Capítulo 6.
Esa noche había dormido en la habitación de Fresh, puesto a que él se había fugado en sus palabras para juntarse con el chico que antes Geno había mencionado, eso le contaron y realmente prefería no opinar respecto al tema, normalmente algunos monstruos querían hacer de todo para juntarse con sus amigos o pareja, saltándose las reglas impuestas para su bienestar, el hermano mayor de ellos desconfiaba en lo que hacía al salir de casa, pues sabía lo que hacía y después de muchas discusiones había aceptado cuidar su espalda en vez de contárselos a sus padres, la madre Crayon era una mujer trabajadora que llegaba al siguiente día en la mañana, llegaba, dormía y después de realizar algunas tareas volvía al empleo, solía ser amable con todos y con Ink le había agarrado cierto cariño especial, antes de irse al trabajo una vez le dijo que cualquier cosa que necesitara se lo dijera, además de darle una cariñosa sonrisa que provocó a Ink nervios.
Ink no quería meterse en más problemas que no le incumbía, pero habían pasado dos semanas desde que comenzaba a visitar el hogar del trío de hermanos, justo cuando Fresh hacía de las suyas, dando la oportunidad de dormir en su alcoba cuando se escabullía, era una cama algo incómoda, pero el ambiente era mejor comparado a su propia habitación, había hablado de estas visitas a su tío cuando se lo encontró un día al regresar a casa, y había reaccionado más feliz de lo que esperaba. Con solo tener ropa de cambio podía quedarse cuanto quisiera con ellos, confiaba en su sobrino y sabía que no eran malas juntas, además del simple hecho que Ink no sería capaz de estar en esos malos grupos por su estado.
Geno y Error seguían en su disputa, y no habían señales directas de que se iba a solucionar, pero muchas veces Ink pudo notar la mirada fija en su hermano cuando Reaper se acercaba, y eso le daba una hipótesis, el problema era Reaper.
Un día viernes habían formado una pijamada, ahora eligiendo una película de terror a elección del de capucha, Ink ahora iba preparado y tenía en su bolso su ropa de cambio para el siguiente día, igualmente callado como a diario, había algo que aún no lo dejaba en paz, y sinceramente, iba a actuar antes de caer a la tristeza. Sus bajones se habían vuelto menos frecuentes en los días que los visitaba, pero cuando llegaba a su casa desprendía toda tensión al dormir otra vez solo. Aunque a veces llegaba al punto que al quedarse a dormir con ellos lloraba un poco, era una necesidad que le costaba superar, y Geno, no se quejaba, lo comprendía.
Eso fue algo más que descubrió del esqueleto de bufanda roja, al parecer también había estado con depresión hace unos años y había logrado superarlo gracias a su familia y por Reaper, el de ropa semejante a una túnica siempre había estado con él cuando lo necesitaba y cuando no, y ello aunque antes había sido causa de que su depresión empeorara para Geno, pudo acostumbrarse y dejarse llevar, después de un tiempo había aceptado hasta su amor, a veces el amor podía solucionarlo, ya sea de amistad, de familia, de pareja. Una bonita historia que hasta había provocado que llorara enfrente a Geno cuando le contaba la situación que vivió tiempo atrás hace una semana, aquella noche Ink no podía pegar un ojo y el otro lo había oído sollozar de una atendiéndolo al ir por un vaso de agua.
Ink le debía mucho a Geno.
También no faltaba la relación que comenzaba a fluir entre Error e Ink, era algo más cerrado y difícil de que florezca, puesto a que ambos eran muy callados por igual y los silencios era lo que más abundaban entre ambos, seguía siendo pesado, y para Ink su pecho no le dejaba tranquilo, su alma se encogía y más que valentía para iniciar conversación, había temor.
