Capítulo 28
Minutos más tarde, ingresan Yumeko, Suzui, Midari y Nishinotoin, la Presidenta del Club de Cultura.
Yumeko corre a abrazar a Saotome, pero ella se lo impide de forma bastante divertida.
Mientras todas conversan entre sí, una alarma resuena en todo el lugar y del escenario surge Batsubami dispuesta a actuar.
— ¿Qué?… — Pregunta Yumeko.
— …¿Batsubami? — Suzui completa la idea
— Bienvenidos — Saluda Rei — Les agradezco mucho a todos por asistir a esta subasta de los 100 votos, por desgracia parece que no todos los invitados pudieron acompañarnos el día de hoy. Ustedes son muy valientes. El día de hoy, podrán participar en una subasta y ganar los votos que ustedes quieran, yo soy Rei Batsubami, y haré el papel de subastadora en este juego(…)
En este punto, nadie debe imaginar que ella está detrás de todo esto, seguramente intuirán que Terano debe ser la patrocinadora de este juego.
—(…)Sin más retrasos, les presento a la monitora.
Tal como imaginé, Yamato ingresa y se presenta ante el público.
No esperaría menos de una de las observadoras más talentosas del Comité de Elecciones.
— ¿Otra vez tú? — Midari no parece agradarle la idea de verla.
— Te agradezco mucho por tu trabajo Yamato — Yumeko en cambio si parece agradarle la idea de que ella esté aquí.
— ¡Siempre estoy a sus órdenes! — Exclama con orgullo — Antes de comenzar a jugar, debo explicar la regla de los 100 votos(…)
— ¡Espera! — Interrumpe Mary.
— ¿Sucede algo, Saotome? — Pregunta Batsubami.
— Si de verdad, vas a subastar 100 votos, ¿La persona quíen será?. En realidad existen esos 100 votos — La chica de cabello rubio se muestra incrédula ante la idea de que alguien pueda subastar 100 votos.
Obviamente, hay un truco detrás de esto.
— El patrocinador pidió permanecer anónimo, sin embargo(…)
Camina unos cuantos pasos detrás, allí hay una manta que cubre un objeto de gran tamaño.
Al descubrirlo, Batsubami muestra en una estatua que representa a la justicia, en su balanza hay en efecto 100 votos.
Todos observamos con asombro esta magnífica escena.
—(…)Por supuesto que existen los votos.
En tanto, Saotome concluye que la única persona capaz de subastar esos votos es Terano.
Batsubami en un movimiento rápido y astuto de su parte pide no revelar el nombre del patrocinador. Pues, está dentro de las reglas no revelar su nombre para que este juego sea totalmente válido.
—(…)Tienes toda la razón. Comenzaré desde el principio con la explicación de la subasta de los 100 votos — Yamato toma la palabra — Primero, el subastador ofrecerá lotes de 100 votos para que los jugadores hagan una oferta, las ofertas que hagan los participantes también será en votos, el participante que haga la mejor oferta se llevará el lote de los 100 votos. Segundo, los votos ofertados que no ganen el lote pasarán a manos del subastador, no serán devueltos al participante.
Suzui se asombra al oír la segunda regla:
— Eso signfica que si no ganas el lote, todo lo que ofertes será una pérdida.
— Todos los participantes harán sus ofertas de forma anónima en una terminal privada — Aporta Yamato — A diferencia de una subasta normal, no será posible saber que participantes ha hecho una oferta, ¡Ah! y podrán retirarse en el momento que ustedes quieran, pero recuerden, no recuperarán los votos usados en sus ofertas. Esas son las reglas de la subasta.
La observadora de cejas pequeñas, se cuadra como un militar, llevando la mano a su frente.
— Sin más retrasos, ¡Es hora de comenzar!…la apuesta de los 100 votos — Batsubami da por iniciado esta peculiar apuesta.
Todos toman sus asientos. Cada uno de los jugadores están separados entre sí. Lo llamativo es que en cada puesto, hay un pequeño teclado a la altura de la mano en donde podrán pujar por los 100 votos.
