser el siguiente en correrse, y prolongaba a la vez el orgasmo de Dan quien había perdido la capacidad de hablar al ser demasiada estimulación.
—¡Mgh, Kim Dan!
Realmente no quería que esa noche magica terminara, quería continuar escuchando los gemidos de su Hámster, sentir su cuerpo temblando debajo de su cuerpo, y memorizar con sus labios cada lunar de su piel. Exasperado dio varias estocadas creando un viscoso sonido producto de sus fluidos.
Contrajo sus músculos en una clara señal que estaba apunto de venirse, prosiguió metiendo y sacando su falo ahora en movimientos lentos pero con la misma dulce sensación. Desesperado extrajo su miembro del interior de Dan emitiendo un obsceno "Pop" y liberó a
chorros su semen sobre su abdomen plano llegando a salpicar parte de su mentón.
Respiró hondo tratando de calmar su agitado corazón luego de una sesión intensa de empujones. Miró con deseo al Híbrido que mantenía cerrados los ojos. Contempló su obra maestra con satisfacción. Era un perfecto desastre. Hechizado por su encantó bajo su cara, rozó sus labios en su cuello descubierto y abrió la boca revelando sus colmillos los cuales poquito a poquito se fueron incrustando en su cuello.
«¡Márcalo!» Gritó su lobo interior.
La bestia dentro de él rogaba que lo reclamara como suyo para que ningún otro Alfa fuera capaz de tocarlo. El Alfa era muy territorial y una vez que se enamora es capaz de destruir el mundo si su pareja predestinada se lo ordena.
—Mg..
Jaekyung se detuvo volviendo a ser consiente de lo que estaba apunto de hacer. Espantado retrocedió antes de que fuera demasiado tarde. Su lobo lo regañó causándole un dolor de cabeza al cual no le prestó atención. De pronto se percató de una cosa importante y era que Kim Dan no se movía.
De pronto el pánico lo inundó, ya podía verse siendo tendencia en redes y en la primera pagina de los periódicos con el título "Jaekyung es arrestado por matar a un Híbrido a punta de embestidas"
—Zzzzz...— De pronto la respiración de Dan le indicó que únicamente se había desmayado.
Jaekyung suspiró aliviado para luego sumirse en una carcajada que daba más miedo que risa. Atrapó el cuerpo de su Híbrido entre sus brazos para tenerlo en una postura que denotaba posesión.
—¿Por qué te gusta tanto provocarme infartos? ¿No te bastó con el que me diste en la piscina?— Besó su mejilla—. ¿Acaso no te das cuenta, Kim Dan? Soy el único hombre que puede cuidarte.
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Capítulo dedicado a:
@andreahn992
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