Paso la punta de mis dedos por mis labios.

Tiemblo de tan solo pensar que acabo de besar a la Vicepresidenta del Consejo Estudiantil.

Un acto que puede ser considerado como temerario por la mayoría de los estudiantes de la Academia, pero para mí no.

Finalmente, puedo decir que soy libre.

Ya no soy una mascota.

De tan solo imaginar lo mucho que sufrí al llegar a esta escuela: Desde apostar en mi primer día contra Kiwatari; Ayudar a las mascotas a mejorar sus habilidades en el juego de forma clandestina; Hasta apostar con Kirari Momobami y convertirme en su mascota personal, para luego ser rescatado por su bella hermana Ririka Momobami, con quien pude besarla hace un momento.

Todo pasó tan rápido, logré conocer a algunas personas como Yumemi Yumemite, idol escolar, Kaede Matsuda, ex tesorero del Consejo Estudiantil, Midari Ikishima y sin olvidar a Yumeko, Mari y Suzui.

A pesar de no haber interactuado con éstos últimos, les guardo un gran aprecio.

Ahora podré rehacer mi vida en esta escuela.

Evitaré las apuestas a toda costa. No quiero volver a convertirme en una mascota ni sufrir las atrocidades que sufrí el Viernes de nuevo.

Todavía mi cuerpo sufre al recordar como fui torturado.

Creo que es el momento para perseguir mi sueño y buscar la justicia en esta Academia tan corrompida, si es que algún día quisiera convertirme en Juez o en abogado.

Camino con despreocupación por los pasillos de la Academia. Todavía es temprano, los rayos del sol iluminan tenuemente y las clases no empezarán dentro de una hora.

Sin darme cuenta, gracias a mi torpeza impacto con alguien hasta perder el equilibrio y caer abruptamente al suelo.

— ¡Lo siento fue culpa mía! — Me disculpo sin mirar hacía arriba.

— ¿Eh? — Oigo decir a una chica.

Levanto la vista y me percato de que un gran grupo de estudiantes están en frente de mí.

Estudiantes que jamás había visto antes por cierto.

— ¿Te encuentras bien amigo? — Un tipo de cabello rojizo, de rostro intimidante y de apariencia rebelde me ofrece su mano. Deduzco que impacté contra él.

— Estoy bien, gracias. Lo siento mucho, estaba distraído.

Al enfocar mejor mi visión, veo que una chica que está en silla de ruedas me observa fijamente.

— ¿Eres (Y/N), no es así? — Es la voz de la chica que escuché después de caerme — Me presento, mi nombre es Terano Totobami, representante de la familia Totobami.

— ¿Cómo sabes mi nombre? — Pregunto con desconfianza.

— Por tus características deduzco que eres tú, Kirari nos dijo que nos ayudarías a mostrar la Academia, ya que eres su mascota.

— Lo siento mucho, pero dejé de serlo hace poco. Pero podría hacerlo de todos modos — No quiero sonar para nada descortés.

— Interesante, no sabía que las mascotas podrían volver a convertirse en humanos. Debes ser de los pocos afortunados, y con respecto a tu(…)

— Siento interrumpirla, pero recomiendo dejar pasar su oferta por esta ocasión, es por su seguridad — Una figura femenina surge entre toda esta gente.

Para mi sorpresa, a pesar de ser una chica, viste con el uniforme masculino de la Academia.

— ¡Oh! Es una lástima, parece ser un chico muy atractivo.

Me sonrojo al oír esas palabras de la chica que guía la silla de ruedas.

— Creo que será en otra ocasión — Camino para safarme de ellos.

— Espera un minuto, creo que no nos hemos presentado — Un sujeto de cabello largo y negro toma de mi brazo.

— Me llamo Rin, soy representante de la familia Obami, es un gusto conocerte (Y/N) — Estrecha su mano con una gran sonrisa.

— Igualmente — Al apretar su mano, siento que hay algo y que recibí sin saber.

Separo mi mano de él y la llevo a mi bolsillo sin mirar para no interrumpir su conversación.

— Somos miembros del Clan Momobami, familia a la que también pertenece Kirari, la actual Presidenta del Consejo Estudiantil, hemos venido aquí a participar de las nuevas elecciones que organizará.

— ¿Qué elecciones? — Pregunto algo inquieto.

— ¡Ups!, creo que no debimos mencionar eso — La chica morena que intentó coquetarme hace un rato toma la palabra — Por cierto, mi nombre es Yumi Totobami. Espero que podamos salir juntos en una cita algún momento.

Mi cara se volvió roja de un segundo a otro. Su forma tan directa para decirlo me dejó bastante expuesto.

— Deberías dejar de seducirlo Yumi a este paso llegaremos tarde — Regaña el chico de cabello rojizo.

— Creo que nos veremos pronto (Y/N), se despide Terano de forma muy sería, por su actitud asumo que ella es la líder de este grupo — Tengo un buen presentimiento sobre tí.

Todos se marchan casi de manera sincronizada por los pasillos.

— ¿Qué fue todo eso? — Me pregunto luego de unos minutos.

Camino un tanto inquieto con la intención de asistir a mi salón de clases.

Llevo mi mano hacía mi bolsillo. Tengo curiosidad por saber que es esto.

— ¿Un ficha?

No parece ser una ficha cualquiera, la letra "S" en el centro de ésta llama mi atención. ¿Qué es esto?, ¿Y por qué Rin quizo entregarmelo de forma tan sospechosa?.

Tendré que tener cuidado con éstos sujetos o me meteré en problemas de nuevo.

Siento que mi libertad está en juego una vez más.

Respiro profundamente, evitando pensar en estos sentimientos tan amargos que anudan mi garganta.

Camino con calma hasta mi salón, contemplando como poco a poco llegan los estudiantes de la Academia Hyakkaou para una nueva jornada de clases.