Epílogo
Epílogo
Busca siempre la felicidad.
No te detengas ni cuando la has encontrado.
Porque ser conformista no siempre es bueno.
3 años después
Hinata jugo con la manija de su bolso mientras veía la puerta blanca, esperando que la llamarán.
El gritó de unos niños le llamó la atención y vió con una sonrisa como un grupo pequeño de tres niños de no más de cinco años jugaba. El consultorio de su ginecóloga estaba casi al lado de la pediatra y la obstetra. Mujeres embarazadas y niños era lo que más había allí.
Una de las puertas se abrió, desgraciadamente no la que ella esperaba, pero se sorprendió al ver quién salía. Su mirada quedó clavada en él, viendo que llevaba un niño de unos cuatro años. Los ojos claros conectaron con los suyos cuando se estaba llendo. Toneri pareció sorprendido de verla, pero se acercó con el pequeño en brazos y una sonrisa.
—Hola Hinata ¿Cómo estás?— le pregunto a unos pasos de ella.
Hinata aún no podía salir de su asombro, el pequeño en brazos era muy parecido a su padre.
—Hola Toneri. ¿Es tu bebé?— le pregunto mientras se levantaba y daba los pasos que los separaban.
Toneri miró al pequeño que era un calco a él y su sonrisa sólo creció.
—Si, él es Hamoromo. Saluda Ham— le dijo moviendo el niño en sus brazos.
—Hola— susurró algo tímido el pequeño.
—Hola Hamoromo— dijo Hinata con una sonrisa al niño que el contestó. Su mano se movió para que él tomara su dedos—. Le pusiste el nombre de tu padre—, comento Hinata sin sacar la vista del niño.
— Así es. En realidad lo puso su madre, pero ella sabía que si tenía un varón quería ponerle de ese modo.
Hinata alzó las cejas por eso, ella no lo sabía y eso que habían estado cinco años casados. De repente Toneri frunció el ceño y miró a todos lados, como buscando a alguien.
—¿Estás sola?— preguntó volviendo a acomodar a su hijo en brazos.
Hinata soltó al niño y asintió mientras se acomodaba el bolso en el hombro. Toneri la observó detenidamente y luego sonrió.
—Estas muy linda. ¿Sigues con Naruto?
—Gracias—, Hinata rió un poco—. Si, vivo con él. ¿Y tú? ¿Te has casado de nuevo?
—Que bien. No—, negó fuerte con la cabeza—. Creo que tengo suficiente con Ham y el trabajo. Vinimos a la cita del pediatra y por suerte todo está bien ¿No Ham?— el niño asintió fuerte haciendo reír a Hinata—. ¿Y tú qué haces por aquí? No me digas...
Hinata frunció el ceño hasta que entendió y negó con la cabeza. Toneri le dió una sonrisa triste.
— Siempre te gustaron los niños. Me parece raro que el rubio ese no te haya hecho un par por lo menos.
Hinata se rió un poco y se encogió de hombros. Estaba por decir algo más, pero se detuvo cuando escuchó que la llamaban.
— Bueno tengo que irme— dijo dando un paso hacía la puerta—. Fue un gusto conocerte Hamoromo—, el niño le saludo con la mano—. Fue bueno verte, Toneri.
Toneri asintió y le saludo con la mano también.
Hinata entró en el consultorio de Shisune. Se saludaron y ella se sentó, ansiosa porque le dijera los resultados de los análisis. Hacía más de seis meses que estaban intentando quedar embarazados con Naruto, pero por ahora no había muchos avances.
•
•
Naruto sonrió mientras guardaba las cámaras y ayudaba a Konohamaru a guardar las luces. Estaba tan concentrado en su trabajo que no notó que una de las mujeres se acercaba tímidamente a él. Cuando volteó para ir a buscar algo más, se detuvo de golpe al encontrar a la chica casi sobre él.
—Oh, Matsuri. Lo siento, no te escuché— dijo Naruto tomándola de los brazos cuando ella casi cae para atrás cuando intentó esquivarlo.
Las mejillas de Matsuri se colorearon con rosa, pero rió.
—No, lo siento yo Naruto. Fui algo silenciosa ¿no?
Naruto sonrió, sin saber que quería la joven modelo.
—¿Necesitas algo de mí?— preguntó cuando ella se quedó callada y Konohamaru lo miró con una ceja alzada, pero siguió en lo suyo.
—Bueno—, ella acomodó su cabello castaño tras su oreja y le dió una mirada por abajo de sus pestañas—. Estaba pensando en preguntarte si tenías algo que hacer hoy—, susurró.
