La puerta exterior que Yumeko abrió, finalmente se cerró.

Ella no dijo ni una sola palabra, pero si mostraba una sonrisa, al parecer si encontró algo al ver el exterior de la torre.

Durante el turno de Sayaka, hubo un silencio entre los presentes: Kirari estaba de brazos cruzados y con los ojos cerrados, como si estuviera meditando; en tantoYumeko, ya estaba posicionada en una de las compuertas para su turno; En tanto yo, estaba lo más alejado posible de ellas.

Cuando el turno de Sayaka terminó, Yumeko ingresó su respuesta y bajó.

— Hasta pronto — Se despidió muy alegre y emocionada por esta apuesta.

Finalmente, para mi mala suerte, quedamos solamente Kirari y yo en este piso.

Ninguno de los dos se ha atrevido a romper el hielo. Me he centrado en mi teléfono todo este tiempo como mi única forma de escapar de la realidad.

Me gustaría que esto durase hasta que una de las participantes volviera, pero para ello debo esperar muchos minutos.

— Ha pasado tiempo desde la última vez que estuvimos juntos — Kirari decide iniciar la conversación — Te ves bien con ese uniforme del Comité. Runa hizo una muy buena elección al considerarte.

Guardo mi teléfono y decido seguir su conversación en señal de respeto con su autoridad.

— Lo sé…ha sido un honor — Evito mirarla a los ojos. No puedo sentirme tranquilo con ella a aquí.

— Sin embargo, hay ciertas cosas que me inquietan — Camina hasta estar cara a cara conmigo.

Su mirada penetrante me pone nervioso, al punto de tener problemas para pronunciar las palabras:

— ¿A…a…qué te refieres? — Mi espalda comienza a sudar.

— Eres bastante tierno (Y/N) — Libera unas pequeñas carcajadas — Entiendo que me guardes algo de temor, pero no te haré daño(…)

Toma de mi mentón con sus delicados dedos, y acerca su rostro hacía el mío.

Me siento totalmente indefenso, aunque ya no sea su mascota, me siento sometido como si todavía lo fuera.

— (…)Al fin y al cabo vivimos bellos momentos juntos, ¿No es verdad?.

— Sí…claro que sí — Me siento hipnotizado por sus maquiavélicos encantos.

— Eres un misterio para mí (Y/N), eres alguien impredecible. No creí que fueras a aceptar tan rápido el ofrecimiento de Runa, alguien como tú, que busca la justicia y que busca destruir a mi amada Academia jamás aceptaría un trato así, pero claro, eres muy inteligente, y tal vez esto sea parte de tu estrategia, ¿No lo crees?

¿Qué?, ¿Cómo es posible?. ¿Ella me descubrió así como así?, Saotome tenía razón, bajo los ojos de la Presidenta, mi estrategia debe ser algo tan obvio, pero ¿Realmente lo fue?, fui lo más cuidadoso posible y aún así logró descubrir mis intenciones.

¡Mierda!, ¡Soy un inútil!

— Me subestimas Presidenta — Me separo de ella, e intento actuar con personalidad — ¿En serio dudas de mí?, busco mi propio beneficio, ¿Acaso desperdiciaría la oportunidad de ser juez a pequeña escala?, esto me daría bastantes créditos para ingresar a alguna Universidad prestigiosa, esa fue mi principal motivación para aceptar este puesto.

— Eres un muchacho bastante incrédulo. Te conozco, sé que no actuarías por algo tan banal como ingresar a alguna Universidad, eres especial y escondes muchas cosas que no lo sé — Sonríe de forma muy sarcástica.

— Pues parece que no me conoces del todo…

Utilizo mis últimas garras para defenderme, estoy atrapado, Kirari me tiene. Tal vez ésta fue su principal razón para invitarme a esta apuesta, ella sabía que seria la oportunidad perfecta para entablar una conversación conmigo, como mediador no podría negarme a su petición para arbitrar este duelo. No tengo escapatoria alguna.