Batsubami inicia la primera ronda:
— Damas y caballeros, comiencen a ofertar por el primer lote de 100 votos, la puja comienza con 1 voto.
— Parecen que quieren regalar sus votos, ¿No es verdad? — Oigo decir a Saotome con bastante soberbia.
— La oferta es de 10 votos — Señala Batsubami a viva voz mientras detrás de ella, una pantalla que indica el número de la ronda, y los votos pujados individualmente y acumulados, mueve sus números al 10
— ¿Qué?, ¿10 votos tan pronto? — Suzui parece estar nervioso ante la primera oferta.
— ¿A alguien más le gustaría ofertar? — Pregunta Rei.
Mientras Saotome parece entender el sentido del juego, y la idea de gastar la menor cantidad de votos, alguien en contra de toda lógica oferta 20 votos, lo que sumados dan 30.
— ¡¿Qué?! — Mary se levanta de su asiento— ¿Quién hizo eso?
— Ya, ya Mary — Yumeko trata de calmarla — No hay nada interesante en una apuesta que estás convencida de ganar.
— Te juro que tú eres la única que piensa eso — Mary la recrimina.
— La verdad fui yo quien hizo la oferta — Le responde con alegría.
— ¡No te alegres tanto! — No puede evitar enojarse con ella.
La pantalla se mueve y ahora la oferta es de 30 votos, acumulando 60 en total.
— Tengo 30 votos — Sigue Batsubami.
— ¡Oye! — Mary llama la atención de Midari, asumiendo que ella hizo la última oferta.
— Como ya te dijo Yumeko, ya que estamos apostando, sería una lástima no tomar algunos riesgos — Midari le sigue el ritmo a Yumeko.
Con esa actitud, no me sorprendería que fuera la primera en perder sus votos de manera tan compulsiva.
— ¡Es todo!, más les vale dejar esto de una vez — Saotome parece estar más enojada, ya que nadie consideró su idea.
— ¡80 votos! , ¿Alguien da más?.
Luego de unos segundos de silencio, Batsubami golpea su mazo para cerrar la primera ronda de subastas:
— ¡Vendido el lote por 80 votos!
Tal como Saotome lo intuía, alguien ganó 100 votos, pero el patrocinador se llevó 130 votos en total.
— ¿Saotome? — Suzui intenta llamar su atención.
— ¿Qué quieres? — Se escucha algo de hastío en su voz.
— Dices que no apostemos entre nosotros, ¿Y si jugamos juntos y ganamos los lotes por turnos?
— No es posible señor Suzui — Se entromete Rei — Estamos en una subasta, si los participantes jugaran en equipo, el patrocinador perdería. Y ya que estos votos se me han confiado, son mi responsabilidad, si quieren ganar, tienen que competir.
— Tiene toda la razón…lo siento mucho — Se disculpa Suzui con la voz casi temblorosa.
— Seguimos con el segundo lote de 100 votos(…) — Comienza Rei la segunda ronda, ahora con el patrocinador que ha acumulado 130 votos en total.
—(…)¡10 votos!
La última puja fue de Saotome, ella trata de amenzar a sus rivales apelando a que ante cualquier intento de aumentar la oferta se estarán enfrentando de manera personal.
Pero al parecer su amenaza no dio resultados: Midari eleva la oferta a 20 votos.
Ante este actuar, y esperando pacientemente a Yumeko que realice algún movimiento. Saotome eleva su oferta a 30 votos.
Aunque su oferta no duró demasiado…alguien la aumentó a 40 votos.
— ¿Qué?, ¿Tú otra vez? — La chica becada mira a la Presidenta del Comité de belleza con enojo.
— Que yo no fui esta vez— Intenta defenderse como una niña con el ceño fruncido.
— ¿Entonces Yumeko?
— No, no, yo no hice esa oferta — La mira sonriente
Rápidamente el número cambia y éste se eleva a 50 votos…posteriormente a 70 votos… y finalmente a 80 votos.
El breve silencio me confirma que nadie está dispuesto a aumentar su oferta.
