Ayer en mi jardín ví una rosa y pensé en ti.
Su aroma era idénticos a tu perfume.

Su belleza es inconmensurable, igual de que la de tus ojos color canela.

Creo que aún que no estés conmigo, un poco de ti quedó en esencia.

Cada rincón de mi jardín me recuerda tu pureza.

Y esa rosa que ha crecido en mi jardín, será el único recuerdo que me quedara de ti.