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Capítulo 4.

Le estaba gustando quedarse en aquel nuevo puesto con Geno, la sensación era más confortable cuando tenía el apoyo de aquel nuevo compañero que poseía mejores relaciones con cualquier otro, sin embargo trataba de mantenerse a raya con la situación y perdurar como un completo desconocido ante todos.

Reaper miraba rencorosamente a Ink cuando tenía la oportunidad, y era lo que le ocasionaba dudas de estar haciendo lo correcto con llevarse el puesto de él, no quería que lo odiarían, porque eso era un buen estimulante para su depresión. Tuvo permiso del de bufanda roja sentarse lo más cercano a la ventana, poder observar las frías vistas del patio en el tercer piso, como las hojas ya no pertenecían a las ramas de los grandes árboles y la lluvia estaba asomando entre los nubarrones que cubrían por completo el cielo, ocasionando que todos tuvieran que abrigarse más de lo normal, inclusive Lust que a obligación de muchos docentes y superiores tuvo que colocarse un abrigo, por supuesto que aunque su cuerpo ya no fuera expuesto a los ojos de todos, perduraba su comportamiento coqueto.

Estaba cómodo ahí en su asiento, observando de reojo como su compañero de banco hablaba normalmente con Blue y Dream en el puesto de adelante, haciendo lo posible para evadir las preguntas que hacían por Ink, la razón del porqué estaba ahora a su lado, y varias cosas, como si fuera una falsa su amistad y que solo lo dejó al lado para preguntar y saber de él, por supuesto que negaba con la cabeza y no contaba nada, y eso a Ink le aliviaba.

Podía confiar un poco en él.

Geno tampoco se dejaba muy fácil al hablar de su vida, los temas que tomaba con Ink cuando estaban solos o junto a Reaper eran generales y nunca íntimos, y lo aceptaba, así como él no quería hablar de su estado, el de bufanda no tenía la obligación de decir toda información que sentía innecesaria para una charla, sin embargo había cosas que sí contaba, y eso se lo colocaba curioso.

Geno tenía dos hermanos en el mismo curso, y tuvo la "suerte" de hablar con uno de ellos, o el intento de, Ink quiso escapar del lugar apenas le tocaron la mano para estrecharla. Su hermano menor se llamaba Fresh, y su forma de hablar era peculiar, trajes de colores y pasaba de grupo en grupo hablando con estilo, era cómico, extraño, podía ser molesto para algunos, pero amigable para otros, Fresh era un misterio incluso para Geno.

El otro hermano era el del medio, y no contó mucho de él, con solo mirarlo con profundidad la otra vez le daba saber toda una personalidad retraída y callada, se juntaba con los chicos del grupo de al fondo y no participaba mucho en esas conversaciones, a veces se veía hablando con el otro azabache o con Horror que también andaba en las mismas con su silencio, tenía curiosidad, pero prefería dejar de lado ello, la mirada que expresaba Error era de odio al mundo, sabía que, si se acercaba, rápidamente se alejaría diciendo alguna grosería o despreciando su existencia.

Aunque más de una vez el azabache se había quedado mirando a Ink a sus espaldas. Pues. Se sentaba justo en el banco de atrás, pero no había razones para intercambiar palabras.

Ese día estaba lloviendo fuerte, el profesor de historia había faltado a clases y ahora estaban sin docente que los viera, algo que a nadie le importaba, así mismo podían hablar libremente y pararse para hacer desorden, aunque también estaban relajados como lograr el cometido de volcar mesas o jugar adentro, no como el primer día cuando Ink llegó a ese salón. Reaper había llegado tarde y se dio cuenta de la situación en la que se encontraba su amado, apoyado en la mesa cubriendo su cabeza con sus brazos, al parecer, durmiendo.

Ink tuvo la orden de despertarlo si el de túnica llegaba, pues no había podido dormir bien ese día por algunos asuntos familiares, pero no fue capaz de llamar su atención a tiempo cuando Reaper colocó un dedo sobre sus labios para marcar silencio y lentamente tomar a Geno en brazos para él sentarse en su asiento y dejarlo sobre sus piernas, lo hizo de tal manera y con tal fuerza para que el otro no despertara, y lo logró. Geno quedó apoyado en el pecho de Reaper mientras dormía, el último sonrió victorioso.

