Capítulo 19
Seguir a Saotome y a Ririka por toda la escuela no ha sido tan interesante como yo pensaba. De haber sabido que sería tan monótono, habría decidido mediar en algunas apuestas, o escabullirme y observar el espectáculo de Yumemite y Yumeko.
Saotome ha estado deambulando por los pasillos con la clara intención de deshacerse de Ririka que no ha dejado de seguirla.
Ellas han estado así por largos minutos, hasta que llegar a un lugar apartado fuera del edificio de la escuela.
Mary Saotome, ella es una chica sumamente especial y digna de analizar. Como parte del Comité de Gestión de Elecciones, tengo muchos beneficios, además de ser una persona de autoridad, también tengo acceso a un sinfín de expedientes y planes de vida de los estudiantes de la Academia.
Un lujo de pocos, debo recalcar.
Mientras revisaba algunos, decidí echar un vistazo al de Saotome.
Recuerdo que durante mis primeros días en esta escuela, cuando jugaba clandestinamente con las mascotas para que pudieran fortalecer sus habilidades y así buscar una oportunidad para dejar de ser técnicamente esclavos. El nombre de Mary Saotome era mencionada frecuentemente entre todos.
Aunque en aquel entonces decidí ignorar tal información, ahora que ya conozco esta Academia, me arrepiento de no haberla estudiado antes.
Ella es una chica de clase media y becada, un lujo que para alguien de nuestra clase social, estar aquí nos hace sentir como personas afortunadas. En su primer día de escuela experimentó en carne propia lo que todos sufrimos al ser primerizos: La tentación de apostar.
A diferencia de muchos, Saotome ganó en su primer día, era una chica distinta. Una chica tan diferente a las demás que incluso pudo ser socia de un salón de apuestas en el club de literatura, junto a dos estudiantes, que sus nombres fueron tachados en el expediente.
Visité el salón del club de literatura, pero para mi decepción todo estaba vacío, no había nada. Tenía un aura sumamente deprimente, con libros y mesas que no fueron usados desde hace tiempo.
Me frustré un poco al no poder saber más, no quería quedarme de brazos cruzados sin hacer nada, tenía bastante curiosidad por saber quienes eran esas chicas con las que Saotome trató. Deseaba poder hablar con ellas y buscar la forma de acercarme a Saotome y conocerla un poco más.
Si sus nombres no estaban presentes en el expediente, tal vez debería ser muy precavido y no levantar sospechas en el Consejo Estudiantil, ni siquiera Runa debe estar enterada de esto, y por supuesto, ni mucho menos la Presidenta Kirari Momobami.
Desde nuestro último encuentro, que la idea de toparme con ella me produce pánico.
Pero volviendo a lo principal…
Aquí, en esta escuela todo es difícil. Pregunté a un grupo selecto de personas, en especial a mascotas, sobre esas chicas. Al principio nadie me dijo nada, incluso algunos parecían incómodas ante mi insistencia.
Aún así, luego de muchos intentos y apelando a mi carisma, logré dar con un nombre.
—Tsuzura Hanatemari — Me comentó una chica de segundo grado en voz baja, como si quisiera ocultar un secreto — Es lo único que sé…lo siento.
Con esa información, posteriormente, busqué por todas partes acerca de esa chica, pero no tuve éxito alguno. Es como si hubiera desparecido completamente de la Academia.
Ella es la clave que necesito para acercarme a Saotome. Debo abordarla de la mejor forma posible y para ello necesito ganarme su total confianza…
Si quiero que todo esto funcione.
De pronto, una fuerte conversación se oyen entre las dos chicas a las que vigilaba.
Me escondo detrás de unos paneles y las observo con cautela para no ser visto:
— ¡Escuchame tú!, ¡Te dije que ya no me siguieras!. ¡Haz estado pegada a mí todo el día! — Mary se altera ante la presencia de la Vicepresidenta.
— Pero recuerda — Ririka se quita su máscara — Nos prometimos pelear luchar en las elecciones. Yo solo cumplo con mi parte, por favor tú también hazlo.
— Promesa, ¿Sabes lo estúpido que es eso?. Pusiste la vida de Yumeko en peligro solo para obligarme a jugar tu juego, ¿Y ahora me das lecciones sobre como mantener una promesa?. ¡No hay ninguna forma de que yo pudiera mantener una promesa a una estúpida que no puede pensar por si misma!(…)
Ufff, eso tuvo que doler. No quisiera recibir esos insultos de ella, se ve que tiene carácter terrible.
— (…)yo nunca podría ser tu amiga, o mucho menos apostar contigo, o por lo menos no en tu situación — La mira a los ojos con rudeza — La firme decisión de permanecer en un camino que no ofrece esperanza en un mundo de probabilidades aleatorias, ese es el corazón, el corazón de las apuestas. Voy a hacerte apostar y si tu puedes ganar, entonces jugaremos juntar.