— Entonces vendido por 80 votos — Rei golpea con su martillo.
A este paso todos perderán sus votos en poco tiempo, con la última ronda, ha acumulado 360 votos. Si descontamos 100 de los 130 votos de la primera ronda, ya tiene 390 votos en su bolsillo.
— ¿Qué diablos está…pasando? — Mary ya no parece estar tan enojada como antes.
— No puede ser, nadie se beneficia de todo esto — Suzui está impávido al comprender la naturaleza de esta apuesta.
— Y ese lote, es mío — Nishinotoin , que ha estado muy callada, se declara como la ganadora de ese lote.
— ¡Oye!, ¿Tú que te crees? — Saotome la mira con enojo, reavivando su actitud que creí que estaba apagada — ¿Olvidas lo que dije sobre ésta subasta?
— ¡Ya cierra la boca! — La Presidenta del Club de Cultura no tolera escuchar sus palabras — Hay algo muy extraño en esta subasta, pero de cualquier forma solo hay una forma de evitar que otros oferten, y es ofertando, pujar tan alto que los demás pierdan el interés.
— Ya veo —Saotome toma la palabra — Ahora gracias a tí encontré la forma de ganar.
Antes de que la tercera ronda comience, Yumeko interrumpe a Batsubami y le pide a Yamato un tiempo a solas para tratar sobre algo.
Por supuesto, la observadora acepta sin problemas su petición.
— ¿Qué estará tramando Yumeko?, ¿Ah? — Pregunta Runa con interés.
Casi había olvidado que ella estaba aquí también.
— No lo sé, pero será un movimiento determinante — Las observo conversar desde lo alto.
— …Sí…sí, ¡Me parece bien! — Yamato acepta a una petición de Yumeko.
— Te lo agradezco mucho — El rostro de la chica de cabello negro es de total satisfacción.
Mientras Yumeko camina hacía su asiento, Batsubami le realiza una pregunta:
— Dime Yumeko, ¿Hay acaso algún inconveniente?
— No, no, estoy disfrutando mucho de esta subasta…¿Tú la estás disfrutando Batsubami?
— Aquí soy solo el subastador, no estoy en posición de disfrutar la apuesta — Rápidamente Rei intenta cambiar de tema — ¿Y?, ¿Ya están listos?, la subasta comienza con 1 voto…¡Hora del siguiente lote!
Ahora sí, todo se reanuda.
— Tengo un aviso — Saotome se pone de pie — En este lote, sin importarme nada iré hasta ofertar los 99 votos.
— ¿Qué? — Suzui no puede creer las palabras de Mary
— Así que si no quieren perder, mejor no oferten. Al menos que quieran que los dos terminamos perdiendo
Creo que va en serio su amenaza..
— ¡Tenemos 10 votos! — Batsubami anuncia la primera puja — ¿Acaso alguien da más?…¡Tenemos 20 votos!…¿Acaso alguien da más?
Hay un silencio incómodo, miro disimuladamente a los del Clan Momobami y ninguno pretende realizar una puja.
— ¡Este lote se vende por 20 votos! — Rei hace resonar su martillo.
Esto si que es una gran sorpresa, este lote se ha vendido por 30 votos acumulados.
—(…)Ya sé lo que pasa aquí — Saotome que ha sido la más astuta en este juego vuelve a hablar — El subastador hace trampa.
— ¿Que hace trampa? — Suzui le pregunta con confusión.
— Les dije que ofertaría 99 votos y que no me retiraría hasta ganar los 100 votos y que si querrían ganarme, tendrían que pagar 100 votos por 100 votos. No tenía intención de apostar, pero alguien hizo una oferta por 20 votos, ¿Entonces quíen será esa persona?(…)
Admito que valoro su audacia, Mary Saotome es una chica bastante suspicaz y analítica. Sí o sí mi siguiente paso será ganarme su confianza, necesito aprender de ella.