— Que tal. —Saludó después a Ink, quien había bajado la mirada para no tener que apreciar la escena y la vergüenza de no haber cumplido un simple recado.— Hey, no te sientas mal, cosita, no es la primera vez que hago esto y a él le gusta, heh.

El menor, miró a los lados y a su alrededor dudoso de hablar o no, Blue y Dream estaban en el puesto de Cross hablando con el susodicho, y los puestos de atrás estaban ocupados, emitió un sonido que expresaba agobio y negó con la cabeza. Reaper entendió el gesto. Más o menos.

— Oh, verdad, eres mudo. Pero al menos, estás mejor. Geno es muy amable y materno cuando se necesita, perfecto para ser madre de nuestros futuros hijos. —Rió por lo bajo ilusionado, e Ink le miró de reojo con atención, nunca supo con claridad cuál era el estado actual de ellos dos, pero estaba claro que Reaper tenía una gran ilusión con ser pareja del de roja bufanda, hasta un futuro tan adorable /y hostigante/ de tener una familia.

Prefirió no opinar respecto al tema, la familia era un punto muy delicado para él y rememorar lo mucho que sufrían sin ellos, sus padres, le daban ganas de llorar, así de frágil era, y no quería hacer otro espectáculo. Volvió su cabeza a la hoja de cuaderno que había abierto para seguir dibujando, pasatiempo que había aprovechado en las horas de receso al estar solo, apoyado en la ventana para evitar vistas curiosas, solo Geno y el grupo han tenido la oportunidad de mirar sus obras, halagando minuciosamente.

Ahora mismo dibujaba un cráneo legendario , uno perteneciente a la leyenda de los humanos que alguna vez quizá habitaron la tierra, con sus respectivas partes de una calavera, dientes cuencas, y un sombreado perfecto a lápiz grafito. Le gustaban esas historias tan misteriosas, aunque su tía una vez al pillar sus dibujos los había roto gritando y exclamando que esas cosas eran del diablo, asquerosos y repugnantes.

Geno pronto había despertado con lentitud dándose cuenta que estaba en los brazos de Reaper, inmediatamente había saltado del susto propinando un empujón al otro, moviendo a Ink quien pasó llevar su lápiz por el dibujo, haciendo una gruesa línea por lo menos en un espacio en blanco.

— ¡A-Ah! ¡Reaper, no hagas es- ¡Oh, Ink, l-lo siento! —Fueron tantas emociones juntas para el de bufanda roja que solo pudo estirar su mano en todo el rostro de Reaper para alejarlo y mantenerlo lejos de sí e intentar zafarse de los brazos del nombrado antes de acercarse más a Ink para saber si había arruinado su dibujo.

Ink estuvo sin reacciones bruscas o importantes, mirando la nada como si el rayón que tuvo en su hoja no fuera de importancia, y así lo era, los focos que hacían papel de pupila no amenazaron frustración ni enojo, simplemente suspiró y agarró el borrador moviendo sus labios en un intento de decir. "no es nada" "no te preocupes". Geno de todas formas no estuvo muy convencido, pero lo dejó estar por un rato para espabilar aún de su cansancio, bajo su cuenca visible yacían bolsas negras y muy visibles por culpa de su blanquecina cutis y eso preocupaba a Ink, puede que lo mejor era no preguntar, sin embargo ni él se entendía con claridad, sus impulsos actuaban contra sus pensamientos creando un conflicto interno que debía manejar cuanto antes.

La hora pasó y los estudiantes salieron al comedor para desayunar, ese día había tocado por suerte café para despertar a todos y mantenerlos con una temperatura estable, el frío calaba los huesos de todos y era muy molesto tener que enfermarse a esas alturas del año, las pruebas semestrales se acercaban y la mayoría no estaba preparado para tal responsabilidad. Ink prefirió quedarse en su asiento para seguir dibujando, quedando solo en aquel solitario salón. 

