Capítulo 18
— Odio tener que hacer esto, me gustaría estar en mi casa disfrutando de la televisión o jugando videojuegos — Susurro con enojo.
Tal vez esté exagerando, pero detesto quedarme hasta tarde en la escuela.
El atardecer está cayendo, y el cielo se ha vuelto de un bello tono anaranjado. Un frío viento se deja azotar por todo mi cuerpo.
Me escondo detrás de unos árboles para que ella no me encuentre.
Luego de que la informara a Runa acerca de Kawaru Natari el día de ayer, me pidió encarecidamente vigilar a Rei Batsubami. Ella conoce esta escuela más que yo, y al comentarle que Yumemi, Yumeko y Warakubami habían decidido a participar en un concurso de artes escénicas, me dijo exactamente las siguientes palabras:
— Ahora deberás vigilar a Batsubami, seguramente sobornará a todo el mundo para que voten por Kawaru Natari, aunque no me sorprendería que Yumemi hiciera lo mismo, ella maneia mucho dinero y seguramente lo utilizará para esta ocasión — Se escuchaba bastante segura de sí misma.
Y una vez más tenía razón: Warakubami utilizó a Batsubami para que pudiera sobornar a los estudiantes de la Academia. Aunque no se ha cometido ninguna irregularidad, ya que las reglas rigen solamente para la apuesta de mañana.
Aunque, hay algo de ella que me inquieta un poco…
Me muevo al ver que ingresa al edificio de la escuela.
La sigo disimuladamente, ella está hablando con unas chicas en las escaleras.
Por mi parte, me escondo detrás de una pared para no ser descubierto.
— (…)Pueden votar por quien ustedes prefieran, sin embargo deben prometerme que votarán por la actuación que consideren que es la mejor, es lo único que les pido — Rei les entregó a esas dos chicas una cantidad considerable de dinero.
— ¡Lo haremos! — Ambas responden al mismo tiempo, como si estuvieran perdidas ante los encantos de Batsubami.
Luego de unos segundos ambas suben por las escaleras siguiendo su recorrido.
— Ya no trates de esconderte, sé que estás ahí.
¡Rayos!, ¿Cómo supo que estaba aquí?
Tendré que aparecer y salir del paso.
— Está bien, me tienes. Ya estoy aquí — Levanto mis brazos en señal de paz.
— No sé qué es lo que quieres pero si tienes algo que decirme, sólo hazlo. ¿Buscas acaso descalificar a aquellos que les juré servir?.
— En realidad no busco descalificar a nadie. Las reglas se aplican solamente dentro del juego, lo que hagan antes del duelo no me incumbe, claro, si es que no ha sido acordado por las partes previamente.
— Entonces ¿Por qué me has estado siguiendo por todas partes?
— Seré franco contigo, sé que tienes intenciones ocultas. No hablo en nombre del Comité de Elecciones en este caso, yo me hago responsable por mis palabras.
— ¿Qué quieres decir?
— Puedo verlo en tus ojos Batsubami, hay algo de aquí que te inquieta, algo que yo también lo viví.
— No sé de lo que estás hablando — Intenta ocultar su enojo, claramente la descubrí.
— Te molesta este sistema, no toleras la idea de que alguien pueda ser dueño de otro, privando de su libertad. Deseas acabar con el sistema de mascotas, he notado que te acercas mucho a aquellos que tienen ese collar que los identifica , ¿O me equivoco?
— Eres alguien muy suspicaz — Sonríe confiada — Pero aún así, no me has dicho nada.
— Tal vez no lo sepa del todo, pero sé que aquí se disputa más que unas simples elecciones, estoy al tanto de que el ganador también será líder del Clan Momobami(…)
Sus ojos se abrieron momentáneamente.
Di en el clavo.
— (…)Aquí todos somos candidatos y votantes al mismo tiempo, y eso te incluye también.
Luego de una pausa, decide responder.
— Créeme que no tengo la mínima intención en participar. Solo soy una servidora del Clan Momobami — Readopta una postura formal.
— Como quieras, eres libre de hacerlo si gustas. Al fín y al cabo eres oficialmente una estudiante de la Academia Hyakkaou, y ese es tu derecho como estudiante.
Nuevamente reaccionó de forma distinta, realizó una ligera sonrisa casi forzada, como si hubiera tenido una idea.
Doy media vuelta, listo para marcharme. Ya es tarde y quiero irme a casa.
— ¿Qué opinas tú? — Me pregunta Batsubami antes de que pudiera bajar.
— ¿Con respecto a qué? — La miro a los ojos.
— Has visto por tu cuenta y vivido lo peor de la Academia Hyakkaou, fuiste una mascota de la señorita Kirari. Ahora que ya no eres una mascota ¿Por qué no decides luchar y cambiar este sistema?, ¿O acaso ya te rendiste?
— ¿Quién dice que me rendí?
—¿Eh? — Claramente se muestra sorprendida.
— ¿Acaso tu lo hiciste?
