— Dime Runa, ¿Por qué aceptaste ésta apuesta en primer lugar? — No despejo la mirada de Batsubami que está hablando ahora mismo.

— Por que era una gran apuesta — También la observa sin despejar la mirada — En este juego, se ha movido una gran cantidad de votos. Hasta el momento solamente se han movido el 40% de ellos.

— ¿Así que buscaste que el 60% de los votos se moviera no es verdad?

— Exactamente, mi misión es que estas elecciones sean lo más interesante posible — Sigue sin quitarle la vista a Batsubami. Con su gran habilidad para los videojuegos, puede estar alerta a varios estímulos al mismo tiempo.

— Eres muy inteligente Runa, ¿Lo sabías?

— Lo sé.

Ambos estamos a un costado de los integrantes del Clan Momobami. Ellos observan con preocupación a Batsubami, que finalmente se les ha revelado.

Su intención ahora, es ganar las elecciones y convertirse en la líder del Clan para hacerlos pagar por todo lo que le han hecho.

En parte me siento orgulloso, planté una semilla a una chica que ha vivido como una esclava por toda su vida. Es una tradición familiar tan antigua de convertir a los Batsubami en sirvientes, que ni siquiera Yumi pudo decírmelo con exactitud.

Y ahora, todo está ocurriendo frente a mis ojos.

Me gustaría saber si es que Rei podrá mantener el ritmo y terminar vde mejor manera este juego.

Luego de que Batsubami contara su historia, le realiza una pregunta a su oponente:

— Muy bien Jabami, ahora que conoces mi único propósito en la vida, espero que estés satisfecha — Rei la observa totalmente liberada.

— Sí, al fín veo tu verdadero rostro.

— ¿Y ahora?

— ¿Uh?, ¿A qué te refieres?

— Ahora que sabes mi historia, ¿Qué es lo que piensas hacer Yumeko?

— Es obvio, ¡Voy a seguir apostando! — Responde con alegría.

Rei abre los ojos no pudiendo creer en ello.

— Espera — Ibara observa con detención lo que está ocurriendo en el escenario — ¿Eso significa que Terano no está involucrada en esta apuesta verdad?

Llevo la manl a mi boca tratando de contener la risa ante su comentario.

— Eso es lo que parece — Miyo le responde a Ibara — Yo pensaba que Terano estaba detrás de todo esto.

— ¡Pequeña rata! — Ibara le da una patada a la pared. No es la primera vez que lo veo en una acción similar, en el juego "La Tentación del Contribuyente" también perdió los estribos en algún momento — ¡¿Qué te pasa?!, ¡Como te atreves a tratarnos así!

— Nosotros somos los culpables — El otro miembro de la familia Obami toma la palabra — Desde niños acostumbramos a tenerla como esclava dentro del Clan, esa fue nuestra debilidad, nuestro peor error.

Ya es tarde para eso Rin, la gente como ustedes no es consciente del daño que le realizan a sus subordinados hasta que les toca a ustedes sufrir.

— Ya está bien, mejor continuemos con esta subasta — Batsubami no quiere perder más tiempo en charlas.

— Espera un momento — Nishinotoi?? interrumpe — Dinos, ¿De dónde sacaste esa cantidad de votos?, tu nombre nunca ha aparecido entre los primeros lugares, ¿O sí?

— El ranking no se actualiza en tiempo real — Yamato responde a su pregunta —  Ayer un gran número de votos pasó en manos de Batsubami en una apuesta, por supuesto que estábamos enteradas de eso.

— ¿Eso es cierto Runa? — Consulto a mi superiora.

— Sí, estaba autorizada — Todos los presentes nos concentramos en ella — La apuesta era si Rei lograría o no convertirse en Presidenta del Consejo Estudiantil, como se podrán imaginar, todos los participantes le dieron sus votos. Después, para cumplir con los términos de la apuesta, Rei usó esos votos en una apuesta de elecciones.

— Ya entiendo — Miroslava se toma su mentón — Una verdadera elección.

Runa continúa:

— Cualquiera apuesta es legal mientras los participantes acepten los términos, esa es la regla.

— ¿Cuándo pudo planear todo esto? — Miyo no puede creer lo bien que planificó Rei todo esto.

— Desde que nos transfirieron, he visto que algunas chicas se han puesto muy nerviosas con ella, sobre todo, aquellas que están debajo de la jerarquía de la Academia — Miri, la chica de apariencia similar a Miyo responde a su pregunta.

— Ya lo entiendo — Rin analiza a situación — Sabría que no podríamos conseguir esos votos repartidos en muchos de los estudiantes, ¿Pero poner una urna?, eso nunca se me habría ocurrido.

—Ni que una mascota sacaría las garras — Miyo completa la idea de Rin.

Sonrío levemente, al escuchar todo. Por dentro, la idea de que una esclava y las esperanzas de cientos de mascotas se unan para hacer caer al sistema me emociona.

Pero por otro lado, me siento patético al estar aquí parado, sin hacer nada. Es una idea tan inteligente, y bien élaborada que me da algo de envidia.

Quiero que Rei gane, quiero ver el rostro de la derrota de aquellos que se creyeron indestructibles, pero en el fondo anhelo verla perder…si alguien va hacer caer a los poderosos, ese debo ser yo.

— ¡Continuemos con la subasta! — Grita Batsubami ansiosa por reanudar el juego — Empecemos con 1 voto.

— ¡Al diablo!, ¡Esta subasta se acabó! — Grita Ibara en un ataque de ira.

Cuando se disponía a marcharse, su hermano Rin lo detiene del brazo sin moverse de su lugar.

— Oye, calmate por favor — Le pide con tranquilidad.

— Oye Erimi, ¿Cuánto perdemos si nos retiramos ahora? — Miyo le pregunta a la chica de su lado.

— 10 votos — Saca los cálculos con la tableta que dejó Ibara, la pequeña representante de la familia Mishibami — No es tanto si lo repartimos entre todos pero la subasta va a continuar aunque nos retiremos. Y si Rei consigue los votos de Yumeko y de los demás…

— …La elección será más difícil para nosotros — A Miroslava no parece agradarle la idea de abandonar.

— Tenemos que continuar…¿No? — Ibara se le oye más calmado.

— Sí, así es — Rin toma la última palabra.

Mientras tanto, observo lo que está ocurriendo allí abajo.

— ¡Tenemos 10 votos!

Alguien ya pujó.

— ¡Tenemos 20 votos!

— ¡30 votos!, ¿Alguien da más?

Mientras hay un silencio de inquietud entre todos los participantes, Batsubami los observa. Sabe que los tiene a todos en la palma de su mano.

Si fuera ella, yo me habría retirado. No jugaría con mi ambición, Rei ya tiene bastantes votos y una suma alta de dinero como para retirarse sin preocupaciones, es mejor hacerlo cuando tu rival está con la moral muy baja, es cuestión de estrategia.

Pero ella solo piensa en seguir, si no enmienda sus acciones su plan se derrumbará como un castillo de naipes.

— ¡La puja está en 30 votos!, ¿Alguien quiere pujar?, ¡Esta es su oportunidad de obtener ganancias!

— Tenemos que calmarnos chicos — Le pide Suzui a sus compañeros — Recuerden, debemos trabajar juntos.

— Suzui, se nos podría acusar de coalición — Yumeko trata de hacerle entrar en razón — Nuestro mayor problema sería que Batsubami terminara la subasta con los votos en su poder, ¿No habían pensado en eso?, ¿O si?. Sería algo terrible.

Mis ojos se abren al escucharla, ¿Esto es cierto?, ¿Yumeko y yo tuvimos la misma idea?

Ambos pensamos lo mismo, pero desde bandos opuestos: Ella lo vio en su condición de participante; y yo, en cambio, me puse en el lugar de Rei.

Ciento un escalofrío por todo mi cuerpo, sé que es muy apresurado, pero, siento que una parte de mí está entendiendo a Yumeko y en su forma de ver las cosas.

40…50 votos.

Todo ocurre de forma rápida aquí.

— Oigan…esperen…no…no podemos…— Suzui intenta otra vez calmarlos.

