P.O.V Ririka

Oficina de Kirari

Desde mi regreso a la Academia todo se ha vuelto rutinario.

Kirari se ha acercado un poco más a (Y/N), él está como siempre apoyado en sus piernas disfrutando de las caricias de mi hermana en su cabello.

Y como es de costumbre yo estoy observando esto en silencio.

- ¿Qué ocurre (Y/N)?, te noto distraído - pregunta Kirari.

- No es nada, no debes preocuparte - noto a (Y/N) un tanto apenado.

- ¿Qué éstas diciendo?, si a mi mascota le pasa algo, debo preocuparme por él.

- Estoy un tanto aburrido, es todo.

- ¿Quieres vivir experiencias emocionantes verdad?.

- Se puede decir que sí - responde (Y/N) sin energías.

- Pues esperaba algo así, eres muy leal a mí, y por eso he preparado algo especial que todo hombre desearía.

- ¿Qué es?.

- Quiero que vengas a la Academia mañana el viernes por la noche, tu sorpresa estará lista para tí.

- No sabes lo feliz que me hace oír eso.

- Todo sea por mi pequeña mascota - Kirari se levanta - tendré que dejarte (Y/N), tengo una reunión muy importante, entre nosotros, vendrán algunos estudiantes de intercambio del clan Momobami, quiero que estés atento y servicial a todos los requerimientos que ellos deseen. ¿Entendido?.

- Por supuesto, no te fallaré.

- Así me gustas Fido - acaricia su barbilla y se despide con un beso en su frente.

Como desearía no haber visto eso.

(Y/N) se despide de Kirari y nos deja solas.

Después de oír la puerta cerrarse, me retiro la máscara que oculta mi identidad.

- ¿Qué harás con él? - pregunto.

- ¿Por qué piensas que le haré daño a (Y/N)? - Kirari realiza una contrapregunta.

- Te conozco, sé cuando algo no te agrada tratas de deshacerte lo más rápido posible.

- Creí que tu visita a nuestro clan y el haber besado a (Y/N) sería suficiente - Kirari trata de cambiar el tema - olvídalo, no tienes oportunidad de estar con él, son muy diferentes.

- Ese no es el punto, por favor Kirari, no le vayas a hacer daño a (Y/N), te lo suplico - junto mis manos en señal de petición, además de estar un poco herida por sus palabras.

- No le haré daño, solamente quiero que disfrute es todo, un hombre debe estar siempre satisfecho en todo sentido y yo tan solo quiero lo mejor para (Y/N).

- Gracias. Si me disculpas saldré a dar una vuelta - me voy hacía la salida de la oficina.

Recorro los pasillos con cierta desconfianza contra mi hermana.

Admito que tengo emociones por (Y/N), pero tengo mucho miedo de declararme, en parte represento lo que él detesta y por eso, creo que es mejor que todo siga así.

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Recuerdo el primer día en que (Y/N) llegó a la prestigiosa Academia Hyakkaou.

Estábamos todos reunidos en la sala del Consejo Estudiantil. Se me pidió exclusivamente que lo vigilara, que por experiencias anteriores los becados que ingresan a la escuela se vuelven un estorbo para el Consejo y éste los elimina sin piedad.

Pero algo me dijo que (Y/N) era diferente al promedio de los becados.

Lo primero que recibí fue su expediente, leí cada página con bastante atención y fascinación. La información recopilada sobre él era bastante precisa, provenía de un pueblo donde su abuelo era el juez local que impartía justicia en ese lugar.

Al leer, no pude evitar compararlo con Runa, son muy similares en cuanto a la búsqueda de la justicia.

Por suerte Runa nunca mostró señales de estar atraído por él.

Durante la semana, seguí a (Y/N) por todos lados, pude ver como derrotó a Kiwatari y perdonó su deuda. Me pareció un lindo gesto de su parte.

Además, vi con mis propios ojos como (Y/N), se reunía con los estudiantes que eran mascotas, con su carisma podía perfectamente utilizarlos para revelarse contra Kirari. Pero algo dentro de mí sabía que la búsqueda del poder no era lo suyo.

