Capitulo 24

El Pasado contra el Presente

Pov. Naruto

Se suponía que era un sorpresa...

Shion me había contado que tendría un exámen muy importante ese día, que por eso exactamente no habíamos podido vernos en la última semana. Mí idea era esperarla fuera de la puerta de su escuela, había comprado una pequeña flor para dársela y esperaba ansioso su salida.

Ella me había dicho que después de ese exámen no tendría nada más que hacer. Entonces había planeado salir a dar una caminata por el parque o simplemente acompañarla a su casa. No me importaba, quería verla y tal vez besarla.

No podían culparme, después de todo era mí novia.

Mí corazón palpitó con fuerza cuando escuché la campana de salida. Me quedé a un lado de la reja de la escuela, esperando ver salir por la puerta del edificio a Shion. La sonrisa pegada a mí boca, estaba nervioso, ansioso e impaciente. Mis pies inquietos eran una buena señal de eso.

Cuando al fin la ví salir, mí sonrisa se murió y me quedé completamente quieto. Él murmullo que eran las voces de distintos alumnos del instituto de mí novia, ya eran inentendibles mientras veía a ella salir con un chico colgado de su cuello.

Mí ceño se frunció al ver cómo ella le sonreía y hablaban con intimidad. Ni siquiera le di una segunda mirada a él, el chico no me importaba, lo que me dejó clavado allí fue la expresión de mí novia.

Shion lo miraba como lo hacía conmigo. Había creído que ese brillo en sus ojos violetas, esa sonrisa y ese pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda era para mí.

Me quedé en mí lugar, viéndolos caminar por el patio delantero del instituto hasta llegar a la reja. No podía hacer que mis pies se movieron, ni siquiera mí boca para llamarla. Simplemente me quedé allí, mirándolos.

Un auto negro estaba estacionado a unos metros de la reja y el chico guió a mí novia, aún con el brazo en su cuello, hasta ahí. Él abrió la puerta de atrás y la soltó para que entrará. Sentí el apretón en mí pecho cuando ella se puso de puntillas y le dió un lento y tierno beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de la boca de él.

La mano que sostenía la flor cayó sin fuerzas a mí lado, mientras ella soltaba esa risita que tanto conocía para el otro chico. Shion entró en el auto sin siquiera dirigir su mirada a mí, tan concentrada en él estaba que no se percató de mí presencia. Él chico antes de entrar me dió una leve mirada, frunció el ceño al verme con la mirada en él, pero simplemente me dio un saludo con un movimiento de cabeza y se metió en el auto.

El automóvil se movió, y yo lo quedé mirando, sabiendo que mí novia iba allí adentro, con otro chico que obviamente no sabía que yo era el novio.

¿Que debía hacer? No lo sabía.

No podía decir que me engañaba por el simple hecho de ver qué iba con otro chico de esa forma ¿o si?

Yo simplemente no podía pensar con claridad.

—Oye niño, ¿estás bien?

Mí ceño se frunció y levanté la mirada, que había quedada clavada en el suelo, hacía el hombre que me habló.

—Y-yo..— murmuré aún desconcertado.

El hombre me miró de arriba a abajo, y su expresión se llenó de comprensión cuando vió la flor en mí mano, casi colgando sin fuerzas entre mis dedos.

— Decepción amorosa ¿eh?

Yo no supe que contestar. No podía hacer que mis neuronas funcionarán, simplemente la imagen de Shion se repetía una y otra vez.

El hombre se acercó y me palmeó el hombro, sacándome un poco de mí estupor. Lo volví a mirar, ahora el sonreía y me sentí un tonto.

—Empieza a hacer frío. ¿Por qué no entras—, señaló con la cabeza la pequeña casilla que había cerca de la reja. Parecía que él vivía allí—, y me cuentas lo que pasó?

Mí mirada fue a la calle, donde Shion se había marchado con el chico en el auto.

—Mi nombre es Asuma por cierto— dijo con una risita.

—Naruto Uzumaki— susurré mientras me dejaba guiar por él.

Fin Pov. De Naruto

•

El corazón de Naruto parecía no poder decidirse, si tenía que quedarse quieto o latir con locura, mientras miraba los ojos violetas que recordaba tan bien.

Su boca estaba seca y su garganta cerrada mientras aún veía a su ex allí, tan hermosa y radiante como si no hubieran pasado los años para ella. Él hoyuelo seguía marcándose en su mejilla izquierda, su cabello parecía brillar aunque el sol estaba ocultó tras las nubes negras, llenas de agua próxima a caer.

Él creía que Shion no le afectaba de esa forma ya, después de todo ¿no estaba enamorado de Hinata?

Pensar en ella le dió la energía suficiente para salir de la sorpresa y tragar con fuerza a su corazón que parecía haberse instalado en su garganta. Sonrió de forma tensa, para dar un paso más lejos de ella y su perfume de lirios.

— He estado muy bien—, murmuró sin devolver la pregunta.

Tal vez era algo infantil, pero no quería tener una conversación con ella o saber de su vida. Hacía años que no se veían, y no necesitaba volver a su pasado.