— Tu no tienes votos, así que mejor cállate — Saotome le responde.

Intento contener mi risa nuevamente al escuchar tal respuesta. Mary es una persona agresiva cuando quiere.

— ¿Qué hacemos? — Pregunta Miroslava — No tiene caso seguir elevando la apuesta como antes , pero si nos retiramos, no recuperaremos nuestros votos.

— Si competimos, seguro perderemos — Les recuerda Rin.

— No hay opción, ya es demasiado tarde como para tratar de cooperar con ellos — Erimi quien ahora tiene la tablet, no piensa dar marcha atrás.

— ¡Tengo 60 votos!, ¿Alguien da más? — Grita Rei — ¡Tenemos 99 votos!, ¿Alguien da más?(…)

¿99?, alguien quiere llegar al límite.

—(…)Bien, vendido por 99 votos — Golpea su martillo.

La otra ronda va a comenzar.

Inesperadamente alguien hace una puja de 101 votos.

— ¿Qué?, ¿Quién hizo eso? — Miroslava se sorprende al ver ese monto.

Con un movimiento tan extraño, no me sorprendería que Yumeko fuera la ofertante.

— ¡Tenemos 101 votos!…¡Vendido por 101 votos!…¡Hora del siguiente lote!… ¡Empezamos con un voto!

El contador se mueve de inmediato a 101 votos.

— Oye, oye, ¿Qué estás haciendo? — Ibara se pone de pie

— Al fín entró al juego…Yumeko

La chica de los ojos azules y burdeo la mira fijamente.

— ¿Pero cuál es su estrategia?

— ¡Vendido por 101 votos! — Rei parece incómoda.

Una vez más, el siguiente lote se vende por la misma cantidad de votos.

— No podemos contra 101 votos — Gruñe Ibara con su tableta en  mano.

¡Y allí va otra vez!, un nuevo lote se vende por 101 votos.

— ¿Otra vez?

— Sí, pero hay algo diferente

— Sí, las dos primeras ofertas las hizo en mucho menos tiempo que éstas éstas últimas dos — Completa Miroslava

— ¿Está tratando de saber nuestro juego? — Miyo los mira a todos.

— Yo creo que está tratando de analizar nuestra reacción ante esas ofertas suicidas — Rin tiene un rostro muy pensativo, con los ojos bien abiertos — Sí, es eso lo que está haciendo(…)

Incluso me siento algo de miedo con tan solo mirarlo.

—(…)Está buscando una respuesta.

Finaliza sus palabras con bastante misterio.

Ya vamos por la décima ronda y otro lote se va por la misma cantidad que las dos rondas anteriores.

— ¡Bien!, ¡Entonces será momento de actuar! — Ibara puja en la ronda número once.

El monto es de 101 votos

— Al fín recibo una respuesta — Se le oye decir a Yumeko con una risa infantil.

— ¡Vendido por 101 votos! — Rei no parece estar muy animada, se le nota fastidiada — Pasaremos al siguiente lote, comenzaremos con 1 voto…¿Y?…¿Alguna oferta?

La pantalla se mueve a 1 voto.

— Sí, muchas gracias, yo ya hice mi oferta

— Seguimos en 1 voto, ¡Ya!, ¡Hagan sus ofertas! — Batsubami les ordena a todos — ¿No hay ofertas?

— Parece que no lo harán, ya termina con esto — Saotome lo menciona en tono de burla.

— Vendido en un voto — Golpea su martillo con enojo.

Con esta técnica, ronda tras ronda, hasta llegar al turno número 16, cada uno de los participantes ofertó 1 voto por 100 votos.

Simplemente un negocio perfecto.

Batsubami incluso pretendía retrasar el veredicto lo más que podía, pero las intervenciones de Yamato la obligaban a cerrar el trato

Con su plan derrumbándose Rei está muy agitada y sudada:

— ¡Monitora!, ¡Sospecho que hay juego sucio!, !Los participantes están coludidos! — La observa buscando alguna complicidad que la ayude.

Yamato impresionada al no detectar ninguna falta, la pone en su lugar:

— No, estoy segura que aquí no está pasando nada de eso.