— Sin embargo, no pienso averiguar tus verdaderas intenciones ahora,  dejaré que nades libremente por las aguas de la Academia Hyakkaou. Sería despiadada de mi parte no permitirte utilizar tus habilidades para sobrevivir en esta escuela y cumplir tus más profundos deseos.

— ¿Qué…qué habilidades?

— ¿No es obvio?, eres todo un casanova.

— ¡¿De qué éstas hablando?! — Me sorprendo al escucharla decir eso — ¿Crees que esa mi habilidad?

— Claro que sí, es bastante obvio tu actitud hacía las chicas. La mayoría están detrás de tí y hablan muy bien a tus espaldas — Libera una carcajada delicada.

— ¡Eso no es cierto!

— ¿Qué me dices de Yumemite?, me enteré que te reconciliaste con ella, y que incluso la llamaste para felicitarla por su victoria contra Sumika.

— Pues…sí…somos amigos.

— Incluso te he visto junto a Yumi Totobami últimamente.

— Eso es cierto… — Arqueo un tanto mi espalda al sentirme avergonzado.

Aunque me duela admitirlo, no es la primera vez que me llaman así. Puede ser una maldición, o incluso un don, pero si he escalado aquí es por que he tratado de acercarme a muchas mujeres  para sobrevivir como lo he hecho con Yumemite, Midari, Yumeko, Saotome, la Vicepresidenta e incluso con Yumi en éstos últimos días.

Es una costumbre que he utilizado desde hace unos cuantos años antes de ingresar aquí.

Y que me ha dado resultados.

— Pero de todo esto, hay algo que no me gusta en lo absoluto — Su mirada siniestra de color celeste comienza a mostrarse.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Qué significa Ririka para tí?: ¿Es una chica que aprecias mucho?, o ¿Es una una de las tantas que desechas para tu propia conveniencia?. Supuse que tendrías un mayor aprecio hacía mi hermana, al fín y al cabo, te otorgó la libertad para que no fueras una mascota, gracias a ella no serias un miembro del Comité. Pero al parecer eso no fue suficiente para tí — Su mirada se vuelve más penetrante — Puedo permitir muchas cosas: Que seas un casanova, que camines libremente por esta escuela, que tengas intenciones ocultas, pero, no  toleraré que le hagas daño a mi hermana…por que si lo haces…te mataré.

— ¡Glup! — Mi corazón comienza a acelerarse, ella está hablando en serio, ella sería capaz de matarme de nuevo si quisiera.

— Piensa en cada movimiento que hagas, un movimiento en falso y podría costarte la vida, galán.

Pero por suerte, casi por obra divina, veo la puerta central abrirse antes de que todo esto empeore.

Para nuestra sorpresa, Yumeko ingresa al quinto piso cansada y con la flor en su mano.

— Volviste pronto, Yumeko Jabami — Kirari no parece estar muy sorprendida por la entrada de Yumeko.

— Gracias a Dios, me salvaste… — Susurro. Un segundo más y habría estado en grandes aprietos.

— Esta torre es realmente asombrosa, solo alguien como tú podría haber diseñado algo como esto — A pesar de su cansancio, está muy emocionada — Ya ansío ver a Igarashi.

Doy unos pasos atrás para pasar desapercibido una vez más.

Trato de relajarme,

Las dos chicas conversan entre sí, no quise entrometerme, no es de mi incumbencia.

Pasaron los minutos, una de las compuertas se abre y un cabello largo de color morado aparece.

Me sorprende verla con una herida en su frente.

— Igarashi, volviste muy pronto — Saluda Yumeko a su rival — Debiste resolver todos los problemas correctamente(…)

La expresión de Sayaka es increíble, no puede creer lo que está viendo con sus propios ojos. Sin lugar a dudas pagaría lo que fuera para enmarcar su rostro.

—(…) Igarashi, te felicito por llegar al final, creo que fue un final muy reñido, cualquiera de las dos pudo haber ganado, un pequeño error y yo hubiera perdido… ¡Oh!, Igarashi, tiraste tu lirio. Aquí tienes, pero ya no lo necesitas.