Shion apoyó su mano en su cadera y lo miró de pies a cabeza, con su sonrisa sin vacilar.

—Que bueno es verte de nuevo. Hacía mucho que no te veía. Me dijeron que te habías ido de Konoha.

Él asintió.

—Si, me fui por unos años— dijo de forma seca.

No quería ser mal educado, por esa razón no le decía que no le alegraba en lo más mínimo verla, pero tampoco sería falso.

Se quedaron mirando por unos minutos, sin decir nada, Naruto simplemente no sabía qué decirle. Necesitaba alguna escusa para alejarse de ella, para que Shion siguiera su camino. Pero no podía encontrarla.

—Naruto, ya terminé—, la voz de Hinata fue un bálsamo para él.

Su mirada fue a la mujer que vivía con él.

Su amiga.

La mujer que le gustaba y hacía que la sonrisa naciera de su boca sin proponérselo.

Hinata sonreía, tenía el bolso colgado en su hombro y en su mano llevaba su mochila pesada.

—Gracias nena— dijo estirándose para agarrarla y ponérsela.

Sus ojos se alzaron para ver la expresión de Shion, dándose cuenta que ella observa a Hinata de pies a cabeza con una ceja alzada. Estaba por abrir la boca para despedirse, cuando su ex habló antes.

—Hola, soy Shion. Una vieja amiga de Naruto— se presentó extendiendo la mano hacia Hinata.

Su mandíbula se apretó al escuchar cómo se había presentado, aún así, Hinata sabía quién era Shion. Naruto le había contado su historia.

Hinata no borró su sonrisa cuando le estrechó la mano.

—Hinata. Amiga, compañera de trabajo y de casa, de Naruto.

Shion abrió sus ojos al escuchar la explicación de Hinata y Naruto ocultó su sonrisa. Pero está salió a flote cuando Hinata se acercó el paso que les separaba y tomó su mano, apretándola, sin dejar de ver a Shion a los ojos. Naruto le devolvió el apretón, sintiéndose más él mismo con ella a su lado.

Su ex parecía algo asombrada aún cuando miró sus manos y luego volvió su mirada a Naruto.

—Que... interesante..

—¿Interesante?— preguntó Hinata cortando lo que sea que ella diría. Naruto bajó la mirada a su amiga, luchando duro para no mostrar su diversión cuando vió los celos parpadear en los ojos perlas—. ¿Por qué sería interesante? ¿Tiene algo de malo?

Shion dió un paso hacía atrás cuando la dura mirada de Hinata se clavó en ella.

—Aahh, no. No, claro que no— dijo con más fuerza.

—¿Entonces? ¿Por qué es interesante?— insistió. Naruto se mordió el labio, queriendo esconder la sonrisa. Hinata lo cazó justo—. ¿Sabes por qué es interesante, Naruto?— le preguntó.

No pudo aguantarlo, la carcajada salió de su boca sin poder retenerla. Tosió, intentando disimularla por lo menos.

—Nop. La verdad es que no tengo idea, nena.

Ambos miraron a Shion, que había perdido el color rojo de su rostro mientras sus ojos iban de uno al otro. Ella se encogió de hombros.

—Simplemente una expresión— dijo de mala gana—. No quería ofender ni...

—¡Que va!— le interrumpió Hinata—. No me he ofendido. Simplemente me sentía curiosa de por qué sería interesante. ¿Es interesante que fuera la amiga de Naruto? No le veo nada de malo. ¿O por qué soy su compañera de trabajo? Eso mucho menos, o sea al ser amigos y compañeros nos llevamos muy bien y podemos trabajar sin problemas. ¿O es por qué vivo con él?

Naruto sintió el tensó silencio que se instaló entre ambas mujeres. Hinata miró intensamente a Shion, lo mismo que la rubia. Al ser más baja, Hinata tenía que levantar levemente la cabeza para verla. Pero Shion la miraba desde su altura con esa mirada que había olvidado de ella.

Sobradora. Como si Hinata fuera menos que ella.

Hasta el cielo pareció percatarse de el silencio incómodo, ya que lo llenó con otro trueno. La tierra vibrando bajo sus pies.

—¡Oh! Ese a estado cerca— murmuró Naruto mirando el cielo. Bajó la mirada hacia Hinata—. Debemos irnos antes de que comience a llover, los instrumentos no pueden mojarse—. No esperó respuesta de Hinata, miró a Shion—. Adiós, Shion. Espero que sigas bien.

Naruto asintió hacía su ex, apenas ella pudo darle una mirada, antes de que él hiciera girar a Hinata y la, casi, arrastrará hacia donde estaba el auto esperándolos.

—¡Espero verte pronto Naruto!— gritó Shion a su espalda.

Él no contestó, pero escuchó el pequeño murmullo de Hinata.

—Yo espero que no...

Naruto ocultó su sonrisa. Su pequeña amiga era territorial y aunque aún no estaban en una relación amorosa, podía verse en ella cuando Hinata estuviera lista.

Hacía poco habían empezado a tomarse de las manos sin que Hinata se volviera un tomate andante.

Esperaba ansioso cuál sería el próximo paso para poder hacer a su amiga, su novia.

Continuará...