— ¿Pero?…¿Entonces?

—Oye — Midari llama la atención de Batsubami con relajo y con un tono más acentuado — Date prisa y pasa al siguiente lote, tal vez hasta yo quiera hacerte una oferta, todavía tengo suficiente votos.

— Y ahora…pasamos al siguiente lote — Se ve muy agitada y cansada.

La pantalla muestra 1 voto.

— Ya hazlo ¿Quieres? — Midari la apresura.

—¡No puede ser! — Golpea tan fuerte que ha desarmado su mesa por completo.

Su ataque, logró liberar un poco de tensión en ella, pero no lo suficiente como para calmarla por completo.

— Oye Batsubami — Yumeko llama su atención — No es que los jugadores hayamos estado coludidos, solo que logramos entendernos, en esta apuesta era necesario que no compitiéramos contra nosotros, ya que ninguno de nosotros confía en el otro, entonces, ¿Cuál sería la ganancia de no competir?

— No hay ninguna gananc…

— ¡Pero si la hay! — Interrumpe — Dije en voz alta que mi mayor miedo era que te salieras de la subasta, en ese momento terminó el estancamiento y así, te dimos suficientes votos para que no te quisieras retirar y eso me lo confirmó. Puedes tener una conversación a través de las apuestas, todos ofertaron en respuesta a mi serie de ofertas ilógicas de 101 votos…Sí, logramos comunicarnos a la perfección, entendíamos que podíamos ganar si no competíamos, funcionó, el Clan Momobami y yo nos comunicamos.

Apunta hacía el cielo.

— ¡Tú!, ¡Estás mintiendo! — Rei no puede creer la táctica de Yumeko.

Como si hubiera visto a un fantasma en el palco V.I.P, ella cae de espaldas, dejando caer su martillo que rueda hasta los pies de Yamato:

—Lote vendido — Cierra la ronda número 18 — Ahora dime, ¿Cuál será tu plan de acción?

— Ya…no puedo…hacer…nada — Se toma su cabeza y se acurruca.

— Debido a que Batsubami no tiene más votos, esta subasta se termina aquí — Yamato realiza el veredicto final.

Rei está devastada, y con la moral muy baja como para poder hacer algo

Pero de pronto, Midari la encara y la sostiene del cuello. Ikishima no está para nada conforme con la actitud que demostró Batsubami en esta apuesta. Para la Presidenta del Comité de Belleza, un juego así no debió ser para nada atractivo.

Con todo los planes de Batsubami ya destruidos, no tengo más motivos para estar aquí.

Fallaste Rei, fallaste miserablemente. Caíste en la tentación del dinero, pudiste retirarte cuando quisieras, pero no, fuiste muy débil.

Tu ambición te llevó más lejos de los que podías soportar.

Pero, aún así debería de darte las gracias, gracias a tu incompetencia aprenderé de tus errores e intentaré no replicarlas en mi plan.

Mientras me sumergía en mis pensamientos, no noté que Ririka está en medio de Yumeko y de Batsubami

— (…)Rei Batsubami apuesta tres mil millones de yenes— Oigo la voz robótica de la hermosa y bella Vicepresidenta del Consejo — Yumeko apuesta su apellido.

De inmediato Ririka saca una moneda.

Parece ser una apuesta muy curiosa, pero ya vi todo lo que tenía que ver por el momento. Sinceramente ya estoy algo aburrido, necesito tomar aire fresco.

Será mejor que me marche a casa.

Mi turno aquí ha terminado.

Camino discretamente hacía la salida mientras todos están expectantes con lo que ocurrirá ahora.

— ¿Qué haces? — Runa me pregunta al verme en la puerta — Va a comenzar, ¿No piensas quedarte?

— No — Respondo con misterio — Lo que ocurra ahora ya no es de mi incumbencia y no está relacionado con las elecciones. Escríbeme si pasa algo interesante¿Sí?

  — Como quieras (Y/N), pero te perderás de este juego que nunca se volverá a repetir.

— Lo sé — Sonrío confiado.

Me retiro del palco V.I.P sin mirar hacía atrás.

Ahora, es hora de ir a casa.