Error a veces hablaba, saber como estaba y algunos temas triviales para aliviarlo, de vez en cuando podía notar su amabilidad interior y su voz era relajante cuando extendía sus diálogos, eso provocaba ciertos nervios en su ser, y cada vez la tentación era mayor, antes de ir a esa junta, lo había dibujado, o intentado, no le había gustado y estaba dispuesto a botarlo al basurero cuando tuviera oportunidad.
Ya estaban por la mitad de la película cuando Ink estaba temblando de miedo, varias veces había soltado chillidos de terror cuando gritos de improvisos saltaban en la pantalla, Geno también estaba aterrado, pero para calmar a su amigo le tomaba del brazo, sobando, habían apagado la luz para dar más ambiente tétrico al entorno y Reaper estaba en el suelo sentado a lo indio disfrutando de tanto grito y suspenso, aunque según Geno, solo se hacía el fuerte.
Fresh también estaba en la junta de amigos y hermanos por segunda vez, y Error estaba como siempre en su propio sofá, inmune, aunque a veces se sobresaltaba cuando las criaturas de la película hacía sus ataques sorpresas, Ink estaba muy aterrado, y varias veces llegó a tapar sus cuencas con sus manos para no sufrir un ataque cardiaco, pálido y al borde del colapso dejó caer su cabeza en el respaldo del sofá, y pronto como pudo controlar su cuerpo se hizo bola en su puesto.
— ¡Woooh! ¡Algunas películas antiguas sí que son buenas! —Comentó Reaper estirándose, comiendo las migajas del bol donde antes estaban sus palomitas, miró a su pareja y a Ink en específico, pues su estado llamaba la atención a simple vista y Geno estaba dándole un pequeño masaje.— Tampoco ha sido tan tenebroso... ¿o sí?
— ¡Tinta! Calmita y respira colega. Esas cosas no son frescas y no vendrán a nuestra radical casa. right? —Trataba de calmar Fresh, aunque como varias veces se ha dicho, su dialecto incomodaba más a Ink que tranquilizarlo.
— ¿Quieres que te acompañe al baño, Ink? —Esta vez fue Geno quien habló, Ink paralizado no contestaba, tenía su cabeza entre sus rodillas y tiritando, el frío que la primera vez había sentido volvió de golpe.— Error, lleva a Ink al baño.
— ¿Que qué? ¿Por qué yo? Tú te ofreciste primero. —Error se había levantado manteniendo su indiferencia al espectáculo que estaba formando otra vez el menor, aunque que le hayan llamado para socorrerlo le había molestado, ¿y donde quedó el servicial Geno? Ese repentino cambio de idea le jodió, más cuando su ley de hielo se rompía de tal forma.
— ¡Porque Fresh está contestando una llamada y no pienso dejarlo ir hoy!
Reaper estaba guardando las cosas intentando no meterse en la pelea, no por ser cobarde o por no tener coraje para cuidar a su querido chico, si no, por algo mucho más profundo, y si decía algo podía arruinar mucho más las cosas que se estaban manteniendo tan bien.
Error gruñó cual animal e intentó calmarse, por saber lo que ocurría cuando agobiaban mucho más a Ink, asintió, y ayudó con cierto repudio al más bajo para llevarlo con él al baño no muy lejano.
El azabache trataba de no tocar mucho al de ropas grises, no por asco, tenía cierto desagrado tocar, aunque si deseaba que Ink volviera en sí, debía guiarlo con las manos, y resignado le tomó los hombros para llevarlo, el otro estaba aturdido, y sus cuencas estaban sumamente abiertas del miedo, traumado por soportar la ronda de terror, y no dejaba de imaginar cosas peores, alucinaciones por cada lugar que miraba distorsionando su realidad, pequeñas lágrimas salieron, recordando apenas que tenía que respirar.