El lugar era amplio y blanco, la pintura estaba distribuida de tal forma que dejaba en claro (heh) que fue bajo las manos de los propios alumnos los espacios que faltaban pintar o las manchas de pintura en ciertas partes ocultas del salón, donde se ubicaba habían cortinas azules con toques amarillos sutiles y encantadores, brindando la ilusión de un cielo estelar, o el universo para ser más exactos, seguramente si apagaban las luces esos puntos que pasaban por estrellas brillarían con supremacía. Él no haría eso, por supuesto, era mejor abstenerse de la curiosidad y dejar su mente ocupar por los dibujos que estaba dispuesto a terminar, de todos modos, si hiciera su experimento, en su estado actual, aunque brillaran y dieran un espectáculo como una lluvia de estrellas, él no hallaría el resplandor, solo oscuridad.

Su soledad fue interrumpida por la presencia de alguien con quien nunca pudo hablar y su aura intimidaba con tal solo pasar, y con solo abrir la puerta del salón a Ink le hizo tener un espamo de pánico casi arruinando el dibujo que había comenzado hace minutos, como tenía la espalda contra la pared y sus pies apoyados en la silla de Geno tenía la posición perfecta para ver de reojo el camino que hacía el otro, como vestía, como llevaba en la mano un chocolate a medio terminar.

Aquel como su compañero de banco le había contado y descrito, era su hermano, Error, tenía un chaleco rojo con un abrigo negro con detalles amarillos y azules, llevaba la capucha puesta y tenía puesto jeans negros con zapatillas del mismo tono, su rostro tenía marcas azules, curiosas manchas que llamaron la atención de Ink, pero su expresión no manifestaba amabilidad ni carisma, parecía estar de mal humor, o así siempre parecía. Había mirado de reojo al más bajo al detenerse en el pasillo que lo dirigía a su asiento, con una mano en el bolsillo y erguido, parecía estar examinando con cuidado al individuo para sentarse en su respectivo puesto y hacer ademán de hablar.

— Gracias por separar a mi hermano del idiota de Reaper. —Se limitó a encogerse de hombros al decir ello, su voz era grave y ronca, hasta el punto de ser equilibrado a la perfección para hacerlo un buen tono que escuchar, Ink no se atrevió por nada en el mundo dirigir su mirada a las penetrantes cuencas del ajeno.— Tus dibujos son... llamativos.

Eso fue el colmo para el de ropas grises para obligarse deshacer su posición y sentarse bien y asentir débilmente, estaba muy incomodo que de repente un desconocido le dijera esas cosas y más encima estuvieran solos, ¿dónde estaban los demás? deseaba esconderse para siempre de ese tipo por el miedo que le estaba dando, y sabía que su conducta fue muy egoísta, haberle dado la espalda después de recibir un halago a su arte, el descontrol de su mente le dieron ganas de llorar, esa tensión no la soportaba.

— ¿Qué le hiciste al pobre Ink? —La voz que pudo reconocer fue de Blue, quien había entrado junto a Dream frenando con brutalidad al ver a Ink escondiendo su rostro entre sus brazos sobre la mesa, seguramente asfixiándose con su bufanda, avanzó rápido para socorrerlo y mirar con desdén al provocador de su desesperación.

Error estaba confundido de esa reacción, desde ahí supo con claridad que Ink era un ser delicado de tratar, y alzó sus manos como si le amenazaran con una pistola llevando el chocolate a su boca antes de dar su explicación.

— Eso mismo me estoy cuestionando, no me mates. —Su semblante era indolente, insufrible y con toques de desprecio, no le gustaba hablar con quien lo conocía como un arándano podrido, pero como existía un lazo amistoso entre ambos no podía ignorarlo como quisiera. Refunfuñó.— Simplemente le dije que dibujaba bien, nada más, ¿qué tiene de malo eso?

Blue exhaló sonoramente mostrando indignación, como estaba dispuesto a conocer a Ink y ser su amigo se había memorizado los comportamientos del susodicho, y así saber lo que significaban sus gestos y facciones, había logrado algo y era que nunca había que meterse con sus dibujos ni aunque fueran buenas opiniones, mucho menos si quien lo decía era un completo desconocido como lo era Error.  Pero ignoraba que tomarle tanta importancia al asunto mientras que Ink estaba en esa posición también era mala idea, lo ponían más nervioso y estresado, quería huir.

