Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

Descanso en la cama envuelta en sabanas mientras siento mi cuerpo demasiado suave y sensible. Mi mente continúa en ese momento, intentando averiguar como y porqué terminé en la cama de este alfa. Y, aunque encontré la solución hace tiempo, continúo creyendo que fue solo un sueño. Pero la realidad me golpea cuando el fuerte olor a alfa llega a mi nariz, pues Atlas se sienta frente a mí teniendo una gran sonrisa en su rostro. Acaba de salir del baño, por lo que su aroma se siente mucho más intenso, además solo está usando unos pantalones sueltos mientras lleva el torso denudo.

—¿Quieres un poco de té antes del baño? —pregunta para luego ladear la cabeza.

—Si.

—Que linda, estás sonrojada —comenta soltando una risa—. Hasta podría... —Él gatea hacia mí, ubicándose a mi lado y abre su boca para morder suavemente mi mejilla un par de veces.

—Ya. —Hago una mueca y limpio mi rostro con las sábanas mientras el alfa suelta una carcajada melodiosa.

—Podría devorarte... Otra vez —comenta antes de salir de la habitación.

—Yo... lo hice, l-lo hice —susurro mientras me siento en la cama. Mi centro me duele un poco, arde, al igual que mis piernas. Sin embargo la calidez y suavidad de las caricias que recibí opaca todo. Al mismo tiempo el olor a alfa actúa como un relajante natural que me mantiene tranquila al igual que a mi omega. Esta sensación es muy diferente a lo que sentí aquella vez.

Cuando me rescataron me sentía sucia, adolorida, rota y asustada. Pasé mucho tiempo en la ducha, horas, tratando de quitar el olor nauseabundo de los alfas que me atacaron. Gasté el jabón por completo y dañé aún más mi cuerpo al cepillar demasiado mi piel. Por más que lo intentaba no podía hacer desaparecer esa desagradable sensación de sus manos tocándome.

Pero ahora no quiero que esta sensación desaparezca.

—Tesa. —Al oír mi nombre levanto la mirada y lo veo con dos pocillos con té caliente. Uno me lo entrega a mí y bebe del suyo—. Oh, debes tomar esto —dice revisando su bolsillo y me pasa una caja pequeña.

—Anticonceptivos —leo en voz alta para luego mirarlo.

—Si. Debo pensar en todo, o ya estaría cuidando a cientos de cachorros —responde subiendo y bajando los hombros—. ¿Cómo te sientes?

—Huh, ¿diferente? No sé como describirlo.

—¿Bien? ¿Fabulosa? ¿Encantada? Dime —lo escucho mientras abro al caja, tomo la pastilla con mis dedos y la coloca en mi boca

—Sólo diferente —respondo para luego tomar un sorbo del té. Siento la bebida cálida bajar y llegar a mi estómago.

—Interesante. —Atlas también bebe de su tasa mientras sus ojos están fijos en mí—. Oh, lo olvidaba. Tu celular no paraba de sonar —dice teniendo el aparato en su mano.

—Mierda. Mis padres estarán-

—Respondí y les dije que estás bien —me interrumpe al verme buscar sus números rápidamente.

—¿Que?

—Tu mamá no dejaba de preguntar cosas y un señor insultaba detrás —agrega riendo. Esto es muy serio, no le veo lo gracioso.

—Luna, esto... no es tan malo —digo sacando todo el estrés. No debería preocuparme, después de todo ya se terminó.

—Eso, no hay nada de qué preocuparse. Además quiero conocer tu cuarto, ¿es rosa?

—¿D-Disculpa? —pregunto frunciendo el ceño—. Ya lo hicimos y creí que tú-

Atlas detiene mis labios con sus dedos mientras me sonríe. Entonces toma la tasa vacía de mis manos para dejarla sobre la mesa de luz.

—Aún no me he aburrido de ti o de tu aroma. Apenas estamos comenzando —susurra y acaricia mis labios con su pulgar—. Todavía debo recorrer cada esquina de tu cuerpo, descubrir tus debilidades y me pregunto si podría dejar estas marcas en toda tu piel —agrega mientras su mano baja para acariciar mi cuello. Yo mantengo la mirada agachada, sintiendo su toque, una parte de mí se siente alagada pero la otra me obliga a resistirme a sus encantos.

Utiliza a omegas, ni siquiera lo niega. No debo olvidar eso a pesar de los bonitos detalles que tiene conmigo. Atlas está entretenido mirado y tocando las marcas rojas que él mismo había dejando en mi cuello. Parece un tierno cachorro con esa pequeña sonrisa en su rostro.

—Debo ir a casa —digo al ver la hora en mi celular, son las 15 horas, quiero ir a casa sin importarme de que deba enfrentar a mis padres por lo que hice.

—Claro, pero primero aséate. No quiero que tus padres me asesinen al verme. Pensaran que no soy responsable.

—¿Ve-Verte?

—Te llevaré a casa chica puff, eso es obvio —contesta al ver mi cara completamente pálida.

—No hace falta —niego con la cabeza, haciendo que su expresión alegre se vuelva seria.

—¿Crees que te dejaré salir sola a la calle en este estado? —cuestiona arqueando una ceja, yo ladeo la cabeza al no comprender muy bien su pregunta—. Tu cuerpo está muy sensible, además tu olor se hizo más intenso. Cualquier alfa sin cerebro pensaría que estás en celo y te atacaría.

—Oh, entiendo. No quiero que eso pase —respondo luego de recibir su explicación—. ¿Por qué me siento así? ¿Estoy en celo?

—No, no, no. Tranquila, yo lo sabría y tú también. Esto es normal en los omegas que experimentan el nudo por primera vez.

—No tenía idea —susurro bajando la mirada hacia mi cuerpo. La vergüenza regresa al recordar que sólo esas simples sábanas cubren mi desnudez.

—Aprendes mucho leyendo —dice al ponerse de pie. Su mano acaricia mi cabeza como si fuera una cachorrita y luego tomas las tasas para salir de la habitación—. Te daré unos minutos para prepararte —lo escucho decir del otro lado.

En ese momento quito las sábanas para bajarme de la cama y caminar hacia el baño. El frío del ambiente golpea mi piel, haciéndome gemir en voz baja. Entonces entiendo a lo que Atlas se refería. A los pies del colchón veo una toalla y no dudo en tomarla antes de entrar al pequeño cuarto de mi derecha. El baño no es tan grande como la habitación o la cocina, pero está muy buen equipado con una ducha y bañera.

Quería darme una ducha rápida luego de quitarme las banditas de mis brazos, las heridas sanaron dejando unas pequeñas marcas rojas solamente, sin embargo mis piernas pierden fuerza cuando el agua cálida recorre mi piel. Ahora debo conformarme con llenar la bañera ya que mi cuerpo no responde como debería.

—¿Qué van a decir mis padres? —me pregunto en mis pensamientos. Es obvio que sabrán lo que pasó al ver las marcas de mi cuello, tampoco puedo explicar mi estado y sólo basta respirar para sentir el aroma a menta y pino de ese alfa en mí.

Tal vez debería despreocuparme como él lo dijo, sólo usar mi imaginación en donde nosotros somos una pareja. Pero ese sueño se parece tanto a la realidad que tengo miedo de llegar a confundirlos.

—Tesa. —Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no noté cuando Atlas había entrado a la habitación. Yo ya estaba completamente vestida y lista para regresar a casa.

—¿Si?

—¿Estás bien? Tus ojos se ven cansados y te siento un poco desanimada —comenta colocando su mano en mi frente para revisar la temperatura—. Te lastimé, ¿verdad? Debes decirme.

—No, fuiste muy cuidadoso y atento conmigo. Es como dijiste, estoy demasiado sensible —respondo mientras tomo su mano con las mías. Mi omega me obliga a colocarla en mi mejilla y a frotarme contra ella con los ojos cerrados.

—Adorable —murmura el alfa. Esto provoca que abra los ojos y comience a temblar debido a su voz grave. Por la Luna, me está haciendo un cumplido, no me está amenazando de muerte—. Oh, vas a matarme de ternura —comenta tocando su pecho y finge que está teniendo un ataque.

Río por su ocurrencia cubriendo mi boca con las manos. Atlas deja de actuar y ríe conmigo. Cuando me calmo miro sus ojos, bajando la mirada por un momento, debatiendo conmigo misma lo que estoy apunto de hacer. Entonces le hago unas señas haciendo que se incline hacia mí sumamente curioso.

—Gracias —murmuro para luego darle un beso en la mejilla. Una sensación agradable cubre mis labios luego de tocar su piel.

Él levanta las cejas por la sorpresa. Luego lo veo sentarse en el suelo y acostarse con las manos unidas sobre su pecho.

—¿Qué haces? —pregunto ladeando la cabeza.

—¿No ves? Estoy muerto, lo conseguiste —responde abriendo un sólo ojo y luego lo vuelve a cerrar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro