Paolo tenía que hacer algo, el sentía que tenía que impedir la locura que iba a hacer su hermano, él era su hermano, lo conocía suficiente. ¿Llegará hasta él?

2:45 pm. Tito y la cuadrilla mafiosa empezaba su ataque, la empresa de la RAI estaba protegida por una valla con acceso a los coches de los propietarios, sin embargo, los coches mafiosos (en este caso Mercedes) entraron rompiendo la valla e inmovilizando a los guardias de la entrada. Mientras una parte vigilaba fuera, Tito y compañía se disponen a entrar ahuyentando a disparos a los propietarios y trabajadores de la radio pública.

Paolo seguía en el hotel pensando que hacer, en aquel instante vio salir de la habitación a la periodista que había sido amenazado por los dos mafiosos:

-¿Estás bien señora?

-No lo estoy, me han amenazado unos criminales-decía asustada y a la vez llorando-he tenido que decirles a esos pirados donde trabajo y planean acabar con mis compañeros y la radio pública.

-Mi hermano se encuentra ahí y no sé qué hacer-decía confuso y agachando cabeza.

-Ve-dijo convencida-ve a tu hermano y párale los pies.

-No sé si podré, está repleto de mafiosos este asunto y no es fácil llegar hasta él.

-Por lo menos lo habrás intentado.

Paolo pensó y ya supo que hacer, se dispuso a darle las gracias a aquella mujer y salió del hotel y cogió el coche.