— Joder... ¿También te tengo que lavar el rostro? —Masculló, tenía que aceptar que le estaba preocupando la expresión inerte de su acompañante, sin vida, como si alguien le hubiera extraído el alma, una vez en el baño, abrió el grifo y le salpicó con los dedos gotas de agua, consiguiendo que Ink volviera en sí tomando bocanadas profundas de aire, bruscas, instantáneamente mareándose, provocando que perdiera el equilibrio y caer a un lado. Error reaccionó y lo tomó entre sus brazos, agarrando sus hombros, con cuidado, frunció los labios al igual que el entrecejo y suspiró— Dime. ¿Estás mejor?
Recibió una negación como respuesta.
— ¿Por qué no dijiste antes que las películas de terror te hacían esto? Pudiste tener un ataque o desmayarte, y por tu estado, estoy viendo que eso sería igual a la palabra morir.
— N-No creí... que sucedería esto... —Confesó Ink, elevando con dificultad sus brazos para secarse las lágrimas.— Hace años que n-no veía una.
— No debiste arriesgarte. A la próxima tendrás que decirlo. —Como si lo estuviera protegiendo, habló más suave, aunque su grave voz le daba otro tipo de entonación— Vamos. Seguro estarán preocupados por ti.
— Lo lamento...
— Calla.
Llegaron al living recibiendo la mirada de Reaper y Geno directo a Ink, y el segundo se acercó a éste para saber si estaba mejor, asintió y murmuró que solo necesitaba dormir antes que las pesadillas lo dejaran peor.
— Tenemos un problema. —Interrumpió Reaper cuando ya estaban decididos a subir a dormir, Error ya había subido hace rato, como siempre, sin despedirse.— No hay camas para que duerma Ink.
Eso fue un grave problema, la única vez que estaban en el mismo conflicto, Ink había decidido irse, era temprano y tenía tiempo de llegar a casa, de todos modos iba a aceptar a rehusarse sobre algo si era un estorbo para todos, no obstante ahora era de noche y el clima tampoco estaba para que pudieran salir, la lluvia se escuchaba enojada golpeando contra el suelo y varias veces la luz de la televisión había parpadeado, podía cortarse en cualquier momento y quedar a oscuras. Como Fresh se quedaba a obligación de Geno, no habían camas disponibles y he ahí la dificultad que los atropellaba, no iba a permitir que alguien durmiera en el sofá, claro, a excepción del hermano mayor quien echaría a patadas a Reaper para que se quedara en el comedor vulnerable de los entes malvados.
— Puede dormir en mi habitación, de todas formas hay un sofá para ti, caso cerrado, vamos a dormir. —Pero antes de poder subir las escaleras, Reaper había tomado su muñeca con fuerza, negando su escape, Ink se asustó ante ese comportamiento tan agresivo.— ¡Oye, eso duele!
— No señor, he estado esperando días a que me dejaran venir otra vez para dormir contigo y necesito los malditos mimos que me debes.
— ¿Y dónde entonces va a dormir Ink? ¡No voy a permitir que duerma en el sofá en su estado!
— ¡¿Y qué hay de tus hermanos!? ¡Ellos también existen!
— Fresh no es una compañía que a Ink le agrade. —Bajó la voz, en gesto de que su discusión dejara de ser pública y solo los tres se escucharan, Ink se sentía algo incómodo por ser el responsable del enigma.
— Estoy bien acá... —Susurró.
— ¡Hasta él dice que estará bien! Por favor, Geno, estamos teniendo muchos problemas con tu hermano y tu familia como para que tú también te enojes conmigo por algo que tú me debes.
— No creo que Error acepte dormir junto a Ink.
— Por mí no hay problema. —El rey de roma se asomó por el otro lado de la escalera, apoyado en el barandal que estaba en el pasillo con una mirada de desprecio, parecía haber escuchado el conflicto, el menor de los cuatro se encogió de hombros— Aunque susurren los voy a escuchar, no estoy sordo, váyanse a dormir antes que lo empeoren más con sus estúpidas peleas. Ven, Ink.