Al informar de esto, intenté de convencer a mi hermana de que (Y/N) no representaba un problema para la Academia, pero no me creyó.

- Nunca te había visto de esa forma Ririka - comentó Kirari en nuestra charla - estás bastante interesada en ese chico, de ser así, lo cuidaré por tí, haré que se convierta en mi mascota personal y así no te preocuparás por su bienestar.

Sus palabras en parte me destrozaron el corazón.

Él estaría a salvo y su alma no sería corrompida, pero siendo la mascota de la Presidenta probablemente pasaría bastante tiempo con ella y tal vez, habría una alta posibilidad de que se interesara en mi hermana…

…y yo debería vivir con eso el resto de mi vida.

El día en que Sayaka llevó a (Y/N)  por primera vez a la oficina de Kirari, me sentí un poco nerviosa, nunca había estado tan cerca de él.

Pero para mi mala suerte, mis sospechas se hicieron evidentes mucho antes de lo pensando.

(Y/N), al ver a mi hermana se sonrojó al hacer contacto visual con ella

- Permítame mi bella dama de besar sus finas manos en señal de aprecio por su invitación - inclinó su cuerpo para tomar la mano derecha de Kirari y besar sus nudillos en un gesto de galantería.

Antes de que (YN) tomara asiento en el sofá, notó mi presencia y me miró

- Lo había olvidado, ella es la Vicepresidenta del Consejo, ella solamente observará - Kirari me presentó ante él. Me hubiera gustado presentarme con mi verdadero nombre, pero por órdenes de mi hermana, nadie debe saber que somos gemelas.

- Hola - él me saludó con una hermosa sonrisa de su parte.

Me sentí inmóvil, como una estatua. Él sabía de mi existencia, aunque no pudiera ver mi rostro sentí como él podía mirarme a través de mi máscara.

Para que el plan de Kirari fuera un éxito, ella apostaría contra (Y/N) con la promesa de eliminar el sistema de mascotas y también sus deudas si él ganaba esa apuesta.

Me sentí culpable en ese momento de revelar a mi hermana las actividades de (Y/N) con las mascotas, por mi culpa se vio obligado a apostar con Kirari. Él, por seguir sus ideales cayó en la trampa del Consejo Estudiantil y se convirtió en la mascota personal de Kirari Momobami.

Nunca me perdoné por ello.

Luego de su derrota, lo único que pude hacer fue contemplar mientras salía de la escuela.

De forma egoísta, supuse que al estar más cerca de (Y/N) podría entablar una conversación casual y acercame un poco más a él. Pero cuando tuve la oportunidad de hacerlo, perdí toda chance y mi moral decayó:

En su primer día como mascota, (Y/N) estaba realizando trabajos para Midari, pude contemplar desde lejos como Ikishima al terminar el almuerzo llevaba a (Y/N) a los baños de mujeres.

Solamente pude suponer lo peor.

Por suerte en ese momento, Kirari me llamó, requería de la presencia de (Y/N) de inmediato. Eso me daría la excusa perfecta para ingresar.

Ingresé en cuanto antes a los baños y me sorprendí al ver el rostro de (Y/N) aclamando auxilio.

- Kirari necesita verte - le dije.

- ¡Claro!, con no estar ni un segundo más aquí - salió a toda prisa, dejando a Midari sola.

No fue un gran acto, pero sentí que fui una ayuda para él.

Mientras caminábamos juntos, oí como me dirigió la palabra:

- Me haz salvado, estoy muy agradecido contigo.

Me sentí bastante nerviosa y lo primero que hice fue acelerar el paso.

- ¿Sabes?, no he tenido la oportunidad de hablar contigo - se apresuró en caminar a mi ritmo.

Me sentí como una tonta al no hablarle, además ¿De qué podía hablar con él?, no era sencillo quitarme la máscara y decirle quien era realmente. Por lo que rechacé la mejor oportunidad que tuve para hablar con (Y/N) y seguí caminando, ignorándolo totalmente.

