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Espacio

Capitulo 21

Espacio

Naruto observó la expresión en blanco de Hinata. Sus ojos grandes y su boca levemente abierta.

Ella simplemente se quedó allí...

Como congelada en el tiempo, parecía una fotografía.

Él comenzó a preocuparse cuando parecía no respirar también.

—¿Hinata?— susurró a diferencia de su confesión que la había gritado.

Ella parpadeó, pero no hizo nada más. Su corazón comenzó a subirse por su pecho hasta que sintió el latido en la garganta.

Tal vez, debía aclarar algunas cosas.

— Sé que no estás lista para una relación— dijo tragando el nudo en su garganta que se instaló en su estómago—. Tampoco quiero forzar mis sentimientos hacia ti. Sólo... —, dudó sin saber muy bien qué era lo que buscaba con esa confesión.

Suspiró cuando le dió una mirada y ella seguía en la misma posición.

—Era algo que necesitaba decirte ¿De acuerdo? No soy bueno fingiendo ni nada, tú lo sabes. Pero eso no quiere decir que me aproveché de ti cuando te separaste del idiota de tu ex—, se apresuró a aclarar—. Todo lo que hice no fue para que te sintieras de un modo... Como que me debías algo ¿entiendes?

Hinata parpadeó. Por lo menos, ahora respiraba se dió cuenta por el suave movimiento de su pecho.

— Sé que recién te estás curando de las heridas internas que te dejó el imbécil. Me gustaría estar para ti, como hasta ahora y eso no quiere decir de una forma romántica. Obviamente que si quieres...— Naruto se detuvo, pensándolo mejor y negó con la cabeza.

—Olvida eso último. Soy tu amigo, nena. Nada cambia, sólo quería que supieras que me gustas. No sólo como persona. Eres tierna, inteligente, algo tranquila pero divertida, cocinas delicioso y eres paciente conmigo...— Él tomó aire al hablar casi sin respirar y volvió con su vómito verbal—. También me gustas como mujer. Me gusta tu sonrisa, la forma en que puedes iluminar una habitación con ella y tus ojos tan bonitos. Me gusta tu cuerpo, tus piernas, tu cabello, me gusta tu boca—; susurró la última oración sintiendo sus orejas calientes, el rostro de Hinata cada vez más rojizo.

—Y la idea de esta confesión, es para saber si podría tener alguna oportunidad cuando te sintieras lista para una relación. ¡O sea!— gritó apurado al ver qué ella abría la boca para hablar, deteniéndola y poniendo ambas manos frente a él, como si pudiera detenerla de esa forma—. No necesito una respuesta ya, ni mañana o pasado. Sólo...

Él cerró la boca, sintiéndose algo agitado y nervioso. Se encogió de hombros mientras tomaba la lata y se levantaba de la mesa.

—No insistiré. Tómate tu tiempo, todo el que necesites. Yo no estoy apurado, ni tú tienes que sentirte así. Simplemente... — el arrojó la lata en el bote para ella y miró la cara de Hinata una vez más—. Piénsalo ¿ok?... O no.

Él no esperó que ella reaccionará.

Huyó.

Hinata no supo cuánto tiempo estuvo sentada en esa silla. Mirando a la nada y pensando en todo.

Cuando reaccionó se llevó la taza a la boca, pero prácticamente escupió el té. Estaba helado.

Ahora podía entender las miradas de Naruto, esas que ella creyó mal interpretar. La forma en que le sonreía, ella sentía que tenía una especial sólo para ella. La forma en que le hablaba...

Todo había estado ahí... Desde el principio y ella simplemente no lo vió o no quiso creerlo. Tampoco podían culparla, hacía poco se había separado de Toneri y ella estaba confundida...

De repente se sintió algo culpable, porque si ella no lograba corresponder sus sentimientos... Naruto había hecho muchísimo por ella, le había abierto los ojos con la relación que tenía. Más que abierto los ojos, le dió el pequeño empujón para que dejará a Toneri atrás. Luego le había tendido la mano cuando ella había preferido hacerse un ovillo y llorar en un rincón.

Prácticamente podía verlos, Naruto empujándola a caminar lentamente, limpiando sus lágrimas, cuidando sus heridas, haciéndola reír y sentirse una persona de nuevo. Naruto había sido su muleta durante esas largas semanas, que se convirtieron en meses. Él estaba dispuesto a seguir caminando a su lado, sin estar seguro si ella iba a poder amarlo como alguna vez amo a su ex marido....

No. No como había amado a Toneri.

Naruto le había, casi, explicado y mostrado, que eso era algo tóxico, algo que sólo la dañaba y hacía más fuerte al otro.

Naruto sabía lo que era amar de verdad.

Porque a Naruto no le importaba si ella no terminaba con él al final...

Sólo quería que ella volviera a ser feliz.

Hinata se preguntó si alguna vez podría...

Continuará...

Si cortito... Se viene un pequeño saltó en el tiempo en el próximo capítulo. No creo que estemos cerca del final aún... Pero quién sabe. No tengo la idea completamente cerrada en mí cabeza.

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