"El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber como eres te quiere"

-Dejando de lado los problemas paternales entre John y el señor Morgan, ellos mantenían una relación un tanto cercana, esto gracias a su madrastra, la cual a estado con mi amigo desde los 5 años- Carson anota cada una de las cosas que digo.

- ¿Sabes cómo se llama el padre de John? - asiento y suspiro, pero antes de hablar me le quedo viendo de manera extraña

- ¿No se supone que tú debes saberlo ya? - se queda callada y me ve apenada.

-Digamos que ellos no confían en mí, por ende, no tengo acceso al sistema de búsqueda, por lo tanto, todo lo tengo que hacer a la antigua. Realmente eres mi primer caso y los demás agentes piensan que no puedo demostrar tu inocencia- suspiro de manera pesada.

Esa chica es muy rara, ella es la única que piensa que soy inocente y por esa razón los agentes de esta estación de policía la pusieron en este caso, saben que todas las pistas que tienen apuntan a un solo culpable, en este caso a mí. No sé si ella puede salvarme o solo va a hacer que me hunda más, pero a este punto ya no importa, de todas formas, si no intento algo me van a condenar a pena de muerte.

- ¿Cómo planeas ayudarme, si no tienes acceso a los medios de la policía? - se queda pensando un rato antes de contestar algo coherente.

-Te puedo ayudar consiguiéndote un abogado que pueda apelar tu inocencia y darme mas tiempo de encontrar pruebas- ahora que lo pienso, no tengo abogado alguno.

- ¿Quién va a hacer mi abogado? – me regala una sonrisa cínica y confiada.

- Un amigo que tengo, estudio derecho, me debe un favor, por lo tanto, creo yo que es momento de cobrarlo – sale de la sala de interrogación con su teléfono en la oreja mientras espera a que contesten del otro lado de la línea.

En menos de 10 minutos ella entra a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja. Esta chica no se cansa de ser feliz. Se dice que las personas que siempre traen una sonrisa tratan de ocultar un pasado oscuro, me pregunto ¿Qué pasado tiene que esconder la agente Carson?

-Mason nos va a ayudar, solo necesita que me cuentes el resto de la historia, para que pueda alegar duda razonable, con base a los crímenes que se te imputan-

-Muy bien agente Carson, entonces tome asiento, que le voy a contar que paso después de que me contrataron-

2 años y medio antes

Digamos que no soy un hombre de tan mal ver y que las chicas universitarias más de una vez se metieron entre mis sabanas para poder pasar un parcial en la universidad, no estoy orgulloso de acostarme con mis alumnas, pero tenia que tener un beneficio de matarme todos los días trabajando extra-clase con una profesora cincuentona que se la pasa acosándome y pellizcándome el trasero.

Ya que el padre de John sabía lo que hacía y aún así, no me despedía del trabajo, argumentando que las chicas ya eran mayores de edad y sabían las consecuencias de sus acciones. Hasta cierto punto tiene razón, pero no está éticamente correcto hacerlo.

Un día una de las chicas con las que sostenía encuentros sexuales casuales pensó que era mejor ir por un pez más grande, en lugar de un simple profesor de física, fue entonces que se metió con John, aunque realmente su primera presa fue el señor Morgan, quien esta completamente enamorado de Marisela, entonces el plan se fue por el caño.

-Hermano, debes de creerme que Annabelle es una fiera en la cama, si duda es la mejor amante que he tenido en mucho tiempo- por quinta vez en menos de tres días John me cuenta sobre mi ex acostón, no me pongo celoso ni nada por el estilo, pero es evidente que todo lo que diga esta de más, por el simple hecho de que yo lo he experimentado.

-A ver John, eso ya lo sé. Si recuerdas yo también me acostaba con ella- mi mejor amigo comienza a reír.

-Buen punto Dan, es que realmente me tiene flechado con su forma de ser- asiento, no sé si es oportuno decirle lo que planea Annabelle con él o si me va a creer, aun así, me armo de valor.

- ¿Sabes que te quiero demasiado?, ¿cómo si fueras mi hermano? - John levanta la vista de su taza de café

-Lo sé Dan, eres lo mas importante que tengo y la única persona que me comprende realmente- con lo ultimo que me dice solo logra ponerme mas nervioso de lo normal.

-Todo lo que te digo lo hago es por tu bien- su mirada se oscurece al momento que digo esa corta frase.

- ¿A dónde quieres llegar con todo esto? – trago saliva, porque de un momento mi garganta está sumamente seca.

- Que Annabelle no te quiere como piensas – John no me dice nada, solo cierra los puños sobre la mesa tratando de tranquilizarse.

-Solo estas celoso de que yo este con ella- niego con la cabeza

-Amigo, te estoy diciendo la verdad, ella misma fue a mi oficina a confirmar la información que te brindo- se levanta sumamente enojado y me lanza los platos que están en la mesa.

El café hirviendo cae en mi rostro y al instante me quejo del dolor, el mesero se acerca muy preocupado a mí, mientras le pide a una chica de cocina que traiga un poco de hielo para calmar el ardor del rostro.

Sin embargo, mi amigo lo empuja para que se aleje de mí, con una fuerza impresionante me levanta del suelo donde me encuentro hecho bolita tapándome el rostro. De un momento a otro John me golpea, al instante comienza a salir mucha sangre de mi nariz, trato de taparme, pero él me lo impide.

-No vuelvas a hablar así de Annabelle, es la mujer perfecta para mí- me lanza hacia otra mesa, caigo encima de esta, me quejo otra vez del dolor.

Sale muy enojado del local, dejadome con una duda muy grande y un dolor infernal en todo el cuerpo. Nunca había visto tan enojado a Jonathan, es como si se hubiera convertido en otra persona completamente diferente, algo que me asusto demasiado, lo único en lo que pienso es que voy a hacer para salir de esto.

El mesero se acerca a mi y me ayuda a levantarme, me estira una bolsa con un poco de hielo, lo coloco en mi mejilla. Levanto mi rostro para que me limpien un poco la sangre de la nariz.

- ¿Quiere que lo lleve a un hospital para que lo revise? - niego con la cabeza, porque no tengo dinero suficiente como para pagar la cuenta del restaurante y del hospital. 

Saco mi teléfono celular y marco el número que me sé de memoria...