Fue tanto el escandalo de la señora Aurora, había llamado la atención de todos los vecinos, los cuales salieron al pasillo; no sabía cómo tranquilizarla, parecía que estallaría de tanto llorar, fui rápidamente por un vaso de agua.

La guíe hacia mi sofá mientras algunos vecinos entraban sin permiso a sentarse junto a nosotras; doña Aurora lloraba desesperadamente, y no es por menos, su hija salió de su casa en dirección a la mía y cuando la vino a buscar.......no estaba..... desapareció.

- tranquila doña Aurora, llamaremos a la policía ellos encontrarán a gabriela- trate de calmarla con eso, pero doña Aurora no se calmaba

- no....llamar a la policía no servirá- comento llorando, limpiándose la nariz con el puño del chaleco- no servirá, porque la policía no encontró a la otra muchacha que desapareció......y dudo que ellos encuentren a mi hija

Mi corazón se encogió al escuchar eso, Gabriela era mi amiga y estaba igual o más preocupada que su madre al no encontrarla; los vecinos a mi alrededor la miraban con preocupación, con Gabriela ya serían 2 casos de desaparición en este edificio. A mi mente llegó el vecino de la casa 316, no se porque, pero presentía que ese señor estaba coludido con las desapariciones; la policía llegó media hora después a la escena del crimen, buscaron pistas y fueron anotando todo aquello que encontrarán que era parte de la desaparición.

Doña Aurora ya más tranquila, comenzó a decirle todo lo que sucedió antes de la desaparición de Gabriela; yo me dediqué a servirle algo caliente a la vecina para que calentará los huesos, ya que todo esto la había dejado helada como un cadáver.

[.....]

La puerta del departamento 316 nunca nadie la veía abrirse, era como si nadie viviera ahí, pero se escuchaban ruidos dando a indicar que alguien lo habitaba; ningún vecino había visto al vecino del 316, nadie conocía su rostro, ni sabía si estaba casado, divorciado tenía hijos o incluso si era mujer o hombre.

Era todo un misterio el dueño de ese apartamento, igual, algunos vecinos dicen que solo sale de noche para que nadie lo vea; eso es raro, ese vecino es un completo misterio para todos los de aquel piso.

[....]

Al terminar de inspeccionar el lugar, los policías se marcharon dejando a doña Aurora sin noticias de su hija desaparecida; mientras yo, esperaba que Gabriela estuviera bien y que pronto ella apareciera.

Ya era de noche, y yo me preparaba para dormir cuando escuché nuevamente aquellos ruidos extraños que escuchaba cada noche; primero, comenzó como un sonido como si cortarán carne, luego, como si colgaran algo justo en la pared.

Escuchaba el chillido que hacia la cuchilla al bajar y subir, me asusté un poco...... pero luego pensé que quizás y solo quizás el vecino podría estar cortando carne para el día de mañana.

-¿No será que ese sujeto este entrelazado con las desapariciones de Gabriela y Marcela? ¿ O solo creía eso para decírselo a mis padres para regresar a nuestro antiguo hogar?

Continuará.....