— No sé de lo que hablas — Sus labios tiemblan un poco
— Ambos somos iguales Batsubami, aunque parezca que nos hayamos vendido al sistema, actuamos desde las sombras, con paciencia y constancia para lograr nuestro objetivo final. Sé que harás algo y no pienso detenerte, sólo espero poder verlo con mis propios ojos cuando decidas revelarlo, por que sé que será algo divertido.
Libero una sonrisa nerviosa, por un momento sentí que eso es algo que diría Yumeko.
Camino tranquilamente de regreso.
Eso es todo por hoy.
Logré saber todo lo que tenía que saber. Aunque no me haya dicho nada en concreto, sus expresiones faciales confirmaron mis conjeturas.
Runa tenía razón una vez más. Debo vigilar a Batsubami, pero no puedo estar detrás de ella todo el tiempo.
Tendré que idear la forma de acercarme a ella de la manera más natural posible.
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Al día siguiente: Día de la apuesta entre Yumemi/Yumeko vs Sumika Warakubami
Finalmente es hoy, hoy Yumemi junto a Yumeko apostarán contra Kawaru Natari.
Hay mucho alboroto a las afueras del escenario donde Yumemi suele dar sus conciertos.
Todo su club de fans vino a verla, además de muchos estudiantes que no perdieron la oportunidad de ver a metros a una actriz de Hollywood.
Por algo las entradas se agotaron en cosa de minutos.
Pero lo más importante, son las reglas del juego: Yumeko y Yumemi idearon la primera ronda, que será un duelo de canto; Luego, Warakubami eligió un concurso de actuación para la segunda; Finalmente, Runa ideó el tercer juego, que será uno de cartas.
Lo más irrisorio de todo esto, es que cada juego vale un punto, a excepción del juego de Runa que vale por dos. En teoría podría haber un empate en este duelo.
Pero, lamentablemente, no podré presenciar este espectáculo, tengo mucho trabajo por hacer. Sin embargo, antes de que el show comience, debo hacer una visita que no es de mi agrado…
— Aquí es… — Miro el letrero que me indica el camerino de Yumemi. Como parte del protocolo, debo visitarla y cerciorarme de que todo esté en orden — Solo espero no demorarme tanto.
"Toc, Toc"
La puerta se abre sutilmente, la mirada de Saori se deja ver entre el espacio de la puerta y el marco.
— ¡(Y/N)!. Eres tú, adelante — Abre la puerta totalmente hasta que pueda entrar.
— Solo tomará unos segundos, quiero ver que todo esté en orden — Sonrío.
Al hacer ingreso, veo lo limpio que está todo por aquí.
Noto en la pared que hay unos cuadros promocionales de las películas de Kawaru Natari.
Yumemite debe ser una gran fanática de su trabajo, no me sorprende que haya decidido apostar contra ella.
Pero algo llama mi atención, y es que Yumemi no está aquí.
— ¿Dónde está Yumemite? — Miro a los ojos de Saori.
— Ella debe estar por venir, no debe tardar mucho. Se encuentra preparando los últimos detalles de su presentación.
Esta es la oportunidad perfecta para marcharme, sé ahora que ella está en perfectas condiciones para participar.
Sinceramente no deseo topármela
De pensar en ella se me viene a la cabeza las agresiones que sufrí de su parte.
Al parecer me dejaron horribles secuelas sus acciones que todavía no logro superar.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos, veo que la perrilla de la puerta se abre lentamente hasta que alguien logra asomarse…
Esa figura femenina y de cabello rojizo, la reconocería donde fuera.
Mi cuerpo tiembla al verla.
— ¡Oh!, no sabía que estarías aquí — Yumemi me observa con extrañeza.
— Es…que…es parte de su trabajo… — Saori está muy nerviosa.
— No debes preocuparte, querida Saori. No eres culpable de nada — La expresión de Yumemi es la que utiliza como idol.
— Lo siento… lo siento mucho — Saori realiza una reverencia ante ella.
— ¿Podrías dejarme un rato a solas con (Y/N)?, hay algo que quisiera hablar con él en privado — La chica idol cambió el tono de voz a uno más serio.
— ¡Lo que quieras Yumemi! — Respira profundamente y sale de la habitación.
El silencio se deja sentir aquí.
Esto es sumamente incómodo, soy incapaz de romper el hielo que existe entre los dos.
Ambos estamos a una distancia razonable.
Pero de pronto, Yumemi decide dar el primer paso:
— ¿Cómo has estado? — Susurra tímidamente — Veo que te uniste al equipo de Runa…te ves bien.
Evita mirarme como aquella vez con Yumeko y con Natari, pero esta vez percibo que su rostro está un tanto avergonzado.
— Bien… — Mi corazón late más rápido de lo que imaginé. Respiro profundamente antes de continuar — No tenía intenciones de apostar, Runa me ofreció el puesto, estoy bastante cómodo con esto a decir verdad.
— Además eres el único chico de allí — Realiza un extraño y confuso comentario. Todavía evita mirarme, pero la veo un poco irritada.
— Pues…si, soy el…único — Honestamente no sé que responder ante eso.