Sayaka evita recibirla, está en shock por su derrota que no pudo mantener el equilibro.

— Sayaka, ya despierta…eres la perdedora — Kirari parece gozar de todo esto.

— Soy la perdedora…eso es imposible…pero yo, no cometí ningún error, se bien que hice lo que se me vino a la mente — La futura difunta pronuncia sus primeras palabras.

Yumeko da unos pasos frente a ella:

— Ambas cometimos errores al inicio del juego, yo desperdicié un turno al querer abrir la puerta central. En el siguiente cuando tomaste la delantera, tuve la opción de abrir una compuerta y esperar a que cometieras un error; la otra era, abrir una puerta exterior. La pregunta era, cuál opción tomar, ¿Te diste cuenta que los números cambiaban?, pensé que era obvio que los números representaban ángulos, y cada uno giraba según las manecillas del reloj, y eran exactamente 60°, debido a esto las puertas estaban bloqueadas. En ese momento me llegó una gran idea, ¿Haz visto lo hermoso que está la luna ésta noche?, pensé que la vista seria mejor desde la cima de la torre(…)

¿La luna?…espera…entonces…¿Por eso eligió abrir la puerta externa?, ¿Tan solo quería ver la luna?

—(…)Los números de esas plantillas ya habían rotado dos veces desde que entramos a la habitación así que pensé que la luna estaría en dirección a 78, mi corazón latía rápidamente, pero cuando abrí la puerta 78 me di cuenta de que la luna no estaba que había desaparecido del cielo, ¿Cómo es que pudo pasar eso?, es muy simple, ¿Y si no eran los números en las puertas que habían rotado si no nosotras?(…)

— No puede ser cierto, eso sería…imposible — Reflexiono por un momento, mientras veo a Yumeko emocionada por su descubrimiento.

—(…)La torre de puertas gira, en un intervalo de 5 minutos, la torre gira a 60°…toda la torre de puertas gira y todo es parte de este juego, que absurdo y que romántico es todo esto ¿No lo creen?(…)

De pronto, una idea vino a mí: Observo con detención la puerta central…¡Claro!, ¡Ahora lo entiendo!, ¡Es bastante obvio!

Hay una segunda torre en la puerta central que no gira, por eso es que había una pared en el turno de Yumeko cuando quiso abrirla. Eso lo explica todo, es por eso que pudo llegar antes, tan solo esperó a que la puerta central volviera a su posición original para subir las escaleras.

Yumeko pudo llegar a esa conclusión cuando abrió la puerta exterior en su segundo turno.

Todo cobra sentido, puedo entender en parte su filosofía y por que es una rival digna a considerar:

(…)Pero si la alternativa es vivir y no entender nada, ¿No sería más interesante llegar a la muerte sabiéndolo todo?

Yumeko es realmente asombrosa, alguien como Sayaka, que actua bajo preceptos lógicos, jamás se le hubiera atravesado por su cabeza analizar este juego bajo una mirada holística, el conocer, el explorar, el deducir ideas para ganar

— ¡No es cierto! — Sayaka explota al oír como Yumeko pudo llegar primera sin problemas —  Tu historia no tiene ninguna lógica, ¿Por qué abriste la puerta exterior?, no había evidencia para que pensaras que podía ser una pista…no y aunque supieras que la puerta estaba girando no significa nada, pudo ser una desviación sin relevancia para el juego…la presidenta diseñó este juego así que podría ser algo muy probable.

Parece estar resignada ante la historia de Yumeko Jabami.

— ¡Para nada! — Responde Jabami con alegría  — Eso ni siquiera cruzó por mi mente. ¿Por qué alguien contruiría algo tan complejo y no lo usaría como parte del juego?

— Me subestimaste Sayaka — La Presidenta libera una sutil risa — Ni siquiera yo soy tan caprichosa.

— Sí, y es cierto que no tenía ninguna garantía, pero nunca hay garantías — Yumeko retoma su idea y ahora está al lado de la Presidenta — Y tienes razón, esto no es más que…

— Solo una apuesta — Yumeko y Kirari lo dicen al unísono.