— ¡Gasp! ¡Nunca más le digas eso! 

—  ¿Ahora qué hice? ¡No tiene nada de malo!

—  ¡Sí lo tiene! ¡A él le pone nervioso que le digan eso por meros desconocidos!

—  Ya lo noté, maldita sea, no me lo recuerdes.

—  ¡Disculpate! 

—  ¿Y crees que un perdón arreglará las cosas?

— La piedad es muy importante para la coexistencia de las especies, Error.

— Bah. Cállate. Me estás molestando con tu chillona voz.

—  ¿¡Eeeeh!?

—  ¡C-Chicos! ¡Por favor! ¡Están empeorando el estado de Ink con sus peleas! —Dream se había acercado para evitar mayores problemas, pues Error se había levantado de su puesto para amenazar en vano a Blueberry, y los temblores de Ink comenzaban a ser notorios.

— Me vale y una mierda. Joder, ya no puedo ni decir algo en este puto lugar, estoy harto.

Muchos ya comenzaban a llegar al salón y se quedaban callados al ver a Error molesto, no a muchos le aterraba su comportamiento, pues eran más violentos que él, pero era difícil que el azabache saliera de sus estribos, significaba que algo había sucedido para tener tan poca paciencia con su antiguo amigo, Blue se cruzó de brazos viendo como Error salía del salón empujando a quien se metiera en su camino, y casi haciendo lo mismo con Geno quien había llegado al notar la ausencia de su grupo, no obstante solo se dedicaron una mirada con profundos sentimientos negativos, y sin preguntar ambos pasaron de largo. Pocos también habían visto al de bufanda roja con ese rostro tan serio, solamente con Reaper con sus muecas de fastidio pero nunca tan lejos, existía tensión.

El rostro cambió de repente cuando vio a Ink tratando de secar sus lágrimas con sus mangas, a punto de tener un ataque de pánico por varias miradas sobre él y por la culpabilidad que tuvo por ser el motivo de la discusión de hace poco, solo provocaba problemas pensaba, y por cosas tan simples y para nada relevantes para que reaccionara así, sus manos temblando se abrazó a su cuerpo, siendo interrumpido en su agitada respiración por Geno, tomando de su hombro suavemente para susurrarle.

— ¿Quieres ir a tomar agua? Creo que lo necesitas. 

Ink asintió débilmente y acompañados de Blue y Dream salieron del salón, quedando minutos antes que todos debieran entrar.

— Dios mío. No puedo creer que se haya vuelto tan testarudo. —Comentó Blue a todos, aunque solamente Dream respondió a sus quejas con una palmada en su espalda.

—  Cálmate, Blue, o te saldrán arrugas. Seguramente ha tenido un mal día. ¿No?

El de prendas grises mantenía la mirada en el suelo siendo guiado por los pies de Geno, podía sentir cierta rigidez en su cuerpo, no estaba a gusto del tema de conversación que estaban teniendo ellos dos, pero intentaba mantener la calma respirando profundamente, e Ink lo imitaba para calmarse, en silencio.

— Tú no tienes la culpa, Ink. —Murmuró tomando la mano del aludido, fue un gesto muy suave que le proporcionó comodidad a Ink, como si fuese un niño pequeño que necesitase la ayuda de una madre para no perderse contra la multitud.— Él tiene reacciones muy... conflictivas y cuesta leer su mente, lo que fuera que haya sucedido, no será tu culpa. ¿sí?

Ink quiso protestar, sabía muy bien que también era su culpa por reaccionar así, no podía dejarse pisotear por palabras que fueron con buenas intenciones, pero simplemente no pudo, y una lágrima se coló por su cuenca arrepentido de todo el conflicto que había ocasionado, ya no sabía como volver a mirarle a la cara a Error, fue la primera vez que le intercambió palabras y lo había arruinado por completo, se sentía muy estúpido. 

¿Cómo sobreviviría seis meses de esa forma? 

[ Tiempo restante = 5 meses, 23 días. ]

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