Epilogo
Topkapi
1574
Los años siguieron pasando, Azra se miró al espejo todavía vistiendo de negro por el luto de su esposo, su corazón le dolía como nunca antes lo había hecho, sus recuerdos estaban tan frescos, pero el tiempo y sus pocas canas empezaban a notarse pues ya había cumplido cuarenta años.
"Fueron semanas desde que la enfermedad de su esposo lo agravó, no hubo médico que diera con una cura o un tratamiento, habían dejado todo en manos de su Dios, a pesar de que la Haseki se rehusaba a perderlo.
—Es una tarde gris, querido.—Murmuró observando el ahora pálido rostro de su pareja.—Mi sultán, mi amado Selim...
El hombre como pudo se levantó de la cama donde hace días yacía postrado, la Francesa corrió para ser su apoyo mientras caminaba hacia el hermoso balcón que más de una vez había sido testigo de su amor.
—¿Recuerdas nuestro primer baile?—Pregunto el sultan del mundo con una voz lamentable.—Cuando eras esa dulce odalisca francesa que suplicó por mi perdón nuestra primera noche.
Una risa salió de sus labios seguida de una suave tos, parecía que estaba perdiendo su poca consciencia.
—El primero de muchos.—Azra optó por sonreír pues ese era uno de sus secretos más guardados.
El Sultán Selim II quien atemorizaba a sus enemigos en las campañas, asesinaba a sangre fría e imponía la justicia en el pueblo, durante las noches disfrutaba de danzar junto a su adorada esposa en ese mismo balcón con el sonido de la brisa nocturna.
—Ven amor, baila conmigo.—Con sus minutos de lucidez se irguió acariciando con suavidad la cintura de su mujer atrayéndola a él.
—Selim... No puedes-
—Por favor.—Se rehusó a soltarla.
Afligida y con sus ojos cristalizados se abrazó al dorso del pelirrojo escuchando el suave latir de su cansado corazón, como tantas veces lo habían hecho empezaron a moverse con ligeros pasos, la rubia empezó a tararear interpretando su canción favorita.
—Mi hermosa sultana, no he amado a nadie en esta vida como te ame a ti.—Murmuró deteniéndose.—Promete que no agacharas nunca tu cabeza, tienes que cuidar de nuestro hijo, el te necesita.
—Sabe que mi corazón, cuerpo y alma son suyos.—Contesto en un tono delicado.—Mi amado sultán, no te despidas de mi todavía.
El hombre besó una última vez los labios de su haseki, pudo sentir las lagrimas de ambos mezclarse en sus mejillas al mismo tiempo que su cuerpo se debilitaba provocan un tambaleo.
—¿Selim?—A pesar de su intento de mantener el cuerpo de su esposo en pie, este cayó junto a ella.
—Mírame a los ojos, Azra... Si tengo que irme, quiero que lo último que vea en esta vida sean tus ojos... Solo en ellos puedo encontrar paz para irme.
—No puedes irte, no puedes dejarme.—Sollozaba mientras recostaba a su esposo en sus piernas.
—Te amo, algún día Allah nos volverá a unir... Esperare ese momento.
Fueron las últimas palabras del sultán, los gritos de la sultana se escucharon por todo el palacio, criadas, agas y pashas fueron al auxilio de la mujer quien no paraba su llanto."
—Mi Selim, ahora estás en la gloria de Allah junto a nuestro pequeño Mehmed...—Murmuró al voltearse para observar una de las pinturas en donde lo habían retratado.
—Sultana...—Una ya envejecida Fakria entró a los aposentos apoyándose en su bastón.—El Sultán desea verla en la celebración por su ascenso.
Ella suspiró antes de mostrar una falsa sonrisa con la que se dirigió hacia el harem el cual ahora dirigía para su hijo.
—¡Atención! ¡La madre sultana está aquí!
Fue anunciada al caminar frente al harem y nadie dudó en reverenciarla, el sultán Murad la estaba esperado ahí con su sonrisa y porte de grandeza.
—Madre, mi eterna felicidad.—Besó su mano.—¿Como se encuentra?
—Estoy mejor querido, pero es difícil vivir sin tu padre aquí.—Murmuró.—No hay día en el que no lo extrañe, todas las noches sueño con volverlo a ver.
—Mi padre, el fallecido Sultán Selim fue un hombre justo y honorable, ahora está descansando.—La miro tratando de darle ánimos.—Por favor madre, no llore más... Venga, la sultana Safiye ya ha llegado con tus nietos.
Ambos entraron al harem donde se escuchaban risas y músicas, las mujeres bailaban para entremeter a la familia real, todos habían sido invitados incluso la olvidada Mahidevran quien ya había perdido su título de sultana.
—Mis pequeños.—Azra extendió sus brazos hacia los niños.
—¡Abuela!—Hümaşah y Mehmed corrieron abrazarla.
—Madre sultana.—Safiye se levantó para saludarla.
Azra únicamente hizo un asentimiento con su cabeza, durante todo ese tiempo habían evitado hablarse pero ahora que vivieran en el mismo palacio no sabían que esperar de ello, solo sabían que ninguna toleraba a la otra.
—Safiye, Allah te ha bendecido con unos hermosos hijos.—Felicitó llevado a sus nietos a los cojines para que se sentaran.
—Gracias madre sultana, se que pronto se sentirá feliz de nuevo...—Sonrió tocando su vientre.
—Safiye es mi felicidad madre, pronto seré padre de nuevo.—Murad se colocó atrás de su mujer colocando sus manos en sus hombros con orgullo.
—Son muy afortunados...—Aseguró mientras sentaba a Mehmed en su falda.—Mi pequeño lobezno.
—Abuela, quiero ir a una campaña con mi padre.—El niño de ocho años pidió.
—Todavía eres muy pequeño, cuando crezcas acompañarás a tu padre a conquistar y enorgullecer a nuestro imperio.—Besó su mejilla haciéndolo reír.
La preciosa sultana de apenas unos años de vida se acercó a su abuela con una enorme sonrisa en sus labios.
—Mi hermosa nieta, Hümaşah.—Acaricio su mejilla.
La familia real se sentó a disfrutar de la celebración, vivían el momento sin saber lo que depararía el futuro, la ahora madre sultana se deleitó viendo la grandeza de su familia, su hijo, hijas, nietos y más leales seguidores la acompañarían por mucho tiempo.
«Luego de tantos años en el palacio me había convertido en la mujer más poderosa que cualquiera pudiera ver, era la sultana noble, la sultana infertil, la única esposa del sultán Selim II, la madre sultana, la directora del harem, la criada traída de Francia que alguna vez se llamó Camille, la concubina a la que humillaron y lastimaron, la mujer a la que le habían arrebatado a su hijo, la que sobrevivió.
Mi nombre es Azra, la madre sultana Azra.»
F I N
¡Hola! ^^
Espero les haya gustado esta historia y su final, quisiera promocionar la "continuación" es un fan fic sobre el sultán Ahmed, ahí aparecerá Azra ya mayor y podrán saber qué pasó con ella después de esto <3
La historia está en mi perfil con el mismo nombre que está.
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