Sayaka parece estar despavorida ante la mirada de ambas.

Pero luego de unos breves segundos ya parece estar resignada a su cruel destino.

— Este juego ha llegado a su final, anunciaré a la ganadora del juego Torre de Puertas — Digo con ánimo — La ganadora es Yumeko Jabami, por supuesto.

No puedo evitar soltar una pequeña sonrisa al anunciar a la ganadora.

— Bien, es momento de pagar tu apuesta, Sayaka Igarashi — La Presidenta le recalca el trato que aceptó antes de participar en este juego — Puedes escoger la puerta que gustes, y saltar.

No parece estar muy preocupada por su inminente muerte.

Los números cambiaron en las puertas, ahora están escritos en braile.

Sayaka, de actitud decaída camina directamente hacía una puerta, pasando al lado de la Presidenta a quien le sirvió.

En parte siento pena por ella, jamás la había visto en una actitud como esa. Suele actuar bajo un carácter fuerte e imponente que se me hace algo extraño verla en ese estado.

Igarashi se detiene y abre una puerta exterior que tenía el 5 en braile.

El viento ingresa una vez más a este piso, al parecer las temperaturas han descendido levemente.

— Perfecto — Después de tanto tiempo de haber diseñado esta torre,  alguien está a punto de saltar.

Siento un poco de escalofríos con las frías palabras de Kirari, al fín y al cabo no es más que un monstruo egoísta que busca su propio placer.

— Le ofrezco todo mi amor para usted — Sayaka giró y miró a la Presidenta, llevando la mano en su pecho y saltó con tranquilidad.

— Creo que ahora es mi turno — Kirari toma distancia.

— Debes estar mintiendo — Mis ojos se ensanchan al ver que es en serio.

Corrió rápidamente y saltó al vacío sin dudarlo.

Impresionado, camino hacía la orilla de la puerta y cierro los ojos al ver que están a punto de impactar contra el suelo.

— Deberías mirar — Yumeko toma mi hombro.

Lentamente, mis párpados se abren. Mi corazón está latiendo, la idea de ver a alguien morir me aterra.

Miro hacía abajo, para contemplar como Kirari está recostada junto a Sayaka.

¿Cómo pudieron sobrevivir a tan elevada altura?

— Estamos en el quinto piso, e Igarashi eligió la puerta con el número cinco — Interviene Yumeko como si hubiera podido leer mi mente — La Presidenta lo dijo, si encontraba la respuesta correcta podría vivir.

— Ya veo…entonces eso significa que Sayaka cumplió su parte del trato y saltó. Está bien, no se está violando ninguna regla, esto ya no es de mi incumbencia.

Observo como la fiel secretaria se inclina para besar la mano de la mujer por quien haría todo por ella, incluso atentar contra su propia muerte.

Seguramente todo volverá a la normalidad entre ellas dos.

— Ya es tarde, me marcho de aquí. Mi trabajo está hecho — Me dirijo a la puerta central para retirarme.

— ¿No crees que fue una apuesta asombrosa? — La chica de cabello negro interrumpe mi caminar — Me divertí mucho esta noche, gracias por hacer todo esto posible (Y/N).

Sonríe genuinamente.

— De nada, aunque no creo que haya hecho mucho. Pero sin embargo, este juego me ayudo bastante para conocerte un poco más Yumeko, aunque todavía seas un misterio para mí, creo que ahora puedo entenderte mejor. Sé que algún día nos enfrentaremos en una apuesta y te venceré, no te tengo miedo, sé que será divertido.

Sonrío naturalmente como si fuéramos amigos de toda la vida.

— Estaré esperando con ansias ese día — Habla con un tono de voz seductora.

— Hasta mañana, te veré en la escuela — Me despido y abro la puerta para irme.

Aprendí mucho esta noche, fue una buena idea aceptar el ofrecimiento de Kirari al fín y al cabo.

De hecho, no me arrepiento de nada.