Las cejas de Naruto se alzaron por la sorpresa, conocía a Matsuri desde hace unos años, y siempre le había parecido más una niña que una mujer. Él se sintió algo incómodo al notar que ella se mordía el labio e intentaba sacar su pecho, tal vez para tentarlo.
— Gracias Matsuri, pero tengo una mujer que me espera en casa—, sonrió intentando que ella no se sintiera mal con el rechazo.
Matsuri frunció el ceño, parecía confundida.
—P-pero..— murmuró mientras apuntaba a dónde había estado sacando fotos y luego dónde él había estado.
Naruto frunció el ceño sin entender.
—¿Qué?
—Tu... Mientras tomabas las fotos...— murmuró de nuevo.
Konohamaru pasó a su lado, guardando las luces y se detuvo al lado de Matsuri.
—Naruto no estaba coqueteando contigo, Matsuri. Él es así con todas las modelos y con todas las mujeres. A todas les dice cariño, hermosa y todo eso. Él tiene a su mujer, que adora y ama, hace tres años, viven juntos y estan buscando un bebé.
Los ojos de Matsuri se abrieron como platos y su rostro se sonrojó con fuerza. Murmuró una disculpa y huyó. Naruto frunció el ceño y miró a su amigo y ayudante.
—¿Ella creyó que le coqueteaba?— preguntó aún algo confundido.
Konohamaru se encogió de hombros.
—Es joven y siempre te miró algo esperanzada. Supongo que le gustas.
Naruto miró asombrado la puerta por la que había salido Matsuri hasta que Konohamaru le golpeó levemente en el hombro.
—Conservas el toque, viejo— bromeó.
Naruto no sabía si sentirse ofendido o halagado por el comentario. Pero terminó riendo y negando con la cabeza. Mientras terminaba de guardar las cosas Konohamaru volvió a hablar.
—¿Cómo va la cosa con la búsqueda del bebé?
Naruto sonrió aún más, su expresión iluminándose.
—Hoy Hinata tenía que ir a ver si había alguna noticia.
—Que bien. Espero que al fin se les dé.
—Yo también—, Naruto se puso la mochila mientras Konohamaru cruzaba el morral por encima de su hombro—. ¿Cómo está Hiashi?
—El viejo cascarrabias aún sigue rezongando por tener una hija que quiere tener un bebé sin casarse, pero sé de buena fuente que anhela un nieto—, rió en castaño.
—Al menos puede entretenerse con la boda de su otra hija—, comentó Naruto con sorna.
—Eso dice Hanabi. Pensé que estaría más nervioso con la boda tan cerca, pero estoy tranquilo.
—Eso es una buena señal—, sonrió Naruto.
Ambos se despidieron al tomar distintos caminos y Naruto apuró el paso para llegar rápido al metro y ver por fin a Hinata. Había estado todo el día pensando en el resultado de los exámenes y le habría gustado acompañarla, pero el trabajo era el trabajo.
Ambos habían hablado sobre el matrimonio, y él le preguntó si le gustaría hacer lo suyo más "formal". Hinata le había dicho que no necesitaba un papel para saber que él la amaba o que ella lo amaría más por firmar una libreta. Le gustaba lo que tenían y quería que siguiera así, por lo menos por ahora. Y Naruto tampoco necesitaba que un juez le dijera que podía estar con Hinata, en eso pensaban bastante parecido. Y con el tiempo llegó la idea del bebé, ambos habían viajado y disfrutado de cada uno en casi todos los aspectos que se les ocurrieron.
Pero quisieron dar un paso más, llevar su amor más allá. Dando vida a un pequeño ser que sería la prueba de su profundo amor. Naruto había pensado que Hinata sacaría el tema primero, pero fue él quién preguntó. Y estaba más que ansioso por ver como el vientre de Hinata crecía con su pequeño bebé. Dormir hasta tarde con Hinata en sus brazos, malcriarla con los antojos y sostener su cabello con los vómitos (aunque eso último no era lindo, él sabía que era parte del embarazo). Cuando su vientre ya estuviera grande, hacerle masajes en los pies, en la espalda. Decirle que estaba hermosa cuando ella se sintiera demasiado pesada y tomar su mano cuando el pequeño bebé naciera.
•
Naruto sonrió cuando entro en la casa y sintió el olor de la comida. Hinata estaba escuchando música bajo mientras se movía por la cocina. Él se sacó las zapatillas y colgó la mochila.
—Estoy en casa—, dijo fuerte mientras entraba a la sala.
Hinata se volteó y sonrió cuando lo vió.
— Bienvenido— le dijo estirando los brazos a sus hombros para que él rodeará su cintura y la pegará a su cuerpo para un beso lento.