El mencionado miró de reojo a la pareja, quienes se quedaron callados sin saber qué responder, Geno al sentirse observado por el de ropas grises, también le dirigió su pupila visible, suspirando y posando su mano en su hombro.
— Supongo que es lo mejor... ¿No? Duerme bien, cualquier cosa vienes a mi cuarto.
Ink asintió apenado.
Quería llorar, y subir la escalera al oscuro pasillo le estaba asustando más de lo que ya estaba, Error estaba sentado en su cama de una plaza y media esperando al menor, quien al verlo con la luz apagada chilló, el azabache bufó.
— No creo que haya que dejar la luz prendida para ti... ¿verdad? —Pareció ser una burla, aunque rápidamente se corrigió prendiendo el interruptor, observó al suelo en donde también había una colchoneta, otra apegada a la otra cama pero más abajo, Ink se dio cuenta que se trataba de una cama nido.— Vale. ¿Duermes así o?
— Tengo un pijama... A-Aunque así también estoy bien, no te preocupes.
El tiempo en el que Error había estado arriba fue el suficiente para ya estar en pijama, aunque era mucho más simple de lo que se espera, una remera roja y un short negro, no importaba si era invierno, él parecía no sentirlo, en cambio a Ink quien necesitaba las capas de ropa para mantenerse equilibrado, pero la verguenza de admitir que ir al baño le daba terror era la suficiente para aceptar dormirse con ropa, no era nada del otro mundo.
Error se metió a su cama mirando a la pared, dando el permiso de que se cambie.
— Apagas la luz cuando estés listo.
Un sonrojo apareció en el pálido rostro de Ink, uno que poseía los colores más lindos que alguna vez alguien podría ver, multicolor, pero era una lástima que Error estaba ya durmiendo, el menor no tuvo otra que hacerle caso y en silencio abrir su bolso para sacar su pijama, era uno que podía usar también en el día, pero para su gusto, era muy colorido para sí, un pantalón de polar azul marino y un abrigo con colores cálidos también de la misma tela, lo hizo lo más rápido que pudo, para evitar sentir el brío en sus huesos marcados, tenía ciertos tatuajes con un origen desconocido, sin embargo para él era una aberración y algo que no le dejaba orgulloso, sintió un ruido desde las camas y como pudo se bajó el abrigo, tembloroso, era hora de dormir.
Apagó la luz y en zancadas se acercó a su correspondiente cama, cubriéndose con las frías sábanas que denotaban no ser usadas de hace tiempo, cerró sus cuenca con fuerza, intentando irse a los brazos de morfeo de inmediato.
Pero no podía.
No se sentía para nada bien, su mente le estaba jugando una mala pasada recordando los problemas que ocasionaba con visitar su hogar, y el miedo que sentía aunque tuviera a un esqueleto a menos de dos metros, estaba frío sin importar lo abrigado que estaba y llegó al punto de temblar por la combinación de miedo y bajas temperaturas, escuchaba ruidos, hasta sus simples movimientos le aterraban, y no pudo aguantar más la presión para derramar lágrimas que caían a un lado de su rostro por estar acostado de costado, esas gotas desaparecían en su mejilla hasta acoplarse en las sábanas, y el ambiente tan pesado lo agotaba.
Estuvo media hora así, aguantando la respiración para no sollozar ni llamar la atención del azabache, y no quería pedir su ayuda, no se sentía capaz de despertarlo y ver su expresión, Error le daba pánico muchas veces, por culpa del trauma al entablar su primera conversación, se sentó lentamente, para su infortunio la cama crujió y el ruido de alguien moviéndose le hizo mirar a su lado, estaba viendo directamente el rostro del mayor con los ojos cerrados, con una expresión bastante somnolienta.
— ¿No puedes dormir? —Susurró, asustando al pobre Ink quien brincó de su puesto, casi gritando.— No soy un humano, no mato a gente inocente.
