Los meses pasaron, cada ves era más emocionante y cada ves tu nos engañaste.

Recuerdo una noche en la que iría a visitar para darte una buena y feliz noticia, entre a tu cuarto y te escuche llorar como nunca, llorabas sin parar, no supe que hacer y entre, solo quedaba una semana para la boda.

Tu me miraste y ví tus lágrimas caer, tu simplemente dijiste que habías recordado ida de tu padre, la muerte de tu madre y la transmutación humana y eso te ponía triste, entonces te abrace, cuando te calmas te me preguntas te que hacia aquí y te dije sin delicadeza alguna y sin saber como te sentirías, solo me importo decirte que riza estaba embarazada y llevaba un mes, una radiante sonrisa se poso en tus labios.

-Cuando nazca yo seré el niñero

Comenzaste a reír y yo acepte....Tenia niñero adelantado!!...entonces reí contigo y luego me fui sin mirar atrás, ¿estabas triste?. No sentí va los para verte esa noche.

Ella y yo hicimos los preparativos, ella encontró su vestido ideal pero no me lo quería mostrar por que según ella no era apto y reímos, comenzamos a vivir juntos a los pocos días y la ceremonioso iniciaba en tres días.

Había musica, había ruido, la gente hablaba, y todo inicio, ustedes estaban en las primeras bancas ya que eran importantes, el dueño de la iglesia hizo lo suyo y nos dio el permiso del beso, cuando nos besamos tu te levantaste y saliste en dirección al baño, te ignore y continúe besando alegre a Riza mientras reíamos.

Fuimos a la recepción donde podrían comer y beber seria una gran fiesta, luego empecé a notar algo, tu estabas pálido, tenias ojeras, te veías cansado, me estaba acercando pero tu te alejas te de mi como si me ignoraras y se dio inició al vals.

Ella y yo bailamos sin quitarno la vista de encima, y de pronto el día más feliz fue el más triste.