Parece ser casi un ultimátum, pero un desafío bastante interesante para Ririka Momobami.
— ¿Sabes?, quisiera estar sola por unas cuantas horas. Si quieres seguir a mi lado, nos encontraremos afuera de la biblioteca, ¿De acuerdo? — Mary respira profundamente antes de caminar sola.
— Está bien…Gracias… Saotome — Ririka baja su mirada.
¡Este es el momento de actuar!
Espero a unos segundos a que Mary se aleje un poco de la Vicepresidenta para que pueda abordarla naturalmente.
Camino en dirección a Saotome, pero antes debo evadir a Ririka de la forma más gentil posible.
— ¡(Y/N)! — Tiene en sus manos la máscara con la que oculta su rostro — ¡Que alegría verte!…me preguntaba…si…tú…y…yo…pudiéramos salir a caminar…solos nosotros dos.
Evidentemente está nerviosa. Me conmueve un poco, pero debo apurar el paso y evitar perder a mi principal objetivo.
— Hola Ririka, me encantaría, pero no puedo ahora. Será para otro día, ¡Lo prometo!
Muevo mis piernas como si estuviera corriendo una maratón.
— ¡Oh!, está bien…hasta la próxima — Oigo sus palabras mientras me alejo de ella.
Saotome no debe estar muy lejos.
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Pasado los minutos, recorro gran parte de las afueras de la escuela, hasta llegar al interior de un extenso bosque que hay detrás de la Academia.
— ¿Cómo pude perderla? — Jadeo producto de mi condición física — No pudo ir muy lejos.
— Pues, no. De hecho estoy aquí — Saotome reaparece detrás de unos árboles — No sé que pretendes pervertido, me haz estado siguiendo desde varios minutos, y créeme, que no tengo miedo a defenderme de acosadores como tú.
— ¡¿Qué?!, ¡No!…¡No!…¡No!…¡No soy ningún pervertido!
— Entonces, ¿Qué es lo que haces aquí? — Cruza de brazos, con una mirada furiosa — Lo que menos quiero, es ver a alguien relacionado con el Consejo Estudiantil.
— No vengo a hacerte daño, o a chantajearte como lo hizo…ya tu sabes…La Vicepresidenta.
— Sé más específico. No quiero perder mi tiempo contigo aquí, en un lugar como éste.
— Hay de alguien de la que quiero saber, y sólo tú puedes ayudarme, Mary Saotome.
— ¿Por qué debería ayudarte?, ¿Qué gano yo con esto?.
— Pues…no puedo decirte de mis intenciones.
— Todos ustedes son iguales — Comenta con hastío — Siempre viven ocultando sus motivos reales. Son incapaces de decir las cosas de frente, no son más que cobardes.
Saotome camina hacía mí, dispuesta a marcharse.
Cuando estamos prácticamente de espaldas. Estoy listo para actuar:
— ¿Qué sabes de Tsuzura Hanatemari?
Oigo como sus pisadas se detienen abruptamente.
Volteo para mirarla.
Pero mientras volteaba, cierro los ojos al ver como una mano impacta contra mi mejilla izquierda.
"¡Clap!"
Resuena en este pequeño bosque.
El dolor tarda en irse, no creí que recibiría algo así.
Abro mis ojos y veo a Saotome enojada, incluso tratando de contener algunas lágrimas de sus ojos.
— ¡¿Qué sabes sobre ella?! — Exclama con furia — ¡¿Cómo es que sabes su nombre?!
Al parecer di en el clavo.
— Solamente lo sé — Respondo fríamente.
— La Presidenta te lo dijo, ¿No es verdad? — Su mirada me parece más penetrante.
— La verdad, no sé de ella desde hace un buen tiempo, Kirari no está involucrada en esto. Solo yo estoy involucrado.
— ¡¿Entonces por qué?!, ¡¿Por qué la mencionas?! — Siento como su voz se resquebraja a medida que sus gritos aumentan.
Tal vez sea obvio, pero esa chica fue muy importante para Saotome.
— Por que necesito saber un poco más de tí. Ambos somos iguales, somos de los pocos estudiantes de esta escuela que no nació lleno de fortunas y de riquezas, ambos luchamos día a día para no perder nuestra beca, la gente como nosotros debemos esforzarnos el doble para conseguir todo lo que queremos.
— ¿Iguales? — Sonríe de forma burlesca — Yo no soy igual a tí, jamás sería igual a alguien como tú.
— ¿Qué?
— A diferencia de tí, yo tengo voluntad. No vendo mi alma, ni lamo las botas a aquellos quienes me convirtieron en mascota.
— Tal vez tengas razón, bajo esa perspectiva no soy más que una mascota, no importa si tengo un collar o no, tú me verás de la misma manera. Pero no es así, yo también quiero acabar con esto, el Sistema de Mascotas es un acto cruel e inhumano que se perpetúa bajo las garras de Kirari Momobami. Por ello, quiero acabar con esto de una vez por todas, pero no puedo hacerlo como un estudiante común, debo infiltrarme, debo convivir con el enemigo para conocer sus debilidades y…
— Eres un idiota, ¿Lo sabías? — Me observa con una mueca de sabelotodo.
— ¿Qué?. No entiendo…
— Eres bastante ingenuo, no sabes nada. No me sorprende que te hayas convertido en mascota en poco tiempo. No conoces nada de esta escuela, no sabes como funciona. No eres el primero en intentar acabar con la Presidenta, ¿Lo sabías?
— Pues, a decir verdad…no — Titubeo un poco.
— ¿Sabes por qué la Presidenta descubrió de tus reuniones con las mascotas para apostar sin pérdidas?
— Por que Ririka estaba detrás de mí.
— Error. No eres la primera persona que utiliza a las mascotas para liberarlas, era un movimiento tan evidente de un novato como tú, que era fácil de predecir. Y como un idiota caíste.
Francamente sus comentarios me destruyeron por dentro.
— ¿Y qué hay de tí?, si sabes tanto, ¿Qué harás para acabar con esto?.
— La respuesta es fácil, ¿No? — Saca de su bolsillo un voto — ¡Yo me convertiré en la Presidenta del Consejo Estudiantil!
— No le temes a la muerte, Mary Saotome.
— Para ganar, necesitas realizar apuestas de alto riesgo. Algo que tú no estás dispuesto a hacer.
— ¡¿Qué dices?! — Me altero al ver como cuestiona mis métodos. Ella no sabe nada sobre mí, ¡Nada!
— Es obvio, ¿No?. Le temes a la derrota, le temes a la confrontación. Escuché de tu pequeño incidente en el salón de Ikishima, y si te preguntas cómo lo sé, la Vicepresidenta me lo contó todo. Aunque hayas obtenido tu condición de humano, no quieres asumir otro riesgo, solo realizas apuestas seguras de muy bajo rendimiento.
— Sabes más que yo, que la cautela es la clave para ganar Mary Saotome — Trato de defenderme.
— Pero no aquí en la Academia Hyakkaou. Haz visto a Yumeko, ella no le teme al riesgo, ella esta dispuesta a perder con tal de vivir la adrenalina y el sabor de la victoria.
— En eso tienes razón, no soy como Yumeko, pero tengo mi estilo. Y por sobre todo tengo mi adrenalina, la motivación de liberarlos a todos es mi meta y es mi gran apuesta. Pero tú Saotome, ¿Cuál es tu adrenalina ahora?, no creo que ser Presidenta sea un motivo más que suficiente viniendo de tí. ¿Será que tendrá alguna relación con esa tal Tsuzura Hanatemari?
— ¡No vuelvas a mencionar su nombre jamás! — Se altera. Logré sacarla de sus cabales — No sabes nada sobre ella, no tienes el derecho a decir su nombre tan a la ligera(…)
Se ve muy afectada.
— Tienes razón, no sé nada sobre ella. Pero me gustaría saber, aunque fuera un poco…
— Alguien como tú jamás podría estar a su altura. Estuvo en los momentos más difíciles en mi primer año de escuela, vivimos muchas cosas juntos, me animaba a seguir adelante, era una persona pura y honesta. Pero…ella ya no está aquí…
Voltea para marcharse del bosque.
La observo como sus caderas se mueven al ritmo de sus pasos, en otra ocasión esto sería una postal increíble para mis ojos, pero sus palabras todavía persisten dentro de mi cabeza.
Al quedarme solo en este bosque, recapacito en todo lo ocurrido. Aunque no fuera mucho, pude sacar algo de información a Mary Saotome. Es sabido que es una chica de carácter fuerte, pero nadie se resiste si es que logras apelar a la emotividad de los demás.
Miro hacía arriba con todos los árboles cubriendo los rayos del sol que bajan levemente al suelo.
— Es temprano, podría dar una vuelta si es que hay una apuesta por ahí.
Me gustaría saber cómo van los resultados de Yumemite y Yumeko contra Kawaru Natari. Si Yumemite gana o pierde, tal vez necesite hablar con alguien. Aunque no tuviera tiempo para visitarla en su camerino, podría llamarla y charlar un poco con ella.
Doy mis primeros pasos de forma casi inconsciente.
Todavía hay mucho por hacer y mucho en que pensar.
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