Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Saber halagar a una mujer

Capitulo 2

Saber halagar a una mujer

POV. Hinata

Mí infancia fue Feliz. Recuerdo casi todo con sonrisas en mí casa.

Algo que siempre recuerdo y extraño tremendamente, es la música. Mí madre amaba la música y siempre se escuchaba en casa.

Amo bailar, es como desconectarme del mundo y reiniciar.

Es más, a mí marido lo conocí bailando y así lo "conquiste" y él a mí. Pero después del matrimonio, ya no escuchábamos música, ya no bailabamos. Toneri tiene una voz espectacular, canta como los angeles... pero ya no lo escuché cantar hace como tres años. Ahora es serio todo el tiempo, ya no sonríe y bromea como antes.

Me pregunto si tengo algo de culpa por cambiar mí forma de ser, él cambio la suya...

Fin POV. Hinata

—¡ Estás loca si piensas que dejaré que vallas así!

Hinata hizo una mueca, ahora recordaba porque no quería salir con Ino. Ella amaba a sus amigas, pero todo el tiempo querían cambiar su forma de vestir.

La ropa holgada ayudaba a Hinata, ella no se sentía bonita. No tenía mucha panzita, más que nada le molestaba como habían terminado de crecer sus pechos y la grasa que le juntaba en sus caderas, trasero y muslos. Quiso bajarlos con dieta y ejercicio, pero lo único que logró fue que se localizara.

— Ino, no la molestes. Es un gran avance que decida venir con nosotras esta noche, no lo eches a perder—, defendió Tenten.

—¡No lo estoy echando a perder!— se quejó—. Hinata, eres hermosa y odio que ocultes tus hermosa curvas en esas faldas que usas.

Hinata sintió el calor en las mejillas y bajo la mirada hacía la falda lila. Sabía que la ropa no le daba forma, que caía lisa hasta sus pies, pero por eso mismo la usaba.

«Si no llamas la atención, nadie te criticara.»

Hizo una mueca al escuchar la voz de Toneri en su cabeza y negó con la cabeza.

Poco a poco se iba dando cuenta de cómo la había cambiado.

—¿Qué tienes para prestarme?— preguntó.

Ino aplaudió, entusiasta, y corrió a su habitación. Tenten le sonrió pero se sentó en el sofá, de forma despatarrada.

—Tardaremos una hora más...

.

.

Hinata se sintió que tenía de nuevo 20 años, llendo a bailar con antiguas amigas de la universidad. El pantalón de mezclilla claro que le prestó Ino era ajustado, abrazando cada curva de sus piernas, cadera y trasero. Se sentía un poco desnuda, después de años de usar ropa que no marcaba su figura, era extraño usar algo tan ajustado.

Pero estaba sonriendo, sentía un pequeño tirón en sus mejillas por la sonrisa permanente que tenía.

Mientras se acercaban a la casa, ya se escuchaba música a alto volúmen y las tres ya sabían que había llegado el chico que le hacían la fiesta. Hinata se sentía un poco avergonzada ya que por su culpa ellas llegaban tarde, pero las chicas estaban tan contentas de que ella se uniera que no les importaba.

Cuando se detuvieron en la puerta, Hinata dudo.

—Mmm, chicas.. no sé si...

—¡No, no! De eso nada.— Le interrumpió Ino.

—Hinata ya estamos aquí, solo disfruta—, le dijo con una sonrisa Tenten, pasando su brazo sobre los hombros de su amiga.

Hinata todo una profunda respiración, con la mirada de sus amigas en ella y cuando exhaló, sonrió asintiendo.

Ino abrió la puerta sin siquiera tocar.

—¡¡Hey!! ¡Llegó el alma de la fiesta!— gritó anunciandose.

Hinata entró algo tímida, después de todo no conocía a nadie y tal vez, querían una fiesta de solo conocidos ya que había menos de 10 personas. Se sintió que invadía un momento de privacidad entre amigos. La música está fuerte, pero nadie bailaba, estaban sentados en un sofá, o parados en pequeños grupos hablando.

Todos se giraron a verlas.

Tenten casi la empujó para que avanzará unos pasos y así ella puso cerrar la puerta. Ino comenzó a saludar efusivamente a todos y cada uno. Tenten la abrazo de nuevo y la guió al grupo más cerca, mientras uno de los hombres iba a bajar un poco el volumen de la música.

Hinata sonrió nerviosamente al grupo frente a ella. Las miradas no le transmitían nada. Se dio cuenta que la mayoría era de su edad, como las de Ino y Tenten.

—Hola chicos—, saludo Tenten. — Ella es Hinata una amiga, vino a divertirse un rato.

El corazón de Hinata golpeaba furiosamente en su pecho, cuando miró los ojos verdes del pelirrojo frente a ella. Tragó con dificultad cuando èste ni siquiera sonrió.

—El es Gaara.— Hinata hizo una mueca parecida a una sonrisa.— No le prestes atención, siempre tiene esa expresión de nada en su cara—, susurró, aunque muy fuerte, Tenten.

Gaara hizo un ruido de su garganta, como de ofendido y Tenten sonrió, quitándole importancia.

—Ella es Temari,— señaló a la rubia de al lado— la hermana de Gaara y novia de Shikamaru, el vago de aquí.

Hinata sonrió a la chica que le devolvió el saludo, con una hermosa sonrisa y miró a la dirección de su novio. Shikamaru estaba, casi, desparramado en el sofá con los ojos entrecerrados como si recién se hubiera levantado, pero le hizo un pequeño movimiento de cabeza. Hinata sonrió, saludándolo de la misma manera.

—¡Hinata ven!— gritó Ino casi en su oído, asustandola de muerte— ¡Te voy a presentar al centro de está fiesta!

La agarró de codo y casi la arrastró al otro lado de la sala.

Cuando pudo erguirse, lo primero que vio fue una camisa negra, justo al frente de su cara. Parpadeó sorprendida, y poco a poco fue elevando la vista. Pasó por un torso delgado pero se notaba que musculoso, los hombros ancho, una garganta gruesa, con la marcada nuez de Adán. Una mandíbula cincelada por los dioses, era como estar mirando un mármol de un dios griego. Una pequeña ojuelo en el centro de su pera. Labios grueso, varoniles con una sonrisa ladeada...

Pero cuando llegó a sus ojos se quedó sin aliento.

Profundos ojos celestes la miraban profundamente y sintió todo su rostro arder.

—Hey, hola.

Hinata se quedó muda, era casi consciente que su boca estaba parcialmente abierta. Jamás había visto un hombre con ese resplandor en sus ojos.

Ino le pegó un pequeño codazo al costado del cuerpo, que sintió como un terremoto que la movió completamente de su estado paralizado. Tragó saliva y sonrió cuando escuchó la risa entre dientes de él.

—Hina, él es Naruto, el amigo que te decía que vino del extranjero. Naruto, ella es Hinata, la chica que trabaja conmigo y Tenten en la cafetería.— Presentó la rubia, rápido y al punto.

—Hey, Hinata. Mucho gusto— Naruto extendió su mano a ella.

— Igualmente, Naruto.

Ella también lo hizo, con la idea de extrecharla, pero se sorprendió cuando Naruto volteó su mano y bajo sus labios para apoyarlos muy suavemente en sus nudillos. Sintió su rostro arder más con la mirada celeste clavada en lo más profundo de sus aperlados ojos.

—Es mí placer que una chica tan bonita, como tú, haya venido a recibirme. — La halagó con una matadora sonrisa.


Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro