
01. ¿Seguimos hablando de ser general?
-¡¿Te vas a ir?!
El general Grime rodó los ojos ante los irritantes chillidos de su pupila, Yunan, pues aunque le tenía cariño, debía aceptar que su personalidad... Chispeante, lo solía cansar.
Y esta había entrado en pánico en cuanto el le dijo que le dejaría su puesto como general, después de todo había trabajado demasiado tiempo para el rey Andrias, su jubilación no sería una sorpresa para nadie.
Para nadie más que Yunan.
La joven caminaba de un lado a otro, completamente sorprendida y sin poder creer la confesión de su maestro, mientras que este la observaba desde la silla de su escritorio sin ninguna emoción o señal de diversión en el rostro.
-¿Esto es una broma?, ¡Debe ser una broma! — Yunan se apoyó en el escritorio de madera y se inclinó hacia el general — ¡¿Qué se supone que haré sin ti?!
-¿Trabajar como general?
-¡¿Esperas que sepa cómo se hace eso?!
Grime rodó los ojos y se levantó de la silla, caminó hasta donde se encontraba la soldada y la sentó en la silla frente al escritorio, Yunan se quedó callada al instante y bajó la mirada hasta el suelo.
-Yunan, eres la mejor de toda esta bola de inútiles, eres la persona en la que más confío para que tome mi lugar, estás calificada para este trabajo y estoy seguro de que lo harás bien.
Yunan levantó la mirada hasta Grime y soltó un sollozo.
-Además, no estarás sola, lady Olivia estará para ti en todo momento durante tus primeros meses para enseñarte lo que yo no puedo — Grime se encogió de hombros.
-¿Lady... Olivia?
-Una chica muy hermosa, seguramente le cartas bien.
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-Dudo mucho que me pueda caer bien — Olivia se encontraba cruzada de hombros, completamente en desacuerdo ante la decisión del general Grime de ceder su puesto a alguien más — ¡Nadie es mejor que el!
-Ah, querida Olivia — el rey Andrias suspiró — Grime ya nos ha servido mucho tiempo, una chispa de juventud y energía no nos haría mal.
-¿Yunan?, ¡Nunca había escuchado hablar de ella!
-Debe ser porque no le das tanta importancia a todos nuestros soldados — Andrias rodó los ojos — pero, debes aceptar que Grime se irá y ser amable con Yunan.
-¡Pero...!
-Nada de peros, ahora, ve y comienza a organizar todo para el evento de despedida.
Olivia se fue del salón completamente indignada, sus pasos resonaron contra las altas paredes del castillo haciendo que los guardias en turno, quienes se encontraban distraídos jugando entre ellos, volvieran a sus lugares en cuanto al escucharon llegar.
Lady Olivia estaba a punto de echar humo desde las orejas, pero no pudo desahogarse correctamente hasta que llegó a su habitación y se encerró con el seguro puesto en la puerta.
Golpeó uno de los caros y refinados muebles con sus zapatillas finas el doble de caras que aquel mueble, así que no se preocupó por si llegaba a romperlo.
-¡Esto no puede ser posible! — gruñó mientras se dejaba caer en la cama bien arreglada por las mucamas — Encima una chica, ¿No podría ser mínimo un hombre?
Olivia no recibió respuesta alguna, después de todo, se encontraba sola en su habitación, sin nada más que hacer además de hablar con ella misma y su cabeza llena de pensamientos más enmarañados que el cabello de Marbella, la mucama más vieja del castillo, pero una gran mujer con corazón grande.
La joven de hebras azules se levantó y caminó hasta su ventana, esta no tenía seguro alguno, pues Andrias estaba seguro de que ella no intentaría escapar. Era de noche y la noticia se había dado a conocer en la mañana, pero Andrias había estado "demasiado ocupado" cómo para poder decírselo a Olivia mientras Grime estaba en el castillo.
Subió sus piernas cubiertas por el largo vestido de telas de colores pasteles al espacio que quedaba en la ventana, apoyó su cabeza en sus rodillas.
No se encontraba emocionada, pero su voz no tenía voto alguno, y lo único que podía hacer era acatar las órdenes del rey sin objeción.
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Al día siguiente, Yunan estaba vestida en su armadura reluciente, los nervios la consumían por completo, pero debía mantenerse serena, o por lo menos intentar parecerlo.
Nunca había entrado al castillo, ni una sola vez en su vida, y mucho menos había conocido ni de lejos a Lady Olivia o al rey Andrias.
Pero debía admitir que entre los dos, estaba completamente emocionada por conocer a Lady Olivia.
Pues varios hablaban sobre su belleza inimaginable, su cabello azulado, sus ojos de colores brillantes y sus vestidos larguísimos y refinados, además de su personalidad amable con la mayoría del castillo, nadie tenía quejas sobre ella.
Y aunque Yunan era una mujer, había nacido siendo un tanto... Diferente, al resto de sus amigas en la escuela, los hombres nunca le interesaron en lo absoluto, eran inmaduros e insoportables a diferencia de las mujeres con sus cabellos arreglados y sus sonrisas encantadoras.
Desde pequeña, ella siempre quiso ser la "caballera" de una hermosa princesa.
Aún así, no se había hecho ilusiones acerca de la hermosa Olivia, estaba segura de que un miembro de la familia real nunca podría ir en contra de lo "normal" ante la mirada del resto de la sociedad.
Pero compartir tiempo con ella la tenía emocionada, aunque fuera solo como amigas.
¡Incluso ser simplemente conocidas la haría feliz!
Varios golpes en su puerta la distrajeron de sus pensamientos, por un segundo se había concentrado tanto en aquella mujer que se había olvidado del evento en el que se le cedería el puesto de general.
Los nervios volvieron.
Caminó hacia la puerta, encontrándose con el rostro de Grime frente a ella, el no llevaba una armadura, pero si iba formal y con su ropa pulcra y ordenada.
Un par de ramos de flores descansaban en sus brazos, unas eran de colores rojos llamativos y las otras de un azulado claro, casi lila. Grime le entregó uno de los ramos a Yunan y el otro lo mantuvo entre sus brazos.
-¿Para quién es el otro?
-Para Lady Olivia.
-Grime, ¿Cómo es ella? — preguntó mientras cerraba la puerta de su habitación.
Grime elevó una ceja en dirección a Yunan.
-Sabes que no tengo problema con que te gusten las mujeres, pero, con ella no, Yunan, con ella no — Crimen replicó.
-¡No lo preguntaba por eso! — Yunan chilló — solo tengo curiosidad.
-Mjm — comenzaron s caminar juntos por los pasillos del lugar — pues, Olivia es una chica verdaderamente hermosa.
-¿Qué tanto?
-La mujer más hermosa que he visto en toda mi vida — Grime contestó — incluso cuando tenía una buena vista con dos ojos, nunca encontré alguien más hermosa que ella — bajaron las escaleras — su personalidad es amable, es una chica buena, Yunan, un buen partido para cualquier hombre importante.
Yunan estuvo a punto de abrir la boca para hablar, pero fue callada por Grime al instante.
-A Olivia le gustan los hombres, Yunan, claramente no puedes decir "o una mujer".
-No iba a decir eso...
-Claro y yo tengo una vista excelente — bromeó.
Subieron a la carroza que los estaba esperando en la calle frente al gran edificio, esa tarde solo irían para que Andrias y Olivia conocieran a Yunan, pero la fiesta de despedida sería en un par de días más.
Yunan se acomodó en el asiento, las flores descansaban sobre su regazo junto a sus manos entrelazadas y sudorosas ante los nervios. Grime notó lo ansiosa que se encontraba su pupila, pero no dijo nada al respecto.
Luego de un rato en la carroza, el castillo se logró ver a lo lejos, Yunan se acercó a la ventana, emocionada, y observó la figura de la gigantesca construcción.
Al llegar a la entrada, varios guardias se acercaron a verificar la carroza y las personas que entraban, pero no hicieron mucho en cuanto notaron que ahí estaba el general Grime.
En las puertas del gigante castillo se encontraba una hermosa mujer de cabello azulado, perfectamente peinada y sin un solo nudo en el cabello, llevaba un vestido largo seguramente hasta los talones de sus pies por debajo de un corsette.
Yunan se quedó deslumbrada en su lugar, sus manos temblorosas aferrándose al ramo de flores azules que Grime le había dado antes de bajar de la carroza junto a una advertencia sobre que ella debería entregárselas a Olivia.
Pero...
¡¿Esa belleza en la puerta era Olivia?!
Los rumores no le llegaban ni a los talones a la hermosa mujer que los esperaba en la entrada del castillo, le encantaba la forma en la que su mirada era una mezcla entre la calidez de un volcán activo y la frialdad del polo norte, la forma en la que sus labios se curvaban en una sonrisa y como sus manos descansaban detrás de su espalda de una manera elegante.
Grime le pegó con el codo disimuladamente haciéndola dar un tropezón, casi cayendo al suelo de frente, pero logró estabilizarse antes de caer y hacer el ridículo frente aquella joven.
Se acercó a ella y tomó su mano después de pedir permiso, besó los nudillos de su mano suavemente y le entregó las flores. Los ojos brillantes de Olivia se centraron en el ramo de flores, seguidamente, se centró en Yunan.
-Un gusto, Lady Olivia.
-Me alegra conocerla, general Yunan.
-Todavía no — rió, Olivia sonrió en cuanto escuchó aquella melodiosa risa, alto... ¡La risa de esa chica no era melodiosa, Yunan le debía caer mal! — el general Grime sigue ocupando ese puesto.
-Que modesta, señorita Yunan — Olivia se llevó la mano que había sido recientemente besada en los nudillos hacia su mejilla, la sonrisa ya no estaba, pero ella no parecía disgustada — pero, ¿Le puedo ser sincera?
-Me puede hacer lo que usted desee.
Olivia se acercó un par de pasos más a Yunan, sus labios quedaron rozando la oreja de la mujer y su respiración chocó contra esta haciendo que Yunan se estremeciera.
-Me alegra que Grime siga ocupando el puesto, dudo mucho que alguien lo pueda hacer tan bien como el.
Lady Olivia se alejó una vez más, dejando completamente helada a Yunan en su lugar. Pero luego la mirada de Yunan viajó hacia Olivia y sonrió de forma burlona.
-Oh, créame que le gustará mucho la forma en que lo hago...
Olivia abrió mucho más los ojos, sus mejillas tomaron un color rojo intenso dejando en evidencia lo avergonzada que se encontraba, consiguiendo robarle una risa a Yunan.
-Deberíamos comenzar el recorrido — Olivia se aclaró la garganta — El rey Andrias nos debe estar esperando.
En el camino, Yunan se acercó a Olivia justo como esta última lo había hecho con la pupila del general.
-¿Qué otra cosa pensó, Olivia?
-Yo... No pensé nada malo — Olivia frunció el ceño — y es Lady Olivia para usted.
-Mmh, se terminará acostumbrando, Olivia.
-¿Si?, Pues no me quiero acostumbrar a que alguien como usted me llame por mi nombre y que este no vaya acompañado de mi título.
-No logrará cambiarme el tema tan rápido — Yunan comentó — tiene una mente imaginativa.
-¿No le da vergüenza comportarse así frente a un superior?
-Debo admitir que estaba bastante nerviosa por esta reunión, y más por conocer a la famosa Lady Olivia de la que tanto hablan, pero hablar con usted logra disipar mis nervios.
-Seguramente le dice eso a todas.
-Aunque parezca que no, este no es mi carácter normalmente, hasta yo me sorprendo, así que no, solamente se lo he dicho a usted
-¿He logrado llenar las expectativas tan altas con las que llegó?
-Logró hacer mucho más que eso, aunque seguramente me odia.
-Está en lo correcto, señorita Yunan.
-Es un sentimento fuerte, Olivia, es un ganar de todas formas.
Olivia rodó los ojos ante el comentario, pero no pudo evitar sonreír
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Si ven un error de ortografía no lo mencionen 👍
Seguramente lo de arriba está muy tarde porque se habrán burlado ya, pero igual lo pongo 🥲
Como sea.
BIENVENIDOS AL NUEVO FIC 😈😈😈
¿Cómo han estado, felices, alegres, tristes? O simplemente sobreviven 😘
Nos vemos ♡︎
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