—(…)Tú, tú has estado ofertando en secreto — Apunta a Bastsubami con convicción — Es algo muy simple y muy efectivo, solo tenías que seguir ofertando hasta llegar a un nivel que beneficie al patrocinador.
— Me impresionas, señorita Saotome…¡Tienes razón, yo también he estado participando en la subasta!(…)
Muestra sin tapujos su tableta para pujar.
—(…)Sin embargo, no creo haber violado las reglas. Al igual que ustedes, utilicé mis propios votos para pujar.
— No, espera, eso no vale — Midari se queja.
— ¡Error! — Le hace entender Yamato — Batsubami tiene toda la razón, las reglas no tienen ninguna cláusula que prohiba que el subastador pueda participar.
— ¡Qué diablos! — Grita Midari con impotencia.
— Pero si los entiendo, me abstendre de pujar en la siguiente ronda. ¿Con eso bastará?
— Supongo que sí, pero eso no repara las 3 rondas anteriores — Saotome parece aceptar la idea.
— Yo te lo agradezco mucho. ¿Alguien tiene alguna objeción? — Les pregunta Rei a todos — ¡Entonces!, ¡Es momento de pujar por el siguiente lote!
Inicia oficialmente la cuarta ronda.
La tensión se vuelve latente en el ambiente.
Se inicia la puja con 10 votos.
Rápidamente, Ibara ansioso por apostar puja, y el número cambia a 30 votos.
Ahora a 40 votos…
…50 votos…
…60 votos…
Todos realizan pujas con cierto temor, la desconfianza se deja caer en todo el lugar.
— ¡Tengo 70 votos! — Grita Batsubami.
— ¡Oigan! — Exclama Saotome — ¡Ya dejen de arruinar esto todos ustedes!
No puedo evitar sonreír ligeramente: La puja acumulada suma 230 votos, esto le dará más fuerzas a Batsubami para seguir.
Hay una pequeña conversación entre todos los participantes de abajo. Yumeko parece que descubrió algo más de esta apuesta:
— ¿Oye Suzui? — Yumeko se dirige a su compañero — ¿Hay alguna regla que diga que los participantes deban estar presentes?(…)
Mis ojos se ensanchan al escucharla. Ella…¿Ya nos descubrió?. Ella
—(…)Sí, hay alguien más, alguien está pujando por los lotes — Completa su idea.
Runa ríe, parece estar disfrutando de este juego:
— Esto se está volviendo interesante, ¿No lo crees (Y/N)?
— Bastante — Sonrío en complicidad.
— ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, esos tontos cayeron — Ibara exclama en tono de burla — Creí que ibamos a poder juntar un poco más Rin.
— Te dije que debíamos esperar un poco — Miroslava está un tanto molesta con Ibara.
— ¿Uh?, ¡Callate Miro! — Le responde el chico de cabello rojizo.
— ¿Por qué dejaste que Ibara tomara la terminal? — Le pregunta Miyo a Rin.
— Ja, ja, lamento eso.
— Pues, no es cosa de risa —Insiste en regañarlo — Tú personalmente tienes la culpa de arruinar todo el plan de Terano.
— Vas a caer Jabami Yumeko — Erimi gruñe en voz baja como un perro pequeño.
— Yo nunca les dije que ustedes serían los únicos participantes — Batsubami lo menciona sin descaro alguno.
— ¿Pero cómo pudiste? — Saotome no lo puede creer.
— ¿Quieren que demos por terminada la subasta?, pero claro, no puedo devolverles todas las ofertas que ya hicieron.
— ¡Claro que no queremos nada de eso! — Yumeko ya parece estar en su fase de excitación — Apenas se pone interesante…Batsubami, ¿No te parece que es hora de dejar los juegos y apostar como se debe?. Además, ¿N querrás que todo esto termine sin que hayas tomado el riesgo tú misma?
— ¿Eh?, ¿A qué te refieres?
— Todo este tiempo me he preguntado, ¿Para quién trabajas realmente?
— Como ya dije, no tengo por que contestar a eso.
— ¿No tienes por que contestar?, ¿O será que no quieres contestar?