— ¿H-Humano? —Musitó Ink, secándose las lágrimas, a pesar de estar a oscuras, mantener las cuencas abiertas le ayudaban a ver más, y temía que para Error fuera lo mismo.— Ellos no son m-malos...
— Quien sabe, son solo leyendas urbanas. —Se encogió de hombros despegando un párpado, ahí estaba su cuenca rojiza, con su pupila tricolor observando al menor, no daba miedo, era hipnotizante.— Solo piensa en cosas simples, no creo que sea tan difícil.
— Cuesta c-cuando veo por todos lados a-a e-esa cosa... —Sollozó muy bajo, arrugando las sábanas para mantener la compostura y no llorar frente a él.
Error se quedó en silencio y alzó su brazo más cercano a su costado para alzarse y apoyarse en su antebrazo, mirando a su alrededor antes de observar a Ink, pareció haber refunfuñando antes de tender su mano hacia el otro.
— Esto quedará como nuestro secreto. —Ink demoró un poco antes de tomar su mano y siendo ayudado para meterse en la cama junto a Error, mientras este también le ayudaba a taparse, a diferencia del otro colchón, este era mucho más tibio y para el de pupilas desgastadas solo pudo suspirar más relajado que antes.— ¿Mejor?
Antes de poder asentir, el ruido de la lluvia lo aturdió y como si de una cachetada se tratase, los recuerdos llegaron de golpe ocasionando en él que comenzara a llorar de la nada, solamente lagrimear, porque era una situación muy similar cuando era pequeño, cuando con su amigo dormían juntos para no sentir miedo y despejarse de las pesadillas, Error pareció alterarse al ver como su amigo estaba llorando sin razón aparente, y solo pudo nervioso secar una de sus lágrimas, aunque su mano temblaba al tocar su fría mejilla.
— Ink. Ink. ¿Qué te pasa? Oye, relájate. —Ink trataba de calmarse pero no podía, estaba teniendo otro ataque de pánico y usó sus manos para taparse el rostro, Error no supo que hacer y si era correcto realizar alguna cosa, sin embargo se acordó cuando Geno calmaba a Ink en ataques anteriores cuando estaba él presente o ya sea cuando el mayor calmaba a Error, podía usar conocimientos de experiencia para su favor, aunque aún temía si era lo correcto actuar.— Muy bien, respira... Todo está bien. Cualquier cosa que hayas recordado pensado, no tengo idea, no va a hacerse realidad o es solo pasado, deja ir tus... Miedos, yo estoy acá, no dejaré que te ocurra algo, quien venga le parto el rostro.
Ink escuchaba, exhalando con cuidado, era la primera vez que oia al azabache con una voz tan delicada pero insegura, su respiración dejó de ser agitada cuando la mano de Error pasó otra vez por su mejilla, y en un acto de impulso, tomó su muñeca para evitar que separara del tacto.
Error no comprendió esta acción en el momento, pero parecía funcionar, no quería ser tan amable pero Ink no podía ser tratado de una manera tan agresiva, ya sufría mucho y él no iba a ser un idiota arruinando más su vida, Ink podía ser de gran ayuda para arreglar muchos problemas, y más de los que Error creía.
Dejó de tensar sus falanges, reposandolos con inusual delicadeza en su mejilla, parecía ser de porcelana y era suave pese a las lágrimas, pero no podía acariciar, el parche de su mejilla imposibilitaba la acción, no podía quitar la mirada de su rostro, cual se hacía más relajada al paso de los segundos.
Error sonrió aliviado, una pequeña sonrisa que marcó a Ink profundamente.
— ¿Por qué llevas esto...? —Preguntó en voz baja, señalando con el pulgar el parche que cubría gran parte de la parte inferior del pómulo, Ink, ya calmado y totalmente agradecido de quitarlo de sus duros pensamientos respondió, acomodándose en su puesto.— No creo que sea tan malo lo que cubres.
— Prefiero o-ocultar... no me gusta... muchas veces me h-han molestado por eso.