Al ingresar a la oficina de m hermana, lo primero que hizo Kirari fue invitar a (Y/N) a poner su cabeza en su regazo.

Él parecía disfrutarlo y yo tenía que estar ahí con mis celos contemplando esa escena.

Kirari le comentó que se iría de viaje. En realidad yo tomaría su lugar, tan solo debía hacerme pasar por ella y reunirme con el Clan Momobami en una reunión. Al ser gemelas claramente podía imitar su comportamiento, por lo que nadie notaría la diferencia, mientras que la Presidenta vigilaría a Kaede y confirmaría sus sospechas sobre el boicot del Tesorero del Consejo Estudiantil contra ella.

- ¿Y qué será de mí? - (Y/N) preguntó intranquilo.

- No te preocupes, terminarás tu semana con Midari y la siguiente estarás con Yumemi. Si no regreso, la Vicepresidenta cuidará de tí.

Claramente estaba burlándose de mí.

- No tendría problemas con eso - comentó en un estado somnoliento al ritmo de las caricias de mi hermana en su cabello - sería una buena instancia para conocer a tu mano derecha.

- ¿Oíste eso? - Kirari me miró - creo que alguien quiere conocerte.

No supe como reaccionar, aunque traté de ignorarlo, él aun así quería saber sobre mí. Me sentí sumamente contenta al ver como era una persona de interés para él.

Luego de eso, él se marchó.

Esa noche mi helicóptero debía partir, lucía exactamente igual a Kirari, nadie jamás podría sospechar de que no soy la Presidenta realmente, la única persona que podría notarlo es Sayaka.

Antes de irme, (Y/N) llegó a despedirme como mi hermana se lo había ordenado.

- Como una buena mascota, eres muy fiel (Y/N) - le dije entre el ruido que producía las hélices del helicóptero.

No quise irme sin llevarme un recuerdo conmigo.

No dudé ni un segundo al tomar su mejilla derecha y besar suavemente sus labios en presencia de la verdadera Presidenta.

Hubiera estado encantada de seguir prolongando este bello momento, a decir verdad era mi primer beso y lo había dado con el hombre con quien quería hacerlo.

Al separarme, la cara de (Y/N) estaba muy roja, con este pequeño gesto  había perdido toda chance de que alguna vez se fijara en mí.

En lo profundo de mi corazón se que estará mejor bajo las órdenes de Kirari.

- Te extrañaré Fido

- Yo igual... - comentó bobamente.

Después de esto, Sayaka apareció y me pidió explicaciones como si fuera la Presidenta de por qué me iba, e intentó retenerme.

Pero para ese entonces era demasiado tarde.

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Todos éstos momentos vienen a mí cabeza.

No me gusta desconfiar mucho de mi hermana, pero sé que algo trama, lo único que puedo hacer es alertar a (Y/N), ¿Pero cómo?, no sería una buena idea hablar con él, de seguro no entendería por qué la Vicepresidenta del Consejo le diría algo como eso.

¡Ya sé!

Corro a toda prisa hacía los casilleros y tomo un papel y un bolígrafo de mi bolsillo.

Por Favor (Y/N), no vengas a la Academia el viernes por la noche, tu libertad está en juego"
- RM

Con el apuro y el temor de no ser descubierta fue lo único que pude escribir.

Armo una pequeña carta y puse el papel dentro del sobre y lo introduzco por una abertura del casillero de (Y/N).

Me escondo detrás de los casilleros al sentir a alguien acercarse.

- ¿Qué es esto? - parece ser la voz de (Y/N)

Me moví hacia otro lado para ver esto de una mejor perspectiva.

Recogió la carta del suelo y abrió el sobre para ver el contenido

Al ver su rostro impávido pude ver que estaba asustado por mi advertencia.

Decidió mirar a su alrededor por si veía a alguien.

Por suerte fui más rápida y pude ocultarme.

Me pregunto, ¿Habré hecho lo correcto?, espero que sí, tan solo pido que mi carta alerte a (Y/N) de que no venga a la escuela el viernes por la noche.

No sé hasta donde pueda llegar mi hermana con todo esto.