Qué haces Yumeko?, ¿Pretendes provocarla de esta forma?
— De verdad, no te entiendo.
— La razón es que tú eres la subastadora y la organizadora — Las palabras de Yumeko denotan seguridad.
Todos parecen estar sorprendidos ante su deducción.
— ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja! — Rei no puede creer lo que está escuchando — Señorita Jabami, disculpa si soy grosera pero parece que no te quedan votos para ofertar, sea cual sea la verdad, es irrelavante a éstas alturas del juego.
— Yo no…estaría segura.
De golpe, ingresan un gran número de chicas del Comité por la puerta principal del teatro, todas cargan consigo unos maletines de metal.
— ¿Qué es eso? — Miroslava observa con atención este acto.
Ante la atenta mirada de todos, cada una de las maletas son apiladas una encima de la otra, formando cinco filas. En total hay 25 maletas allí.
— Señorita Jabami, aquí está todo lo que nos pediste en tiempo y forma, y con el permiso de los presentes, las reglas se pueden modificar — Yamato explica la situación a los demás.
La expresión de Batsubami es de enojo y fastidio.
¿Creíste que te saldrías con la tuya tan fácil Rei?, pues aquí nada lo es.
— Batsubami, aquí tengo tres mil millones de yenes — Yumeko libera esa gran cantidad de dinero con total liviandad
— Son las ganancias del partido contra Manyuda — Oigo decir a Suzui.
Espera…¿Esas son las ganancias que ganó en la apuesta contra Kaede?
¿Qué pretende?
¿Ella pretende utilizar ese monto en este duelo?
— ¿Me dejarías usarlos para pujar este lote de 100 votos? — Propone Yumeko — Con este dinero podrías comprar todos los votos que quieras. Sin embargo no importa cuantos acumules, con una personalidad tan ambivalente terminarás aplastada como un insecto.
Sus palabras si que son duras, busca provocarla más todavía.
— No seas tonta Rei, no caigas… — Susurro.
— ¿Dijiste algo (Y/N)? — Me pregunta Runa.
— ¡No!, no dije nada, lo siento.
Casi me descubre, debo ser más cuidadoso con mis palabras.
El silencio de Batsubami hace molestar un poco a Yumeko:
— Apostar contigo en ese estado, no me parece atractivo, prefiero apostar con los verdaderos oponentes…¡Quiero una apuesta que sí sea un riesgo!(…)
Ella, en un acto extraño, realiza una pequeña danza hasta llegar al podio en donde se encuentra Batsubami.
— Con estos tres mil millones de yenes, quiero ganarte a tí y a todo lo que has escondido bajo esa máscara, muéstrate ahora, este es el momento, muéstranos a todos, tu verdadero ser.
La mirada de Rei cambió, cambió a esa mirada cuando hablé con ella en los pasillos, la misma mirada también cuando Yumeko habló con Manyuda en el juego la tentación del contribuyente.
¡Eres estúpida Batsubami!, te vendiste por dinero, dejaste que Yumeko te chantajeara con toda esa cantidad por tan solo declarar tus intenciones.
Si fuera tú habría rechazado su oferta, pero de todos modos me interesa ver que es lo que tramas realmente.
— No esperaba menos de tí Yumeko, hiciste muy bien esto, ¿Cómo podría retirarme frente a ese movimiento?…¡Sí!, ¡Es verdad!, ¡Yo he sido la persona quien ha estado detrás de la subasta!
Increíblemente, ella arroja sus lentes al cielo, y con una coordinación fascinante, digna de ser grabada,
— Observen, esto lo que ven aquí— Rei toma la punta de guantes con sus dientes — Es mi verdadero ser.
Batsbuami muestra su verdadera forma a vista y paciencia de sus "amos" que no pueden creerlo.
Sus manos estan marcadas, ahora entiendo por que las ocultaba tanto, jamás habría sospechado de ellas.
Finalmente lo hiciste…
Has mostrado delante de toda esta audiencia tu verdadera forma.
Ahora, seguramente un nuevo juego comenzará.
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