Naruto mordió levemente su labio cuando la soltó y sonrió.
—¡Que bien huele! Mmm, me muero de hambre—, dijo para darle un beso en la frente de Hinata y moverse a la estufa para ver lo que estaba haciendo.
—¿Cómo te fue hoy?— le preguntó Hinata mientras sacaba de la heladera refresco para darle a Naruto. Él sonrió cuando lo agarro.
—Bien. ¿Sabes que pasó hoy?— preguntó divertido mientras se sentaba en la silla que estaba en la mesa.
—¿Qué pasó?— preguntó curiosa mientras revolvía la salsa.
—¿Recuerdas a Matsuri?— Hinata hizo un ruido de afirmación mientras él tomaba un poco del refresco—. Bueno, ella creyó que le estaba coqueteando mientras le tomaba las fotos y me preguntó si tenía algo que hacer hoy—, Naruto rió aún recordando la cara confundida de Matsuri cuando él le dijo que tenía mujer.
Se detuvo cuando Hinata no hizo ningún comentario y se volteó para verla. Ella lo observaba con una ceja alzada.
—¿Y no estabas coqueteando con ella?
Naruto frunció el ceño.
—¡Claro que no! Fue un malentendido. Le dije que tengo una mujer en casa que me espera. Es más, Konohamaru le dijo que vivimos juntos hace tres años y que buscamos un bebé. Como para que no le quede claro que no quería salir con ella—. Naruto volvió a reír—, tendrías que haber visto su cara.
Hinata le pegó con la cuchara de madera en el hombro levemente.
—No te rías, pobre niña.
—¿Qué preferidas que le diga que sí?— preguntó Naruto más que nada para tener una reacción de Hinata.
Y la tuvo. Hinata lo miró con el ceño fruncido y le sacó la lengua cuando se dió cuenta que estaba jugando con ella. A Naruto le encantaba verla celosa aveces, más que nada porque luego ella se volvía una cosita salvaje en el sexo. Como si quisiera marcarlo y, definitivamente lo hacía.
—¿Y a ti? ¡Cuéntame todo!— dijo moviéndose para verla poner los fideos en el agua.
— Yo me encontré a Toneri—, Naruto se tensó—. Estaba con su bebé. El niño es igual a él, no puede decir que no es su hijo.
—¿Ah si? ¿Hablaron?— preguntó mientras se llevaba el refresco a la boca.
—Si, sólo unas pocas palabras. Su nene se llama Homoromo y al parecer está viviendo con él. Le conté que seguía contigo y él se sorprendió que no me hubieras hecho unos cuantos niños aún.
Naruto rió por lo bajó.
—Intentos no faltaron—, dijo recordando el susto que habían tenido cuando estuvieron sus primeras veces sin cuidarse. Luego habían usado preservativos hasta que Hinata se puso la inyección. Hubo veces que ella se olvidaba de la fecha de la inyección y se la ponía más tarde, en esos años tuvieron varias falsas alarmas.
Hinata le dió un ligero golpe en el hombro con su mano.
—Si, bueno. Me llamaron justo después.
—¿Y?
Naruto observó que ella se movía a un lado de la mesada y agarraba un papel y se lo mostraba. La sonrisa en su rostro decía todo lo que quería saber.
—¡Estamos embarazados!
Naruto saltó de la silla y la abrazó, levantándola y haciéndola girar en el aire. La risa de ambos era el fondo de la hermosa escena. Naruto la beso cuando apoyó sus pies en el suelo.
—Te amo— le murmuró entre besos cortos.
—Te amo—, le contestó ella.
Naruto se dejó caer de rodillas, sus manos en las anchas caderas de su mujer, levantando un poco su remera y apoyó sus labios en la pequeña curva del estómago de Hinata.
—Hola bebé, soy papá. Mamá me acaba de decir que estás allí. Te estamos esperando ansiosos, pequeño brote de sol— murmuró para besar su estómago muelle.
No podía esperar por ver todo lo que les presentaría la vida. Sabía que mientras estuvieran juntos, la felicidad y el amor nunca le faltaría.
FIN
Aún no estoy segura, pero puede que haga especiales de está historia. Momentos con capítulos cortos. Pondré que está completa, pero iré subiendo si viene la inspiración para algún especial, como partes del embarazo, el nacimiento, cumpleaños, navidades. Cosas así, jaja.
Besos y gracias a todos los que estuvieron ahí leyendo y aguantando mí falta de inspiración, por un momento la había dejado abandonada. Espero que haya valido la pena la espera.
(~ ̄³ ̄)~❤️
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