— ¿Y me dejas verlo?
— Hm... —A veces se distraía por cortos periodos de tiempo por lo bien que se sentía ese tacto en su mejilla, moviendo la cabeza como inercia cuando sentía una ligera separación.— Quiero saber algo a cambio.
— ¿Mi conflicto con Geno? —Ink asintió, algo sorprendido por Error al atinar de una.— Me parece injusto.
— E-Entonces no hay trato.
— Bien. Bien. Sigh. — suspiró rendido y tuvo que desviar el rostro antes de confesar, ya recostado y dejando un silencio por un momento contó :— Odio a Reaper, ¿sí? Lo detesto por muchas cosas y aunque haya ayudado en la depresión de mi hermano siento que es una pésima influencia si sigue saliendo con él. Geno es... alguien importante para esta familia y solamente porque te has unido a su vida no ha vuelto hacer estupideces, aunque cuando nos peleamos lo había hecho nuevamente y solo le replico lo mal de su conducta.
— ¿Qué ha hecho...?
— Esa no era parte del trato.
Ink infló sus mejillas traicionado por ser privado de esa valiosa información, pero tenía que entender que eran problemas familiares, se golpeó mentalmente para recordar que no debía hacer esos actos tan intolerables para la sociedad, no quería problemas, Error había notado su mohín e Ink sintió un vuelco en su alma al ver la sonrisa del azabache más notable y juguetona, parecía que estaba apunto de reír pero se limitó a suspirar y volver a tomar la mejilla del joven.
— ¿ahora puedo ver? —Ink asintió— Okey.
Con ayuda del mayor, Ink pudo quitarse el parche bien pegado en su mejilla, había dolido un poco pero el dolor desvaneció tras el tiempo, dejando ver una mancha oscura en su mejilla pálida, contrarrestando ambos colores, para Error le resultó insignificante, un problema que no debía ser tan intenso, no se veía mal y precisamente comentó en voz alta.
— Sinceramente te ves mejor así que con el parche.
— Serás el único que diga algo así, los demás... Yo... Lo veo como un defecto.
— ¿Y qué? Yo soy un negro con marcas extrañas en el rostro y no me quejo, ni nadie se queja, y no me interesa lo que digan. —Ink pareció verse afectado con esas palabras, bajando la mirada con un semblante dolido.— Puedes volver a taparte mañana tu mejilla, Geno tiene varios parches que te pueden servir, ahora... Vamos a dormir, es muy tarde.
Ink asintió otra vez, tomando con debilidad las sábanas para cerrar sus cuencas y esperar al que el sueño viniera, todo lo sucedido con el azabache había provocado que se le haya olvidado sobre sus miedos y temores, estuvo... Feliz... Sí, eso era, estuvo feliz de volver a sentir apoyo en esos momentos, por alguien diferente a Geno, aunque apreciaba las ayudas de ambos, no podía creer que era tratado tan bien por Error, y su mente parecía desconectarse de la realidad...
Feliz.
Qué linda emoción que hace años no había sentido antes.
Iba a conservar ese momento, aunque... Temía que solo fuera un sueño que acabaría al siguiente día, temía que su alma no aceptara más felicidad y los bajones fueran terribles, sentía pánico, de que Error solo hiciera esto para usarlo como señuelo para separar a Geno de Reaper.
Quiso olvidarse de eso al menos una noche.
[ Tiempo restante: 5 meses, 8 días]
¦ ¿Creen que la personalidad de Error es muy forzada? Estoy temiendo que suceda eso y me trabe al escribir más sobre ellos.
Opinen si no les gusta, o ideas para solucionar su personalidad y su forma de actuar.
Realmente no me gusta como está quedando.
En otras noticias.
¡Llegamos a los 700! En el próximo capítulo voy darles el permiso para que hagan preguntas a los personajes.
¿Por qué no ahora?
Porque aún no aparecen los otros :D
OS quiero ~
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