— Debes ser muy popular entre las chicas del Comité — Baja su mirada.
— ¿No estarás celosa?, ¿O si? — Trato de provocarla ahora que sé su preocupación.
— No — Responde fríamente — Eres un chico excelente y te deseo lo mejor…
Sus palabras tocaron mi alma, sus palabras denotan sinceridad. Tengo un extraño sentimiento de culpa al tratar de evitarla.
— Agradezco tus cumplidos Yumemite, pero siempre serás mi idol número uno para mí.
Doy unos pasos hacía ella, cuando estoy más cerca. La abrazo cálidamente y la llevo a mi cuerpo.
Su cabeza está apoyado en mi pecho.
Yumemi rodea mi torso con sus brazos.
— (Y/N)… — Oigo algunos sollozos — Lo siento mucho, no debí actuar de esa forma. Debi ayudarte cuando estabas encadenado la otra noche.
— Olvida eso, todo quedó en el pasado. Aunque admito que intenté evitarte a toda costa, al verte mi cuerpo temblaba.
— Lo lamento… — Se acurruca más a mí — No tenía el valor para acercarme a tí. Me sentía culpable, puse en riesgo tu vida y creí que…me odiarías.
— Jamás podría odiarte — La alejo un poco de mí, sostengo sus hombros con ambas manos. Las lágrimas bajan por sus mejillas — Ahora tienes una apuesta que ganar. ¡Ve por ella!
— ¡Sí!, ¡Debo hacerlo!. Tengo el apoyo de mi club de fans, sé que ellos me darán la victoria — Seca sus lagrimas con la punta de su dedo índice — ¿No vas a darme un beso de la buena suerte?
Veo como Yumemite se sonroja, mordiéndose el labio inferior ligeramente.
— ¿Qué…yo…pero…por qué…? — Me cuesta articular las palabras, y me siento sumamente nervioso ante su coqueteo.
— ¡Vamos!, solo será uno, por favor. Por los viejos tiempos — Une la palma de sus manos para suplicar y muestra una sonrisa bastante tierna.
Suelto un bufido.
— Parece que no tengo elección…
Tomo su bello y lozano rostro con ambas manos. Acaricio su mejilla con mis dedos.
Acerco mi rostro lentamente hacía ella, cierro los ojos para palpitar de mejor manera la experiencia.
Ella por su parte también cerró sus ojos.
Al estar más cerca de sus labios, siento su dulce aliento. Mis manos sudan un poco y mi corazón no deja de latir.
Sus fríos labios me hacen desearla más. Deseando conectarme íntimamente con Yumemi.
Como en un ataque de lujuria, nuestras lenguas danzan entre ellas en un baile apasionado.
Nuestros cuerpos están muy cerca uno del otro. Llevo mi mano izquierda a su espalda y bajo lentamente por ella.
Yumemi por su parte, toca mi pecho con sus delicadas manos y baja pacientemente hasta llegar a mi abdomen.
La temperatura entre los dos aumenta exponencialmente. No creo que pueda contenerme, estoy experimentando el mismísimo Nirvana.
"Toc, Toc"
— Yumemi, Yumeko ya está aquí — Se oye a Saori del otro lado.
Ambos nos separamos asustados al sentir a alguien tocar la puerta.
Estamos extasiados y avergonzados ante el otro.
Por suerte Saori nos salvó. De no ser por ella, habríamos terminado en una escena mucho más ardiente.
— Iré en un momento — Yumemite recupera el aliento.
— Creo que con esto, ya somos amigos, ¿No crees?.
— Sí, fuimos muy rápido. Pero me alegra que seamos amigos nuevamente — Suelta una risa nerviosa.
— Debo irme, fue un placer verte de nuevo Yumemite.
— ¿Qué?, ¿No piensas verme actuar?
— Me encantaría, pero tengo otras apuestas que vigilar. Pero tienes todo mi apoyo, sé que ganarás.
— ¡Con tu apoyo!, ¡Sé que podré ganar! — Se muestra con mucha energía.
Camino hacía la puerta
Al abrirla, veo que Saori está afuera con Yumeko, que viste su traje de idol.
— Te ves bien Yumeko. Sé que ganarás esta apuesta.
— Gracias por tus cumplidos (Y/N), presiento que será un duelo muy excitante — Se sonroja ante la idea de apostar.
Yo sigo mi camino, con mis manos sudadas y mi entrepierna algo ardiente.
Recorro los pasillos tranquilamente.
Luego de varios minutos, mi teléfono me notifica que el duelo entre Yumemi y Warakubami va a comenzar.
A lo lejos veo a dos chicas caminando juntas que me son familiares: Mary Saotome y Ririka Momobami.
Todos los estudiantes a su alrededor comentan esta unión.
Claro, ya recuerdo, la apuesta. Si Saotome descubría donde estaba el voto, la Vicepresidenta la seguiría, y si que cumplió con su parte.
Creo que las seguiré, tengo mucha curiosidad por saber a donde nos llevará esto.
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